Debido al género en que nos especializamos, misterio, la atmósfera es un elemento esencial de nuestros cuentos. Ahora... ¿qué es la atmósfera? Teniendo en cuenta la obra Caminos de Escritura de Teresa Martin Taffarel, se la define como:

La atmósfera se manifiesta en un conjunto de cualidades y efectos producidos en el espacio que rodea a un personaje o que se respira en un texto poético. El término procede de la ciencia y etimológicamente significa "vapor" (atmos) y "esfera" (sphaira). Es decir envoltura gaseosa de la Tierra (María Moliner), y se refiere al aire, al cielo, a la intemperie. En este sentido podemos hablar de una atmósfera clara, pesada, seca, irrespirable, húmeda...

Si trasladamos estas cualidades a un paisaje o a un ambiente, creados con ciertas imágenes y expresado en un lenguaje poético con una particular carga emotiva, sugerimos un estado de ánimo especial.

Por esto mismo es que cuando hablamos de la atmósfera en un cuento, no nos referimos solamente a la descripción del clima. Podemos considerar a la atmósfera de un cuento como una especie de aura que rodea una escena, una trama, una historia. Lo que nos brinda no son solo efectos visuales sino también emocionales. Para que la atmósfera llegue al lector, debemos permitirle respirarla y sentirla más allá de las palabras; debe estar también en los silencios dejados, incluso en lo que no se dice pero se presiente. Las descripciones pueden ayudarnos ya que los elementos que hay alrededor de un personaje y sus rasgos pueden ayudarnos a darle más fuerza a la atmósfera.

Para poder establecer una atmósfera adecuada para nuestra historia, lo primero que debemos hacer es contestar algunas preguntas específicas:

¿Cuál es la emoción más fuerte que se vivencia en mi cuento? (debe ser una emoción que sea superior a todo y que domine a todas las demás gamas de sentimientos) Ejemplos: locura, miseria, misterio, desesperación, optimismo, destrucción, esperanza, tristeza, etc.

La atmósfera de mi cuento, ¿tiene más de una capa? (Por ejemplo, si nuestro tema es el amor, no es lo mismo el amor de pareja que el de amigos, en ese caso, hablamos de diferentes capas), ¿cómo se viaja de capa en capa a través de mi cuento? ¿cómo profundizaré sobre el tema? ¿Puede ser que haya dos atmósferas en mi relato? ¿Cuál es la relación entre ellas? ¿Cómo son sus capas y qué relaciones tienen?

El diseño de la atmósfera del cuento no es algo que deba tomarse a la ligera, será el corazón de la historia y le brindará vida a cada palabra, a cada párrafo. Es por eso que a la hora de describir estos aspectos, hay que ser muy cuidadosos con las palabras que se usan. No es la cantidad, lo que importa, sino la calidad. Da igual si relatas mil palabras sobre lo que se ve alrededor del personaje si no puedes lograr que el lector sienta algo cuando se encuentra con tu texto.

Teniendo ahora en cuenta que el concepto de atmósfera es claro, es hora de charlar sobre el contexto. ¿Qué es el contexto de una historia? Pues tenemos una respuesta sencilla y concreta para esta pregunta: el lugar y la hora. Supongamos que analizamos la historia "El Gran Gatsby" de Francis Scott Fitzgerald. Lugar y hora: Long Island (Estados Unidos), verano de 1922. Quien conozca al autor sabrá que es uno de los más fieles representantes de los años dorados de una sociedad norteamericana que se desplomó con el crac de 1929 (la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la en ). El contexto, para esta historia lo es todo, es lo que ayudará más adelante a que la atmósfera tome fuerza y le de vida a la trama.

Estos elementos son indispensables para poder escribir un buen cuento y deberían ser establecidos antes de iniciar el proceso de escritura.