La menor desviaba la mirada mientras McCree la miraba fijamente. Cuando McCree le pidió explicaciones, Moira salio de la habitación. Los dos agentes se habían quedado solos, el ambiente era algo pesado pero lleno de preocupación por parte del moreno. Acerco su mano a su mejilla, acunándola suavemente, obligando a la menor a mirarlo a los ojos.

-Dime preciosa ¿paso algo?

-Nada, es solo que. El arco estuvo inquieto mucho tiempo y le pedí a Moira que hiciera pruebas para ver si lograba ver que pasaba con el- dijo con un suave susurro. McCree sonrió suavemente, bastante enternecido por su forma de hablar. Se acerco a ella y la beso de forma dulce.

-No me asustes, cuéntame todo lo que te pase cariño.

-Esta bien-rio suavemente mientras al vaquero se acercaba y besaba su cuello, haciéndola suspirar. -McCree espera.

-No soy paciente cielo, llevo rato queriendo estar contigo-murmuro de forma ronca, acariciando sus hombros.

-Espera un poco-susurro mientras el vaquero reia suavemente.

-Lo intentare. Pero no aseguro nada. Angela vendrá en un rato a darte de alta, y yo debo terminar algo. Tratare de no tardar. -volvió a besarla, pero era vez de una forma más agresiva y apasionada. Separaron sus labios y el vaquero salio de la habitación.

La mas joven tenia la cara roja, y los ojos iluminados por el arco, se habia alborotado tanto que se podían ver pequeños destellos del elemento a su alrededor. Se recostó un momento en la camilla, pensando en ese vaquero que la estaba volviendo loca. Su estómago se encogió haciéndola sonrojar aún más, las emociones la estaban controlando.

-Por como te ves, puedo decir que ya estas mejor.

-Angela, no te oí entrar-dijo levantándose de golpe con la cara roja aún.

-No te asustes, pero quería darte el alta de una vez. ¿Estas bien? Esas muy roja-dijo la rubia acercando su mano a la frente de la menor. -No tienes fiebre, ¿Vino McCree?

-Si-dijo entre cortada la mas joven, desviando la mirada haciendo reír a la médica.

-Bueno entonces no debo preocuparme mucho. Anda déjame hacerte un último chequeo y podrás irte. -La más joven asintió mientras se ponía de pie y Angela iniciaba su chequeo.

Por otro lado, McCree estaba con Reyes terminando de leer algunos informes con información que Sombra habia conseguido, hacían uniones entre Daito y otra empresa llamada Clovis Bray. La empresa de Bray era reconocida por los avances científicos y genéticos, asi como tecnología tipo Biótica. Daito era una fundidora armamentística bastante sonada en los últimos años.

-No es mucha información de relevancia, pero encontré que quieren crear armas con munición "sintética" con daño elemental. No entendí bien lo de Sintética, pero me suena a munición como la de Tracer, tipo recargable. -dijo Reyes mientras McCree suspiraba.

-No tiene sentido, no me cabe en la cabeza para que querían a Caeli o a los demás.

-Creo que yo ya entendí-Moira se levanto y acaricio su mentón un momento. -Caeli usa el elemento tipo arco, por lo que alcance a escuchar de Caeli, Tamara usaba el solar y Camil usa el vacío. Supongo que los quieren para realizar estudios y que esos elementos puedan ser usados en armas recargables.

-Tiene sentido-dijo Reyes mientras McCree analizaba todo.

-McCree, Angela ya dio de alta a Caeli, me pidió que viniera a avisarte-dijo Lena quien venia entrando con varios documentos en la mano, el vaquero suspiro y salio del cuarto mientras Lena se acercaba a reyes.

-¿Pasa algo, Tracer? -pregunto Moira.

-Es sobre la adopción de Caeli, según los servicios sociales, los 3 cuentan con el perfil para adoptarla, se hará un juicio para ver quien de los 4 es mas apto para se su padre. -sonrió la castaña dejándole los documentos Moira para que le explicara a Reyes el proceso que su amigo Morrison debería llevar acabo.

McCree caminaba hacia el consultorio de Angela, quería salir un rato con su pareja y relajarse un poco, habían pasado muchas cosas en poco tiempo. Cuando llego, toco la puerta suavemente, Angela abrió y le sonrió dejándolo pasar.

-¿Y Caeli? -dijo confundido.

-Se esta cambiando, McCree quería hacerte una pregunta-dijo Angela mientras el vaquero lo miraba confundido. -¿Morrison y Ana saben que sales con ella?

Los nervios le recorrieron toda la piel al mayor, quien se limito a palidecer y sonreír con nerviosismo. La medica suspiro y negó suavemente mientras se cruzaba de brazos.

-Me lo imaginaba. Bueno, mas te vale irte preparando para dar explicaciones.

-¡¿Les vas a decir?!

-No me corresponde, pero digamos que no son muy discretos, a los ojos de Ana creo que ella ya se dio cuenta, pero Morrison es un poco mas "lento" para saber quienes se gustan o no.

-Bien seré más discreto

-O en su defecto deberías decirle.

-¿Estas locas? Conociéndolo me va a cortar la cabeza. Y mas con lo de...

La medica rio suavemente, al recordar la situación de la adopción de la menor. McCree se sentía algo aplastado, si Gerard lograba ser el padre legal de Caeli, tendría al menos un punto a favor con el, pero su esposa le daba miedo, se veía que a pesar de ser dulce podría matar a cualquiera estando enojada. Y si Reinhardt la adoptaba, seria mas como un abuelito, asi que, si seria estricto con él, pero no tan cruel como podrían ser Amelie Lacroix o Morrison.

-¿De qué tanto hablan? -La menor salio de un pequeño cuarto en el consultorio de la medica, sobresaltando a McCree.

-De la indiscreción de McCree-dijo Mercy mientras la mas joven reia suavemente, apenando al vaquero.

-Si bueno, vámonos ya-dijo apenado mientras la más joven se despedia de la médica.

Una vez fuera del consultorio, McCree miro a su pareja, quien estaba muy tranquila y sonriente. Le gustaba su forma de ver las cosas, toda tenía un porque, por mas insignificante que fuera. Pocas veces la habia visto realmente triste o enojada, le gustaba verla con una sonrisa, aunque fuera la mas delicada.

-Caeli.

-¿Sí?

-Nos dieron unos dias, por eso de tu incidente, y porque no salimos un rato.

-¿A donde?

-No soy mucho de ir a plazas o cosas asi, pero no me vendría mal llevarte y divertirnos un poco. -dijo el vaquero rascando su nuca, la mas joven rio un poco por su gesto y asintió.

-No puedo decirte que no cuando haces cosas tan tiernas.

-¿Qué? -el vaquero la miro sorprendido mientras la menor empezaba a sonrojarse.

-No, nada. Iré a cambiarme no tardo-y salio corriendo a la base de Blackwatch.

McCree tenia los ojos bien abiertos y llenos de sorpresa, se habia quedado de pie en medio de toda la base. Se sintió extrañamente apenado por las palabras de la menor. El no actuaba lindo, no era un caballero a los ojos de las demás chicas, pero era cierto que desde esa misión en Ruta 66 las cosas habían cambiado, tanto para ella como para el. Él se habia concentrado tanto en conquistarla para un acostón, que se habia terminado enamorando. Una sonrisa estúpida apareció en sus labios mientras se dirigía a su habitación para cambiarse.

La mas joven estaba terminando de alistarse, cuando sintió el arco a su alrededor, a diferencia de otras veces, era cálido y la hacía sonrosar, por las sensaciones que le traía. Su estómago se encogía crenado una sensación de calor, tan dulce que la hacia encogerse un poco. Sus mejillas estaban rosas mientras sus ojos se iluminaban de nuevo con el arco. ¿eso era enamorarse perdidamente?

Se cubrió el rostro con ambas manos mientras gritaba de forma interna. Amaba a ese vaquero, debía gritárselo de una vez. Pero no podía, la pena la dominaba en el ultimo segundo. Cuando logro relajarse, salio de su habitación aun con las mejillas sonrojadas. Se dirigió a la sala de la base, pensando un poco mejor las cosas, si los veían juntos talvez algún agente podría tirarlos de cabeza, sentía algo quebrarse solo de pensarlo. No podrían ser una pareja normal, al menos no aún.

-Por como te ves puedo decir que McCree te hizo algo. - a un lado estaba Marc cruzado de brazos. La menor rio un poco y sonrió con calidez.

-Esta vez estas mal. Me invito a salir, pero, no sé, tengo miedo de algún soldado le vaya a Morrison con el chisme. Y meta en problemas a McCree.

-Entiendo, bueno. Tu eliges si vale la pena o no, supongo que McCree contempla el riesgo. -Marc se acercó y revolvió su corta melena castaña a forma de apoyo.

La menor rio suavemente, mientras, veía a Marc salir de la base. Suspiro bastante pensativo por lo que le acababa de decirle el albino. Conociendo a McCree, este no habría pensado las consecuencias, ni por 2 segundos. Se recargo en el respaldo del sillón mientras seguía pensando. McCree la miraba desde el pasillo de habitaciones, con una ligera sonrisa, se acerco a la menor y con cuidado movió su corta melena, besando su nuca.

-¿Lista? -La menor casi suelta un grito del susto, por suerte logro retenerlo.

-Me asustaste, y si- dijo mas calmada mientras el moreno reia suavemente.

-Vámonos.

La menor se levanto y salieron de la base. Caminaron con calma mientras el vaquero la miraba a ratos por el rabillo del ojo. Extrañamente le gustaba que su cabello fuera mas corto que antes. Mientras se acercaban a la zona central de la ciudad, escuchaba un par de murmullos detrás de él, sabía que significaba, si por el fuera se voltearía a coquetear. Pero ahora no, tenia una misión con esa niña a su lado.

-Veo que eres algo famoso en esta zona de la ciudad-dijo la menor con un tono burlón, mientras el vaquero rascaba su nuca.

-Bueno, antes de todo esto me gustaba... coquetear de más. -desvió la mirada ligeramente mientras seguían caminando. Ver a McCree sin su típico uniforme negro le encantaba. Sus mejillas se sonrojaron al notar el gesto del mayor, una ligera risita salio de sus labios.

Apenas llegaron a la plaza, el vaquero sintió como un infierno se desataba. Varias miradas sobre el, no es porque no estuviera acostumbrado, en realidad le gustaba la atención. Pero tenia miedo de que fueran a atacar a Caeli por estar con él, y no podría decir que era su hermana. Seria denigrarla frente a miles y luego se arrepentiría. Estaba entre la espada y la pared. Mientras caminaban juntos, una voz chillona relajo al vaquero, aunque fuera un poco.

-¡Chicos! -Lena, detrás de ella venían Lucio y Hana. No tenían mucho de haber regresado de sus traslados.

-Hola, Lena. -Dijo McCree volviéndose junto a Caeli. Quien sonreía con bastante calidez y las mejillas ligeramente sonrosadas.

-¡¿Qué te paso?!-Dijo Hana asustada, al ver su cabello tan corto.

-Es una larga historia.

-Tenemos tiempo-dijeron el brasileño y la coreana. La mas joven solo rio con nerviosismo mientras McCree sonreía un poco.

Los 5 se fueron a recorrer la plaza comercial. Entre risas y un poco de aburrimiento, la británica y la coreana, jalaron a la mas joven a una tienda de ropa. Lucio se habia separado para conseguir un disco en una tienda. El vaquero se habia quedado solo, recargado en un pequeño árbol decorativo del lugar. Sentía las miradas de varias personas y eso empezaba a ponerlo de nervios. No quería darle explicaciones de más a Caeli y terminar cagandola, y sin Lucio a un lado para defenderlo sería peor.

Poco a poco los halagos y unas cuantas invitaciones hicieron que el vaquero se quebrara y cediera un poco a su antiguo comportamiento conquistador. Varias chicas lo rodeaban algo emocionadas, mientras el vaquero hablaba con ellas, y haciéndose el héroe contando varias anécdotas de sus misiones no clasificadas.

-Siento decepcionarlas chicas, pero este vaquero ya tiene novia-Fue la voz de Hana lo que lo saco de su mundo. De inmediato las chicas se volvieron y vieron a Hana de forma burlona.

-¿Y qué hará, llorar?

-No creo que una agente altamente entrenada se tome el tiempo de llorar, pero si el tiempo de hacer un par de bromitas. -dijo Lena acercándose junto a Caeli. Las chicas quedaron en silencio al ver a la castaña. Desprendía un aire algo molesto y McCree se alejo de golpe.

-Caeli, no te molestes ¿sí?

-No cambias-dijo cruzándose de brazos mientras McCree reia un poco y tomaba su mentón suavemente.

-Cambie mucho por ti. - cuando estaba dispuesto a besarla, la menor movió su rostro y se alejo, Las fans quedaron en silencio al ver como McCree seguía a la menor, casi arrastrándose. Se fueron a un café, Caeli seguía cruzada de brazos mientras McCree la miraba algo preocupado.

-Caeli. Vamos, no quería hacerte enojar.

-No es justo que hagas esto-dijo la menor desviando mas la mirada y encogiéndose un poco en su silla.

-¿Hacer que?

-Celarme-murmuro mientras McCree reia un poco y se acercaba a su rostro besando su mejilla.

-No era mi intención, dulzura. Lo siento.

-Mira Caeli es Genji con un ramo de flores. -dijo Hana bastante emocionada, mientras McCree se volvía bastante perturbado. Nada. Los 4 agentes empezaron a reír, mientras, el vaquero desviaba la mirada bastante avergonzado.

-A mano-dijo Caeli mientras McCree suspiraba y asentía con una pequeña sonrisa.

La noche cayo y los 5 venían saliendo de un karaoke que Hana conocía. Conocieron uno de los talentos que ni Caeli sabia que dominaba, el canto. En un momento de su caminata, los 3 agentes de Overwatch se alejaron un poco, dejando a la pareja algo atrás. McCree miro a la menor, con una gran sonrisa.

-No sabia que cantabas tan bien.

-Ni yo lo sabia-dijo nerviosa mientras McCree se carcajeaba suavemente.

-Conociendo a Lucio, talvez te pida que grabes algo con el.

-No me interesa ese mundo. -dijo con una sonrisa mientras seguían caminando. El silencio entre los 2 era bastante cálido, no como antes que era lo mas incomodo del mundo.

La menor se sonrojo y miro al mayor de reojo, quería intentarlo, ser ella la de la iniciativa. Poco a poco fue acercando su mano a la del mayor y cuando estuvo a punto de rozarla, alejo su mano. La pena siempre la consumía, suspiro bastante apenada. McCree la miro de reojo y sonrió, chocando suavemente el dorso de su mano con la de la menor. Algo consumió su estómago haciendo que se encogiera y el arco se arremolino dejando sensaciones cálidas en todo su cuerpo.

Está, tomo débilmente los dedos del vaquero, y el tomo con firmeza la mano de la menor y luego entrelazo sus dedos. Ambos desviaron un poco la mirada, la menor tenia las mejillas totalmente rojas y apretaba sus labios tratando de no hacer un ruido de pena.

-McCree

-¿Sí? - Los dos se detuvieron, la menor lo miro a los ojos con bastante pena encima. El ambiente entre los dos se hizo algo intimo, poco a poco fueron cerrando distancia. "Tu puedes Caeli" pensó la menor mientras se ponía de puntillas y besaba al mayor.

El moreno no tardo nada en tomarla por la cadera y cargarla ligeramente, haciendo el beso más cómodo para los dos. A lo lejos 3 personas compartían su alegría al ver como esos 2 progresaban rápidamente. Al alejar sus labios, Lena y Hana se acercaron de golpe abrazando a la mas joven, de inmediato se puso como tomate.

-Los dos se ven tan tiernos-dijo Hana mientras McCree desviaba la mirada.

-Una carrera a la base, carga a Caeli, yo me llevo a Hana. -Dijo Lucio cargando en su espalda a Hana quien reia un poco.

-Hey eso no vale, pesa menos. -dijo Lena mientras los demás reían.

-Le estoy dando ventaja, Lena, tu nos dirás quien llega primero.

McCree miro a Caeli con una sonrisa, la cargo en su espalda y empezaron a correr. McCree habia olvidado ese tipo de cosas tan "infantiles" pero le gustaban, entre risas y un momento asi con su pareja. Se sintió mejor que nunca. Como si su frágil y corto lazo se hubiera fortalecido muchísimo en ese día.

Cuando llegaron a la base no dejaban de reír, Se despidieron y cada equipo fue a su base correspondiente. Cuando entraron a la base de Blackwatch, reían por lo bajo recordando la rabieta de Hana porque lucio fue arrebasado por McCree. Llegaron a la habitación de la menor y se miraron a los ojos.

-Descansa, fue un día algo largo-dijo McCree acariciando su mejilla con el dorso de su mano, la menor entre cerro los ojos por el toque y sus mejillas ardieron un poco.

-Igualmente, McCree. -se puso de puntillas y lo beso con delicadeza en los labios.

Fue apenas un roce, pero eso le bastaba, por ahora. Sonrió con el tacto de sus labios y miro como la menor entraba a su cuarto y cerraba la puerta con cuidado. Suspiro, con alegría recorriendo todo su cuerpo. McCree camino a su habitación, con la imagen de la menor sonriendo de forma tímida y bastante apenada. No entendia porque su relación habia empezado de una manera mas "sexual". Suspiro y entro a su cuarto, dejando todo en el escritorio.

-Es mi culpa, si me hubiera tomado el tiempo de conocerla un poco antes de... Agh-gruño mientras se sentaba en la orilla de la cama, pensando en esa niña que estaba al otro lado del pasillo.

Negó suavemente y se recostó, con la intención de dormir. En la madrugada, el frio se hizo insoportable se despertó unos segundos y se puso de pie para buscar una manta más abrigadora. Cuando abrió su closet, escucho una risita. Se volvió a su cama, pero no habia nada.

-McCree-escucho a Caeli fuera de su habitación. Confundido salio de su cuarto, y se topó con un pasillo oscuro y bastante largo. ¿una pesadilla?

Paso saliva mientras caminaba a lo que seria la sala. Se detuvo al ver dos siluetas una mas alta que la otra. La mas pequeña se volvió y se encontró con Caeli, en sus ojos habia pánico y nerviosismo. Sin dudarlo trato de acercarse a toda velocidad. Pero la sombra mas grande, se volvió, mostrando un par de ojos amarillos y una sonrisa cruel.

Las manos de aquella silueta se enrollaron en el delgado cuello de su pareja. Pero mientras mas se acercaba, ella mas se alejaba. Cuando las manos tocaron su cuello, salieron afiladas garras de color morado, rasgando su piel. Ahogo un grito de rabia. Apretó y apretó aún más su cuello, hasta que, la menor grito y colapso. Pero en vez de caer al suelo, todo su cuerpo se deshizo entre firmas de Vacío. McCree por fin logro acercarse, pero bastante tarde. Toco su mano y esta se evaporo entre firmas de vacío.

-No. Esto es un sueño.

-¿Estás seguro? - McCree levanto la mirada y aquella figura lo tiro al suelo, colocando sus pies en sus brazos mientras juntaba sus dedos a forma de navaja. Sus garras estaban afiladas y alargadas. -Si es asi, no te dolerá.

Las garras bajaron y se clavaron en el ojo derecho. El vaquero grito y se retorció bajo esa persona. Quien reia y movía las garras a forma de burla y placer. El dolor era demasiado, iba a desmayarse ahí. Sentía como esas cosas se movían dentro de su cara, jugando con su ojo como si fuera una canica.

-¡McCree despierta! -El vaquero grito y se sentó en la cama, jadeando. Estaba sudado. Frente a el estaban todos, Caeli lo miraba a la orilla de la cama con los ojos llenos de lágrimas. -¿Qué paso?

­-Idiota-la menor lo abrazo con fuerza mientras los demás suspiraban más calmados.

-Una pesadilla, pero no dejabas de gritar, nos asustaste. -dijo Sombra mientras McCree acercaba su mano a su ojo, estaba intacto y no habia rastro de nada.

-Lo siento, esto fue algo un poco más, físico.

-Los dejaremos solos-dijo Moira mientras todos salían. Caeli no soltaba al vaquero quien suspiro, algo mas tranquilo al ver a su niña a salvo. Ese maldito sueño casi le hace creer que era real.

-Calma pequeña, estoy bien.

-Me asustaste, no dejabas de gritar y de moverte. Creí que te estaba pasando algo.

-Lamento asustarte pequeña.

-¿Podrías contarme que fue esa pesadilla? -El vaquero la miro y pensó mucho si debía o no. Suspiro y negó suavemente.

-Son cosas de mi pasado que es mejor que no sepas. Ahora relájate, estoy bien-tomo su rostro dulcemente, besándola con mucho cuidado y suavidad. "No retes al vacío" escucho a una voz en su cabeza, mientras rompe el beso. Caeli le sonrió dulcemente, abrazándolo y acomodándose en su pecho.

"No sin antes, saber que es dominarlo, y como conseguirlo"

n