Capítulo 21

La menor empezó a abrir los ojos de forma débil, aun estaba cansada. Un contacto suave y cálido en sus labios la hizo despertar, pero la sensación era tan irreal para ella. '¿Un sueño?' pensó mientras terminaba de abrir completamente sus ojos. La sorpresa la paralizo de forma inmediata ¿Genji?

El nipón seguía el débil contacto, sin importarle mucho que la chica pudiera despertar, mejor dicho, que estuviera despierta. Al separar sus labios, se encontró con la mirada de la chica, los nervios lo consumieron mientras se miraban fijamente. La mas joven tenia las mejillas rojas y su mirada se notaba confundida, como esperando una explicación.

-Yo, lo siento-dijo el japonés tomando la parte metálica que cubría su boca para volver a cubrir sus labios.

-No te preocupes, hagamos que no pasó nada. -Caeli se sentó en el futon con una sonrisa suave, desconcertando al nipón. Esperaba una bofetada o algún gesto de odio, pero no se sobresalto para nada. -Solo, promete no volver a hacerlo, me preocupa lo que McCree pueda hacerte si nos ve en una situación asi.

-Tranquila, solo fue un impulso, prometo que no volverá a ocurrir. -el ciborg logro relajarse y por detrás de la máscara sonrió. -Toma tus cosas, regresamos a la base, las cosas se pusieron algo tensas con este ataque.

-Bien. -esta asintió y se levanto estirándose. Genji salio del cuarto con calma, pero por dentro, tenia una marea de sentimientos. ¿Molestia? ¿Decepción? ¿Coraje? Negó suavemente mientras suspiraba, talvez, su coraje era con McCree, pues le habia ganado, habia sido más rápido y habia podido ganarse a la menor, a pesar de ser un mujeriego.

Se coloco de nuevo su uniforme, exceptuando las alas del Valkyrie. Se quedo en silencio y acaricio sus labios de forma delicada, recordando el contacto con los labios del nipón. Habia sido más suave, cálido y cuidadoso. Los besos de McCree a pesar de ser cálidos y suaves, denotaban deseo, lujuria y eran de la forma mas posesiva posible. Suspiro y salio de la habitación de Genji, para ir a la suya, tomo las cosas que habia llevado y miro el futon. Ahí estaba ese hombre, un impulso le dijo que saliera corriendo, pero no lo hizo, no podía.

Miro al hombre con detenimiento y detalle, el cabello rubio y los ojos azules. Sentía una extraña conexión, pero no entendía porque, apretó su bolsa y salio de la habitación. El arco volvió a alborotarse, sentía las sacudidas eléctricas dentro de su cuerpo, un ligero hormigueo en su brazo la hizo gruñir, y apretar con fuerza la zona del hormigueo.

-Vamos, por un día, déjame en paz-susurro mientras seguía apretando, cada vez, el hormigueo era mas constante, mas fuerte y doloroso.

Salio del pasillo con la mirada baja, se sentó en un pequeño sillón sin dejar de apretar su brazo. Trataba de no quejarse, pero el dolor empezaba a empeorar. Estaba dispuesta a gritar cuando el arco se relajo y se disperso por todo su cuerpo, dejando una sensación de alivio. Suspiro, mientras soltaba su brazo y levantaba la mirada.

-Caeli. -Reyes se acercó a ella mirándola, la menor se limitó a sonreír suavemente mientras escuchaba. -Cuando lleguemos quiero que Angela te revise.

-Está bien. -dijo con calma mientras Reyes suspiraba.

-Anda vámonos.

Subieron a la nave, detrás de todos, venia Shiro, cargando a ese hombre en su hombro. Lo sentaron lo mas alejado de todos mientras la nave despegaba. El camino fue silencioso, demasiado para su gusto. Pero las cosas se habían complicado, si uno de los atacantes estaba ahí, y habia atentado contra uno de los agentes, significaba de Daito los estaba monitoreando y siguiendo. La menor miraba al hombre, el arco estaba calmado, pero ella no.

Una vez en la base, Moira y Angela los esperaban. Shiro bajo con el hombre en su hombro, y Caeli bajo detrás de ellos. Tuvo que despertar en el peor momento. El hombre abrió los ojos y con velocidad volvió a tomar a Caeli por el cuello. Esta vez no pudo evitar gritar, las uñas del hombre se clavaron con fuerza, inmediatamente Mercy coloco un sedante y Genji trato de soltar ese agarre. Abrazo a Caeli pegándola a su pecho mientras el hombre reia, y poco a poco caída nuevamente dormido.

-Angela, llévate a Caeli, este hombre ira a mi laboratorio, deberé hacerle pruebas. -dijo Moira mientras Shiro la seguía.

Angela, Genji y Caeli se dirigían a su consultorio. Obligo a la menor a sentarse, para checarla, apenas retiro su cabello de su cuello, la médica y el nipón ahogaron un grito. Estaba ligeramente morado y con un ligero sangrado por las uñas de ese hombre.

-Madre mía, si no lo sedábamos talvez estarías...

-¿Muerta? Si durante nuestro "descanso" Genji hubiera estado dormido, créeme que eso sería estar muerta. -dijo con calma mientras la medica negaba suavemente. Comenzó con la curación de esas heridas. Usar su bastón caduceo hubiera bastando, pero las marcas no serian muy agradables. Fue cuidadosa, apenas termino con el cuello, suspiro y la miro con una sonrisa.

-Bueno, creo que ya esta, si sientes dolor o algo, no dudes en decirme.

-No se preocupe doctora, le diré todo lo que me pase-sonrió mientras salía del consultorio.

Esta se dirigió a la base de Blackwatch, tenia que hablar con Shiro. Apenas iba de camino cuando se topo con McCree, la mirada del castaño se centro en el cuello de su pareja, habia un pequeño vendaje para que las gasas que cubrían sus heridas no se cayeran. El menor paso saliva cuando McCree toco el vendaje.

-Dijiste que te cuidarías.

-Sobre eso, estoy viva. -McCree cerro su puño y lo dejo caer suavemente sobre la cabeza de la menor, soltando un fuerte suspiro.

-Te quería ilesa.

-Eso es imposible-rio, pero poco duro, pues McCree la cargo como un costal de papas en su hombro, dirigiéndose a la base. -¡Bájame!

-Cuando lleguemos a la base-dijo calmadamente el mayor, en ese momento se le olvido totalmente la amenaza de Miriam, o que Morrison los viera en esa situación, solo quería hablar con ella y el equipo con el que fue. Apenas llegaron la bajo y miro a Reyes y a Genji. Los 2 lo miraron fijamente, sabían que significaba esa mirada.

-Cuando llegue Shiro, hablamos todos-dijo Reyes, quien tomo varios papeles y salio. -Debo darle un informe a Morrison sobre esto, y explicaciones, asi que deberán esperar.

Reyes se fue, Genji solo miraba a la pareja. Un impulso le decía que se abalanzar sobre Caeli y la besara de nuevo, pero su cerebro le decía que se detuviera, pues McCree estaba ahí, y podrían armar un lio bastante grande. El silencio y la quietud del ciborg tenso al vaquero, que solo lo miraba.

-Algo hiciste ¿verdad?

El ambiente se puso pesado, Genji se tenso un poco, y las conexiones en su cuerpo lo delataron al contraerse de la forma mas visible. La mirada de McCree endureció y con algo de rudeza tomo por la cadera a Caeli, acercándose a Genji.

-Habla.

-No hice nada, si salvarle la vida puede ser algo malo. -dijo el ciborg relajando su cuerpo, aunque por dentro estaba contándole el beso, la calidez de sus labios y lo mucho que le atraía la menor.

-¿Solo eso? -McCree miro a Caeli, quien estaba calmada, pero muy dentro de ella, encontró nerviosismo. -Mienten.

-McCree...

-¿La besaste? ¿La tocaste?

-¡Basta! -Caeli se soltó bastante irritada, alejándose de los dos. McCree sintió rabia, pero se controlo, no iba a irse contra ella y obligarla a hablar, porque podría pasar a mayores y dejar a Genji con un tiro en la cabeza.

-Escucha McCree, me tensé porque irrumpí en su habitación en la madrugada para poder ayudarla. Eso me puso nervioso, ver tu reacción. -dijo Genji mientras el vaquero trataba de relajarse.

Se quito el sombrero y miro a donde estaba Caeli, recargada en la mesa con la cabeza gacha. Suspiro y tomo el hombro de Genji con algo de fuerza, pero de forma amistosa. Sus miradas conectaron con mucha rivalidad encima.

-Bien, solo mantén distancia. -Finalizo el vaquero acercándose a la menor, tomando su mano y susurrando. Genji apretó sus puños y mordió su labio inferior detrás de la placa de metal que cubría su boca.

Quería gritar a los 4 vientos que la amaba, y que la habia besado. Pero tenia que cumplir su promesa, hacer como que nada paso entre ellos. Ningún contacto. Ver como la menor abrazaba a McCree después de quien sabe cuantas disculpas, le hizo encender una llama que hacía años no aparecía. El dragón de su interior rugía de celos y de odio hacia ese vaquero. Como hace unos años rugió el dragón de su hermano ¿era karma acaso?

Se dio la vuelta y entro a su habitación dejando a los 2 tortolos solos. Su cuerpo dolía, sentía como la ira subía y subía. Como los celos lo cegaban, solo una pequeña imagen de Caeli tomando su mano, rogándole que se calmara hizo que ese deseo de alejarla de McCree se extinguiera. Bajo la mirada y suspiro, sintió una mano entre la suya, levantándola con cuidado miro su palma. Varias imágenes de su juventud le azotaron fuertemente, como un huracán.

"Nada ni nadie, nos separara". Sonó dulcemente en su cabeza, la voz de una joven que conocía a la perfección. Una punzada en su corazón lo obligo a doblegarse y sentarse en la cama cubriéndose la cara.

-Amelie-murmuro tratando de no quedarse. Se levanto débilmente y salio de su habitación. No vio a nadie, y no le importo, pero salio de la base en dirección a la zona de tiro, donde normalmente estaba su hermano, tenían que hablar.

Mientras, McCree y Caeli habían entrado a la habitación del moreno, habia silencio entre los dos. McCree se acerco en silencio y la abrazo por la espalda, la pego lo mas que pudo a su cuerpo. El suspiro de la menor por la cercanía lo hizo sonreír y cerrar más sus brazos alrededor de su cintura.

-¿Pasa algo?

-¿Estas celoso de Genji?

-Era igual a mi cuando era joven, antes de ser ciborg, no dudo que sepa como acercarse a ti. -beso la mejilla de la menor mientras esta reia.

-Deberías ser más seguro de ti mismo

-No quiero perderte por que otro me gane. Solo cuando meta la pata lo aceptare cariño. -la soltó un momento y la volteo hacia el, tomando su rostro con delicadeza. Acaricio sus labios con ambos pulgares. El ambiente se torno algo apasionado para el.

-McCree

-Silencio, no me he tomado el tiempo de examinarte en total silencio. -murmuro el mayor. Paso uno de sus brazos por la espalda baja de la joven, pegándola nuevamente a el. El beso con suavidad mientras tomaba el rostro de la joven con su mano libre. Mordió ligeramente el labio de la menor, viendo las dulces reacciones y gestos de su pareja.

Se sentó en la cama con ella en sus piernas. Adoraba ver esas mejillas rojas y la mirada desviada, como buscando un escape. Se acerco a su cuello, respirando en el y con ambas manos tomo las caderas de la menor. Se quedo asi un momento mientras la menor lo miraba, en completo silencio.

El mayor se acerco a sus labios, volviendo a besarla. Esta vez, adentro su lengua, iniciando una pequeña batalla, pero era obvio quien dominaba, ella era tan inexperta, y eso lo divertía. Trataba de seguirlo, como en un intento por no decepcionarlo, le agradaba su determinación. La falta aire los obligo a romper el beso. Sus jadeos, iba a enloquecer si no se detenía, pero logro mantenerse al margen, aunque deseaba mas.

-Si sigo, voy a terminar haciéndote algo. -la abrazo y se dejo caer en el colchón, con ella encima.

-Contamos con los gritos de Shiro para relajarte-bromeo mientras le mayor gruñía recordando esa interrupción.

-Si, no me lo recuerdes. Fue demasiado incomodo, creí que iba a entrar.

La menor se carcajeo suavemente, acurrucándose en el pecho del mayor, soltando un suspiro, suave y tranquilo. Relajando el ambiente "romántico" entre los dos.

-Mañana tienes misión, ¿no?

-No, Morrison la cancelo, por lo que acaba de pasar, se supone que yo debería estar en Osaka checando a un grupo... Clovis Bray. Para conseguirles mas información, pero como te atacaron, detuvieron todo.

-Me siento culpable por retrasar todo.

-Calma, asi podremos tomar medida de lo que podría pasar. -acaricio los brazos de la chica mientras pensaba en el atacante, iba a matarlo.

Se quedaron abrazados en silencio, el mayor se limitaba a pensar en todo lo que habia ocurrido. Mientras seguían abrazados, alguien llamo a la puerta, un suspiro de amargura salio de sus labios mientras se enderezaba y miraba la puerta, como dudando en abrir. Miro a la menor, quien estaba acurrucada a su lado, mirándolo.

-¡McCree, Caeli! -Los dos palidecieron mientras se miraban a los ojos. Confiaban en sus compañeros, pero el que estaba afuera era Morrison. Un nudo se formo en la garganta del mayor y la respiración de la más joven se detuvo unos segundos.

-¿Si, comandante? -dijo de la forma más firme posible el moreno.

-Los necesitamos en la base para hablar y aclarar unos puntos, no te tardes y si puedes, dile a Caeli. -el comandante se fue mientras los dos volvían a respirar. La menor se levanto en silencio mientras trataba de tomar más aire para relajarse.

-Bueno preciosa, saldré primero yo, por si Morrison sigue afuera. -dijo acariciando su rostro, cuando la puerta se abrió de golpe. Caeli casi se desmaya al escuchar la puerta abrirse y alguien entrar. McCree solo sudo frio, empezando a pensar su discurso de que hacían tan juntos.

-Creo firmemente que deberías cambiar la contraseña, vaquero-era Edén, se recargo en la pared mientras McCree recuperaba su alma.

-¡Eso fue cruel! -grito Caeli, alejándose de McCree y acercando a Edén. McCree los miro de reojo, ¿hermanos? Si como no, se notaba a kilómetros que a Edén le encantaba la menor, y no le agradaba en lo absoluto

-Bueno, mejor vamos con Morrison a esa reunión. Necesito explicaciones de lo que te paso-dijo McCree saliendo junto a los otros 2.

Una vez en la base de Overwatch, entraron a una zona de laboratorios. En una capsula estaba ese hombre, la piel de la mas joven se erizo, sabia quien era ahora. Camil, uno de los mejores tiradores de su grupo. El era bueno manejando el vacío, su sigilo lo hacia el mejor para cuidar de ellos durante la noche. Su subclase le recordaba a Hanzo, una flecha, pero n vez de tirar un tifón de dragones, esta unía a los enemigos y dividía el daño entre todos los que estaban enlazados, dejando un espectáculo de firmas de vacío.

Con algo de emoción toco la capsula, cosa que sorprendió a McCree, iba a alejarla, pero Edén se interpuso y negó suavemente. Se volvió a ver a la menor quien tenia una sonrisa en sus labios. ¿Por qué se sentía feliz al ver a ese desgraciado? No entendía nada, el único que podría darle respuestas coherentes era Shiro. Todos se reunieron después de unos minutos. Caeli se alejó de la capsula escuchando lo que Moira habia encontrado con algunos estudios y pruebas.

-Parece ser que Clovis Bray consiguió una forma de hacer un suero de Control Mental, este suero apenas le fue aplicado y fue enviado a por Caeli. -dijo la genetista abriendo un par de hologramas y esparciéndolos hacia todos los presentes, Morrison y Ana se miraron algo confundidos por lo que ocurría.

-Lo curioso es que no mandaron a mas por ella, solo a él.

-Talvez una especie de prueba para ver la eficacia de este no tenía más de 1 hora que se habia colocado, al menos eso sale en mi estudio-dijo Moira mientras los demás suspiraban.

Angela miro a la capsula, y casi libera un grito al ver que el hombre estaba despierto y miraba fijamente a Caeli. McCree se coloco frente a ella, a forma de protección mientras los demás miraban a ese hombre. Coloco ambas manos en el vidrio de la capsula y pego su frente, cerro los ojos mientras era observado.

-No me agrada. -dijo Reyes acercándose a la capsula. Se coloco frente a ese hombre, que seguía con los ojos cerrados y la frente pegada al vidrio.

-Seria bueno dejarlo hablar-dijo Angela mientras todos volteaban a verla. -Solo opinaba.

-No es mala idea, el problema esta en que corremos el riesgo de que ataque nuevamente a Caeli. -Finalizo Moira mientras todos se miraban, McCree se volvió y no vio a Caeli en su espalda. Regreso su vista a la capsula y la menos tenia una mano sobre el vidrio, exactamente donde estaba la mano derecha del hombre.

-¿Qué haces?

-Nada-dijo alejando su mano, reaccionando y sonriéndole. -Sentí la necesidad de hacerlo.

Cuando le dio la espalda a la capsula, el hombre abrió los ojos y miro a Caeli, era cálida y parecía ser protectora, cosa que confundió mucho al vaquero.

-Bien, lo sacaremos y le haremos preguntas, Caeli, estarás afuera de la sala, podrás oír todo.

-Bien.

-No es necesario-se escuchó a través de los altavoces que estaban dentro del laboratorio, que normalmente se usaban para avisos de máxima urgencia o por si ocurría alguna catástrofe dentro de la base.

-¿Camil? -dijo Shiro, acercándose a la capsula.

-El arco y el vacío hacen cosas maravillosas ¿no crees? -sonrió detrás de la capsula sin despegar sus manos del vidrio.

-¿Qué carajos te paso?

-Es algo muy extenso de contar, aquí adentro no podre contar mucho. Caeli, veo que aprendiste la senda del Invoca tormentas. Me alegra saber que Antony no se ha separado de nosotros, gracias a ti.

-¿Qué? - Shiro se notó bastante confundido.

-Es un decir, es el único que murió como tal, y todo por no mirar si algún auto, venia por la calle-suspiro, mientras los demás se miraban confundidos, Caeli se veía bastante afectada. -¿Dónde están los demás?

-No lo sé, Dante esta fuera al igual que Orfeo.

-Bueno, les tengo buenas y malas noticias, la buena es que 2 más están vivos. La mala, es que están en mi condición.

-¿Cómo sabes de ello? -dijo Moira bastante desconfiada.

-Me queda poco tiempo de aire, solo diré que era controlado, mas no inconsciente. - se alejó del vidrio y se encorvo, como si se abrazara a si mismo. Poco a poco se veían las pequeñas burbujas de aire salir de su boca y nariz.

-Hay que sacarlo. -dijo Angela con calma mientras los demás asentían. McCree jalo a la menor detrás de el por si el hombre saltaba. Hicieron un par de cosas y la sustancia que lo cubría empezó a drenarse. Quedo de pie mientras jadeaba en busca de aire.

Angela acerco una muda de ropa, que esperaban le quedara, ya que era muy alto. Morrison y Reyes estaban enfrente de McCree, como una primera barrera por si se abalanzaba contra Caeli. La menor se hizo a un lado, mirando a ese hombre, lo habia olvidado casi por completo, las facciones se le asemejaban un poco a las de Genji, aunque un poco mas maduras y firmes. Le dieron una sudadera y unos pantalones, cuando estuvo totalmente vestido, se volvió a donde estaba la menor. Una sonrisa se formó en sus labios y desapareció de su vista, apareciendo atrás de la menor abrazándola con fuerza.

McCree estaba listo para abalanzarse sobre él, pero, algo lo inmovilizo. ¿Estaba abrazándola con cuidado y afecto? Si, de la forma más cálida posible. Morrison y Reyes quedaron petrificados por tal acción, la más joven estaba igual o más confundida que ellos.

-Perdóname, lo siento mucho, Li.

-¿Li? -dijo Lena bastante confundida levantando una ceja.

-Era su forma de llamarle cuando estaba pequeña. Técnicamente éramos una familia. -dijo Shiro cruzado de brazos mientras Edén se cubría la cara tratando de no reír.

-¿De qué nos perdimos? -dijo Genji entrando a la sala junto a Marc, el albino reconoció de inmediato al hombre que estaba ahí, el silencio hizo que las cosas se tensaran un poco.

-Camil

-Marc, cuñado. -sonrió estirando los brazos, un grito colectivo lleno el laboratorio.

-¿Cuñado? ¿Por qué? -dijo Genji sorprendido mientras Marc se cubría la boca, y las mejillas se le tonaban de un color escarlata bastante llamativo.

-Marc salía con Tamara, quien era mi dulce hermanita, 1 año de diferencia-sonrió el mayor mientras Marc se notaba bastante incómodo.

-Ahora entiendo lo de familia-dijo Lena mientras los demás trataban de no reír.

-Si lo ven desde ese punto, lo somos, Caeli es como una hermanita para todos, aunque para Edén no tanto.

-¡¿Podrías callarte y no dar detalles?1-casi grito mientras los demás trataban de no carcajearse por la cara roja del albino y del azabache.

-Está bien, calma. Ahora sí, contestare todas sus preguntas. Caeli, Tamara sigue viva y lo que recuerdo es que ella quería ver que cumplieras tu sueño. Me alegra saber que lo lograste. -revolvió su cabello y sonrió, el estómago de la menor se encogió, y de forma veloz lo abrazo tratando de no llorar. Poco a poco iba recuperando a su familia perdida.

-Bueno, hablaremos con él. Los demás pueden irse-dijo Morrison mientras todos empezaban a salir, Shiro se quedo con ellos al igual que Edén y Marc. No querían exponer a Caeli, pero querían enterarse de todo para comunicárselo.

La menor salio del laboratorio con una ligera sonrisa. Apenas empezó a caminar, una mano atrapo su brazo con algo de fuerza y la pego a alguien, McCree. Una sonrisa burlona apareció en los labios de la menor.

-¿Estas celoso o algo?

-No, quiero cuidarte. No estoy tranquilo sabiendo que ese hombre trato de matarte y esta dentro de las instalaciones.

-No creo que lo dejen sin monitoreo, pero si te deja tranquilo estar detrás de mí, no sé, unos días, todo bien-sonrió la más joven mientras el vaquero se acercaba y besaba su frente con dulzura.

El vaquero revolvió su cabello y se fue a la base, la menor lo miraba desde atrás con una sonrisa. Esta se dirigió a su habitación y se cambio de ropa, antes de hacer algo más, tocaron su puerta. Confundida se acercó y al abrirla se encontró con Lena y Sombra, ambas con una sonrisa cómplice.

-¿Sucede algo chicas?

-Queremos salir a tomar algo y hablar contigo, ¿vienes? -dijo Lena con una enorme sonrisa.

-Hum, está bien, las veo cerca del patio, debo dejar algo listo.

-Bien-dijeron la dos mientras le sonreían, algo no le agradaba y no por algo malo, si no que esas miradas le decían que harían preguntas algo incomodas.

Este acomodo su valkyrie y miro su bolsa, donde venia todo el papeleo con la misión pasada. Lo saco y empezó a hojearlo, aunque tenia conocimiento de todo, quería mantener las uniones frescas. Algo salto a su cabeza mientras miraba los papeles. Dejo todo en el escritorio y salio de su habitación al patio de la base. Las 2 agentes la esperaban, junto a Kami, la aprendiz de Moira. Las 4 salieron de la base, se dirigieron a un café, apenas se sentaron algunas personas miraban a Lena y empezaban a susurrar emocionadas.

-Ugh, como me molesta como te ven Lena, pareciera que eres el triple de conocida que Hana o Lucio, y apenas van empezando. -dijo Sombra mientras Lena se carcajeaba.

-Mi caso fue bastante llamativo, no es por ser agente de Overwatch, es por mi "condición"-dijo haciendo comillas con sus dedos mientras Kami reia un poco. -Bueno, dejando todo eso de lado ¿Tu y McCree salen oficialmente?

La mas joven se ahogo un poco con su café, empezando a toser mientras Sombra se carcajeaba al igual que Lena, mientras Kami trataba de ayudarla a que respirara. Una vez la tos se detuvo, desvió la mirada con la cara totalmente roja.

-Tratamos de mantenernos a raya, no quiero que Morrison o Reyes lo manden a prisión por "abusar de una menor"-dijo mientras apretaba un poco su brazo, el arco se arremolino de forma incomoda en su interior.

-Na, Reyes lo sabe, pero se va a quedar callado. Aunque admito que de Morrison no se que pueda hacer o decir-Dijo tranquilamente la mexicana sacando un par de hologramas.

-Sombra, quería hacerte una consulta-dijo Caeli con calma mientras las otras 2 agentes la miraban.

-¿Paso algo?

-Creo saber que quiere Daito de mi... y de los demás-finalizo haciendo que el ambiente entre las 4 presentes se tensara. Hubo silencio, algo no muy común en el centro de la ciudad.

-Algo anda mal-dijo Lena levantándose y saliendo del café. Las demás se miraron y salieron a ver que pasaba, apenas pusieron un pie fuera, el caos se desato.

La gente corría de forma errática y desesperada, gritando y rezando. La mirada de Lena se enfoco en un edificio, el cual estaba ardiendo en llamas. Inmediatamente se precipito en su dirección, las demás la empezaron a seguir. Entre el caos y el olor a madera quemándose, la británica tenía la preocupación a flor de piel.

-¿El teatro? -dijo Sombra confundida sacando hologramas donde veía las cámaras de seguridad.

-No es momento, Sombra. Amelie y Gerard estaban aquí. -dijo Lena buscando una forma de entrar entre la estructura.

-¡¿Lacroix?!-dijo Kami, pero apenas lo pronuncio, Caeli ya estaba dentro de la estructura, quien sabe cómo. Las 3 sintieron como el pánico les recorría todo el cuerpo.

-Busquen a Gerard, pregúntenle si Amelie salio del edificio antes de esto ¡Rápido! -dijo Lena mientras las otras 2 se dispersaban para ayudar, Lena seguía buscando una forma de entrar. ¿Cómo lo logro la castaña? -Maldita sea, sal ilesa Caeli... saca a Amelie de ahí.

De alguna el humo no le afectaba, y el calor de las llamas era cómodo. Corría por la estructura, que empezaba a caer. Encontró a varios civiles heridos. Como pudo los ayudo a llegar a una zona donde pudieran evacuar. Los nervios le subieron de golpe a la cabeza cuando escucho varios quejidos cerca del área de vestidores.

Con velocidad y cuidado se acerco a la zona, gente muerta, las llamas consumiendo todo casi la hacen desmayarse. El olor a carne quemada le estaba dando mucho asco, paso saliva y en una habitación escuchaba los gritos de auxilio de alguien, la voz la reconoció de inmediato. Amelie, se acerco a l puerta, pero apenas toco la perilla alejo su mano, ardía como el mismo infierno. El francés que llegaba a sus oídos le hacia poner nerviosa, no entendía nada, pero sabia bien que los nervios de la francesa estaban en su punto máximo.

-¡Señorita Lacroix! Aléjese de la puerta, tratare de tirarla. -Unos segundos bastaron para que los golpes en la puerta se detuvieran, tomo algo de impulso y una fuerte patada frontal tiro la puerta, pero de la fuerza su pierna empezó a doler. Poco le importo, miro a Lacroix que de inmediato la abrazo. Pánico era lo único que sentía, y que alguien llegara a salvarte era un poco de calma. -Andando.

Ambas se acercaron a una puerta de evacuación que estaba a punto de colapsar por el incendio. Afuera habia un equipo de médicos, poco a poco su vista se fue nublando y la tos que sentía se hizo incontrolable, se detuvo un momento mientras Amelie la miraba.

-¡Sal de aquí!

-¡Derrière toi! -grito la francesa, confundida miro a su espalda, recibiendo un fuerte golpe en el abdomen haciéndola caer de rodillas.

-Eccoti qui- una mujer de cabellera castaña larga la miraba con una enorme sonrisa, en sus manos habia dos esferas de color naranja, solar.

-¡Vete Amelie! -La castaña se puso de pie mientras la francesa salía de la estructura, inmediatamente los médicos la alejaron de ahí, escuchaba como le gritaban que saliera, pero no iba a dejar que la mujer frente a ella saliera ilesa. -Pagaras por esto.

-Non farmi ridere- dijo burlona, el solar en sus manos incremento, haciendo retroceder a la castaña, estaban en su terreno.

-¡Déjala y vámonos! -atrás de ella habia otra mujer, pero esta tenia una armadura con alas y un casco con la forma de la cabeza de un halcón.

- Bene. -El solar disminuyo, pero una sonrisa aprecio en la mujer de cabello castaño. -Hai salvato questa volta.

Una esfera de solar salio disparada al techo, mientras las 2 mujeres escapaban. Fuera se si escucho a los médicos y la gente gritar afuera, levanto la mirada, el techo empezó a colapsar. Como pudo comenzó a correr a la salida, rodo por el suelo, hasta que quedo afuera, empezó a jadear, apenas sintió el esfuerzo que habia hecho su cuerpo por mantenerla despierta entre tanto humo. La tos que en un momento estaba calmada, empezó a ser incomoda y ruidosa, su garganta estaba mas seca que nunca al igual que sus labios, los ojos le ardían y la vista se le nublaba. Con algo de esfuerzo se levantó y se acercó a los paramédicos, no tardo más de 2 minutos en caer inconsciente. De fondo oía a Lena y a Sombra llamarla, también escuchaba a Angela y Kami.


















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Derrière toi (francés) - Detrás de ti

Eccoti qui (italiano) - Aquí estas

Non farmi ridere (italiano) - No me hagas reír

Bene (italiano) - bien

Hai salvato questa volta (italiano) - Te salvaste esta vez.

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