Capítulo 17
Luego de convivir un poco con todos los agentes, y la tremenda golpiza que Leda le dio. Se metió a la regadera, con el agua tibia, acaricio cada zona donde sentía dolor, habia moretones y uno que otro arañazo. Suspiro y dejo que el agua recorriera todo su cuerpo.
Al terminar su ducha, se vistió y se lanzo a la cama, liberando un ligero chillido de dolor. Se revolvió en el acolchado, se habia sentido tan rara este día. Miro a su escritorio donde estaban las alas del Valkirie ¿Qué modificaciones podrían hacerle? ¿Cómo podría usar el valkyrie con sus habilidades?
Pensando en las muchas cosas que podría hacer con sus habilidades y la asistencia del valkyrie, empezó a quedarse dormida. Era de madrugada y se sentía llena de calidez, como si un par de brazos la acunaran. Apenas sintió como si al estrecharan contra el pecho de alguien, despertó sobresaltada. Miro a todos lados, bastante agitada. No habia nadie.
-¿Edén? -nadie contesto, suspiro y miro su habitación oscura. Se levanto y encendió la luz, eran al menos las 3 de la madrugada. Paso saliva bastante nerviosa.
Salio de su habitación, para su suerte habia algo de actividad, Sombra estaba en la cocina haciendo algo de café. Suspiro, más tranquila al saber que alguien estaba despierto. Se acerco a la mexicana quien saco una taza y empezó a servir.
-¿No puedes dormir?
-Sentí que alguien me abrazaba.
-Te urge que McCree regrese ¿no?
-¡No es eso! -avergonzada tomo una taza y empezó a servirse café algo nervioso mientras miraba el contenido de la taza sonrió suavemente. -No era su tacto, si fuera que lo extraño. Él es agresivo y ligeramente indiferente. Ese tacto que sentí, no se era diferente.
-Vas hacer que me de diabetes-dijo la morena haciendo un gesto de asco mientras la menor se carcajeaba.
-Bueno, si fuera Shiro otra cosa dirías.
-Cruzaste la línea-dijo Sombra moviendo sus hologramas con la mano, mirando algo molesta a la más joven quien no pudo evitar reír suavemente. Ambas se sentaron en el comedor a ver que podrían hacer con el Valkirie.
-Angela va a molestarse cuando sepa que vas a modificarlo.
-Lo hago para no estancarme solo en curar. No me gustaría que todos me defiendan y no pueda ayudarlos mas que estando a su espalda.
-En eso tienes razón. Un poco, pero la tienes. -Sombra miraba los códigos y la estructura de las alas, buscaba algo que modificar y no afectara al resto del traje. La movilidad se vería bastante afectada si hacia modificaciones al azar.
La castaña se levantó y camino a su habitación, tomo una polera y suspiro bastante nerviosa por lo que habia pasado hace ya una hora. Salio con calma y regreso con Sombra, quien seguía metida moviendo códigos y haciendo pruebas.
-Bueno tengo algo, te hare un "ángel de combate"
-¿Cómo lo haremos?
-Teniendo en cuenta que quieres ser un poco Atacante o defensora, pero sin dejar de ser un soporte, encontré que te quitare el bastón caduceo, te estorbara. Curaras a base de "grietas" y también potenciaras cierto daño, pero estando inmóvil. También habia pensado en un pequeño ayudante pero no sé cómo.
Las dos se sentaron y continuaron hablando, probando ideas y analizando otras. Ya eran las 5:30 am y el primero en acercarse a ellas era Genji, miro a las dos tan ocupadas que decidió no preguntar. Al menos una media hora después Reyes entro y al ver a los 3 conversando, le intrigo la forma en que Genji hablaba, calmado.
-¿Puedo saber de qué hablan?
-Como mejorar a nuestra Sanadora.
-¿Qué modificaciones pensaron? -dijo el moreno sentándose mientras Sombra le pasaba sus hologramas con lo que tenían anotado.
-Hum, interesante.
-La idea no es mala, busquemos la manera de hacer que funcione, estoy seguro de que Shiro sabrá ayudarte.
Dejaron de lado un momento el proyecto para poder desayunar. Shiro y los demás venían entrando al comedor al ver a todos los demás despiertos se pusieron nerviosos.
-¿Habia algo importante hoy?
-No, solo nos despertamos mas tempano-dijo Caeli con una sonrisa mientras los 3 suspiraban aliviados.
Terminaron su desayuno, lavaron los platos y se dirigieron al laboratorio. Winston estaba ocupado junto con Moira, así que hicieron todo en silencio. Apenas Winston las noto, se acercó bastante curioso.
-¿Qué hacen?
-Ajustamos el Valkirie de Caeli a sus habilidades con su Ultimate. Es bastante interesante.
Winston se acercó a ayudar con lo técnico, no era como Torbjörn, pero en lo que el sueco entraba era mejor hacer algo. Luego de un rato entro el sueco. Hizo muchas modificaciones, entre ellas cambio colores y también un poco la estética del traje. Habia anochecido y el sueco se sentía satisfecho con lo logrado. Así que fueron a probarlo.
-Muy bien, recuerda. Esto te dará un chance más grande de acoplarte a tu Ultimate. -dijo Sombra acomodando un par de códigos.
-Está bien.
Este uso su ángel guardián para acercarse a Winston, quien le ayudaría a probar la efectividad de este. Se acerco y enlazo un haz de su bastón caduceo, curaba más rápido. Lo desactivo y suspiro.
-Bueno no podíamos quitarlo-dijo Torbjörn mientras Sombra asentía algo decepcionada.
-Muy bien ahora prueba el vuelo.
-¿Vuelo?
-Las alas te permitirán elevarte a una altura razonable. Por si necesitas escapar y no hay nadie cerca, te dará un chance de huir.
El menor paso saliva y miro las alas. Este suspiro y dio un pequeño salto hacia atrás, las alas se abrieron por completo. Esta dio una pequeña vuelta y noto que se quedaba bastante tiempo despegada del cielo. Se sintió bastante alegre, miro arriba y las alas respondieron dándole impulso. Se sentía libre, se elevó lo más que pudo. Cancelo el vuelo y empezó a descender lentamente.
-¡Genial!
-Listo, creo que con eso bastara.
-Activa tu habilidad definitiva y acércate a mi-dijo Sombra. La castaña asintió y activo el invoca tormentas, uso el ángel guardián y cayó frente ella. Era bastante efectivo.
-Te servirá bastante. -La menor desactivo su Ultimate y abrazo a sombra con fuerza.
-¡Muchas gracias! -soltó a la morena y miro a Winston y a Torbjörn. -A los 3.
Los 3 le sonrieron mientras regresaban a la base de Blackwatch. Reyes y Morrison estaban hablando, cosa que llamo la atención de Sombra. Las 2 se acercaron, de inmediato Reyes las miro y les hizo un gesto para que se quedaran ahí.
-¿Pasa algo, Gabe?
-Iremos a una misión, te quedas a cargo en lo que llegan McCree y Hanzo.
-Off, ¿y a quien le dejo el cargo?
-A McCree obvio... ¡a Hanzo, pendeja!
-¡Controla tu lengua, Gabe! -Los dos empezaron a gritarse mientras Morrison suspiraba y Caeli miraba al comandante, ligeramente asustada por cómo se gritaban.
-Calma, siempre pelean así. Es de familia-bromeo el rubio mientras los dos morenos se volvían contra el rubio.
-¡No somos familia! -dijeron al unísono deteniendo su pelea un momento.
-Muy bien, toma tus escopetas y vámonos-finalizo Morrison dando un par de palmadas a la espalda de su amigo.
Sombra suspiro buscando la forma de relajarse. Miro a Caeli, quien seguía algo sorprendida por la forma en que empezaron a gritarse. Rio un poco al ver su cara asustada y los ojos bien abiertos.
-Bueno, estoy a cargo. Espero que no tarden. -dijo mientras entraban a la base.
-Agente Sombra, la capitana Amari, la necesita en su despacho. Urgentemente. -dijo Athena mientras la morena gruñía ligeramente.
-Regreso en un rato, espero no sea algo tardado. -dejo a la menor y salio corriendo a la base de Overwatch.
Caeli entro a la base, estaba muy silencioso. Camino por el pasillo hasta su habitación, pero de nuevo se encontró con los ojos rojo sangre de Genji, retrocedió un poco, bastante intimidada.
-¿Aun no te acostumbras?
-Para serte sincera, no.-El ciborg rio y se acercó a ella revolviendo su cabello.
-Pues deberías, casi siempre me vas a ver así por las noches. -el mayor le guiño un ojo y salio del pasillo. La menor se quedo confundida y poco a poco sus mejillas empezaron a sonrojarse. ¿Le estaba coqueteando?
-¡Genji! -trato de seguirlo, pero al asomarse ya no estaba, suspiro algo irritada. Volvió a su habitación y se quitó el valkyrie. Luego de un rato, Sombra entro a la base, mirando un par de hologramas. Se detuvo un momento mientras suspiraba.
-¡Hemos regresado! -dijo McCree entrando a la base, atrás de la venia Hanzo con un notable rostro de molestia.
-Por fin, Hanzo, estas a cargo en lo que Reyes regresa.
-¿Por qué nunca me dejan a cargo? -dijo McCree sentándose en un sillón cruzándose de brazos.
-Hum, déjame hago un conteo de tus estupideces. La última vez estabas tan ocupado jugando con tu pacificador que casi le das a Reinhardt en la cabeza, casi quemas la base queriendo hacer algo de comer y...
-Bien ya entendí-dijo molesto desviando la mirada.
-Genji fue a entrenar, de nuevo, por si quieres hablar con tu hermanito-dijo la morena al asiático mientras se iba a su habitación.
-Mas te vale no hacer una estupidez-dijo Hanzo a McCree saliendo de la base.
El moreno se quedó en la sala, algo pensativo. Se levanto y se dirigió a su habitación, cuando iba a colocar el código, miro la puerta de la mas joven del grupo. Un impulso lo llamaba, ¿pero, para que podría ir? Regreso la mirada a su puerta, pero solo estaba vacilando, no era normal en él. Una sonrisa decoro su rostro, se alejo de su puerta y se acerco a la de la menor. Coloco el código que habia logrado memorizar la última vez.
-¿Caeli? -Asomo la cabeza y no vio nada, un suspiro amargo escapo de sus labios y entro, cerro la puerta tras de sí y miro a todos lados.
-¿Puedo saber qué haces aquí? -la piel del moreno se erizo, miro a su espalda, la menor estaba cruzada de brazos cerca del marco de la puerta del baño.
-Venía a verte, acabo de llegar de mi misión. -se acercó a ella y con cuidado tomo su mejilla y sonrió.
-Si bueno, puedes irte, hablaremos luego. -dijo la menor.
El vaquero frunció el ceño, estaba ocultando algo. Con delicadeza la pego contra él y apretó suavemente su pómulo derecho. El más joven ahogo un quejido en su garganta. La poca paciencia que tenia se desvaneció, paso su pulgar alrededor de la zona, haciendo círculos mientras la más joven se quejaba de la forma más silenciosa posible. Detuvo su pulgar y al levantarlo se encontró con un moretón. Su sangre hirvió y su mirada se endureció.
-Desvístete.
-¡No!
-Hazlo o lo hago yo.
-McCree....
-Soy tu tutor, quítate la maldita polera, Ahora.
El menor paso saliva y le dio a la espalda mientras se quitaba la polera, estaba temblando. McCree se mantuvo tranquilo pero la sangre le hervía ¿Cómo habia acabado así? Iba a gritarle a Reyes, le importaba poco que terminaran peleando y apuntándose, pero no iba a quedarse callado. Miro la espalda desnuda de su alumna, habia un par de moretones y arañazos.
-Voltea.
-McCree esto es mucho, por favor vete. -su voz temblaba, el vaquero suspiro y el tomo de ambos hombros con delicadeza.
-Por favor. - con la cara roja y el cabello en la cara, la menor se volvió. Pudo ver como el rostro de McCree se congelaba en sorpresa y rabia.
-¿Quién lo hizo?
-Nadie, fue en una práctica.
-Si y yo soy el líder de Overwatch. -paso sus dedos enguantados por cada moretón, en especial el que estaba en su abdomen, era el más oscuro y grande. Hizo un enrome esfuerzo por no gritar. -¿Quién?
-Leda-murmuro la castaña. El vaquero suspiro y llevo una de sus manos a su barbilla tratando de no explotar.
-¿Habia alguien?
-Estaba entrenando con ella, las puertas se bloquearon y el comandante no pido entrar. Iba a...-McCree la jalo contra su pecho y planto un beso bastante posesivo en sus labios. La menor busco la forma de separarse, pero, sintió tanta calidez.
-Escúchame bien, si te vuelve a hacer algo. No dudes en decírmelo-dijo rompiendo el contacto de sus labios mientras la menor lo miraba a los ojos. -Tengo un compromiso contigo, y es que nadie te lastime. No pude defenderte en el bar, pero prometí hacerlo ahora.
Podía sentir la rabia del moreno, su pecho estaba más rígido y sus brazos temblaban ligeramente. Acomodo su cabeza en el pecho del moreno, quien se limitó a abrazarla.
-Está bien.
-Hey, mírame. -levanto con cuidado el mentón de la menor y sonrió de forma burlona. -Talvez sea mejor que aproveche, pero necesito tu permiso.
La menor solo lo miraba confundida, poco a poco sus mejillas fueron tornándose escarlatas, la sangre le subía en segundos. Empujo al mayor y grito suavemente.
-¡Pervertido! -el moreno rio logrando remplazar la rabia por un poco de risa. Se quito su típico poncho y lo coloco en los hombros de la menor. Acerco un poco sus labios a su oído y susurro.
-Talvez más adelante, sweet heart. -y dejo un beso en su cuello. La menor se encogió mientras su cuerpo era recorrido por escalofríos.
Miro a la puerta y vio como el mayor salía con total calma. Suspiro y se abrazo mas fuerte, estaba nerviosa y sus mejillas estaban demasiado rojas. Acerco con cuidado la punta de sus dedos a su cuello. Trataba de recrear el tacto de los labios del mayor.
-Idiota. -susurro mientras volvía a ponerse la polera. Miro su reloj, ya era la una de la mañana, debería dormir.
Se tiro en la cama, trataba de asimilar lo ocurrido hace unos momentos, ¿McCree estaba molesto por las marcas? O ¿estaba molesto porque ella fue la idiota que se dejó golpear? Se enterró mas en la cama abrazando una almohada. Su estomago se encoge al recordar cada toque, cada caricia. Lo quería, pero era demasiado desconfiada, sabia que el vaquero era un mujeriego, saltando de cama en cama. Suspiro derrotado.
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