Un nuevo día empezaba en la base de Overwatch, la actividad apenas comenzaba. En donde dormían los agentes de Blackwatch, apenas se estaban levantando, se vieron algo confundidos al no ver a Caeli en el comedor, asumieron que aun estaba dormida. Cuando terminaron de hacer el desayuno, Shiro se dirigió a su habitación, no recibió respuesta por lo que entro. No estaba.

El exo se puso nervioso al no verla, con calma regreso al comedor, Orfeo noto el nerviosismo en el exo, veía como cada parte de su cuerpo robótico se movía en especial en el cuello.

—¿Paso algo?—pregunto el de cabellera pintada de azul acercándose. El exo lo miro tratando de ocultar su nerviosismo.

—No, no esta en su habitación, supongo esta entrenando.—dijo tratando de calmarse pero ni el creía que estuviera entrenando.

—Calma Shiro—dijo Sombra acercándose y metiendo mano en las conexiones que habia en el cuello del exo, quien se sobresalto.

—Oye

—Estas demasiado estresado, se te va a botar un tornillo—dijo riendo mientras el exo suspiraba y trataba de relajarse acariciando su nuca.

Luego de desayunar el equipo 33 se dirigió ala zona de entrenamiento. Estaba bastante preocupado por la menor, la quería mucho y con lo que había pasado el día anterior, sabia que esta podría echarse para atrás. Calentó un poco mientras sus compañeros seguían calmados y hablando. La preocupación por la menor inundo sus circuitos, no pudo continuar el entrenamiento, asi que se fue. Lo que desconcertó a sus compañeros.

Tomo una de las sudaderas que Reyes le habia dado cuando llego a Overwatch. Con algo de molestia salio de la base. Camino por las calles buscando a la menor, su revestimiento rojo y la mancha blanca no eran bastante discretas, se ganaba miradas curiosas de niños y de alguno que otro omnico. Los adultos humanos lo ignoraban.

Siguió su camino, en realidad no sabia ni a donde ir, no había hablado con Caeli desde que llego, solo hablaban de entrenamientos y el futuro que les esperaba en Overwatch, nada mas. Gruño mientras seguía caminando y entre las miradas curiosas destacaba una.

Llego a un callejón y se sentó en el suelo pensando en donde buscar a la castaña. Alguien, probablemente un curioso se coloco frente a el, la silueta no le agrado para nada, y  de la forma mas agresiva posible se puso de pie. Cuando alzo la mirada se topo con  Sombra sonriéndole. Relajo un poco el cuerpo y suspiro.

—¿Paso algo lata de tuercas?

—Te ruego que no me llames asi—dijo y paso por un lado de ella bastante molesto.

—Entonces te puedo decir Asesi…

El exo se detuvo y se volvió acorralando a la morena contra el muro mas cercano, lo cual la sobresalto, los ojos blancos del exo se tiñeron de un tono naranjo y su boca se ilumino en un tono azul.

—Ni se te ocurra…llamarme asi

—Vale, vale, cálmate solo estaba de broma. —Dijo nerviosa la morena, el exo inmediatamente se alejo dando un suspiro y volviendo a esconder sus manos en el bolsillo de la sudadera.

—Ven—La castaña jalo al exo que se dejo guiar de mala gana. Llegaron a una zona cerca de los barrios bajos, solo de recordar como encontró a Caeli le hizo sentir asco.

—¿A dónde me llevas?—dijo bastante incomodo mientras la morena le sonreía.

—A caminar, no me gusta verte asi. Eres bastante energético y serio como para estar asi de deprimido.—dijo la hacker llevando su mirada al exo.

Era bastante mas baja que el, era fácil sentirse intimidada contra ese exo, pero por alguna razón le traía un aire cálido y bastante protector cuando llegaban hablar de algo.

La hacker paso por varias calles acompañada del exo, quien se veía cada vez mas incomodo. Llegaron a una casa pequeña y descuidada. Sombra toco y un joven de lentes y cabellera marrón le abrió mirándola.

—¿Tienes las piezas que necesito?

—Si aquí están—el joven entro de nuevo y al salir se las tendió a la hacker. La morena le tendió un sobre con dinero y se fueron por otro  camino.

—¿Solo es eso?

—Si

—Eres bastante misteriosa—dijo el exo enderezándose un poco y mirando a la castaña.

—Lo se pero después de un tiempo te acostumbraras de verme por aquí—esta le guiño un ojo y el exo rodo la mirada mientras reia.

Mas adelante, un grupo de matones los miraba, cuando iban a cruzar, uno de los mas grandes jalo a sombra y coloco una navaja en su garganta, lo que sobresalto y congelo a la hacker y Shiro inmediatamente se puso a la defensiva.

—Vaya, a quien tenemos aquí.

—Shiro-56, mejor conocido como Asesino 64—dijo el líder del grupo, un chico de tez morena y ojos verde oliva, con el cabello pintado de colores, y varios tatuajes en su cuerpo.

—Sabia que algo andaba mal—murmuro el exo mientras el joven miraba a la hacker y el logo en su ropaje.

—Vaya que haces milagros, conseguiste traernos a la famosísima, Sombra—dijo mientras miraba a la morena que miraba al exo bastante sorprendida.

—Si, como no—dijo el exo que apenas tuvo tiempo de voltear al joven y darle un buen puñetazo en la cara.

Inmediatamente como el joven cayo al suelo, los demás se lanzaron contra el exo, dejando a la hacker libre. Quien no dudo usar su Modo Incognito y esconderse. Se maravillo al ver como Shiro podía contra ese grupo de matones sin problema.

Para desgracia del exo, el tipo mas grande era mucho mas fuerte que el. Con un mata leones lo detuvo y ejerció suficiente presión para dejar al exo inmóvil, mientras sus colegas se levantaban.

—Eres una mierda, pero nos las vas a pagar robot de mierda.—dijo el líder limpiando la sangre de su nariz que habia roto el exo.

Sombra solo observo como el exo era masacrado. Cuando se cansaron lo dejaron en el suelo y se fueron riendo. La hacker desactivo su modo incognito y se acerco a al exo, estaba hecho polvo. Abolladuras por aquí y por allá, uno de sus ópticos estaba apagado y roto. Le dolió verlo asi.

—Hey colega, levantarte—dijo la hacker mientras el exo la miraba y de un movimiento la abrazaba.

—Dime que estas bien—murmuro mientras la morena se sorprendía y lo abrazaba para que se sintiera un poco mas tranquilo.

—Estoy bien. Anda levántate, te llevare a la base para arreglar este desastre.—se levantaron y paso por su cuello uno de los brazos del exo, le coloco la capucha y se fueron.

Una vez en la base y en la habitación de la hacker, recostó al robot en su cama y suspiro agotada. El exo suspiro de alivio y acaricio su costado derecho mientras gruñía.

—Peleas genial, aunque, debo admitir que quede como cobarde ahí escondida de forma invisible.

—Talvez, pero estas bien ,eso me deja tranquilo.

—Shiro, eres bastante protector, ¿puedo saber porque?—hubo silencio, el exo suspiro y se sentó en la cama apretando su costado, que estaba aboyado.

—¿Quieres oír las anécdotas de un mercenario?—La hacker jalo una silla y se sentó a un lado de el recostando y abriendo un par de hologramas y sacando herramientas.

—Habla, si no me aburro.— El exo rio y miro a la hacker hacer su trabajo mientras empezaba a recordar un poco de su vida y el porque se hizo asi, comenzó a hablar mientras cerraba los ojos proyectando para si su vida, o al menos lo que recordaba.

Todo comenzó con su creación. Un exo novato a comparación de sus demás colegas, la mayoría eran hombres, y en su equipo habia una chica, una exo de revestimiento amarillo con el numero de serie en su frente con color negro. Desde el primer momento cayo encantado por ella. Una exo decidida seguía ordenes y era amable con su equipo.

La perdió en una misión, y todo por su culpa, estaban en una batalla contra un grupo de omnico del Null Sector, su deber era cuidarla, pero en un despiste se separaron. Un Bastión cayo a sus lados y antes de poder llegar a el, la exo fue masacrada por el omnico.  Con la esperanza de que su cuerpo pudiera funcionar y volver a ser puesta en línea, la llevaron ala base. Pero todo se habia perdido, las balas del omnico habían atravesado todo el sistema y la carcasa. La dejaron inútil. La desmontaron y sirvió de repuesto para las demás exo de su tipo. Nunca se lo perdono.

Cuando la crisis llego a escalas mayores, el y sus compañeros empezaron a evacuar a la gente. Iba a ser el ultimo en salir de Italia asegurando que saldría la mayor cantidad de gente con vida. Recorrió toda Italia encontrando y formando asi al equipo 33.

—¿Y como encontraste a Caeli?

—Fue…algo curioso, creí que no encontraríamos a nadie mas, estábamos listos para partir y oímos una explosión y como una estructura se desmoronaba a nuestras espaldas. Ahí la vi, pequeña y temblando. No pude evitar sentirme su protector en ese momento. No dude en atacar y matar a ese omnico.—dijo mientas seguía mirando el techo recordando como habia pasado.

—Shiro, no hay nadie mas—dijo un joven  de piel ligeramente pálida y ojos negros, su cabellera era castaña y parecía no tener mas de 20 años.

—Entonces es hora de…

—¡Ayuda!—todo el equipo volteo encontrándose con una niña llorando y abrazándose mientras un omnico retiraba restos de un edifico colapsado sobre ella, iba a matarla.

—Quédense aquí—ordeno el exo mientras todo el equipó miraba como corría hacia el omnico y se subía a el, el omnico trataba de quitárselo de encima, mientras el exo seguía peleando para alejarlo. Una vez lo consiguió, clavo un cuchillo en sus circuitos hasta que este dejo de moverse.

—¿Estas bien?—dijo una vez el omnico cayo al suelo y pudo ver a la menor. La menor corrió y lo abrazo llorando y agradeciendo. Por primera vez sintió eso que llaman corazón, con nerviosismo le correspondió el abrazo y acaricio su cabello castaño.

—Calma… nosotros te cuidaremos.

—Awww, me empalagas.

—Oye—dijo el exo mientras la hacker empezaba a reia y miraba al exo que desvió la cara a la pared.

—Si te soy sincera, me sorprende la forma en que reaccionaste. Bueno siendo un robot de batalla me lo esperaba pero, podrías haber sido indiferente y no ser tan cariñoso.

—Me recordó a… esa exo Sombra, ese momento en que la vi llena de miedo, vi a esa exo, sus ojos mostraban miedo, sabia que iba a morir, y no pude salvarla, me sentí obligado a hacerlo. Por eso cuido a Caeli porque…

—Porque es un vivo retrato de ella.—El exo se quedo en silencio mientras suspiraba y asentía.

—Entonces no es solo protección Shiro.

—¿De que hablas?

—Dices que es igual y la miras igual que a esa exo, entonces, estas enamorado idiota—dijo la hacker mientras el exo se sentaba y la miraba.

—Sombra no me mal entiendas pero…

—Dime, ¿Por qué quieres que Caeli vuelva a ser la de antes? ¿Por qué la crees apta para esto? ¿Por qué es la mejor asesina? ¿O porque quieres recuperar la visión de esa exo que perdiste en batalla?

El exo quedo en silencio bastante sorprendido, nunca se había planteado esas preguntas, bajo un poco la mirada pensativo mientras la hacker suspiraba y tomaba sus manos.

—Sombra… escúchame antes de que me sigas preguntando. Si, si llegue a amarla a sentir una conexión con ella, que podríamos ser… pareja.—dijo algo cortado mientras suspiraba y seguía hablando.—pero me di cuenta de algo, no me ve mas que a un hermano mayor, a su salvador… y asi la veo a ella, como mi hermanita, sabia de su enorme anhelo por ser parte de esto. Y quise darle esa…

Shiro quedo en silencio mientras Sombra se acurrucaba en su cuello y sonreía de forma coqueta. Eso puso mas nervioso al exo que solo se limito a mirarla.

—Debo decir que me siento celosa, pero… por lo que acabas de decir.

—Sombra—dijo Shiro algo sorprendido e incómodo

—Bien, ya entendí, ya…

Cuando la hacker pensaba alejarse de la situación incomoda, bastante derrotada. El exo la jalo contra el pegándola a su pecho mientras el exo la miraba a los ojos.

—Debo admitir que a mi me gusta alguien más, y no es exactamente la mas indiscreta aquí—dijo mientras la cara de la morena enrojecía.

—Shiro.

—Que dices…

—Es raro sabes, pero aunque no tengas labios.—la morena beso el metal que según era la separación de su boca, haciendo reír un poco al exo.

—Con eso me basta—dijo abrazándose a la hacker, atrayéndola a su pecho y recostándose en la cama.

（・∀・）~~~~~~~~ （・∀・）

Holi! Todos los Meet "conoce a..." ocurren simultaneamente hablaremos un poquito de la conexion de cafa uno con caeli y haremos un poquito mas de enfasis en ellos.

¿Quien quieren que sea el siguiente?

Marc
Eden
Orfeo
Dante