Capítulo XXV

Muéstrame

Al día siguiente, Alex, Rafael y yo, nos reunimos en la cafetería "El Rincón" para hablar un poco sobre lo ocurrido ayer.

—¡Ash! —exclamo Rafael— ya no quiero hablar de lo que paso ayer Adrián.

—A mí si me gusto, bueno en parte —dije sonriendo algo apenado.

—¡Claro! —levanto la voz— ¿Cómo no te iba a gustar? Si solo anduviste bailando mirando a los ojos a Alex como bobo y solo te quedaste encerrado en el baño, ¡mientras que afuera se armaba un desastre!

—No fue culpa mía lo que pasoooo, deja ese carácter.

—Ash —gruñó y giro los ojos mirando hacia otro lado.

—¡Mira! —llamé su atención— ahí viene Alex, compórtate ¿¡Quieres!?

—Okay.

Alex venía caminando hacia nosotros con su ropa de mesera.

—Holiii —saludo Alex alegremente mientras se acercaba.

—¡Holaaa Aleeex! —respondí a su saludo— ¿Cómo es que tienes este lugar abierto a pesar de lo que paso ayer?

—El Rincón nunca sierra cariño —dijo guiñando el ojo.

—okay —reí nervioso— ¿y como sigues de lo de anoche?

—amm... bien, muy bien la verdad, bueno dentro de lo que cabe —dijo sonriendo.

—¿¡A caso están los dos locos o no estuvieron en el mismo lugar que yo ayer!? —exclamo muy molesto.

—Calma Rafaeeeeeeel —dije mirándolo para que dejara su mala actitud.

—Ey, hablando de ayer, miren —dijo Alex mostrándonos una laptop que tenía consigo— acá algunas personas aparte de mí escribieron en internet lo que sucedió ayer, miren, acá hay una noticia sobre el atentado y nuestro inesperado héroe de blanco.

—¿¡Héroe de blanco dices!? —exclamo molesto.

—¿Por qué lo dices así Rafael? —pregunto Alex.

—¡El no es un héroe! —exclamo Rafael molesto— ¡él solo fue un estorbo que arruino nuestros planes!, ¿¡verdad que si Adrián!?

—Emmm... —quede sin respuesta.

—¡Bueno ya! —exclamo Alex— eso no importa, lo que importa es que salvo a bastante gente ayer, lo demás no es importante.

—No importa como lo hizo, importa lo que logro —dije a Rafael..

—¡Ambos están locos! —Exclamo Rafael con rabia entre dientes.

—¡Ay Rafa calmateeeee! —dije a rafa agarrándolo del hombro—Respira o te pondrás morado jajajaja.

—Ash, idiotas —Murmuró— ¡Ok! Está bien, igual no quería seguir hablando de esto.

—Okaaaaay —dije riendo junto con Alex.

Alex y yo nos quedamos un rato más allí junto con el amargado de Rafael a seguir ablando. Hasta que llego el momento de irnos. Rafael volvió a casa aun enojado y yo acompañe a Alex hasta su casa, parecía que todo había vuelto a la normalidad, y así las cosas permanecieron por bastante tiempo.
Durante este, no se supo más de Moon Red, pareciera que se hubieran ocultado, o como si se hubieran recogido, tan solo para planear su siguiente jugada. Durante poco más de un mes, no supimos más nada de ellos.

Hasta que un día.

Volvimos a saber de ellos.

( Junio 16 )

5 semanas después

Ese día venía caminando de la universidad junto con Alex, veníamos ablando en el camino de algunas cosas con respecto a Moon Red y su extraño comportamiento del último mes.

—hey, ¿y como has estado? —pregunte a Alex.

—pues... bien —contesto con una sonrisa— ¿y tú, cómo estás?

—Bien, mejor al saber que tú estás bien —conteste devolviéndole la sonrisa.

—hey, ¿y qué aras hoy? —pregunto deteniéndose frente a mí.

—Tengo que ir a resolver unas cosas en un rato...

—A bueno ok, era a ver si quería salir un rato, pero como tienes que ir a otro lado pueeeees —dijo volteando para seguir caminando— ni modo, otro día será.

—ok... disculpa, en verdad es algo importante y en verdad me gustaría salir contigo, pero hoy ni puedo.

—No impooooorta, será luego —dijo sonriendo y guiñando el ojo— A y por cierto ¿no te preguntas que habrá pasado con ¿Moon Red?

—No lo sé, esta inactividad de ellos me tiene preocupado.

—See —suspiro— desde que aparecieron por primera vez nunca se han detenido, y ahora se detuvieron después de lo que sucedió.

—Bueno —respondí— es mejor inactivos que activos, ¿no?

—Sisi supongo —dijo mientras reía.

—Solo espero que no estén planeando nada en esta inactividad.

—No te preocupeeees, ya hace tiempo tuvieron una pequeña inactividad y más bien trajo algo bueno, el tipo ese de negro no se volvió a ver más después de ese tiempo, eso sí que fue un gran alivio.

—¿Tipo de negro? ¿A qué te refieres? — pregunté tartamudeando, preocupado por su posible respuesta.

—Sii, ¿no te acuerdas? Creo que todos acá saben de él.

—¿Me... me podrías hablar de él? — pregunté bajando la mirada.

—Okaaay, —contesto— el tipo de negro, bueno, al menos así le llamo yo, era un tipo que estaba con Moon Red, este vestía con un sobretodo negro y tenía como un brazo hecho de metal con un montón de cosas, este era el más peligroso y más violento de los soldados de ellos, bueno según yo. Atacaba brutal y violentamente a todos los que se atravesaran en su camino... era horrible... Y creo que después de un levantamiento o un problema interno, ellos quedaron inactivos por un pequeño tiempo y el hombre de negro no se volvió a ver más. Y lo que temía se cumplió, hablaba de mí, cuando estaba en Moon Red.

—Y... ¿Sabes algo que el allá hecho? —pregunte levantando la mirada.

—Pueees, lo vi un par de veces, pero una vez estuve muy muy cerca, un día venía de mi colegio y vi a un chico que salió de una esquina arrastrándose despaldas, muy asustado, viendo a todos lados, como huyendo de algo, y bueno de repente él ve hacia la parte de arriba de la pared que tenía en frente y ¡ahí estaba! Ósea estaba allí en la orilla de la pared viéndolo desde ahí y de repente da un salto y cae frente a él, se levanta y lo agarra de los pies y lo arrastro mientras el chico gritaba como loco, luego se le pone encima y empieza a golpearlo una y otra y otra y otra y otra vez sin piedad, lo golpeo tanto que el rostro le sangraba y salpicaba la acera, yo allí quede paralizada viendo eso y de repente, el tipo se detiene y levanta la mirada y me ve, en ese momento me dio de todo y empecé a caminar hacia atrás completamente asustada, y él se levanta y se me queda viendo mientras me alejo y de repente sale corriendo muy muy rápido cruzando la esquina perdiéndose de vista —dijo todo esto mientras sus ojos se cristalizaban y una pequeña lágrima corría por su rostro— ... Él... él era un monstruo, y es un alivio no tenerlo cerca nunca más.

Quede sin palabras y con la mirada fija en ella. No lo podía creer... ¿¡fui un monstruo!?
¡¡Y ni siquiera podía recordar las cosas que ice!!

—¿Sucede algo Adrián? —pregunto extrañada.

—No nada... bueno, en realidad hay algo que quisiera decirte.

—Amm... claro dime.

Pero en ese momento fui interrumpido por una llamada.

(Llamada entrante: Rafucho)

—Dame un minuto Alex, Rafael está llamando —dije con el teléfono en la mano.

—Ok, atiende que puede ser algo importante.

—Dale, no tardaré mucho.

—¡¡Pero yaaaa!! Atiendeeeeee que puede ser importante —gritó riendo.

Me aparté un poco de donde estaba ella, quien se había sentado en la acera y atendí el teléfono.

—¡Que paso Rafael! —pegunte.

—Adrián, algo importante está pasando —dijo en un tono agitado— ¿estás con Alex?

—Emmm —voltee hacia ella para luego volver a voltear a otro lado— sisi, estoy con ella, ¿Qué pasa?

—¡Necesito que ambos vengan a nuestra casa rápido! —exclamo— ¡salgan de las calles ahora y vengan!

—¿¡Pero por qué!? ¿¡QUE SUCEDE!? —pregunte preocupado.

—No hay tiempo de explicar, ¡solo Vengan! —respondió colgando el teléfono.

¡Inmediatamente, me di la vuelta y corrí hacia ella!

—¡Alex Alex! ¡Tenemos que ir con Rafael ahora!

—¿Qué? ¿¡por qué!? —pregunto extrañada.

—¡No hay tiempo de explicar! —dije levantándola— e-en realidad yo tampoco sé, Rafael no me dijo más nada, ¡pero hay que ir a donde él está ahora! Algo malo podría estar pasando.

—okaaay pkaaaay, calmateee, vamos entonces.

—¡Vamos!

Ambos nos fuimos rápidamente a mi casa donde estaba Rafael esperándonos. Y al abrir la puerta, él estaba en una silla entada con una laptop.

—¡Chicos! ¿¡Por qué tardaron tanto!? —pregunto Rafael— hay algo importante que tengo que decirles.

—Perdón por llegar tarde, ¿¡que sucede Rafa!? —pregunte acercándome a él.

—Escuchen —se levantó de su silla— unas fuentes me dijeron que Moon Red ha vuelto a estar activo, y no solo eso, andan en busca de algo y están planeando algo que aún no saben con certeza.

—¿¡Pero que buscan ahora!? —pregunto Alex.

—No lo sé... —respondió Rafael— pero mis fuentes creen que es algo que tiene que ver con el diario de Dianne, tal vez lo que busquen sea la llave. por cierto Alex, ese es un diario donde se encuentran rituales y cosas de interes para Moon Red.

—¿Y por qué no fuerzan la cerradura y listo? —pregunto Alex.

—El diario solo puede ser abierto con la llave —respondí— si se fuerza la cerradura y se abre, al abrirlo las páginas se desgarrarán con un mecanismo que tiene dentro.

—¿Y como sabes eso Adrián? —pregunto Alex confundida.

—Emm... solo lo sé —dije bajando la mirada.

Yo quería decirle sobre mi relación con Moon Red, pero sentía que ese no era el mejor momento para eso...

Alex me miro extraño y volteo a Rafael y le pregunto.

—¿Qué podemos hacer Rafa?

—Por ahora no mucho —respondió Rafael colocando sus manos apoyándose sobre la mesa— sinceramente no sé qué hacer.

Pensé por unos segundos y reflexioné sobre la situación y dije.

—Podemos intentar agarrar ventaja, estar pasos más adelante que ellos.

—¿Como así Adrián? —pregunto Rafael.

—Hay que intentar saber qué es lo que traman específicamente y tratar de buscar la llave, ¿Qué les parece?

—bueno emm, a falta de mejores opciones, estoy de acuerdo —dijo Rafael levantándose— ¿Qué sugieres Adrián?

—Sugiero ir por información sobre los planes de Moon Red y tratar de conseguir la llave y el diario.

—Suena bien, iré con mis fuentes a buscar la información —dijo Rafael.

—Y yo ire por la llave, ya se dónde empezar— respondí.

—Alex, ¿me acompañas? —pregunto Rafael.

—Claro! Pero emm... ¿no necesitas ayuda Adrián? —pregunto dirigiéndose a mí.

—Nono está bien —respondí— igual es algo que tengo que hacer solo.

—Bueno ¿Ok? Sin más que decir, mañana aremos todo eso ¿vale? —dijo Rafael.

—¡Valee!

Fui y acompañé a Alex a su casa, dejándola allí y regresando a mi casa, y al día siguiente nos encargamos de poner en marcha nuestro plan. Rafael y Alex salieron juntos en la tarde para ir a buscar la información de las fuentes de Rafael, mientras que yo, salí después de ellos y fui a intentar encontrar la llave del diario de Dianne. El problema es que, no tenía ni idea de donde podría estar dicha llave, así que empecé en el lugar más probable, en la casa del señor de la colina, así que me prepare y fui hasta aquel lugar, llevando en mi bolso la armadura que hice en caso de que Moon Red estuviera cerca del lugar con las mismas intenciones. Era un día frío, el sol no se veía a través de las nubes y el cielo blanco grisáceo, subía esa colina con olor a tierra mojada, mientras el pasto húmedo me rosaba las piernas, hasta que poco a poco me acercaba a la sima y estando en ella, logre ver la casa del señor de la colina.
Baje rapidamente la colina y llegue hasta la casa y estando frene a la puerta, la toque y al cabo de unos segundos, salió el señor.

—¿Hola? —dijo— a, eres tú, ¿Qué paso?

—Holaaaaaa, ¿cómo está? —salude con una sonrisa.

—Emm, supongo que bien, ¿Qué sucede? ¿Qué haces aquí?

—¿Qué no puedo venir a visitarlo? —pregunte.

—No estoy acostumbrado, pero creo que necesitas algo, hasta aquí llego la noticia de que Moon Red busca algo, así que supongo que esa es otra razón por la que estás aquí, ¿no?

—Si, tiene razón —respondí— Estoy tratando de conseguir la llave del diario de Dianne antes que ellos, ya que, si llegan a conseguir abrirlo, en él se encuentran los rituales con las rocas y quien sabe que más, desatarían un desastre ¡y no puedo permitirlo!

—Ok —dijo— pero... el problema es que no sé donde está lo que buscas, pero sé donde puedes conseguirla.

—¿Qué? ¿En serio? — pregunté sorprendido— ¿Dónde?

—Ven y pasa, hablemos adentro —dijo haciéndose a un lado para que entrara, cosa que hice.

Nos sentamos en un mueble y él me empezó a explicar.

—Bueno —dijo— yo fui el último en tener en mi poder la llave del diario, pero no recuerdo donde está.

—Entonces, ¿Cómo poder encontrarla?

—Me supongo que ya has tenido sueños que reflejan por decirlo así, el futuro, ¿no?

—Si —dije bajándola mirada.

—Bueno, esas revelaciones o sueños solo son posibles futuros, los planes que las entidades tiene para con nosotros y con la conexión que tienes con ellos, puedes verlas, ahora bien, no solo puedes ver los posibles futuros, sino también puedes ver el pasado.

—¿Qué? —pregunte confundido— ¿Cómo dices?

—En la antigüedad, los chamanes inducían sueños a trabes de rituales, pues yo no soy un chamán evidentemente, pero puedo hacer lo mismo con las rocas, tengo la idea de inducirte en un sueño donde puedas averiguar en el pasado donde fue el último lugar donde se encontraba la llave.

—No — exclamé algo asustado— ¿y por qué no lo hace usted?

—Es mejor que lo veas tú mismo.

—Pero —dije dudando y con miedo— ¿es la única forma?

—Es la más rápida —contesto levantándose de su silla— antes que llegue Moon Red.

—Ok, está bien.

Muéstrame.

Me dijo que me recostara en el mueble donde estaba sentado, quedando acostado, él se fue a una repisa y agarro una roca y una especie de lapis de carbón antiguo, empezó a escribir algo en ella y me dijo.

—Sierra los ojos y concéntrate.

—Amm... ¿okay?

Recostado allí, él colocó esa piedra fría sobre mi frente y continuo diciendo.

—okaaay, sigue con los ojos serrados y no los abras ¿ok?, con tu mente visualiza la piedra y concéntrate en ella, la empezarás a sentir poco a poco más caliente, hazlo.

Icé lo que él me dijo, empecé a concentrarme en la piedra sobre mi frente, calmando mi mente y dejándola en blanco, y esta empezó a pasar de frío a tibio.

—Listo —dije— ¿ahora qué?

—Quédate así —respondió— empezarás a sentir mucho sueño y allí tendrás que seguir mi voz y tratar de visualizar lo que te diga.

Al cabo de unos minutos... repentinamente empecé a sentir mucho sueño, a pate empecé a sentir la roca cada vez más caliente sobre mi frente, dándome un ligero dolor de cabeza, y le dije al señor en voz baja.

—Ya siento sueño... mucho sueño.

—Muy bien —respondió— ahora pon tu mente en blanco, y visualiza lo que te voy a decir.

—ok —asentí con la cabeza.

—Imagina que estás recostado en una cama, es 16 de julio del año 2000, estás boca arriba recostado en tu cama y empiezas a sentirte asfixiado.

En ese momento el sueño empezó a apoderarse de mí incontrolablemente y antes de quedarme completamente dormido, el señor susurro y dijo.

Despierta.

¡Y desperté de repente! Estaba acostado en una cama en una casa extraña, supuse que había funcionado lo que estábamos haciendo. Me levanté y pude observar que la habitación estaba completamente iluminada por un tono rojizo, por una luz amarilla casi naranja que entraba por la ventana... la cual provenía de las colinas.
¡De repente escuché algo extraño! Como si alguien se asfixiara, y volteando veo que hay alguien acostado en la cama donde desperté, este hacía como si se asfixiara o lo ahorcaran y de repente, despertó. Sentándose rápidamente en su cama y voltea viendo hacia la ventada con cara de sorpresa y terror. Logre ver su rostro, y era igual al señor, pero más joven, entonces fue cuando descubrí que estaba en un recuerdo de él, parecía que no pudiera verme, ¡claro! Es solo un recuerdo. Él se levanta rápidamente y se asoma por la ventana, viendo con cara de horror como poco a poco, esa luz se torna completamente roja, un rojo intenso y fantasmal.

¿Qué es lo que quiere mostrarme, señor?

El hombre a prisa se viste con ropa abrigada y saliendo de la casa, empieza a ir rápidamente hacia donde se encontraba la luz, pasando por las calles oscuras de media noche, mientras que a lo lejos en las casas cercanas, se escuchaban gritos y ruidos algo fuertes. El hombre empieza a correr y a subir a toda velocidad la colina mientras que yo lo sigo. En ese momento empecé a recordar que todo esto me parecía conocido, era la historia que el señor nos había contado a Luis y a mí la primera vez que vinimos, ya sabía cómo terminaría todo esto. De repente una luz roja invade toda mi mirada y repentinamente... aparezco en otro lado, era ya casi de día, el sol se asomaba por la cima de las colinas lejanas y empezaban a alumbrar el lugar, ya no se veía la luz y en ese momento, escucho un quejido. Era el hombre que estaba tirado en el suelo, parecía que había quedado inconsciente al igual que en la historia que él nos había contado. Este se levanta y de la nada coloca una cara de terror absoluto mientras mira detrás de mí, yo volteo y... veo una figura extraña en las afueras de una de las entradas del túnel. ¡El muy asustado empieza a correr mientras esa figura empezaba a correr hacia él! Gritando entre corridas y tumbos mientras la figura gritaba.

¡¡Espera, soy yooo!!

Entonces, él cayendo al suelo, se da la vuelta y la ve ella tenía y traje extraño y ayudándolo a levantarse le dice, "lo logramos, ¡lo logramos!" Y entonces ellos empiezan a hablar entre sí.

—¿Qué lograron? —pregunto confundido y aun agitado.

—¡Logramos contenerlos y controlarlos con el ritual!, ahora ellos hacen lo que nosotros le dictemos, ¡y les dictamos que se quedaran en el túnel! ¡Al fin seremos libres!

—¿¡Pero que has hecho!? —exclamo— ¿¡No sabes lo.que has hecho!?

—¡¡Hice lo que era necesario!! ¡¡Por ti, por mí, por este lugar!!... por nuestra hija.

—Lo siento, no puedo con todo esto, tienes que irte, ¡te has condenado al hacer este ritual! Algún día estas entidades vendrán por cada uno de ustedes... Y-y no hay nada que se pueda hacer, ¿¡por qué lo hiciste!?

—Era la única forma... lo sientooooo —dijo mientras las lágrimas corrían por su rostro.

—Mi amor —él se acercó y le abraso— todo saldrá bien... vuelve a casa con nuestra hija, cuídala por favor —empezó a llorar— has que crezca a salvo, cuídala, vela crecer por mí, ámala y... por favor cuídala.

—¿Que? ¿¡de que hablas!?

—Haré un trato en el túnel para salvarlas.... Pero no volveré con ustedes.

—¡¡NonononoNONONONO!! ¿¡Debe haber otra forma!?

—¡No la hay!... vuelve a casa, que Dianne y nunca venga a buscarme, te enviaré cartas mientras aun siga con vida... te amo... no me olvides —dijo secando sus lágrimas de dolor— ahora vete y no vuelvas.

—Lo siento, no te olvidaré, te amo, ¡En verdad lo siento! —dijo arrojándose a sus brazos una última vez— ¡por favor perdónameeee! —dijo rompiendo en llanto.

—En verdad te amo, adiós.

—No adiós, hasta pronto Raúl —dijo para luego salir corriendo escuchándose sus lamentos mientras se alejaba por la colina.

El señor bajo la mirada por unos segundos, para luego levantarla y exclamar.

Por mi hija.

En seguida salió corriendo hacia el túnel y entrando empezó a gritar.

—¡¡Eey!! Estoy aquí ¡vengaaaaan!

Y siguió hasta llegar a una habitación central... el lugar donde años después yo encontraría las rocas.

—¡Quiero hacer un trato! ¡Mi vida por la de mi hija y mi mujer! ¡¡Contesten!! —exclamaba a gran voz.

Él, viendo los pilares a su alrededor con velas rojas encendidas, se acercó, y tomo cada una de las rocas, las coloco en el suelo juntas, y de repente se escuchó un sonido, como el sonar de una trompeta muy grave, un sonido espeluznante que heló mi sangre y me dio escalofrío desde los huesos a todo mi ser, y creo que él también lo sintió. Agacho la cabeza y en voz baja dijo.

—Mi familia estará bien, pero Moon Red vendrá por mí el día que les habrá la puerta, y ustedes me llevaran.

Acepto.

Y de repente al decirlo, algo cae de arriba, algo metálico, y él levantándose lo recoge, la ve... y era la llave que ando buscando. Él se da la vuelta y sale del túnel caminando, sube la colina desde donde se veía a lo lejos el túnel y agachándose, clava la llave en el suelo.  Y él levantándose, ¡de repente gira la mirada hacia mí! Y dice

Ven por ella.

¡Y de repente desperté del sueño!, Agitado me levanto y veo al señor sentado con las manos en la cara y dice.

—Ya lo has visto... ahora ve y encuentra aquello que buscas.

Yo aun confundido por despertar tan repentinamente, lo veo y le digo.

—¿Y que pasara con usted, señor Raúl?

—¡Eso!, eso no importa —exclamo bajando la mirada— ¡solo vete antes que vengan!... tú sabes.

—Lo siento, ¡Volveré! No dejaré que le hagan daño —exclame levantándome.

—Gracias hijo, pero ya no hay nada que hacer, sálvalos a todos... salva a mi hija.

—¡Volveré! Se lo prometo.

—Estaré bien... ¡Ahora vete rápido y busca la llave antes que ellos lleguen primero!, y ten —extendió su mano con un pequeño saquito—llévate esto, su contenido te ayudara en algún momento.

—Gracias... —Abrí el saquito, y dentro estaba la roca que el había usado, y el lápiz de carbón.

—¡ahora vete! ¡¡Corre!!

¡Rápidamente, me puse mi traje con la armadura y salí de su casa corriendo! En busca del lugar que vi en el recuerdo. Duré unos minutos caminando hasta estar en un lugar conocido.

¡Lo tengo!

Empece a correr y a subir la colina, hasta estar donde estaba la llave. Arranqué las plantas que estaban allí y con las manos y las cuchillas de los brazales de mi armadura empecé a cavar, hasta tocar algo metálico. Lo sujeté con ambas manos, y de un tirón, lo saqué del suelo. La limpié y vi, era la llave,¡era la llave! La tengo.

—¡Al fin la teng...!

¡Pero de repente ese momento fue interrumpido por un sonido extraño! Sentí un escalofrío en mi espalda y de repente, ¡Me agaché! Y una flecha paso por encima de mí.

La vi en cámara lenta, hasta que impacto con el suelo, ¡y esta exploto a lo lejos!Rápidamente, me levanté y otra flecha exploto cerca de mí haciéndome caer, levante mi mirada y vi, vi a un tipo, vestido con un impermeable amarillo y unas botas de lluvia, con la capucha tapando su rostro, con un arco en su mano y una máscara negra. Él apuntó hacia mí con el arco y dijo en voz alta.

—¡¡El ejecutor de Moon Red aún vive y está aqui!!

—

¿¡Quién eres tú!? —pregunte molesto en voz alta sin recibir contestación.

Metí la llave en mi bolsillo y me quedé mirándolo fijo.

—¡Eey! ¡¿¡Quien eres!?! —pregunté nuevamente, pero no respondió.

Entonces rápidamente subo mi brazo para lanzarle un proyectil explosivo de mi brazal, ¡pero él rápidamente me apunta con su arco!... lanzando una flecha explosiva al suelo frente a mí. Este impacto el suelo haciendo volar tierra y rocas y me lanzo hacia atrás haciéndome caer y rodar colina abajo. Rodando y rodando hasta chocar con el tronco de un árbol.

¡AUHS!, Eso en verdad dolió.

Me levanté adolorido como pude y me senté recostado al árbol por un rato, me sentía fatal, como si hubiera estado dentro de una lavadora. Estando allí, no podía evitar hacerme preguntas.¿¡Quién era ese tipo!?,¿¡Que quería!?, ¿¡Por qué me llamo así!?Pero no termine de reflexionar en esas preguntas, cuando sonó mi teléfono. Vi la pantalla y había un mensaje nuevo con la etiqueta de "urgente" que venía de Alex.
Y al abrirlo, realmente me asusté con su contenido:

Alex: ¡¡Ven prontoooo, Algo que paso a Rafael!!

¡¡DATE PRISAAA!!