Capítulo 23: POSIBLE DESASTRE

Capítulo XXIII

Posible Desastre


Después de tener tan horrible revelación aún dudaba, ¿Qué fue eso? ¿Coincidencias? ¿De verdad fue un sueño?, O fue algo más. Ese dia solo pude darme la vuelta y volver por donde vine, seguí caminando con la mirada perdida hasta salir de la universidad y volver a la casa donde me estaba quedando. ya era de noche cuando llegue y solo pude recostarme en mi cama viendo al techo, pensando, pensando en que era todo esto, pensando en que si lo que vi y lo que sentí podría pasar realmente y mi sueño fue una advertencia, o todo fue solo producto de la casualidad y de sueños e imágenes que solo una mente perturbada y temerosa del futuro podrí proyectar.

Esa noche se sintió eterna y el sueño no quería llegar para darme descanso, solo me quede allí tratando de conciliar el sueño sin resultado alguno. Las horas pasaban, pero no mi insomnio, producto de mi caos mental, teniendo como consuelo la certeza de que el sol pronto saldría lanzando sus imponentes rayos por la ventana de mi habitación para empezar un nuevo día. Me levanté en la mañana para desayunar e ir a la universidad, aun con mucho sueño y sin haber podido descansar casi nada, me senté en la mesa sirviéndome el desayuno a lo que sale Rafael para desayunar también.

—¿Que te paso Adrián? das miedo —dijo mirándome caminando hacia la repisa de la cocina.

—am, nada, solo no dormí bien.

—Ya veo —dijo volteando hacia mí mirándome de reojo— bueno olvidemos eso, hoy cera un gran día —dijo sentándose en la mesa.

—¿Y qué te hace creer eso? —pregunté incredulo.

—no sé, pero tal vez así sea, ¿no?

—ummm, supongo —dije sin estar convencido.

—¡Bueno ya! Quita esa cara y anímate —dijo pegándome en la cabeza.

—Yaaa, déjame comer —dije riendo, escupiendo comida en la mesa.

—¿YA VEZ? Te animaste —dijo a carcajadas.

—Noooo, solo me hiciste ensuciar la mesa, yo no la voy a limpiar.

—Aaay no, come rápido para qué vallamos a la universidad, ¡dale!

—See, ya voy.

Me arreglé, me bañe y me vestí para ir a la universidad, sinceramente no me sentía en condiciones de ir pero, que más quedaba. Fuimos a la universidad y nos separamos cada uno a su clase, yo vi clases con normalidad, algo cansado pero todo bien, estudie como siempre y en ocaciones me queda en la mesa pensando, solo pensando. Al rato, a la hora del almuerzo, nos reunimos Rafael y yo en la cafetería "El Rincón" para hablar un rato antes de regresar a casa o volver a clase.

—Yy... ¿Qué tal tu día Adrián? —preguntó Rafael.

—Pues bien supongo, normal —dije levantando los hombros para luego voltear hacia otro lado.

—heeeeey, miraaaa, la chica te está mirando, la que conocimos ayer —dijo riendo un poco giñando el ojo.

—¿Qué? ¿Dónde? —dije volteando a varios lados.

—¡Te la creíste! —dijo a carcajadas.

—¡oye! —reclame riendo un poco.

—Naaaa, es broma, ahorita si te estaba mirando, pero entro a otra parte.

—ummm... —gruñi volteando a otro lado.

Los dos seguimos allí sentados, comiendo y ablando de otras cosas, hasta que Rafael me pregunto.

—hey,¿Por qué esa cara de perdido? A cada rato te quedas como pensando en alguna cosa.

—emm —baje la mirada— no es nada.

—¿Es por lo de tu seño de anoche no?

—si —respondi— es que aún me pregunto que fue eso.

—¿Qué si fue un sueño u otra cosa?

—sí, es que se siente raro, desde hace tiempo, desde que entre en ese túnel, ha habido ocasiones donde pareciera que el tiempo, no sé.

—¿Cómo? Explícate —preguntó confundido.

—Hay momentos donde pareciera que por un momento interactuó con el pasado, o el futuro. como cuando hace mucho tiempo en el colegio, días después que salí del túnel, hubo un dia donde empecé a tener sensaciones extrañas, como si me llamaran o me tocaran el hombro mientras estaba en clase y sentía una presencia en la silla vacía donde se sentaba Luis, y cuando Luis volvió él hizo lo mismo que yo sentí ese día, toco mi hombre, me miraba desde su silla, se repitió lo mismo,era algo imposible, pero así paso, al igual que cuando se fundó Moon Red, yo pensaba que era algo original salido de mi cabeza, pero hace años había pasado lo mismo y solo repetimos la historia, ahora con estos sueños que tuve, tal vez sea ¿una advertencia? ¿Una visión del posible futuro? O será algo más.

—No lo sé, ¿que voy a saber yo de eso?, si eso es lo que crees, supongo que eso será.

—Si, tal vez, no lo sé, pero tengo otra teoría más acertada, y es la que mas miedo me da. en el libro de Dianne decía que al tocar las rocas había una especie de conexión entre las entidades y la persona que las toco, logrando que estas entidades puedan acceder a estas personas siempre en cuando su mente este débil o muy alterada, pero también las personas pueden acceder a las entidades, tal vez todos estos sueños y visiones del futuro y el pasado, estas ideas y estas voces no sean del futuro... pero si de sus posibilidades, las que estas entidades están encaminando.

—¿A qué te refieres?, no entiendo.

—Que probablemente todo lo que a pasado y lo que pasara es parte de un plan de esas entidades, como un guion escrito, el cual seguimos sin saberlo, estas tal vez están encaminando nuestra historia por un camino el cual ellos ya han planeado, Siguiendo sus planes y su historia, ¡como si fuéramos personajes de un libro, los cuales solo siguen la historia del creador de este!

—Esto tiene más sentido, esas entidades deben estar moviendo los hilos de la realidad misma la cual vivimos.

—¿¡Y sabes algo!? —exclame presuntuoso y molesto— ¡Si esto es así, estoy harto realmente! Estoy cansado de que el escritor de esta historia solo ande allí escribiendo mis desgracias ¡Guiandome a mi autodestruccion! Solo viviendo terror y persecución, ¡como si se satisficiera al verme sufrir! Solo quisiera salir de las páginas de su historia y arrancarle la garganta por hacerme ¡todo esto! ¡ya no quiero que estas entidades controlen todo!

—Cálmate Adrián, ¿Sabes? Podrías usar esta situación a tu favor.

—¿¡Como!? —prgunté.

—Si recuerdas bien las cosas que podrían pasar en el futuro como lo que has visto en tus sueños, ¡podríamos evitar que todo eso pase!

—Tienes razón, ¡claro! —dije acomodándome en mi silla— podríamos evitar lo que podría pasar y escribir nosotros mismos esta historia.

—Claro —dijo — ¿recuerdas algo de tus sueños?

—Recuerdo cada detalle.

—¡Excelente! ¿Qué recuerdas?

—eran varios... sé más específico.

—El sueño del pasillo de acá de la universidad —dijo— ¿Qué recuerdas?

—Lo que ya te he dicho —respondi— que corría por un pasillo con una luz parpadeando en el techo y que escuchaba disparos y gente gritando.

—um —se quedo pensando— podía ser Moon Red tal vez, que lograra encontrarte o te buscara, ¿pero recuerdas algo que podría darnos una fecha? Algo que pueda decir cuándo será eso.

—No mucho —respondi— recuerdo que por las ventanas se veía oscuro como si fuera de noche y un cartel morado con una persona o algo así, no sé, eso es todo.

—Ok, un momento —agarro su teléfono y empezó a buscar algo en él— ¿un cartel como este? —dijo volteando el teléfono hacia mí.

—S-si —respondi tartamudeando.

—¡rayos! —exclamo preocupado.

—Q-que, ¿Qué pasa?

—Este cartel es de una fiesta de bienvenida que ara la universidad para darle la bienvenida a los nuevo ingreso como nosotros... y es en 3 días.

—¿¡3 DÍAS!? — exclamé— ¡es muy poco tiempo!

—Lo sé. hay que hacer algo pronto, ¡idear un plan ya! O Moon Red podría salirse con la suya.

—¿Qué paso con Moon Red? —dijeron detrás de nosotros.

—¡A! ¿Qué haces aquí? —dijo Rafael a la chica que conocimos el día anterior.

—Em, Solo venía a pedir su orden y escuché algo sobre Moon Red —dijo la chica.

—No es de tu incumbencia mesera, ¡vete! —dijo Rafael de forma arrogante.

—¡Oye! No me trates así, y yo tengo nombre, me llamo Alexandra, y no es para que me trates tan mal.

Me levanté rápidamente de mi asiento y me dirigí hacia ella.

—H-hola, em, mucho gusto Alexandra, me llamo Adrián, disculpa a mi amigo, estamos pasando por un mal momento, creemos que Moon Red podría hacer un atentado en la universidad.

Ella me miro y bajando la mirada dijo.

—¿¡Que!? Síganme un momento chicos —dijo dando la vuelta asiendo señas para que la siguiéramos.

¿A caso ella sabe algo que nosotros no?

Nos llevó hasta el mostrador, donde pasamos a la parte de atrás de este y ella sacando una laptop, empieza a buscar algo en internet y nos dice.

—Miren —dijo Alexandra dándole vuelta a la laptop hacia nosotros— este es un blog en el que he estado trabajando, acá estuve publicando sobre unos atentados que han estado pasando en algunas universidades cercanas, aquí está la noticia.

—¿Qué? —dije sorprendido— pero solo hay tres universidades aquí, y ya atacaron dos, ¿¡Significa que esta será la siguiente!?

—Muy probablemente si, si, estamos perdidos, vendrán para acá, ¿pero por qué? ¿Por qué están haciendo esto? —pregunto Alexandra.

—No lo sé.

Dije ocultando en parte lo que sospechaba... que me estaban buscando a mi tal vez.

—Pero hay algo que si sé —continue hablando— y es que muy probablemente este próximo atentado sea en tres días en el evento de bienvenida.

—¿Que? ¿Cómo sabes? —pregunto extrañada.

—Em, ¿corazonada? —dije algo nervioso ocultando la verdadera razón— a demás aquí dice en la noticia que nos mostraste que los atentados fueron en días en los que había mucha gente reunida, ósea en eventos grandes.

—See... el sabiondo de Adrian tiene razon —dijo Rafael.

—¿Gracia Rafa?, pero ¿será que podemos hacer algo? —dije a Rafael.

—Llamemos a la policía, ¿no crees que es lo mas sensato?

—¿La policía? —reí ironicamente— ¿Cuál policía? ¡Ellos no hacen nada! A menos que tengas dinero para darles o que explote la ciudad entera para que hagan algo.

—Bueno si... tienes razón —respondio Rafael.

—¡Agamos algo nosotros mismos! —exclamo Alexandra.

—¿¡Que!? ¡Estás loca o que! —Reclamo Rafael.

—Pienso que ella tiene razón Rafael —dije.

—¡Así... no es como se hacen las cosas —dijo Rafael hacercandose a mi.

—¿¡y eso que!? —ezclame presuntuoso— Esto no es una partida amistosa, acá gana el que esté dispuesto a hacer todo lo que pueda por lograrlo, no quienes prefieren dejarle el trabajo a incompetentes como la ley.

—¿Y qué planeas hacer genio? —dijo Rafael ironico— ¿mmm?

—No lo sé, pero sí sé que no me quedaré con los brazos cruzados, planearé algo.

—Wooow, exelente —dijo Rafael— no tienes ni idea de que haras ¿no?

—Yo te apoyo —dijo Alexandra dando un paso adelante.

—Gracias —dije feliz y un poco apenado.

—¡Ash! ¡Están locos los dos! —dijo Rafael dándose la vuelta y llevando su mano a la cabeza mientras zapatea— ¡rayos! No puedo creer lo que estoy a punto de decir esto... ¡OK! Está bien, los ayudaré, alguien tiene que evitar que los maten, ¿no?

—¡Gracias, Gracias Rafa! —exclame feliz.

—Ash, ni me lo recuerdes o me arrepiento.

Éramos solo tres chicos, planeando enfrentarnos en contra de quien sabe cuántos, contra gente peligrosa, armada y con intenciones muy maliciosas. Teníamos todo en contra, el tiempo, las desventajas notables, el equipo y los recursos, ¿sera que lo lograríamos? no lo sabíamos, pero aun así, con todo mi optimismo desorbitado y fuera de lugar, miré a ambos a los ojos y con un nudo en la garganta dije.

Es hora de evitar un desastre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top