Capítulo 18: MALA IDEA

Capítulo XVIII

Mala idea


Cuando salí de la casa de Dianne, algo había cambiado, ahora tenía algo de remordimiento por lo que planeaba hacer, pero era necesario. Llegue a nuestra sede, ya mucho mejor equipada y armada, al fin era una potencia con más personal, organización y reputación, por así decirlo. Al fin era lo que siempre quise que fuera. Entre al lugar y pregunté en la recepción.

—Hola buenas tardes, ¿está Luis por aquí?. A lo que me respondieron.

— buenas tardes, lleva un largo tiempo sin venir por aquí no?, ¿cuánto? ¿Cinco meses? Todo el tiempo en sus tontas investigaciones.

—Hey, ¿Por qué me hablas así? —protesté— Es una falta de respeto, podría sacarte de aquí —le dije molesto por su comentario tan, no sé.

—Eso de sacar gente ya no es tu responsabilidad —respondió altivamente.

—¡Claro que si!, Luis y yo fundamos este sitio, así que algo de respeto por favor —recalque mi disgusto por sus tratos.

—Si claaaaro, Luis está atrás, ve a ver si desea hablar contigo, fuera de aquí —dijo en tono burlón y grosero.

No me había agrado para nada como me trato, así que me di la vuelta y fui a la parte de atrás donde se encontraba Luis. Si... desaparecí del lugar por un tiempo, pero es que necesitaba un descanso, muchas peleas y enfrentamientos me agotaron, tanta supervisión de los proyectos y responsabilidades me tenían agobiado, así que había dejado a Luis en control total del grupo en ese tiempo, pero ya era hora de volver a ver que habían hecho en ese tiempo.

Camine por el pasillo para llegar al almacén donde se suponía que Luis estaría, pero mientras caminaba por el lugar note algo extraño, todas las puertas de las habitaciones estaban cerradas con personal adentro, estaban trabajando más en privado que antes, además, había más soldados que personal encargado de la construcción de las herramientas, armas e investigación, y el lugar estaba mucho más protegido que antes, como si esperaran un ataque o algo. 

Entré en los almacenes y vi a Luis de lejos, estaba gritándole a unos soldados por algún motivo.

—¿¡Como pudieron cometer ese error!?, ¡No sirven para nada! ¡Esto no se quedará así!

Hasta que lo interrumpí.

—¿Luis? — pregunté.

Él voltea hacia mí y luego otra vez hacia los chicos diciendo.

—¡Esto no se quedará así! ¿¡Me escucharon!? —volteo de nuevo y camino hacia mí y dijo— Adrián, volviste —rió un poco y me estrecho la mano a lo que yo correspondí.

—¿Qué sucede Luis? ¿Paso algo? —pregunté confundido.

—No te preocupes, lo tengo bajo control —volteo la cabeza y grito— ¿y ustedes que hacen allí? ¡Largoo! —a lo que ellos al escucharlo corrieron fuera del lugar.

—Y bien Adrián, ¿Qué te trae por aquí de nuevo? —pregunto cruzando los brazos.

—tenía que volver ¿no? Me fui de descanso un tiempo y he vuelto para cumplir mis deberes de líder al igual que tú.

—Em, ok sisi claro —dijo en un tono algo... extraño.

—¿Sucede algo? — pregunté— todo se ve extraño y se comportan extraño, incluso en la recepción me trataron mal.

—¿¡Eso es cierto!? —exclamo molesto, y dándose la vuelta llama con un grito a uno de los chicos, cuando este llega, Luis acercándose a el le susurra al oído— Busca a quien esté en la recepción y... ya sabes qué hacer.

Él creyó que no lo había escuchado, pero sí.

¿Qué sucedía aquí?

Este lugar se había vuelto distinto, era muy extraño, pero tenía que seguir con mis planes.

—Hey Luis —llame su atencion.

—¿Qué paso? —dijo dándose la vuelta hacia mí.

—Ya es hora.

—¿¡Que, en serio!? —pregunto sorprendido.

—Si, ya tengo lo que necesito, así que ya ha llegado el momento, así que...

—¡Excelente! ¡Al fin! —exclamo.

—Pero, ¿Estás seguro de esto Luis? —pregunté— puedo ir yo solo, recuerda que puede haber consecuencias.

—¡No!, no me hables de consecuencias ahora, todo por la ciencia y la investigación como siempre decias, es hora de actuar —dándose la vuelta de nuevo, llama a uno de sus chicos de confianza y le dice —anuncia por el altavoz que todos se preparen, ya llego el momento.

Él suspiro sorprendido y se fue corriendo a donde se encontraban los altavoces, y un par de minutos después, sonó el siguiente mensaje. (por favor, se le solicita a todo el personal de combate e investigación que se alisten y se preparen para salir).
En cuanto lo anunciaron, todos se empezaron a movilizar para alistar todo, mientras yo ayudé a supervisar todo junto con Luis, fue entonces que llego una camioneta minaban para llevar todo.

—¿De dónde sacaron una minaban? —pregunte.

—Contactos Adrián, contactos.

Me acerqué a esta y revise la parte de atrás.

—¿Qué es esto? ¿Por qué tantas armas? —pregunte extrañado y en modo de reclamo.

—No sabemos a qué nos enfrentaremos —respondió— hay que estar preparados. ¿Y el equipo de contención? —pregunto— ¿Dónde está?.

—Viene en camino, al tenerlos aquí salimos ¿ok?

—Ok Adrián.

Entonces, salimos. Se abrieron las puertas y de allí salieron la minaban, junto a varios de los soldados armados con mis armas en bicicletas y siguiendo a la minaban, un vehículo de ataque diseñado por mí hace ya un tiempo.

Tal vez se pregunten ¿Cómo es que la policía o la comunidad no hacían algo? ¿Cómo es que podíamos movilizarnos y hacer nuestra voluntad sin que nadie dijera algo?, pues digamos que la policía no era nada efectiva en esta zona y las comunidades, digamos que no se metían con nosotros.

Finalmente, después de un rato, llegamos al lugar. Rafael junto a dos de los soldados nos estaban esperando allí.

—¡Hola Rafa! Al fin llegamoooos —le dije con una sonrisa— ¿Cómo está todo por aquí?

—¡No puedo creer que si hayan venido a hacer esto realmente! —protesto enojado— te acompañe a buscar historias, te ayude a construir las armas y a buscar materiales, ¡pero esto ya es algo serio! —dijo enojado y algo asustado mientras cruzaba los brazos— esto es muy peligroso Adrián.

—Te diría que no te preocupes —dije colocando mi mano sobre su hombro— pero, esto realmente es peligroso.

—Déjame ir contigo, esto posiblemente sea muy peligroso y no me fio de ninguno de los muchachos, y mucho menos de Luis, desde que te fuiste a cambiado mucho y no sé si talvez planee algo no sé, déjame ayudarte.

—¿Quieres ayudar? Te necesito aquí afuera cuidando nuestras espaldas.

—Ok Adrián, cuídate por favor —dijo dándome un abrazo— cuídate, que si te mueres te mato, ¡oíste! —rió un poco.

—Siiii, sii Rafa —reí igualmente.

Luis: —¡TODOS! ¡Prepararse y preparar el equipo! ¡¡Rápido!! —dijo por megáfono a todos.

—Luis si es mandón —comento riendo— el poder se le está subiendo a la cabeza.

—Pues si rafa —dije riendo igualmente.

—Bueno Adrián, ya es el momento, nos vemos al rato.

—Okaaaay, nos vemos al rato hermano.

Todos nos reunimos en un solo sitio con Luis y conmigo en medio, en un lugar algo más alto para dirigirnos a todo a nuestro alrededor.

Entonces Luis tomó la palabra y dijo.

—Bueno, chicos como ya sabrán estamos a punto de hacer un gran avance, o la peor idiotez de todas, así que hay que estar preparados para cualquiera circunstancia —saca una lista de su bolsillo— el equipo de vigilancia se va con Rafael, vallan a los lugares altos como las cimas de las pequeñas colinas a nuestro alrededor o suban a uno de los muchos árboles cercanos, estén pendientes de cualquier persona que pase cerca y vigilen. El equipo de ataque se dividirá en dos, una mitad se queda aquí arriba y la otra bajará con nosotros armados y preparados para cualquier cosa y para proteger al equipo de investigación y contención, el cual se encargará de entrar con nosotros y recuperar y estudiar cualquier cosa allí adentro. ¿Listos? Bueno no sé... Adrián, ¿dirás algo? —pregunto volteando la mirada hacia mí.

—Am, bueno, les diría que no es peligroso, pero les estaría mintiendo, esto podría ser una gran mala idea, pero bueno, también podría ser un logro en investigación, así que, a ir ¿no? Y em, suerte a todos jeje.

—Bueno, gracias Adrián —me dio una palmada en la espalda— ahora, ¿¡Listos!? ¡Vamos!.

Todos nos pusimos en nuestras posiciones y al ver la entrada al túnel de nuevo, dentro de mí me dije. No otra vez.

Quitaron el bloqueo que nuestro equipo había colocado en todas las entradas para que nadie entrara y luego de quitarlo, entramos. Luis y yo íbamos a la cabeza frente a todos ellos, mientras ellos observaban los alrededores. Entonces, cuando íbamos caminando Luis me miro y dijo.

—La tienes ¿verdad?.

—Sisi —respondí— la terminé esta mañana, así que es hora de probarla.

Abrí mi mochila y saqué una de las nuevas máquinas que había hecho, era una linterna muy potente hecha con un LED de 300 vatios, muy potente que hasta podía quemar al estar muy cerca, así que no la podía usar mucho, así que hice una linterna con una normal y la de 300 vatios, de forma de usar la de 300 vatios como flash y la otra para alumbrar.

Tenía pensado que tal vez con una luz así de potente podría ahuyentar cualquier entidad que estuviera en ese sitio. Caminamos por el lugar envuelto por tan solo el eco de nuestros pasos hasta llegar tan lejos que la salida ya ni se veía y atrás y adelante solo había oscuridad, espesa y fría oscuridad. Parecía un laberinto con muchas entradas, pero seguimos en línea recta, hasta que legamos a un punto con dos caminos y teníamos que elegir, Luis se dio la vuelta y dijo.

—¡Ustedes! —señalo a un grupo—Vallan por este lado y nosotros por aquí.

Me acerqué rápidamente a Luis y en vos baja le reclamé.

—¿¡Estás loco!? ¡Esto es una mala idea! —Exclame molesto.

—Haber entrado aquí ya había sido una mala idea, vamos, así llegaremos más rápido, toma este comunicador y estaremos en contacto —extendió su mano para dármelo.

—Esto está mal —Insistí.

—shhh no lo digas tan fuerte pueden escucharnos, anda, no te preocupes, ya nos uniremos de nuevo.

—¡OK!

Rayos

Nos dividimos en ese momento, Luis se fue por un lado con su grupo y yo me fui por otro con el resto, grave error. Seguimos caminando y tomando fotos a algunos símbolos que encontrábamos por ahí. Hasta que, escuche un sonido familiar. Se escuchó un golpe seco en las paredes de concreto, el cual con su eco lleno todo el lugar junto a unos gritos a lo lejos que nos helaron la sangre.

—¿¡Que fue eso!? —gritaron asustados.

—No se preocupen —dije tratando de calmarlos— caaalma no debe ser nada, deben ser esas entidades tratando de asustarnos y al parecer está funcionando. En ese momento se volvió a escuchar ese golpe, pero más fuerte, seguido de otro, y otro, ¡y otro!, cada vez más cerca y más rápidos ¡que venían por detrás de nosotros!, hasta escucharse como un ser corriendo hacia nosotros y ahí, fue cuando grite.

¡Corraaaaan!

Todos empezaron a correr despavoridos disparando a la nada dejando a nuestras espaldas un camino de fuego y humo por los lanzamisiles molotov que estabas siendo disparados por todos lados sin sentido como resultado del pavor que se adueñaba de ellos, haciendo que el estruendo que dejaban sonara más fuerte que los pasos de esa entidad que aún nos seguía. Habían otros caminos y algunos se iban por estos y se separaban mientras les gritaba 

—¡No se separen, idiotas!

Pero estos hicieron caso omiso y se fueron separando corriendo y disparando como locos hasta que, quede trotando yo solo. Al verme allí tan solo rodeado de oscuridad, me sentí extraño, no sé cómo explicarlo. En eso se empiezan a escuchar gritos a lo lejos y golpes secos en el concreto frente a mí, y de repente escucho como algo empieza a correr hacia mí, me quede allí inmóvil hasta escuchar ese sonido muy muy cerca y entonces, apunte al frente con mi linterna y active la más potente. 

Al hacerlo, vi una figura negra muy alta y delgada que corría alejándose a toda velocidad, con su andar robótico y tieso. respire un poco y exclame.

Funciono, ¡realmente funciono!

Me sentí aliviado al saber que al menos tenía un arma con la cual enfrentarme a ellos. Trataba de comunicarme con los demás por el comunicador que me había dado Luis pero, nadie respondía. Entonces, seguí mi camino y dentro de mí sentía a donde tenía que ir. a la izquierda, derecha, sigue adelante, todo eso llegaba a mi mente y me guiaba hasta, allí. Llegue a la entrada de la habitación donde estaban las rocas, pero escuche ruidos y quejidos allí, entonces, lentamente, entre al lugar y observe y allí vi, ¿a Luis?

Estaba allí arrodillado dándome la espalada.

—¿Luis? —llamé— ¿LUIS?

Pero no contestaba. Al no recibir ninguna respuesta me acerqué lentamente a él y extiendo mi mano tratando de tocar su hombro. Pero antes de tocarlo me dice en voz baja 

—Las conseguí.

Al ver bien frente a él, estaban los tres tubos de contención frente a él, con las tres rocas dentro de ellas. Al verlas, estremecido decia dentro de mi, No, ¡No puede ser!, las toco. De repente entra en razón de nuevo y se levanta frente a mí.

—Estas, ¿estás bien Luis? —pregunté poniéndome frente a él— ¿¡LUIS!?

—¿A?... sisi estoy bien —respondio perdidamente.

—¿Y los demás que venían contigo? —Pregunte extrañado— ¿Dónde están?.

—¿Quiénes? —dijo Luis confundido.

—Rallos, ven, salgamos de aquí —dije alzando mi brazo para ayudarle a levantarse.

—Ok —respondió con cara de zombi— solo déjame recoger las piedras y...

—¡No!, nono, yo me encargo Luis, no te preocupes.

Él y yo nos dirigimos para salir teníamos con nosotros tres tubos de contención con las rocas y algunas fotos de los símbolos que allí se conseguían. En el camino a la salida no se escuchó nada, todo estaba muy tranquilo, tanto que asustaba. Luis en el camino se fue calmando y entrando en sí poco a poco, hasta ver a lo lejos una luz.

¡Era la salida!

Al salir, allí encontramos a los chicos quienes entraron con nosotros al igual que otros que entraron a buscarnos, estaban sentados casi temblando, pálidos y al punto de reventar en llanto. Todos guardaban silencio y con ese mismo silencio abrumador, entramos a la minivan, guardamos todas las cosas y volvimos a nuestra sede. Nadie decía nada, el ambiente estaba muy tenso, demasiado. Y esa tención duraría un laaaaargo tiempo.

=Una semana después=


Duramos varios días para poder recuperarnos de ese día y volver a nuestro extraño concepto de "normalidad". Yo había empezado a investigar las rocas que ahora estaban en mi poder, quedándome investigando yo solo en mi habitación privada en nuestra sede, no quería que nadie más se acercara a ellas, Luis  aún estaba algo extraño desde ese día, no sé cómo explicarlo, simplemente ya no parecía el mismo y no sabía cómo explicarlo. No sabía qué hacer, más que seguir investigando todo lo posible sobre esas rocas y todo para ver que se podía hacer para librarnos de todo esto que nos atormentaba. También desde ese día, los que entraron con nosotros estaban siendo víctimas de eventos paranormales que los seguían en ocasiones, sentía que esto había sido una gran mala idea, solo me quedaba intentar... intentar todo lo posible para liberarnos y recuperar a mi amigo.

Mientras analizaba las fotos con los símbolos, de repentealguien entra por la puerta de mi lugar de investigación, era Rafael.

—Hey hermano, ¿cómo sigues? —me preguntó preocupado.

—Yo estoy bien rafa, no te preocupes, me preocupa es Luis más que todo, siento que fallé —dije desilusionado— ahora solo me queda intentar reparar nuestro error.

—hey, no fue un fracaso total, tenemos esas piedras raras, tal vez podamos remediar todo.

—Sisi, ash, estoy muy cansado, estoy acá solo por mucho tiempo, solo con mi alma y estas piedras, me volveré loco muy pronto lo más probable —exclamé agachando y agarrándome la cabeza— esto es mucho, estoy muy agotado.

—¿Cómo no estar agotado? Si te la pasas aquí más que en tu casa, acá encerrado solo.

—Es que tengo que pagar mi deuda, lo que hice.

—Tú no hiciste nada, ellos decidieron ir contigo, no te tortures, y hey, tal vez se te ocurra alguien para que nos ayude luego.

—Sisi espero, igual intentaré descansar un rato —dije restregándome los ojos.

—Vale Adrián, es lo mejor, nos vemos —dijo dándose la vuelta para irse— descansa.

—Ok rafa, nos vemos —en ese momento recordé algo y llamé de nuevo a Rafael— ¡Rafaaa! Espera.

—¿Sí? Dime —volteo a mí de nuevo.

—Creo que ya tengo a alguien en mente, estuve investigando bastante sobre esta persona y es muy probable que pueda ayudarnos.

—¿A si?, ¿cómo se llama?

—Se llama Dianne.

Y creo que ya es hora de contactarla.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top