Leyna

— Está es su habitación.

Mi boca se abrió con asombro, la habitación es hermosa. Era como estar en el cielo, con paredes azules y algunas cuantas decoraciones blancas, habían cuadros de famosos artistas que alguna vez escuché de ellos en Liyue. Dentro de la habitación se respiraba la paz y tranquilidad, lo más hermoso de todo es que podía ver las grandes montañas de Fontaine desde los ventanales.

La cama era enorme, en ella fácilmente dormían dos personas. Los muebles eran del mismo color que las paredes, la realidad es que cada objeto combinaba con la habitación a excepción de unas flores que yo no conocía.

— Este es el baño.

Bueno, ¿que puedo decir?. El baño es impresionante y bonito, tiene bañera, un inodoro pero eso no es lo importante. No hay mucha diferencia con Liyue, así que no estoy sorprendida.

— Al ser una habitación pegada a la Su Señoría Neuvillette solía utilizarse como una biblioteca privada a la que se accedía solo cruzando está puerta — Sedenne abrió una puerta para revelar lo que se escondía al otro lado de ella, para mi sorpresa era otra habitación un poco más grande que la mía —. Esta es la habitación de su Señoría Neuvillette, puede acceder al cruzar está puerta.

¿Eh?

— Espera... ¿Esta bien que lo haga? ¿Neuvillette no se molestará? — pregunté impresionada y bajé la mirada para ver a la Melusina. Sedenne me miró con una expresión tranquila, luego me sonrió con una inocencia que pensé podría ser fingida.

— Su señoría Neuvillette dijo que se le diera la habitación continua a la suya.

¡Pensé que se refería a una habitación extra!

Abrí y cerré la boca sin saber que decir, Sedenne actuaba como si no supiera la gravedad del asunto. Bueno, tampoco es que fuese tan grave, en teoría, es como si Neuvillette y yo dormiremos juntos pero separados al mismo tiempo.

¿Los dragones verán la unión entre parejas de forma distinta?

Lleve una mano a mi barbilla mientras fruncía el ceño. Pensándolo, creo que papá Zhongli es más tranquilo con respecto a la unión, en Liyue hay varios protocolos sobre el matrimonio que los humanos siguen, por ejemplo, se debe dar un lote a los padres de la novia. En el caso de nosotros los Dioses puede que sea distinto pero papá es muy tradicional respecto a unas cosas.

Definitivamente papá Zhongli y Neuvillette ven la unión de forma distinta.

Bajé la mirada para ver a Sedenne y sonreí con amabilidad.

— Ya veo. Muchas gracias, Sedenne.

La pequeña Melusina me regaló una bonita sonrisa, de esas que me recuerdan a los niños de Liyue. Suelto un suspiro, la nostalgia me invade y no puedo evitar extrañar a Liyue, supongo que así se siente cuando un hijo abandona el nido de sus padres.

— Oh, la señorita Furina la ha invitado a una fiesta de té en su oficina para el día de mañana al medio día — menciona extendiendo un sobre blanco con un curioso sello de dos azules diferentes.

Una sonrisa apareció en mis labios—: Muchas gracias, Sedenne. Será un honor estar presente en esa fiesta de té.

La pequeña Melusina se despidió de mí después de mostrarme lo que restaba de la habitación. Al quedarme sola y admiré la habitación desde la entrada, también respire profundamente para guardar en mis memorias el aroma de mi nuevo hogar, en el que estaría por lo menos un año.

El sonido de la puerta al ser tocada llamo mi habitación, imaginando que podía ser mi dragón favorito, caminé a la entrada para abrirle, sin embargo, para mi sorpresa la puerta de la entrada no era la que fue tocada. Lleve mi mirada a la puerta que conectaba con la habitación de Neuvillette y caminé hasta ella para abrirla.

— Leyna, ¿puedo pasar?

— ¡Si, bǎobèi*!

Feliz esperé a que Neuvillette abriera la puerta y no tardó mucho en hacerlo, la puerta se abrió dejándome ver a mi amado dragón. Aquella expresión serena que siempre llevaba con él se relajo, las comisuras de sus labios se curvaron al conectar su mirada con la mía, no dude en responder a su sonrisa.

— ¿Estás cómoda? — preguntó mientras me abrazaba de la cintura y tomaba mi mano, sus labios besaron mis nudillos con dulzura.

— Claro que sí, aunque no pensé que literalmente dormiríamos juntos — solté una risita divertida tratando de que mis palabras sonarán como una broma y no una ofensa. Por suerte, Neuvillette pareció no ofenderse con mi broma aunque su expresión se torno sería.

— Cuando un dragón encuentra a su "pareja destinada", el vínculo se vuelve más fuerte y al mismo tiempo, el dragón se vuelve más territorial con su pareja.

Alcé una de mis cejas con diversión.

—  Entonces, ¿ningún hombre o bestia debe acercarse a mí?

La mirada que Neuvillette me dio me hizo saber que mi suposición era correcta, sus ojos eran fríos e incluso podía notar un brillo amenazante en ellos, no para mi, sino para aquel que se atreviera acercarse a mi.

— Solo aquellos que tengan segundas intenciones no pueden acercarse a ti — dijo acercando su nariz a mi cuello como si buscará oler algo en ese lugar —. Este es nuestro nido, donde solo tú, nuestros bebés y yo, podemos entrar. 

El calor subió a mis mejillas al escuchar sus palabras. Admiré la habitación una vez más, más que una habitación para ambos era como Neuvillette lo había dicho, es nuestro nido.

— ¿Incluso papá Zhongli no puede entrar?

Neuvillette dejo de olfatear mi cuello por unos segundos, pareció pensar en la respuesta para mi pregunta pues el silencio que se formó de repente se sintió largo.

— No, nadie. Solo tú, nuestros bebés y yo — fue firme con su respuesta, no dije nada, solo reí divertida al escuchar sus palabras.

Sólo tú, nuestros bebés y yo.

Leviatán tenía muy claro lo que quería y eso estaba bien para mi, después de todo, en un futuro seremos una familia más grande.

Al llegar al medio día del día siguiente y tras el almuerzo que compartí con Neuvillette. Sedenne me guío a la oficina de los gemelos Arconte, Neuvillette no había venido con nosotras, él se tenía que hacer cargo del juicio que el Arconte Forcis dejó en sus manos por lo tanto, haría un viaje hacia el Condado de la Corte de Fontaine. Neuvillette me invitó a asistir al juicio, sin embargo, tuve que negarme debido a la fiesta de té a la que Furina me invitó y para mi sorpresa no lució entristecido al ser rechazado más bien, pareció estar aliviado.

No quise malinterpretar su alivio, así que evite juzgarlo para que mi mente no se hiciera ideas tontas. Después de todo, este era un nuevo comienzo para ambos donde conoceríamos lo que no conocemos del uno y el otro.

Cuando llegamos al primer piso del Palacio Mermonia, el sonido de las máquinas de escribir así como el bullicio de los trabajadores llegaron a nuestros oídos. Los humanos corrían de un lado a otro llevando documentos en sus manos, algunos con expresiones de angustia y preocupación.

Debido a la concentración que mantenían en sus trabajos, ningún humano nos prestó atención.

— La puerta del lado derecho es la oficina de Su Señoría Neuvillette y esta, es la oficina de la señorita Furina y Ludex Forcis — dijo Sedenne deteniendo sus pasos frente a una puerta de gran tamaño.

Por lo que había escuchado de Sedenne, Furina invitó a otras personas a esta fiesta de té por lo que no seríamos las únicas y no iba a mentir al decir que estaba nerviosa de conocer a nuevas personas. Observé mi vestuario y me asegure de que no hubiera ninguna mancha o arruga sobre este, solté un suspiro profundo.

La gran puerta se abrió y el interior de la habitación pronto se reveló, Furina se encontraba sentada acompañada de dos bonitas mujeres de expresión serena y alegre.

— ¡Leyna, estás aquí! ¡Gracias por traerla, Sedenne!

Con rapidez, la Arconte se levantó para correr en nuestra dirección. Sus labios estaban adornados por una brillante y alegre sonrisa, tal parece que se encontraba muy feliz.

— Es un placer, señorita Furina.

Poco después, Sedenne se despidió y cerró la puerta. En ese momento, Furina tomo mis manos y me guío a la mesa donde ya habían servido varios bocadillos y té. Todo lucía delicioso, fue un escenario sorprendente a mis ojos al ver tanta exquisitez.

— Clorinde, Navia, ella es Leyna. Viene de Liyue y estará quedándose en Fontaine por un tiempo — Furina me presentó ante sus amigas con una enorme sonrisa, una contagiosa sonrisa que no dude en imitar —. Leyna, ellas son Clorinde y Navia.

— Es un placer conocerlas — salude haciendo una reverencia.

— Igualmente, señorita Leyna.

A diferencia de Clorinde, Navia me miraba de arriba a bajo con cierta curiosidad y también con disgusto, no sabía a qué se debía su expresión pero entendí que no era bien recibida por ella. Pronto su expresión cambio cuando Clorinde notó su silencio, la sonrisa que adornaban sus labios no era sincera.

— Leyna, espero que no te moleste, pero les conté que eres la pareja de Neuvillette.

Entonces entendí el rechazo de "Navia", aún así, no planeaba culpar a Furina por contarles sobre mi relación con Neuvillette. Es una noticia que se sabría con el tiempo y esconderlo no serviría de mucho.

— No hay problema.

Al final, terminé por ignorar a Navia.

•••

¡Los tiempos difíciles se acercan!

Navia se convirtió en la rival del amor de Leyna o quizás, ¿no?.

Muchas gracias a todos y a todas por leer este nuevo capítulo, espero que les haya gustado y lo hayan disfrutado.

Nos vemos en la próxima actualización.