Esta historia comienza al final de la cruel batalla de los Arcontes dónde muchos dioses perdieron la vida.

En la antigua ciudad de Mondstadt, las lágrimas del Arconte Anemo fueron derramadas.

Oh, pobre Arconte Anemo que sufrió por la perdida de su primer y unico amigo humano.

Las flores que bailaban con el viento, las que eran entregadas a seres amados y las que despegaban al cielo cuando se pedían deseos, todas estas sufrieron junto al Arconte Anemo. Más tarde, la tristeza se calmo y Mondstadt recupero su libertad, el Arconte Anemo fue feliz pero aún extrañaba a su querido amigo.

¿Acaso este dios debía sufrir eternamente?

"De tus lágrimas, un ser nacerá, este será un hijo tuyo al cual debes amar y proteger"

Fueron estás las palabras de la diosa del tiempo y el viento.

Barbatos se negó a creer en las palabras de la diosa, más cuando está misma desapareció y abandono el templo de los Mil Vientos las lágrimas del Arconte Anemo de nuevo fueron derramadas sobre la ciudad.

Una de estas lágrimas cayó sobre un diente de león, del cual nació una pequeña y hermosa niña de apariencia humana.

El Arconte Anemo con sorpresa la miró y las palabras de la diosa del tiempo y el viento recordó, entonces creyó en ellas.

Los seguidores de Barbatos, la llamaron Anémona. Pues la hija del viento es y quién ha recibió la bendición de la Diosa del tiempo y viento, más su verdadero nombre es Leyna, la preciosa luz del Arconte Anemo.

Primogénita del viento es y tal cual como su padre, un espíritu libre era. Si juntos estaban, en torbellinos se convertían y nadie podía detenerlos, sin embargo, para los ciudadanos del Mondstadt ver dos torbellinos juntos era una bendición.

Años pasaron y un nuevo caos regreso, una destrucción que muchas vidas se llevó. Los Adeptus, de Anémona cuidaron, la hija del viento fue protegida en tierras extranjeras pues aún era pequeña y debía ser protegida.

Luego de cinco noches, Barbatos regreso acompañado de su viejo amigo, ninguno mostraba una sonrisa, aún así, Barbatos se negó a mostrar tristeza frente a su hija.

El poder de Barbatos se debilitaba, ya no había opciones, él debía dormir durante muchos años. Morax insultos soltó, pues no estaba de acuerdo con el plan de su viejo amigo.

Morax le recordó sus responsabilidades y a la hija la cual debía criar. Barbatos se defendió, él tampoco quería dejar a su hija sola, pero su poder no era suficiente para protegerla.

Cuando la luna estuvo en su punto más alto, ambos firmaron un contrato.

Anémona en Liyue vivió por ciclos.

Morax en su segundo padre se convirtió, fue llamada Bāoshí, pues una piedra preciosa era para el Arconte Geo.

En la antigua Mondstadt, la historia de la hija del viento se olvido. En la antigua Liyue, nació la historia de la hija de la roca.

Quinientos años pasaron.

La preciosa hija del viento creció para convertirse en una hermosa mujer y aunque ahora era conocida como la hija de la roca, ella guardaba el recuerdo de su progenitor.

Un año antes, un forastero llegó a Teyvat, trayendo nuevas tormentas consigo. La hija del viento a su padre por fin pudo volver a ver, sin embargo, el contrato entre Morax y Barbatos no había finalizado.

Y hasta que este no finalizará, Anémona no regresaría a Mondstadt.

Dos años más pasaron.

Por lo que la roca y el viento, se prepararían para la próxima guerra contra el mar...

literalmente.

•••

Está vez le tocó a Neuvillette un historia, las actualizaciones irán lentas ya que esta recién sacada del horno. Esta historia es corta de unos 25 capitulos como máximo, me aseguraré de entregarle todo mi amor.

Con el tiempo se aclararan algunas cosas como el contrato de Venti y Zhongli.