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Calisto

¿Por qué Khaenri'ah fue destruida?

Una vez leí una frase en un set de artefactos que decía: " Los humanos se quieren convertir en los dioses de los dioses".

Khaenri'ah así como el resto de civilizaciones que yacen bajo los subterráneos, son llamados como el "verdadero reino". Este es el reino humano que creo el Soberano Primordial y que bautizo como el "tercer mundo", en el que ningún dios gobernó sobre ellos.

En realidad esa última parte es mentira, pues Pierrot confirmo que en realidad Celestia enviaba mensajeros y los hacían llegar al profeta del reino humano, con el fin de que esté le diera instrucciones al rey para el futuro de su reino.

Por un largo tiempo, el verdadero reino fue próspero, hasta que la codicia del conocimiento, los cegó (tal y como ocurrió con Adán y Eva, siendo está última la que cometió el pecado al obtener el fruto prohibido). Los secretos de Celestia y el Abismo fueron revelados ante los humanos, quienes comenzaron a revelarse contra los dioses. Uno de esos grandes secretos que fueron descubiertos fue el conocimiento prohibido: la alquimia.

La alquimia si la buscas en gugul la definirá como: La alquimia es una creencia esotérica que está vinculada a la transmutación de la materia.

En sí, ese es el significado.

Más allá de ese significado, el hombre quería buscar la relación que tenía la alquimia con la tierra y los cielos para manipularlos a su antojo, esto debido a que estaba vinculado a la astrología. Bueno, pues esto mismo ocurría con Khaenri'ah, tras descubrir los secretos de Celestia y el Abismo, y teniendo el conocimiento de la alquimia - o el arte khemia- comenzaron a evolucionar su tecnología, creando nuevas armas para defenderse contra los dioses, creando nuevas vidas que tuvieran capacidades diferentes a las de un humano ordinario, entre más.

El personaje principal que hizo posible todos estos cambios, fue la misma Rhinedottir.

Naturalmente a Celestia no le gustó esto, puesto que las civilizaciones comenzaban a codiciar más y más el poder de los dioses. Para Celestia esto representaba un peligro para el resto de los humanos, por eso no dudo en destruir una de las civilizaciones para darles una advertencia. Esta advertencia no sirvió de nada, los humanos jamás se detuvieron en avanzar tecnológicamente y al final fue Khaenri'ah la última civilización en ser destruida.

En resumen, la historia es esa.

El reino frente a mis ojos, era realmente igual que en el juego original, sólo que aún no estaba en ruinas. Hace un rato que las flores de Inteyvat habían desaparecido por completo, ahora lo único que se veían eran áreas verdes y muy pocos árboles con frutos casi nulos, aves volaban sobre los cielos despejados y el agua de los ríos eran sosegadores.

Lumine seguía durmiendo en mis brazos, en realidad me sorprende la fuerza ilimitada que el sistema mismo me otorgó. Digo, nunca fui de aquellos chicos que se ejercitaban para ponerse bien mamalones, fui del tipo normal que se dedico a estudiar todo el tiempo, claro sin contar lo Otaku que soy.

La culpa es de mi hermana mayor, ella siempre fue asocial y le gustaba estar encerrada la mayor parte del tiempo en su habitación. Hubo un tiempo en el que ese lado suyo cambio un poco y comenzo a ir de fiesta en fiesta; para quienes la conocíamos bien eso era extraño viniendo de ella e incluso la tomamos como una especie de alien. Pero luego de un tiempo, ella volvió a su misma rutina y como no, al ser criado por mi hermana mayor saque cualidades de ella.

Volviendo al tema, creo que debería preocuparme por fortalecer mi cuerpo si no quiero morir.

Observé a Rhinedottir quién caminaba adelante. Sus pasos eran elegantes, no parecía tenerle temor a sus tacones de punta delgada, su confianza al caminar era admirable. Suspiré y  de nuevo lleve mi mirada a la rubia en mis brazos, mi ceño se frunció ligeramente, sople sobre su rostro para quitar los cabellos que pudieran causarle molestia, no podía usar mis manos, así que era mi única opción. Lumine frunció el ceño al sentir el aire en su rostro, se removió un poco como si tratara de buscar una mejor posición para dormir, ya no parecía tener pesadillas.

— No pareces sorprendido de caer en este mundo, por lo que veo — habló Rhinedottir sin mirarme —. Es tal y como lo predijo aquella anciana.

Por alguna razón al escuchar la palabra "anciana" supe casi de inmediato a quién se refería, al principio lo dude. No me parecía extraño, puesto que Mona era la única en todo Teyvat que se dirigía a su maestra con ese título.

— Me he hecho la idea de que no es un sueño todo lo que veo — Rhinedottir emitió un sonido de boca, el reino al que poco a poco nos acercábamos se hizo más visible—. ¿Nos llevarás con el Rey?

Bufo con burla.

— Supongo que debo informar — murmuró para ella misma y aún así fui capaz de escucharla.

Suspiró y miró al frente.

Por el escenario frente a mis ojos, podía deducir que el reino de Khaenri'ah aún no llegaba a su fin, cuando Irmin el rey de la civilización deja de reinar.

No crean, no es fácil descubrir el avance de la historia. Pero qué la bruja no negara la existencia del Rey, eso quería decir que Irmin reinaba todavia. Miré de un lado con curiosidad las largas montañas a lo lejos y así como las contrucciones, mi mirada paró en un punto fijo de dónde provenían sonidos de metal oxidado y pesado. Parecía que Rhinedottir no notaba lo mismo que yo y eso me pareció extraño, la velocidad de sus pasos no disminuyó en ningún momento.

Puse más atención al sonido metálico que se escuchaba venir en nuestra dirección, busque su ubicación mirando de un lado a otro hasta que por fin di con el objetivo. Primero mi cuerpo se tensó debido al asombro, luego un miedo interior creció dentro de mi y mis manos temblaron cuando mire al guardián de las ruinas caminar en nuestra dirección.

¿Por qué diablos había un Guardián de las Ruinas aquí?, sujete con fuerza a Lumine y me prepare para cuando el guardián de las ruinas lanzará sus misiles.

Eso jamás ocurrió.

Espere hasta el sonido de ataque del guardián de las ruinas se escuchará, pero en ningún momento llegó el ataque y tampoco sono su preparación de ataque. El Guardián de las Ruinas, paso a un lado de nosotros ignorando nuestra presencia como si no fueramos sus enemigos. Me quedé embobado mirándolo, escuchaba sus pasos y sentía como el suelo temblaba a causa de sus fuertes pisadas. Poco después noté a un Khaenri'ahn sentado sobre uno de sus brazos.

Mi cara era todo un poema.

No dejé de observar al Guardián de las Ruinas hasta su figura se hizo cada vez más pequeña y desapareció por completo de mi vista.

— Son autómatas.

La voz de la bruja sonó a mi lado derecho.

— Los utilizamos para defendernos de los enemigos.

La miré, ella me miraba con aquellos ojos azules en la espera una respuesta de mi parte. Me esforcé por disimular el miedo que había sentidos segundos atrás por aquel Guardián de las Ruinas, sentir que está por llegar el final de mi vida, no es nada agradable.

— ¿Qué tipo de enemigos? — pregunté. No estaba seguro si se refería a Celestia o al Abismo.

Rhinedottir se quedó mirando mis ojos como si buscará detallar cada trazado en ellos.  No iba a negarlo, mis actuales ojos color oro son lindos, además el delineado dorado le daba un toque más precioso.

—... — sus labios se movieron lentamente para formular una palabra.

Esa fue su respuesta antes de girar sobre sus talones y volver a retomar su camino.

Yo la seguí poco después de reflexionar, quizás fue mi distracción al pensar en la belleza de mis ojos que no entendí si se refería a Celestia o al Abismo.

El sonido bullicioso de los comerciantes y niños jugando, se hizo más audible conforme nos adentramos más al reino. Muchas personas nos miraban con atención, se murmuraban entre ellos la relación que teníamos Lumine y yo con la bruja, no muchos parecían ser amables con Rhinedottir, a lenguas se notaba cierto temor que le tenían. Ella, por otro lado, parecía ignorar ese hecho, sólo mantenía su expresión fría como el hielo.

Infantes, jóvenes, adultos y ancianos, todos tenían la misma forma de estrella en la pupila de sus ojos solo que algunos más fina que otras. El color de los ojos variaba entre zafiro y amatista, los más comunes eran los zafiros. No eran diferentes a las personas comunes que se presentaban en el juego original, pues cada uno de ellos tenían vestuarios representativos a su civilización. Los guardias también llevaban distintos uniformes, algunos eran negros y otros blancos.

— ¿Rhinedottir?

Pare mi caminar cuando bruja dejo de hacerlo, una voz de un hombre adulto la llamó. Ella guardo silencio, no miré a la persona al instante, dure unos segundos hasta asegurarme de cubrir bien a Lumine para que no la viera, luego subí la mirada para observar al dueño de la voz que la había detenido. Observé su apariencia durante el trascurso del recorrido que hizo mi mirada: sus pies eran grandes con una medida de 28,0 centímetros (quizás más) unas botas largas y negras cubrían sus pies, además llevaba un traje de cuerpo completo color blanco, que por el tipo de tela y la alta costura, se puede decir que era bastante cara, sin embargo la tela no era fina, está podía arrugarse con facilidad.

— Sigfrid.

Ella murmuró un nombre, aquel que me provocó un ligero dolor de cabeza. Tuve que cerrar mis ojos y sacudir mi cabeza para aligerar el dolor.

"No he logrado impedir que desgarren el velo del pecado, lo que ha provocado la furia de los dioses, la destrucción y la demencia."

Finalmente mis ojos habían llegado al final su camino y lo que mis ojos vieron, fue a un hombre joven y guapo de cabellos blancos y ojos zafiro. Era alto, incluso más que yo, su mirada fría y apagada no revelaba nada, él solo miró a Rhinedottir durante unos minutos, hasta que mi presencia fue notable en sus ojos, entonces su ceño se frunció.

Ese hombre joven y guapo era Pierro.

Holaaaa.

En el juego aún no se ha revelado el verdadero nombre de Pierrot, por lo que me di la tarea de ponerle uno para que vaya más acordé a la historia. Por supuesto que no fue fácil buscarle un nombre, así que tuve que basarme en su belleza y calidades.

Sigfrid fue mi opción más acordé, este nombre significa "victoria" o "paz" creo que va muy bien con el tipo de objetivo que quiere lograr. En todo caso, cambiaré el nombre cuando sea revelado el verdadero.

La frase narrada por Pierro, se encuentra en el Set de artefactos « Llamas Albinas », también encontrarán un poco de Lore sobre: Signora, Docttore, Pantalone, Capitano y Pierro.

Me disculpo por tardar, pero tuve unas complicaciones creativas. Estaré en descanso dos semanas para traerles capítulos más refrescantes.

¡Gracias por leer!

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