Calisto

Lumine no se despertó durante el tiempo que la llevé en mis brazos, ella permanecía dormida. El jardín de las flores Inteyvat era bastante largo, había perdido la cuenta de cuánto tiempo permanecí caminando, creo que ya eran más de dos horas. El sol en el horizonte continuaba brillando a todo esplendor, más poco a poco ese esplendor se iba apagando al paso de las horas, de esa manera es que me di cuenta de cuánto tiempo pasaba.

Para mi fortuna aún es de día.

Suspiro, entre más lo pienso, más me parece extraño que sólo yo haya recibido un correo para convertirme en aquel que "Trazara los Hilos del Destino". No es que la idea no me guste, pero ¿que se supone que debo hacer? si cambiar la historia formaba parte de eso, entonces ser enviado 500 años atrás indica que debo comenzar desde Khaenri'ah y si es así, debo evitar que sean destruidos.

¿Podré? La única manera de hacerlo es manipular a los nobles quienes gobiernan sobre Khaenri'ah. Rhinedottir, Pierrot, ellos también tienen que ser manipulados de alguna manera para evitar los futuros desastres. De repente, como si me hubieran arrojado un balde de agua fría, caigo en cuenta sobre la situación. Es cierto que si quiero evitar la destrucción de Khaenri'ah significa que debo pelear con Los Siete.

¿Acaso no es esto una maldición?

Bueno, mala suerte si es. Para pelear con Los Siete, debo ser lo bastante fuerte, el problema viene después, en el juego original Pierrot comento que la destrucción de Khaenri'ah siempre había sido necesaria porque ya estaba contaminada y su alta tecnología podía traer la destrucción a Teyvat.

— Con que tú eres la variable que "Trazara los Hilos del Destino" en este mundo.

Subí la mirada con curiosidad. Una joven mujer de cabellos rubios me miraba con burla, sus brazos permanecieron cruzados sobre su pecho. Ella vestía con un elegante traje de bruja de color negro con detalles azul marino, traía joyas elegantes con formas de estrellas, en su cabeza había un gran sombrero de bruja del mismo color que su vestuario.

Entre cerré los ojos y miré mejor su rostro. Pronto caí en cuenta que ella pertenece a Khaenri'ah por sus ojos azules con una pupila en forma de estrella.  Pero, su rostro no lograba recordar a quien pertenecía.

— Forastero, ¿has terminado de mirarme? — su voz fría como el hielo entro en mi mente, deje de observarla y solo me fijé en la estrella de ocho picos.

— Lo siento, sus ojos me llamaron la atención.

Cualquiera diría eso, ¿verdad?.

Bueno, fue la primera excusa que se me ocurrió para evitar más preguntas. La joven mujer me miró de arriba a abajo como si tratara de descubrir algo sospechoso en mi, su expresión fría parecía esconder muy bien lo que sentía. Más tarde la vi acercarse a Lumine y por instinto la aleje de ella, ¿era cosa mía o me daba mala espina esa mujer?.

Ella sonrió con diversión.

— Bien, sígueme. Esa forastera tardará en despertar al menos unos días.

— ¿Días?

Mis ojos se abrieron de la impresión, ¿tan mal se encontraba?

— No hagas preguntas tan tontas, ¿quieres? — se quejo tras chasquear la lengua —. Tu mismo viste con tus propios ojos como fueron atacados. Esta herida mentalmente por el poder de Asmodeus, es por eso que tardará en recuperarse.

« ¿Asmodeus? ¿Habla de la Diosa Desconocida? » pensé sin dejar de prestar atención a lo que la mujer decía.

— Entiendo, ¿puedo saber su nombre, señorita? — pregunté tratando de sonar amable, aunque la mujer parecía que odiaba eso.

— ¿Señorita? Ah, es verdad. Soy Rhinedottir, tu nombre es Calisto ¿no?, no hay necesidad de una presentación.

¿Rhinedottir? Mi mente se bloqueó por un momento.

¿Es la misma que yo conozco? Le eché un vistazo rápido. No, ella se ve mucho mejor que en la actualidad del juego original, además no es enemiga. Ahora entiendo porque actúe tan a la defensiva, pues más tarde ella sería la enemiga de los viajeros.

Suspiré cerrando mis ojos y tratando de calmar mi corazón, al abrir mis ojos de nuevo, observé a Lumine durante unos segundos. Aún permanecía dormida, se veía tranquila y sin ningún malestar, la sujete con más firmeza contra mi cuerpo.

— Ya veo, entonces no me presentaré formalmente — dije mirando aquellos fríos ojos que me observaban —. ¿Cómo debo decirte? ¿Oro o Rhinedottir?.

Me vi con el atrevimiento de usar su otro nombre. Rhinedottir levantó una de sus cejas llena de curiosidad que fue reflejada en sus ojos azules, pareció pensar durante unos segundos sobre mi pregunta antes de responderla.

— Puedes llamarme Rhinedottir, forastero.

« "Forastero" » de alguna manera me gustaba ser llamado así, porque define lo que soy en este mundo y lo que soy capaz de hacer. Quiero decir, después de todo cada uno de ellos son fuertes y vencen toda ley de este mundo, yo también puedo hacerlo.

— Está bien.

[ Logro completado: "Una vía hacía la felicidad" ]

Arqué una de mis cejas.

Este sistema... ¿Incluso tenía logros?. Al contrario de lo que esperé, el logro no me dio ningún tipo de recompensa. No sabía si decepcionarme o aceptar esta cruel realidad, no le tome importancia y a la mujer caminar en otra dirección, la seguí por intuición.

Reflexione sobre nuestro encuentro. Ella sabe mi nombre y sabe quién es Lumine, lo que quiere decir que una de las brujas le anunció nuestra llegada. Si es así, ellas están al tanto de que nosotros haremos cambios en la historia de Teyvat.

¿Que si ya me lo tomé en serio? De hecho sí, de nada sirve planear vivir en paz en este mundo sabiendo todo lo que sucederá en el futuro. Incluso si hubiera llegado a este mundo en el tiempo actual del juego original, no me quedaría quieto dejando que el destino haga su deber. Sabiendo eso y teniendo el poder de cambiar las cosas, debo aprovecharlo.

En esta vida si no te arriesgas, entonces quiere decir que eres un cobarde por no intentarlo. El destino no existe y en este mundo tampoco, a pesar de que el Teyvat original es solo una ilusión de un mundo que no pudo crearse, puede volverse realidad y si llegué a este mundo para cambiar eso, lo haría.

Ya se que no es un sueño, el cansancio en mis brazos es una prueba de que Lumine existe al igual que su hermano. Soy un fan de un juego que me hace romperme la cabeza con desafíos e historias enormes, como el fan que soy no viviré con arrepentimientos.

Caminamos aproximadamente durante media hora, el silencio eterno reino en nosotros durante ese tiempo. No me importaba, el tiempo que tome prestado de nuestra caminata me sirvió para reflexionar sobre mi situación y mi papel en este mundo. Ahora sabía que debía hacer, si quiero cambiar el futuro de este mundo, debo sacrificar y manipular algunas cosas.

Sí, era estúpido pensar que eso serviría de algo, pero esa es la realidad de este mundo. Los dioses sólo son titiriteros que manejan a sus marionetas a través de visiones y Gnosis, esa es su maldición.

— Hemos llegado, forastero. Bienvenido a Khaenri'ah.

Un nuevo viento golpeó en mi rostro, cuando subí la mirada mis ojos se abrieron de par en par, no tuve palabras para describir el hermoso reino que veían mis ojos.

[ Logro completado: "El verdadero reino" ]

Si se preguntan, ¿Que tipo de mundo vio Calisto? Deberán esperar, por qué dentro de poco se contara la verdadera historia que el conoció por medio de Pierrot en el juego original y el porque de sus conclusiones.

Sobre Rhinedottir, no se sabe mucho de ella además de que conocemos. Es por eso que creare su propia historia como debe de ser, al igual que la de Pierrot y todo lo demás, por tanto no se molesten si no va a corde a como va en el juego.

Espero que esté capítulo les haya gustado, gracias por leer y esperar las actualizaciones.