capítulo 6

perdidos en un camino sin fin 

Me sentía aturdida, el dolor de cabeza era insoportable, mantenía mis ojos cerrados intentando relajarme, a lo pocos minutos cesa el dolor y abro mis ojos y me consigo con un bosque colorido, árboles y hojas de colores y destellos del sol atravesando las hojas de los arboles era tan hermoso, escucho murmullos y me acuerdo de mis compañeros todos estaban aquí luego de unos minutos de admirar el paisaje en silencio, Saraí nos pregunta a todos si estamos bien y con la mirada nos recorre preocupada, y la verdad solo me siento confundida nunca había visto un paisaje así, delante de nosotros se encontraba un sendero pequeño, así que caminamos por unos largos minutos en silencio asimilando en donde estamos, hasta que nos conseguimos pequeñas luces volando por doquier, eran muchas.

- Que son – pregunta ale – es tan pequeño y brillante – ale las admira e intenta atrapar una

- Estás loco, deja – le reprocha Eva – cada vez que haces algo nos pones en peligro – le tomas los brazos para que deje de atrapar esas cosas, él solo se mantiene en silencio a los pocos minutos puedo ver que las pequeñas luces se detienen de mover y una viene directo a nosotros se para al frente de mis ojos y puedo distinguir un pequeño cuerpo con alas brillantes, temerosa levanto mi dedo para tocarla y ella extiende su mano la cual detiene mi dedo.

- No te e dado permiso de tocarme – dice la pequeña mujer – que hacen por aquí, pues tienen pinta de ser de tierras lejanas – su manera de hablar era sin duda extraña – quienes son, vamos digan algo – nos habíamos quedado sin palabras por todo lo que veíamos

- Hemos pasado por un árbol mágico hasta aquí y no sabemos a dónde ir – respondo muy rápido, tanto que creo que no me entendió, ella asiente – que son ustedes – me atrevo a preguntar, ellas empiezan a murmurar, luego de un minuto se callan

- Somos hadas del bosque, ayudamos al bosque a mantenerse como esta – miro a mi alrededor y todo era tan bonito flores por doquier y los árboles frondosos – les mostraremos el camino hasta una casita para que pasen la noche hay y mañana sigan- ya había olvidado que se hacia de noche, se me hacia tan extraño que estuviéramos en otra parte remota del mundo e igual iba a oscurecer pronto

- Como hacemos para volver – pregunta Olivia muy preocupada, la hada nos mira a todos y luego dice – mañana antes de partir les diré a donde irán y a quien van a buscar, nosotros solo cuidamos del bosque – nos dice muy cortes

- Gracias por lo que haces por nosotros – extiendo mi mano y el hada agarra mi dedo índice y lo agita como saludo, luego ella y dos mas se ponen delante de nosotros y empiezan a volar enseñándonos un camino, las seguimos hasta que a lo lejos vemos una cabaña – aquí siguen ustedes solos, mañana por la mañana nos veremos – dice antes de irse, seguimos por el sendero hasta la cabaña, cuando estamos al frente de la puerta la tocamos nadie responde así que abrimos la puerta, la casa estaba sola nos adentramos y observo a mi alrededor estaba descuidada pero había 3 cuartos y eso era un problema por que somos ocho, cuando Valeria abre una puerta hay 3 camas en ella, así también en el siguiente cuarto pero el ultimo era el cuarto principal lo supe a ver la gran cama matrimonial, nos acomodamos: Valeria, Eva y Olivia en un cuarto, sebas, Daniel y ale en la otra y Saraí conmigo en el cuarto principal, no tenemos nada para cambiarnos por lo que dormimos así.

A la mañana siguiente me despierto gracias a Saraí la cual me grita que despierte, me incorporo de un salto en la cama y veo a todos lados como loca, ella se está riendo de mi

- Vamos ya chica se hace tarde – se levanta de la cama y camina fuera del cuarto, me levanto después de unos minutos y me acomodo el pelo y salgo ya en la sala escucho hablar a todos en la cocina cuando llego allá están los chicos con las tres hadas, todos se percatan de mi presencia y avanzo lentamente

- Buenos días querida – dice una de las hadas – como as dormido, siéntate ven – dice mientras señala la mesa en donde los chicos comen, voy y me siento – ya me he presentado pero lo hare de nuevo soy lidia el hada de la tierra, ella es Emee el hada del agua y por ultimo Fany hada del fuego, hemos preparado el desayuno para que se vallan bien y en sus mochilas hay provisiones el camino será largo, ya hemos hablado con juan el es un leñador, él les dirá que hacer cuando estén allá ok – nos informa mientras comemos

- Cuanto duraremos en llegar allá – pregunta Daniel – llegaran al siguiente dia al mediodía -le responde Emee con una sonrisa – deben saber cada especie vive en tierras diferentes y que hay una reina muy mala que gobierna todo nuestro mundo y tienen que tener cuidado – nos informa – pero no se preocupen muy pocas veces vigila estas tierras -nos termina de decir y la verdad estoy muy preocupada por lo que pueda pasar, después de comer agarramos las mochilas y salimos de la cabaña, caminamos por el camino que nos indicaron por un largo rato hasta que nos dio hambre, el sol estaba en lo mas alto y brillaba mucho gracias a los arboles hacia brisa y sombra, nos sentamos en unas rocas, cerca de un arroyo al lado del camino por el que íbamos , sacamos nuestras comidas y en silencio empezamos a comer una vez terminamos recogemos todo y con pereza nos paramos pero seguimos nuestro camino con lentitud el transcurso del camino fue tranquilo los chicos hablaban sus cosas y las chicas chismeaban pero yo estaba ausente de las dos platicas solo pensaba en lo cansada que estaba de caminar y en lo mucho que extraño mi casa, el internet y todo lo demás.

A lo lejos se encontraba una cabaña muy bonita ya fuera del bosque se encontraba una pradera llena de flores multicolor y a lo lejos una cabaña la cual era muy antiguada, caminamos a paso apresurado hacia la casa las flores rosaban mis piernas al pasar por su lado y la brisa me despeinaba un poco pero el sol seguía alumbrando desde lo alto y no había nube que hiciera sombra, llegamos rápido a la cabaña y tocamos varias veces pero nadie abrió, un suspiro sale de mis labios y los chicos se sientan en las escaleras de la entrada entonces yo imito su acción y me siento también ya cansada de movernos todo el día

- Tengo mucha sed – habla de primero Valeria mirando a Daniel el cual la mira y con seriedad le dice – te tomaste mi agua y tu agua ya no tengo más – Valeria nos mira y con la mirada nos pide que le demos de la nuestra, Olivia le pasa su pote de agua, Valeria toma agua deprisa acabándose toda la botella, los minutos pasaban y nosotros esperábamos a lo lejos podemos ver a un hombre alto de hombros anchos y un poco sucio caminando hacia nosotros cuando está más cerca nos levantamos para recibirlo.

aquí otro cap, que les pareció ?

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