SÁBADO 6 PM

- Vamos mamá, déjame ir ¿Si? Mira que no he salido desde que supe de mi estado - protestó Jared, pues los chicos habían organizado una pequeña noche de películas y comida en la casa de Jessica.

- No lo sé Jay, sabes que no me gusta que andes sólo sin tu guardaespaldas.

- Pero Jake tiene la noche libre y está haciendo sus cosas. Además la reunión será en lo de Jess, por favor mamá, estará Hunter también.

Sherry pensó por unos minutos y suspiró.

- Está bien Jared, pero te quiero aquí antes de medianoche.

- Si mamá lo que tú quieras - besó su mejilla y subió las escaleras por su celular y su billetera. Hizo un par de llamadas y salió de la casa cuando el timbre sono avisando que era Hunter.

El castaño subió al auto dejando al ojiazul tomar el volante. Después de diez minutos se dio cuenta que no viajaban a la casa de su amiga.

- ¿A donde vamos? - cuestionó con curiosidad.

- Lamento haberte mentido, pero quería que salieras de tu casa y que pasaramos la noche juntos.

- Pudiste habermelo dicho antes, ahora mamá piensa que estaré con Jessica y querrá contactarse con ella si algo pasa - expresó cruzando los brazos.

- Ya se me ocurrirá algo - sonrió - tú solo relajate y disfruta del momento.

Clarington estaciono el auto cerca de una discoteca y ayudó al menor a bajarse con mucho cuidado.

- Hunter, no creo que sea muy buena idea que entremos a este lugar - dijo con preocupación.

- Oye tranquilo, no tomaras alcohol si eso es lo que piensas, creí que querías cambiar de ambiente.

- Si pero me refería a algo más... tranquilo - posó la mirada a los presentes quienes veían a la pareja con extrañeza.

- Hagamos una cosa: sentemonos en la barra, pidamos algunas sodas y dejemos que el resto de la noche nos sorprenda ¿Si?

El joven asintió y se sentaron. Llevaban una hora en el lugar hablando y riendo de las anécdotas que se contaban mutuamente. Todo parecía perfecto hasta que Hunter se levantó para ir al baño.

Jared estaba tomando su tercer vaso de soda con sabor a naranja cuando vio como un desconocido ocupaba el asiento de su pareja.

- Hola guapo - sonrió atrevidamente.

- Disculpa pero ese no es tú asiento - fruncio el ceño.

- Tranquilo, sólo quiero conocerte, eres muy lindo y al parecer fascinante - lo miró de arriba a abajo - no sabía que un hombre pudiera hacer lo que comúnmente hacen las mujeres.

El castaño tragó saliva e intentó alejarse pero el hombre lo tomó de la muñeca y lo obligó a quedarse allí. El oji ambar optó por hacerle caso para que no le pasara nada a él y a su bebé, mientras miraba de manera disimulada el lugar buscando a Hunter.

- Disculpa, pero creo que estás sentado en mi lugar - dijo una voz firme haciendo que los chicos voltearan a verlo.

Jared suspiró de alivio al ver a Jake en aquel lugar bastante molesto.

- Creí que estaba sólo - contestó el desconocido asustado por la mirada del hombre.

- Pues creiste mal - contestó con sarcasmo y de un movimiento hizo que el hombre se fuera.

- ¿Cómo supiste que estaba aquí? - lo miró agradecido.

- Estaba con un amigo tomándo unos tragos cuando reconocí tu silueta, aunque intentaste tapar la panza, se te nota, como sea, ¿qué se supone que haces aquí?

- Lo lamento - bajó la mirada - Hunter me mintió para que yo accediera a venir a este lugar.

- ¿Y donde está ese idiota? - miró a todos los lados.

- No lo sé, dijo que iba al baño - tomó su celular y le marcó pero no contestaba.

- Bien, hoy es tu noche de suerte, nos vamos de este lugar.

- Pero no podemos dejarlo aquí - volvió a marcar el número - ¿ y si le sucedió algo?

- No lo creo - dijo mirando al chico que venía hacia ellos.

- Jake - dijo Hunter con pánico al verlo - ¿que estás haciendo aquí?

- ¿¡Por qué eres tan irresponsable!? - refuto el mayor con furia - ¿¡acaso no sabes que Jared no debería estar en estos lugares!?

- ¡Sólo quería que se divirtiera un poco! - levantó la voz también.

- Eres un imbécil, Jared está en estado avanzado y aún así lo dejaste sólo, y un tipo se le acercó, sino hubiera llegado yo, quien sabe que le habría pasado.

- Lo lamento - dijo mirando a Jared quien asintió apenado.

- Bien, salgamos de este maldito antro - suspiró el hombre - Hunter, te llevaré a tu casa.

- Pero, ¿y el auto de mis padres? - preguntó Jared.

- No hay problema, mañana vendré por él, traje el impala.

Salieron del lugar y caminaron al impala que se encontraba aparcado a unos metros de la discoteca. Por algunos minutos, nadie dijo nada, dejando que la música de la radio llenara el vacío. Llegaron a la residencia de los Clarington. Jensen fruncio el ceño al sentir que el lugar le resultaba ligeramente familiar pero no comentó nada.

- Gracias por traerme a casa - el joven agradeció bajando del auto.

- Espera, necesito hablar contigo, Jared quédate en el auto - expresó el escolta caminando detrás de Hunter hasta llegar a la puerta principal.

- Ya te dije que lo lamento si...- empezó diciendo pero fue interrumpido.

- Déjame aclararte algunas cosas - lo miró fijamente - el que estés saliendo con él no te da el derecho de hacer lo que se te dé la gana, Jared pudo haber terminado en el hospital por tu culpa. Así que te voy a pedir amablemente que te alejes de él por un tiempo.

- ¿ Perdón? - levantó sus cejas sorprendido - creo que te estás tomando atrevimientos que no te corresponden. No eres su padre.

- No lo soy - se acercó un poco al chico intentando intimidarlo - Pero puedo decirles a sus padres lo que sucedió esta noche y te aseguro que no podrás verlo nunca más - sonrió con suficiencia.

Hunter mordió su labio con fuerza al sentir que estaba perdiendo el control y cerró sus puños. No podía dejar que eso pasara, tenía que seguir con sus planes.

- No voy a alejarme de él aunque quieras, porque como dijiste, estamos saliendo y no dejaré que tengas ventaja.

- ¿Disculpa? - ahora el sorprendido - era otro.

- Lo que oiste - sonrió ampliamente - sé lo que sucede entre ustedes y puedes estar seguro que no lo tendrás tan fácil Sullivan.

- Eso lo veremos - dijo con arrogancia - Sólo está contigo porque yo se lo pedí pero no porque realmente sienta cosas por ti.

Se estaba rebajando con un adolescente pero no podía dejar que Hunter le ganara. Jared esperaba un hijo suyo y ese chico no le daba muy buena espina. Decidió respirar muy despacio pero sin dejar de sonreír.

- Estás advertido Clarington, alejate de Jared o lo lamentaras - caminó hasta el auto y encendió el motor.

-¿Qué tanto hablaron? - preguntó el castaño acariciando su vientre.

- De nada importante - levantó sus hombros.

- Pasaron quince minutos, es obvio que si era importante.

- Le dije que se alejara de ti, hoy estuviste en peligro.

- Jake creo que estás exagerando.

Jensen se desvió por la carretera y apagó el auto. Volteó su cuerpo y miró a Jared.

- No sé si estás consciente de que estás llevando una vida en tu vientre, estuviste en un lugar donde la gente aún tienen prejuicios de lo que sucede en estos tiempos y pudo haber sido peor. No niego que Hunter pudo haber tenido buenas intenciones pero tu vida y la del bebé estuvieron en riesgo - suspiró - ahora volvamos a casa.

-¡No! - casi gritó el chico - mamá cree que pasaré la noche con Jessica y si me ve, querrá saber que pasó y no quiero involucrar más a mi amiga.

- Está bien, creo que sé adónde podemos ir, sólo por esta noche - tomó de nuevo el camino y se dirigieron a la casa de Misha.

Jared admiraba el lugar recordando que nunca había estado allí ni una sola vez. Vio en la sala algunos retratos que reposaban en la encimera. Algunos era de Misha y probablemente su familia, y otros como en ese caso, estaba Jensen.

- Jared, tu habitación está lista - escuchó decir. Caminó hasta el pequeño lugar donde estaba Jake y vio una cama de huéspedes.

- ¿Estás seguro de que a Misha no le importará que use la habitación de huéspedes?

- No te preocupes por eso, esta era mi habitación cuando tomé el trabajo de guardaespaldas - ayudó al menor a cambiarse de ropa y a acomodarse en la cama - descansa.

- ¿Dónde dormirás tú?

- En el sofá, puedo acomodarme ahí.

- Quédate conmigo ¿Si? - tocó el colchón haciendo espacio para que el hombre se acomodara.

Jensen sintió su corazón latir con fuerza y asintió. Se situó al lado del adolescente que lo miraba intrigado.

- Lamento haber arruinado tu noche con tu amigo.

- No te preocupes - sonrió - tampoco es que me estuviera divirtiendo.

Se miraron por una fracción de segundos, hasta que Jared tomó la iniciativa y se acercó a su rostro para besarlo. La descarga eléctrica que sintieron los dos era imposible de explicar. El castaño intensificó el beso metiendo su lengua en el del guardaespaldas, empezando una batalla por parte de ambos para mantener el control. Jared subió a las caderas de Jake dejando sus piernas en cada lado. De pronto el joven empezó a desabotonar la camisa del hombre y besó su cuello. Los minutos pasaban y la temperatura estaba subiendo a grandes escalas. Sin embargo Jensen estaba preocupado porque no sabía hasta donde quería llegar el chico.

- Jared espera, el bebé...

- Descuida, los doctores me han dicho que puedo tener relaciones siempre y cuando no aprisionen mi vientre - sonrió.

- ¿Quieres tener relaciones? ¿conmigo? - cuestionó sorprendido.

- Si - mordió su labio con sensualidad.

- Pero y ¿Hunter? - se acomodó un poco sin separar a Jared de su cuerpo.

- El es un buen chico y lo quiero pero no siento lo mismo que por ti - suspiró - tú eres todo lo que deseo, me gustas y mucho Jake.

- Tú también me gustas Jared pero debemos tomarnos las cosas con calma, no quiero que haya arrepentimientos en el futuro.

- De lo único de que me voy a arrepentir es de no aprovechar este momento contigo - le dio un beso en los labios - quiero que me hagas el amor.

💕💕💕

Jensen aclaró su garganta y comprobó que la tenía seca. De sólo pensar que tendría de nuevo ese maravilloso cuerpo hacía que el suyo se estremeciera. Jared volvió a ser el primero en reaccionar y besó sus labios con un poco más de pasión, llevó sus manos al cuerpo formado de su guardaespaldas y comenzó con las caricias.

- Jay, para, no puedo - dijo Jensen apartando con mucho cuidado al chico que lo miraba decepcionado.

- ¿No me deseas?

- Claro que si - abotonó su camisa - Pero no es el lugar ni el momento, no te quiero para eso. Debes cuidarte y cuidar al bebé que llevas en tu vientre. 

Jared suspiró frustrado y se acomodó lentamente en la cama en su estado inicial.

- ¿Puedes quedarte a dormir conmigo al menos?

- Si - se acostó de nuevo y dejó que el castaño pusiera su cabeza en su pecho quedándose dormido.

Despertó al día siguiente encontrándose con el chico durmiendo con total tranquilidad. Se sentía culpable por lo de anoche pero no podía dejar que sus sentimientos surgieran a tal grado de acostarse con él. No era correcto, él aún no le había dicho quien era en realidad y eso lo asustaba. No sabía  como iba a tomarlo cuando supiera que era Jensen atrapado en el cuerpo de otra persona.

Se levantó con mucho cuidado y caminó hasta la cocina. Prendió la estufa y comenzó a hacer el desayuno. Luego tomó su celular y le marcó a una persona, necesitaba un consejo y ella podía dárselo.

- ¿diga?

- Misha soy yo Jensen - miró instintivamente hacía arriba antes de continuar.

- Hey amigo como estás, ¿qué pasa?

- Necesito que me digas que está bien lo que estoy a punto de hacer.

- Jensen me estás asustando ¿que sucede?

- Quiero decirle a Jared quien soy yo en realidad.

- Espera, ¿qué? - preguntó sorprendido - ¿qué ha pasado para que quieras hacerlo?

- Jared y yo nos hemos acercado un poco más estos meses, más de lo que pensé.

- Jensen dime que no de  manera sentimental por favor.

- No pude evitarlo - carraspeo.

- Demonios Jensen, se supone que tomaste el trabajo para cuidarlo a él y al bebé.

- Lo sé, pero mis sentimientos son más fuertes y anoche casi...casi nos acostamos.

- ¡Jensen! - alejó el auricular por lo fuerte de la voz - ¿ te enloqueciste?

- Lo siento, créeme que intenté evitar todo esto, intenté manejarlo pero es imposible. Por eso quiero decirle quien soy yo.

- ¿Crees que sea buena idea? Jared debe tener cinco meses de embarazo si no estoy mal, ¿no crees que una noticia así lo afectará?

- Lo sé, pero tampoco puedo seguir viviendo una mentira y menos ahora que hay un chico demasiado cerca de él que no me da muy buena espina.

- ¿Cómo es eso?

- Es un pretendiente de Jared, su nombre es Hunter Clarington, está en el mismo año que él y Darren pero no sé, tiene algo que no me da confianza. Anoche lo dejé en su casa pero casualmente vive por los lados de donde vivía Matt Bommer.

- ¿Piensas que tenga relación con Matt Bommer?

- No lo sé, tal vez me estoy volviendo paranoico, por eso necesito revelar mi verdadera identidad.

- Ok, te entiendo Jensen pero no creo que sea buena idea que le digas a Jared quien eres. Su embarazo puede verse afectado con una noticia así y no quiero que luego te lamentes.  Hagamos una cosa: déjame e investigo a ese joven y después miramos que hacemos ¿Si?

- ¿Entonces que se supone que haga ?

- Decirte que alejes tus sentimientos de Jared es imposible ya que están muy involucrados, pero si puedo decirte que lo tomes con calma. Déjame todo a mi compañero, luego te llamo para decirte que averigüe sobre ese joven.

- Está bien, gracias Misha, por todo.

- Para eso están los amigos - sonrió - cuidate Jen.

Minutos más tarde subió a la habitación con una bandeja en sus manos y encontró a Jared despierto.

- Buenos días - sonrió

- Buenos días - repitió con la mirada triste recordando la noche anterior.

- Acabo de hablar con tu madre y le dije que íbamos a tu casa - se sentó a su lado - así que desayuna que nos vamos en quince minutos.

- Gracias - susurró - Jake, necesito que te decidas.

- ¿A qué te refieres? - fruncio el ceño.

- A que o me quieres o me dejas ir - suspiró - no quieres que esté con Hunter pero tampoco me quieres a tu lado.

- Creo que malinterpretaste las cosas - volvió a su lado - te quiero más de lo que te imaginas pero aún no es el momento para que avancemos.

- ¿Por qué? - se desespero - Si lo que te preocupa es la edad, en un mes cumpliré dieciocho.

- Jared...

-¿O acaso tienes a alguien mas?

- No, te lo hubiera dicho desde el principio - ¿Pero no crees que es mejor esperar a que tengas el bebé?
Además no sabes mucho de mi.

- No eres un asesino serial, o ¿si?

- No, claro que no - soltó una sonrisita.

- Entonces no tengo de que preocuparme - le dio un beso en sus labios - no te apartes de mi Jake, no lo soportaria.

- Nunca lo haré, primero porque es mi trabajo y segundo porque aunque quisiera no puedo alejarme de ti - acarició su mentón - ahora, desayuna que debemos volver a tu casa y debo recoger el auto de tus padres.

💕💕💕

Danhy :)