MIÉRCOLES

Luego de lo sucedido la noche anterior, Jensen se prometió estar más cerca de Jared. No permitiría que el recuerdo de su muerte, desapareciera la sonrisa y el brillo de ese chico. Así que bajó a la cocina para hacer el desayuno, desde ahora él se iba a encargar de los quehaceres de la casa mientras los chicos hacían sus deberes y sus padres estaban de viaje.

Estaba preparando algunos huevos con bacón cuando escuchó unos pasos cerca y sonrió al ver quien era.

- Buen día, ¿Cómo está?

- Bien, gracias - sonrió de lado- lamento lo que sucedió anoche, estaba algo hormonal.

- No se preocupe, me alegra ayudarlo de cualquier modo joven Jared.

- Dejemos las formalidades, llámame Jared ¿si?

- Como usted... perdón como tú digas Jared - sonrió haciendo sonreír ampliamente al joven - Me tomé el atrevimiento de hacer el desayuno, ya que sus padres no están.

- Gracias - abrió la alacena que se encontraba encima de la estufa y sacó un frasco pequeño de pastillas.

Jensen de inmediato recordó que alguna vez vio a Jared hacer lo mismo cuando estaban en la cabaña. Esa vez, el menor le había dicho que era algo que debía tomar de por vida pero nunca supo cuál era realmente la causa.

- ¿Sufres de algo en particular? - preguntó esta vez sólo para cerciorarse de que no fuera algo grave.

- He tenido mareos frecuentes últimamente y debo tomar las pastillas para contrarrestarlos.

- ¿No comes lo suficiente? - volvió a cuestionar ganándose la mirada extraña del chico- disculpa es que quiero saber para poder ayudarte en caso de que pase algo.

El castaño iba a responder cuando escucharon un par de golpes en la puerta principal. Jensen caminó hasta ella y vio a Hunter que sonreía.

- Buenos días, soy Hunter, amigo de Jared.

- Lo sé, te vi ayer en el Instituto.

- Hey Hunter - apareció Jared detrás de Jensen - veo que ya se conocen - sonrió - le dije que tú podías llevarnos a los dos para que no gaste en pasajes, no hay problema ¿verdad?

- No, está bien, también puedes invitar a tus otros amigos.

- Jessica, está a punto de sacar su licencia de conducción y podrá llevar a Darren a donde se le antoje - sonrió.

- Entiendo - su sonrisa decayó un poco pero no dejó que se le notara - debemos irnos - miró su reloj en su brazo.

Los chicos asintieron y el castaño subió a su habitación por su mochila. Minutos más tarde entraron al impala y emprendieron el viaje hasta la preparatoria.

10 AM

El joven castaño caminaba con su bandeja hasta la mesa cuando fue interceptado por Ian Somerhalder y sus amigos.

- Vaya, vaya el fenómeno Padalecki está de vuelta - mostró una sonrisa maliciosa - ya dejan entrar a cualquiera a este lugar.

- Si, ya que un asesino está aquí - dijo recalcando la palabra.

- ¿Disculpa? - se acercó al chico con cara de pocos amigos - ¿que dijiste?

- Que un A-S-E-S-I-N-O anda en esta escuela como si fuera su dueño, cuando debería estar en la cárcel por complicidad - habló Jared sin dejarse intimidar.

- ¡Yo no maté a nadie! - lanzó la bandeja del castaño al suelo llamando la atención de los estudiantes que se hallaban allí.

- Lo hiciste cuando decidiste ayudar a un idiota, sólo porque yo no te prestaba atención.

- ¡Eres un imbécil! - Lo tomó del cuello de la camisa haciendo que Jensen llegara a tiempo.

- Déjalo en paz - comentó el guardaespaldas apartando al peli negro de Jared.

- Esto no se queda así Padalecki, nos veremos cuando no tengas a tu niñero detrás tuyo.

- Cuando quieras Somerhalder, no te tengo miedo - tomó aire y los dos salieron de la plazoleta.

- ¿Te encuentras bien? - preguntó caminando detrás del menor que movía sus manos como señal de nerviosismo.

- No realmente - suspiró profundamente, caminando de un lado a otro.

- Salgamos de aquí - expresó Jensen haciendo ademán para que el chico lo siguiera hasta la puerta de la preparatoria.

Subieron al impala y el hombre manejó hasta las afueras de la ciudad y se detuvo en un parque donde habían remolques de comida rápida.

Jared se sentó en una mesa de picnic mirando alrededor mientras veía como el mayor compraba unas hamburguesas con soda.

Se tocó el vientre y sonrió por un segundo mirando el cielo.

"Te extraño Jen, pero aquí está nuestro pedacito de cielo"

- Bien, aquí están nuestros pedidos - dijo Jensen acercándose.

El castaño miró con curiosidad las hamburguesas pero no comentó nada, cosa que no pasó de desapercibida para el guardaespaldas.

- ¿Sucede algo? - frunció el ceño.

- Nada, es sólo que no sé cómo sabes que me gusta la hamburguesa con kétchup.

- Vi lo que había en tu bandeja antes de que tuvieras el problema con ese estudiante.

- Eres muy detallista, eso me gusta - sonrió ampliamente.

- Es mi trabajo Jared - sonrió también perdiéndose en su color de ojos.

- Bien Jake, eres de California, ¿verdad?

El .hombre mastica rápido y contesta:

- Así es, más exactamente en Los Ángeles - limpió su boca con una servilleta.

- ¿Tienes familia allí?

- Si, mi madre y mi hermana.

- ¿Por qué decidiste trabajar aquí y no allá en California?

Por ti, no podía dejarte a ti y a Darren solos en el mundo.

- Misha necesitaba que alguien lo cubriera y yo tomé la oportunidad.

- Misha ha sido un gran guardaespaldas y un gran amigo. Lo extraño.

Al cabo de un rato, los chicos terminaron sus hamburguesas pero no se movieron del lugar.

- Este lugar es hermoso - comentó Jared mirando alrededor.

- Sí que lo es, aunque a decir verdad, no sé donde estamos - confesó - solo quería que te distrajeras.

- Y funcionó - volvió a sonreír mirando al hombre.

- Bien, creo que es hora de irnos

- ¿Podemos quedarnos otro rato? Quiero recorrer el lugar ¿si? - puso su cara de cachorrito como era de costumbre. Jensen se contuvo las ganas de tomar su rostro y besar sus labios por lo tierno que le resultaba.

- Está bien, no hay problema.

Los dos rodearon el pequeño parque en silencio. Jensen envuelto en sus propios pensamientos mientras que Jared no dejaba de tocarse el vientre admirando el lugar.

3 PM

Los chicos volvieron a la casa y vieron a Darren y Jessica esperándolos en el umbral.

- ¿Estás bien? - preguntó Darren como saludo - Supimos que tuviste un altercado con Somerhalder.

- El imbécil intentó intimidarme pero no lo logró.

- Te buscamos por toda la preparatoria, pero no estabas por ningún lado- dijo Jessica.

- Jake me llevó a otra parte para que me tranquilizara.

- Que caballero es Jake - dijo la chica buscándolo con la mirada - ¿a dónde fue?

- Debe estar en su habitación refrescándose - sonrió

- Jay, debes tener más cuidado con Ian - comentó Darren volviendo al tema inicial - sabes que es un idiota pero también es un traidor. En cualquier momento puede darte una puñalada por la espalda. 

- Darren tiene razón - volvió a decir la chica - por ningún motivo te quedes solo. Procura que Jake te acompañe en todo momento.

- ¿No suena un poco exagerado? Puedo defenderme - protestó.

- De eso no hay duda amigo, pero por si lo olvidaste, estás en estado, tienes una vida creciendo dentro de ti - dijo el morocho con paciencia.

- Lo sé - suspiró mirando su vientre - ¿saben? A veces pienso que no podré con esto sólo - confesó - No me mal interpreten, ustedes han sido mi gran apoyo pero desearía que Jensen estuviera aquí.

- Lo sabemos - se acercó el chico y puso una mano en el hombro del castaño - por eso haremos lo imposible para estar aquí contigo, juntos atravesaremos todos esos cambios que están por venir.

- Gracias - se limpió el rastro de lágrimas que habían salido de sus ojos y se abrazó a los chicos.

9 PM

Hacía algunas horas que los chicos se habían ido y el castaño subió a su habitación para darse una ducha y terminar sus deberes para el día siguiente. Después caminó hasta la habitación de su guardaespaldas esperando que no estuviera durmiendo. Golpeó la puerta tres veces y esperó a que abrieran pero no obtuvo respuesta, así que giró la perilla y miró hacia el interior no encontrando a nadie. 

Con paso tímido invadió el lugar y miró a su alrededor. Aunque Jake se había instalado un par de días, todavía habían maletas cerradas y cajas sin abrirse. La curiosidad le ganó al castaño que sin permiso comenzó a mirar lo que había en la mesa de noche que se hallaba al lado de la cama. El hombre parecía tener buen gusto en perfumes y eso evidenciaba que usara la ultima colección de Giorgio Armani. 

- ¿Puedo ayudarte en algo?

Jared volteó asustado quedando a centímetros del rostro del oji miel que lo miraba con curiosidad. Llevaba un camisa negra desgastada y un pantalón blanco con rayas negras. Su cabello señalaba que había tocado el agua recientemente.

- Lo...siento - carraspeo su garganta- no quería irrumpir, sólo venía a darte las gracias por lo que hiciste hoy - mordió su labio.

- No tenías que molestarte - sonrió devolviendole la confianza al más joven - es mi trabajo.

- De todos modos, gracias por cuidarme.

- Estoy para servirle - asintió con la cabeza.

💕💕💕

Hola queridos lectores, he vuelto con un nuevo capítulo, perdón la demora, tuve problemas personales pero ya estoy de vuelta. Espero les guste y sí es así ya saben que hacer.

Danhy :)