El sonido de la alarma del teléfono despertó a Jared, pero como todos los días, el levantarse de la cama aún se le dificultaba. Como si de rutina se tratara, movió su cuerpo al otro lado de la cama y miró la foto donde aparecía con Jensen. Suspiró largamente y antes de salir de la cama, le dedicó un "Te amo" tocando la imagen.

Le había prometido a su novio seguir adelante con su vida como un adolescente normal y eso era lo que lo mantenía cuerdo. Misha estaba constantemente con él, no sólo como su guardaespaldas sino también como su tutor y amigo. Cuando Odette, su hermana y sus padres no estaban cerca, él era quien se encargaba de que Jared comiera e hiciera sus deberes.

Darren y Jessica iban diariamente a recogerlo a su casa para que no desfalleciera pero a veces era imposible. Él recuerdo de su muerte lo dominaba y había días que no salía de su habitación.

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Estaba en clase de geografía preparando una exposición cuando sintió unas nauseas horribles y tuvo que salir corriendo del aula para no vomitar allí mismo. No era la primera vez que le sucedía, su cuerpo apenas si recibía comida y ya estaba asustado. Darren había corrido tras de él para ayudarlo en lo que sea que estaba pasando.

- Jay ¿Estás bien? - escuchó como el chico solo jadeaba al frente del inodoro - demonios, debes ir a la enfermería.

- No, ya estoy bien - respondió el castaño soltando la cadena, yendo a los lavabos para lavarse la cara. 

- No, no lo estás, no es la primera vez que te sucede, no quise decir nada porque pensé que estabas estresado por la muerte de mi hermano, pero esto ya es demasiado. 

- Darren enserio no hay de que preocuparse, debe ser que comí algo que estaba en mal estado.

El morocho suspiró y negó con la cabeza en señal de desacuerdo pero no dijo nada para no empezar una discusión. Jared por instinto, tomó el dije de la cadena que llevaba en su cuello y se limitó a pensar en Jensen. 

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Luego del primer mes de la muerte de Jensen, empezaron los mareos y los desmayos. El joven estaba demasiado cansado con las prácticas en el equipo y no podía moverse con agilidad. La primera vez que se desmayó fue cuando estaba en la cafetería. Gracias a que sus amigos estaban allí, pudieron socorrerlo antes de que se cayera al suelo y partiera su cabeza. El solo pudo decir que había sido el estrés y que no había comido. La segunda vez fue en su casa, gracias a Dios no estaba su hermana de lo contrario, habría pegado el grito en el cielo.  La tercera vez, estaba con Misha quién alcanzó a abrir la puerta del auto para que cayera en el asiento. 

Pero la señal de alerta llegó cuando estaba en medio de la clase de gimnasia. Su estómago empezó a dolerle de manera intensa haciendo que el muchacho cayera de rodillas y gritara de dolor. Sus compañeros llamaron a la ambulancia y en minutos estaba en ella y Misha a su lado.

Cuando llegaron al hospital varias enfermeras que se encontraban allí, lo ayudaron a subir a la camilla y se lo llevaron de inmediato a la sala de urgencias para atenderlo.

De repente notaron una mancha roja sobresalir entre las sábanas que lo cubrían. Jared no resistió más y perdió el conocimiento.

Despertó al cabo de unas horas y fruncio el ceño mirando a su alrededor.

- ¡Despertaste! - expresó su madre con una sonrisa, acariciando su cabello.

- ¿Que sucedió? - preguntó intentando acomodarse un poco.

- Te desmayaste - respondió la mujer viendo como su hijo tocaba su vientre adolorido.

- Mamá ¿que pasó?

- Jared, debes prometer que estarás tranquilo - suspiró Misha, quien hasta ese momento estaba en silencio.

- Me están asustando - dijo pasando su mirada de su madre  a Misha.

- Jay, los doctores tuvieron que hacerte exámenes y descubrieron el porque de tus mareos y dolores de estómago - soltó Sherry con voz temblorosa.

- ¿Tengo alguna enfermedad? - replicó asustado.

- No - volvió a decir Misha - Jared, aún no sabemos cómo es esto posible pero parece que puedes gestar. Estás en estado.

- ¿Qué?

- Tienes cuatro semanas de embarazo - replicó su madre tomando su mano al ver que el rostro de su hijo se tornaba confundido.

Jared recordó la última vez que estuvo con Jensen antes de las festividades y las lágrimas corrieron por sus mejillas.

- Pero yo vi sangre antes de desmayarme - dijo tocando su vientre.

- Tuviste una amenaza de aborto- replicó Misha - Debido a todo lo que has estado sufriendo últimamente, pero debes saber que es muy riesgoso que continues con ello.

- ¿A qué te refieres?

- Cariño, tu cuerpo no está adaptado para que un ser humano crezca en su interior - dijo su madre - es posible que salgas afectado más adelante si decides continuar...

- No voy a matar a mi hijo - respondió con avidez tocando su vientre de de nuevo - nadie va a tocarlo.

- Jared, aún eres muy joven para ser padre - intentó decir Sherry - puedes morir si no lo interrumpes ahora.

- Correre el riesgo, mamá, por favor, no me obligues - reiteró con sus ojos llorosos- de por sí ha sido difícil lidiar con la muerte de Jensen, puede que este bebé me de las fuerzas que necesito para seguir adelante.

La señora Padalecki abrazó a su hijo y le prometió que estaría con él en todo momento, miró a Misha que asintió también con lágrimas en sus ojos.

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Jared estaba en su habitación pintando sobre su cama cuando escuchó pasos y luego como se abría la puerta dejando ver a Darren y a Jessica.

La rubia casi se abalanzó hacia el muchacho para abrazarlo - ¿cómo te sientes? Misha nos dijo que habías tenido un dolor de estómago fuerte.

- Necesito que los dos se sienten y traten de entender - tomó aire y sacó una hoja blanca de su mesita de noche.  Se la entregó a los chicos que no entendían nada. Leyeron la hoja y Jessica miró a Jared con sorpresa.

- ¿Qué es lo que se supone que estoy viendo? - cuestionó Darren.

- Es complicado, al parecer mi cuerpo puede...- tragó duro - puede concebir hijos, al igual que una mujer.

- Estás esperando un bebé, ¿Eso es lo que tratas de explicar?

Jared asintió y los chicos sólo se limitaron a abrazarlo.

- ¿Qué piensa tu familia de esto? - preguntó la chica.

- Mi padre aún está intentando asimilarlo y Odette está emocionada porque va a ser tía - sonrió un poco.

- Yo también voy a ser tío - habló Darren cayendo en cuenta - estoy seguro que Jensen en dónde quiera que esté, está muy feliz.

Jared volvió a sonreír y acarició su vientre que extrañamente había dejado salir un pequeño bulto en cuanto había sido descubierto. Aún no podía creer que estuviera esperando un bebé.

Él siempre había soñado con tener una familia pero nunca pensó que sería de esa manera. Su hijo era el resultado del fruto del amor que hubo entre él y Jensen. Ahora sólo debía estar en reposo y comer bastante bien para que  ninguno de los dos tuvieran complicaciones durante el proceso.

En la preparatoria, los estudiantes murmuraban entre ellos cuando lo veían pero nadie se metía con él. Al contrario, parecía que todos querían protegerlo de alguna manera y aunque estaba agradecido, habían días que eso lo agobiaba. También había hablado con el entrenador y él lo había entendido. Su doctor de cabecera le había recetado algunas pastillas para reducir los vómitos y los mareos que eran constantes.

Estaba bien y sobretodo feliz, parecía que después de tanta oscuridad, había una luz de esperanza formándose dentro suyo.

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Hola a todos, he venido con un nuevo capítulo, espero que les guste. Gracias por sus votos y comentarios.

Danhy :)