Victoria

¿Algo difícil?

Desempacar la maleta sin rendirme en el intento. No era la maleta más grande pero, luego del viaje, tenía mucha flojera como para hacer cosas.

Agradecía que mi cama ya estuvieran instalada en la habitación, al igual que el resto de cosas, lo malo es que debía ordenar y armar la dichosa cama.

-¿Ordenaste todo?-La voz de mamá apareció, no tuve ni que voltear para sentir su cara de decepción-Termina rápido, no quiero que tú padre venga y vea que no has hecho nada.

-¿Papá vendrá?-Indague curiosa, no tenía información sobre eso.

-El lunes quiere cenar con nosotras-Respondió animada.

Mis padres se habían separado hace dos años por problemas, los principales, mis hermanastros querían todo lo que mi madre tenía, papá los defendió y eso acabó en la ruptura matrimonial.

Fue difícil al principio, aunque pasaba tiempo con ambos, no dude en irme con mi mamá. Los quería juntos pero si el destino quiso separarlos por algo sería.

Además, no quería estar mucho con papá, porque el al ser senador, quería poder y nada mejor que emparejar a su hija con una persona importante, así que me marche con mamá para evitar esa tragedia.

-¿Viene solo?-Lo menos que quería era que viniera con sus hijos.

-Creí que si, no me dio detalles.

Asentí.

No había mencionado cuántos hermanastros tenía. Dos eran mayores, Alex y Félix, gemelos de 22 años, los más desgraciados de la familia. Les seguía Rosa de 20. A pesar de que mi madre los cuido básicamente, luego de que su madre no les hiciera caso, resultaron ratas.

Fui la última hija (Que yo supiera) de mi padre. Pero no olvidaba a Olivia, mi hermana de sangre un año mayor que yo, pero no teníamos buena relación.

Mamá se marchó a la cocina para preparar el almuerzo que parecía ser algo saludable por las ollas hirviendo. Bajé corriendo las escaleras mientras acomodaba mi cabello aún costado de mi hombro con una trenza muy bien hecha.

-¿Saldrás a conocer a los vecinos?, he visto que son muchos jóvenes por esta zona, seguro harás amigos pronto.

-Eso esperó, y que alguno sea de mi misma escuela-Reze por lo alto.

-Vuelve antes de las siete.

-Si.

Deje la casa para admirarla completamente. Tenía dos pisos, la pared era piedra blanca lisa, una puerta marrón con forma de tabla de chocolate. Tenía un garaje donde ya estaba el auto de mamá, y dónde mantenía mi motocicleta. El jardín tenía un camino de flores y arbustos muy bien cuidados que la hacían ver muy elegante.

Habían casas aún más bellas pero me conformaba con lo bella que era la mía.

Mi teléfono vibro, lo tome y rápidamente lo lleve a mi oído.

-¡Hola!-La animada voz de Miranda del otro lado me hizo sonreír-¿Llegaste bien?

-Si, estoy bien, estaba por salir.

-Me alegra. ¿Estarás en la competencia de está noche?

-No creo poder, mi papá viene, es el primer día en la nueva casa.

-Entiendo, entonces descansa y prepárate que en dos semanas inicia todo.

En dos semanas era el inicio de las carreras de motocros, por supuesto formaba parte de ellas y estaba incluida en esta carrera.

-Lo sé, ya le dije a mamá pero no ira conmigo está vez.

Cada vez tenía más miedos respecto a mis carreras, la última vez casi choco, había visto la vida frente a mis ojos.

-Entiendo. Te hablo después. I love you.

-Adios-Sin esperar más colgué el teléfono.

Me acerque a la cochera abierta directo a mi moto. La amaba con el alma, el motocros me ayudó a sobrevivir durante la separación de mis padres, pues discutían mucho y me lanzaban de un lado al otro sin pensar en mis sentimientos. Sabía que ellos aún se amaban, porque cuando se separaron fue básicamente obligados.

-Hola-Saludo una voz femenina a mis espaldas -Soy Carla, la vecina de enfrente, vine a saludarlas y darles la bienvenida.

-Un placer, Carla, soy Victoria. Si gustas le hablo a mi madre para que se presenten.

-Me encantaría.

Sonrió amigable. Era una mujer de básicamente la edad de mi madre, o eso aparentaba (Mamá tiene 38) vestía un pantalón negro ajustado al cuerpo, una camisa blanca con todos los botones prendidos y unos zapatos deportivos blancos.

La guíe hacía el interior de la casa, mamá ya estaba ahí, parecía que me había escuchado hablar con la mujer.

-Hola, soy Elena, un gusto-Estrecho su mano con la de mi madre.

-Carla.

Sus perfectas uñas eran lo que más resaltaba en sus manos, además de los anillos que se veían tan costosos. Por alguna razón esa mujer me dio mala espina y no supe porque.

Tenía el cabello liso y negro, corto hasta los hombros, ojos miel claros y facciones marcadas.

-Supe que se habían mudado nuevos vecinos y quise venir a saludar, los demás vendrán de apoco seguro se irán presentando con todos.

-Eso esperó, gracias por venir.

-No hay de qué-Sonrió-Por cierto, Victoria, tengo un sobrino de tu edad, tal vez puedan hacerse amigos.

-Lo pensaré, gracias-La invite a salir de la casa y detrás de ella cerré la puerta-No me cayó bien.

-Vicky, por favor.

Alce los hombro y me marche restándole importancia, está bien, no era muy sociable, pero mi intuición nunca fallaba.

¡Primer capítulo! ¿Quién será Carla?¿Por qué el mal presentimiento de Victoria?

Nos vemos.

Bye bye💜