Capitulo 5
Buenas buenas buenas atodos los Marvelitos que estáis aquí, en esta nueva historia Stony,siguiendo este fic, donde podemos encontrar a Tony y a Steve siendounas mujeres jóvenes en una academia femenina!!!!
Seguramente estaréispensando que me ha tenido que pasar algo bueno para daros un saludotan alegre nada más empezar el capitulo, pero, la verdad, no me hapasado nada últimamente. Solo estoy alegre porque hoy he podidoescribir casi dos capítulos en una mañana. ¡Será que estabainspirada! Jajajjaa
Espero que disfrutéisde estos capítulos que viene, ya que van a ser en los cuales larelación de Stephanie y Natasha empieza a cambiar poco a poco.¿Puede ser que por eso esté contenta también? ¿Por qué no me hatomado tanto tiempo como me suele tomar que las parejas empiecen aacercarse? Porque en las primeras, al menos hablo de las primeras enWattpad, tardaba tanto que hasta yo misma me desesperaba.
Mis primeras historiasen Fanfiction eran one-shots de animes que me estaba viendo en esemomento y, la verdad, podía contar todo lo que quería contar en unsolo capitulo sin ningún tipo de problema. Aunque para una historiade Seshomaru y Rin de ''Inuyasa'' y de Toya y Tomoyo de ''SakuraCard Captor'' tuve que hacer una segunda historia porque nisiquiera sabía hacer una historia por capitulos.
Dios. Cuanto ha llovidodesde entonces.....
Pero no voy a dejar lamente más hacía el pasado. Vayamos hacía el futuro y aquí os dejocon el capitulo, así que, ya sabéis. A disfrutarlo.
CAPITULO 5
........................................
Ante aquel inesperado beso, todo lo que pudo hacer Stephanie fueabrir los ojos como platos, ya que, si se la conocía aunque solofuera un poco, era fácil de adivinar que aquel era su primer beso.
Jamás había sido tan cercana con alguien para que algo como eso seprodujera y, desde luego, ella nunca habría supuesto que sería tancercana con Natasha como para que acabara ocurriendo aquello conella.
Le sorprendió el inesperado contacto, sí, pero también la suavidadde aquellos labios, el calor, la sensación burbujeante que despertóen ella, en el fondo de su estómago, sensación que solo seintensificó cuando Natasha separó sus labios y acarició los suyoscon su lengua, haciendo que una bola de calor, disparada desde subajo vientre, se dispersara por todo el cuerpo de Stephanie,sintiéndose sofocada y sin aire.
Fue esa sensación abrumadora, y no ninguna otra, lo que hizo queesta se retirara hacía atrás, alarmada, con el puño contra loslabios, mirando con sorpresa hacía la joven morena que tenía antesí y que miraba hacía otro lado, también sonrojada.
-¿Qué......qué estás haciendo?- logró murmurar la joven Rogers,aún sentada sobre la hierba, manteniendo las distancias.
-Ya te he dicho que no sabias lo que significaba estár cerca de mí-le soltó esta, cruzándose de brazos y aún sin mirarla.
-¿Y para tí significa esto?
-Sí. Todo aquel que es cercano a mí, lo es de este modo. ¿Entiendesporqué quiero que te mantengas alejada de mí?
-Era mi primer beso- murmuró esta, con aire distraído.
Aquello hizo que Natasha sintiera un ramalazo de culpabilidad, yaque, después de todo, lo que había querido era asustar a la jovenpara que se mantuviera alejada de ella, no herirla.
-Yo......siento eso, pero no había otro modo para que entraras enrazón- le dijo la joven morena, poniéndose en pie y golpeando sufalda. Cualquier cosa para mantener los ojos apartados de ella.-Ahorasabes porqué quiero mi espacio.
-¿Has.....has estado sintiendo esto todo el tiempo?- murmuróStephanie hacía ella.
-Solo durante un rato.
Aquello pareció sumir a Stephanie en sus pensamientos durante unmomento.
-Pero....no por esto tenemos que dejar de ser amigas- le acabódiciendo, alzando la cabeza de nuevo hacía ella.
-Escucha- le espetó Natasha a su vez.-Si pretendes estar tan cercade mí, esto y más es lo que vas a tener. No te creas que lo másfuerte que puedo hacer es un simple beso.
Aquello hizo que Stephanie adquiera un intenso color rojo en la caramientras la miraba, sabiendo que, aunque no tuviera experiencia,entendía de lo que le estaba hablando.
-Así que mantente alejada- fue lo último que le dijo Natasha antesde dar media vuelta y alejarse de allí de camino a los dormitorios.
Stephanie, aún sonrojada y sorprendida, solo pudo permanecer sentadaen el suelo como estaba, con su mente transformada en un torbellino,volviendo a repasar lo que allí había ocurrido, tratando decomprenderlo.
Nunca se había sentido atraída por las mujeres de aquel modo, pero,que el beso de Natasha no se hubiera sentido desagradable para ellasignificaba algo, ¿verdad? Igual que el sentir como el corazón sele aceleraba cada vez que lo recordaba.
Por su parte, Natasha caminaba todo lo rápido que podía hacía sudormitorio, con el rostro aún rojo por la vergüenza, esperando quenadie la viera en semejante situación.
Se había besado con chicas antes en juegos estúpidos deadolescentes. Eso no era una novedad, pero el hecho de que no hubieraquerido parar sí qué lo había sido, pues, por mucho que hubierajugado, no había dejado de ser eso; un juego.
Sin embargo, había hecho ese movimiento con Stephanie porque pensóque sería el mejor modo para que esta se apartara de ella, quequisiera guardar las distancias.
Parecía haberse equivocado en su teoría.
Esta seguía emperrada en ser su amiga, como si ella necesitaraamigas en su vida.
Si fuera una chica racional, se mantendría alejado de ella, trataríade cruzarse con ella lo menos posible y la dejaría en paz. Pero noparecía ser así. Stephanie no parecía ser una chica racional sinmás.
-¿A dónde vas con esas prisas?- le preguntó Joahnna, rodeada de suséquito de seguidoras, paradas en mitad de un pasillo, cortándoleel paso a su dormitorio.
Aquello era lo que menos necesitaba en esos instantes. No queríatener que pelear con la abusona de turno después de lo que habíaocurrido.
-¿Te puedes apartar? Estoy demasiado molesta como para ponerme apelear contigo- le dijo, cruzándose de brazos, esperando a que estahiciera lo que le había dicho.
Pero todo lo que hizo Joahnna a su vez fue imitar su postura con unasonrisilla molesta en la cara, como si se burlara de ella.
-¿Qué pasa? ¿Te ha abandonada tu amiguita?- le dijo.
-No necesito a nadie para poder con alguien como tú- le contestóNatasha a su vez.
Y era cierto. Se había encontrado con muchas personas como aquella alo largo de su vida y siempre había salido vencedora de todosaquellos encuentros.
-Supongo que ya te habrás dado cuenta que Stephanie es una niña sinpoder- le siguió diciendo esta.-Has hecho bien es apartarla de ella.
Aquello hizo que Natasha apretara los puños. ¿Quién demonios secreía que era aquella chica como para pensar que podía hablar asíde Stephanie, cuando ella no era más que una matona sin ningúnpoder real?
-Mira. Será mejor que te apartes antes de que me enfade de verdad-le dijo.
Las seguidoras de Joahnna miraron hacía esta, seguramente esperandoa ver como reaccionaba su líder ante esas palabras. Si Natasha fueconsciente de ello, sin duda, Joahnna también.
-Escuchame bien, niñata. Acabas de llegar aquí y no tienes ni ideade como funciona esto. Si no quieres que tu estancia en este sitiosea el infierno, será mejor que empieces a obedecerme- le soltóesta, alzando la cabeza.
-¿Se supone que tengo que estar aterrada con tus palabras?- le dijoNatasha a su vez, alzando una ceja.-Porque tengo que decirte que ereslo menos aterrador con lo que me he tenido que enfrentar a lo largode mi vida- le indicó.
Joahnna apretó la mandíbula, desde luego nada satisfecha con suspalabras, viendo como las chicas que la rodeaban estaban inquietas.
Seguramente, nunca hubieran visto como alguien desafiaba a Joahnnatan abiertamente, sin demostrar nada de temor a lo que dijera.
Pero, claro, no todas las chicas de allí se habían criado en loscírculos en los que se había movido Natasha desde el momento en elque nació.
-¡¿Qué hacéis ahí paradas?! ¡Sujetadla!- les ordenó aquellapelirroja a las chicas que la rodeaban, haciendo que estas corrieranrápidamente hacía Natasha.
Esta trató de defenderse, pero, como ya había pensado en clase deEducación Física, lo suyo era el ejercicio mental, no físico, asíque las chicas no tuvieron mucho trabajo para sujetarla einmovilizarla.
Cuando Joahnna la vio atrapada de aquella manera, descruzó losbrazos y dejó que una nueva sonrisilla acudiera a su cara,acercándose a ella.
-Ahora no eres tan valiente, ¿verdad?- le dijo.
-Haz que desaparezcan tus chicas y habláramos de valentía- leespetó Natasha a su vez, con la cabeza muy alta, mientras aquellaschicas retenían sus brazos y su cuerpo, manteniéndola inmóvil enmitad del pasillo.
En el acto, la mano de Joahnna la aferró por las mejillas e hizo quela mirara.
-No sé donde crees que estás, pero aquí todos las chicas procuranobedecerme y tenerme contenta si no querían sentir mi ira.
-¿Tu ira? No me hagas reír. Eres solo una matona de tres al cuarto,que no sabe hacer nada ella sola. ¿Qué pasaría si estas chicas nome estuvieran sujetando? Seguro que no estarías tan gallita.
Natasha hasta le habría escupido si no fuera por que esta tenía surostro tan sujeto que a penas podía mover los labios.
-¿Te crees que esa rubia te va a poder ayudar? ¿Te crees que porquevas con ella a todas partes estás protegida? Esa chica no moverá undedo por tí.
-No hace falta. No necesito que nadie me ayude. Además, esa''rubia'' vale más de lo que tú conseguirás valer nunca.
La cara de Joahnna pareció desencajarse por la rabia y preparó supuño, sin duda alguna para golpearla.
Esta era mucho más corpulenta, grande y fuerte que ella, así queestaba segura de que aquello iba a doler de lo lindo, preparándosepara ello.
Al menos, así fue hasta que una sombra rapidísima pasó a su lado yarrojó a Joahnna lejos, haciendo que esta cayera de culo sobre elsuelo.
En el acto, sus lacayas soltaron a Natasha para ayudar a esta aponerse en pie, haciendo que la morena se diera cuenta que la sombrano se había tratado de otra persona excepto Bucky, que lascontemplaba con el ceño fruncido.
-¿Estás bien?- le preguntó Stephanie, llegando a su lado yponiendo sus manos sobre sus hombros.
-Sí, sí. Estoy bien- afirmó esta, tratando de darse cuenta de loque estaba ocurriendo allí.
Bucky todavía estaba en una postura defensiva y Sam, que estaba a suotro costado, se mantenía en una posición similar.
Joahnna las contemplaba todas con mala cara, seguramente percatándosede que no iba a poder con todas con las chicas que tenía ayudándola.
-¡Siempre estás escudándote detrás de otras personas, Rogers!- legritó la pelirroja a esta.
Stephanie, que estaba al lado de Natasha, miró hacía ella unmomento, pero en seguida volvió la vista hacía la morena, como sila otra chica no tuviera importancia.
-Mira quién fue a hablar- le espetó Samanta.-La que solo ataca a lagente cuando están solas o tiene alguna ventaja. ¿Por qué no telargas antes de que demos parte de esto a la señorita Danvers y lehablemos de tu comportamiento?
Joahnna apretó los dientes cuando se vio amenazada de aquellamanera, pero su sequito empezó a insistirle para se marcharan deallí.
-Tenemos que irnos. No podemos meternos en líos con la señoritaDanvers- le advirtió una de aquellas chicas.
-Ya te advirtió que te castigaría si volvía a haber alguna quejatuya- le advirtió otra de ellas.-Y que nos castigaría a nosotrascontigo.
A regañadientes, teniendo que dejarse medio arrastrar, Joahnna selargó de allí, aún mirando hacía Stephanie con una mezcla deemociones negativas, casi como si quisiera maldecirla.
-¿Estás bien?- le preguntó la joven rubia cuando finalmente estasdesaparecieron por el pasillo.
-Sí. Ya he dicho que estaba bien- indicó, haciendo que esta soltarasus hombros.-No necesitaba ayuda con esas chicas.
-Estaban a punto de pegarte- le dijo Bucky.
-¿Crees que no lo sé? Estaba preparada para eso.
-¿Por qué se está tomando Joahnna tantas molestias contigo?- lepreguntó Sam.
Pero para aquello no tenía ninguna explicación. Podía ser que lahubiera cabreado demasiado antes como para que esta quisieravenganza.
-Es porque es mi compañera de habitación- comentó Stephanie, conla vista clavada en el suelo.-Esto es culpa mía.
-Es verdad que se metieron con nosotras en cuanto nos vieron contigo-comentó Sam.-Pero esto es absurdo. ¿Qué pretende conseguir conesto?
-Que Stephanie se quede sola- le dijo Bucky.
-No le temo a las tías como ella- les dijo Natasha a laspresentes.-Podrías presentarme 20 chicas como ella y no tendríaproblemas para enfrentarme a ellas, así que no os preocupéis y noos metáis por medio.
-Pero esto está pasando por mi culpa- le dijo Stephanie, alzando losojos hacía ella, pareciendo torturada por lo que acababa de pasar.
Los gritos que Natasha se había preparado para soltar sedesvanecieron un poco al ver aquella expresión en ella, haciendo quese maldijera a sí misma al ser tan blanda ante aquella triste miradaazul.
-No tienes que preocuparte por eso- le dijo Natasha, con la voz máscalmada que pudo.-Puedo enfrentarme a todo lo que Joahnna quieraarrojarme.
-Pero seguirá siendo por mi culpa- se lamentó esta.
-Bucky- la llamó Sam, viendo como se estaban poniendo las cosasallí.-Vamos a asegurarnos de que esas chicas realmente se hayan ido-le dijo.
-Pero.....no están en el pasillo- le dijo esta, echando un vistazohacía esta.
-Bucky- le indicó Samanta, echando un ojo a Natasha y a Stephanie,haciendo un gesto hacía esta para que se diera cuenta.
-¿Se supone que me estás haciendo señales?- le preguntó esta.
-Se acabó. Vamonos- le dijo Sam, cogiendo a esta por los hombros yhaciendo que avanzara por el pasillo todo lo rápido que pudo paraalejarse de allí.
En un momento, ambas chicas se quedaron solas en el pasillo.
-Mira- suspiró Natasha.-De verdad que esto no ha sido culpa tuya- ledijo.
-Sí que lo es. Incluso aunque no sea de manera intencionada, desdeel momento en el que rogué a la señorita Danvers que tuviera unacompañera de cuarto estuvo el problema. Sabía lo obsesionada queestaba Joahnna conmigo. Debería haber supuesto que esta le haríaalgo a quién tuviera cerca.
-¡¿Qué tontería es esa?!- le gritó Natasha a su vez.-¡¿Vas apermanecer sola solo porque esa chica tiene una extraña obsesióncontigo?! ¡Eso es como si dejaras que ganara!
-Pero eso te evitaría problemas.
-Yo soy un problema con patas- afirmó.-¿Por qué te crees que mipadre me manda de internado en internado? Si crees que soy tan débilpara que alguien como ella pueda conmigo, estás muy equivocada.Además, tú tampoco deberías mostrate tan débil ante ella. Si lohaces, seguirá creyendo que puede contigo.
Stephanie le dirigió aquella mirada de cachorro que parecía poseer,pero, en vez de decir algo o asentir con la cabeza, se acercó más aNatasha y la abrazó, haciendo que la pequeña morena se irguiera enel acto entre aquellos brazos.
¿Acaso se había olvidado de lo que había ocurrido en el jardínhacía un rato? ¿Tan poca memoria poseía que se ponía a abrazar deaquel modo a la misma chica que le había robado su primer beso?
Pero......¡maldición! Tuvo que admitir que se sentía muy bienenvuelta entre aquellos brazos. El cuerpo de Stephanie era tibio yolía a alguna combinación entre el limón y las rosas; un olorlimpio y fresco que, por un instante, hizo que Natasha sintiera unaspoderosas ganas de enterrar el rostro en el cuello de ella yenvolverse por completo en su aroma.
El corazón le latió tan duramente dentro del pecho que sintió queeste pronto haría un agujero en su pecho y conseguiría escapar,algo que ella misma parecía incapaz de hacer.
-Gracias- le murmuró Stephanie, haciendo que la morena abriera losojos.
Había cerrado estos en algún momento, aunque no sabría decircuando, del mismo modo en el que había alzado los brazos y habíaenvuelto el cuerpo de la alta rubia con ellos, estrechándola a suvez.
¿A qué venía aquello? ¿Por qué le daba las gracias?
-Eh. Será mejor que me sueltes- le dijo Natasha, dándole unosgolpecitos a esta para que la soltara.
Aquel abrazo se sentía demasiado bien como para que pudiera serbueno.
Pero Stephanie no pareció oírla, ya que no hizo el menor movimientoque indicara que la iba a soltar.
-¿Te tengo que recordar que te estás aferrando tan fuerte a lamisma chica que te ha besado? ¿Es que acaso quieras que te haga algomás?
En el acto, Stephanie se hizo hacía atrás, con el rostro sonrojadopor completo, tratando de mirar a cualquier parte menos a ella.
-Bien. Ahora que me has soltado, ¿me vas a decir porqué me estabasdando las gracias?- le preguntó Natasha, tratando de hacer ver queaquel abrazo no la había afectado en absoluto.
Con pésimos resultados.
-No......no eres la primera amistad que trato de hacer, a parte deBucky y Sam- le contó esta.-Y Joahnna siempre ha estado ahí,tratando de estropearlo todo.
-¿Quieres decir que esa tía ha espantado a todas las amigas que hastratado de hacer?- le preguntó esta.
Y Stephanie asintió con la cabeza.
-Pero no tienes que darme las gracias por eso. No soporto a losmatones y ninguna que se crea por encima de los demás me obligará ahacer algo que yo no quiera hacer.
Stephanie alzó la cabeza hacía ella cuando dijo eso.
-Entonces.....¿eso quiere decir que seguiremos siendo amigas?
Y le dirigió de nuevo aquellos ojos azules de cachorro.
Maldita fuera aquella chica y aquel poder que poseía en sus ojos.
-Puede ser, siempre y cuando mantengas las distancias conmigo.Recuerda que, en cualquier momento, si me provocas, podría saltarsobre tí.
Stephanie volvió a sonrojarse, pero acabó asintiendo hacía ella,indicándole que la había entendido, y le dirigió una sonrisa.
No. No lo había entendido del todo si le dirigía una sonrisa comoaquella. Pero Natasha tendría que hacer que lo acabara entendiendo.
Findel capitulo 5
Bueno.......pocoa poco las cosas van avanzando entre estas dos. Y yo que me alegro,ya que el tema de esta historia es que su relación avance de algúnmodo.
Alparecer, la mala malísima de esta historia va a ser Joahnna. O, almenos, yo no tengo pensado meter a otro malo malísimo de los cómicsen esta historia. En realidad, ni siquiera tenía intención de sacara esta, pero la situación surgió de golpe y se me ocurrió sin más,así que aquí está la versión femenina de Cráneo Rojo, dando unpoco de problemas.
Norecuerdo que tuviera algo más que comentar en este capitulo, laverdad. Mis padres están viendo las películas de Resident Evil y meestán despistando, así que voy a seguir transcribiendo el siguientecapitulo. O, al menos, más de la mitad que tengo escrito.
Comosiempre, me despido de vosotros, Marvelitos, deseando que osmantengáis sanos y nos seguimos leyendo en el siguiente capitulo.Bye.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top