-Vine sola... También buscaba algo, pero... No quiero molestar, disculpa.

-... Espera...- se notaba bastante nervioso -¿Quieres pasar?... No quiero entrar solo.

-... Sí, podría entrar si no es una molestia...

Amanda tomó la mano de Credence, entrando en el hogar que parecía una capilla, él le pidió que esperara en junto a la puerta, escuchando susurros y pensamientos. Lo que escuchaba no la tenía tranquila, pero sus ideas fueron interrumpidas por una niña en pijama, ellas se miraron unos momentos, hasta que la pequeña jaló la chica dentro, dejando que el par en la escalera la viera. Mary Lou, la líder del grupo de los nuevos salem, miraba confundida y extrañada a ambas, regresando una mirada castigadora al muchacho.

-Credence ¿Qué significa esto?

-Yo la deje entrar...- dijo la niña -Parecía tener frío, quería preguntar si podíamos darle algo de tomar.

-No quería irrumpir así, disculpe. Me puedo ir si no es buen momento.

-Eres esa chica de esta mañana.

-... Sí...

-¿Acaso te interesó nuestro mensaje?

-... He aprendido mucho al escucharla...

-Credence, calienta algo de chocolate para...

-Amanda. Amanda Gardener- Credence va a la cocina.

-Que curioso nombre ¿Lograste encontrar a tu hermano?

-Sí... Gracias por su ayuda y preocupación.

-Que joven tan amable. Ven sentemos... Espera a que se vaya, Credence debe ser castigado.

-Y gracias por dejar a Credence conmigo mientras esperaba a mi hermano ¿No llegó muy tarde por mi culpa o sí?

-No, claro que no... Modesty, ve a dormir.

La niña se va, guiñando el ojo a Amanda mientras subía las escaleras, ambas se sientan en una mesa, Credence regresa con dos tazas, una para la chica y la otra para su madre, sentándose junto a la última al sentir su mirada constante. Hubo un gran silencio, Amanda no podía dejar de oír sus pensamientos,  quería decir algo, pero no podía, metería a Credence en problemas muchos más grandes si la mujer se enteraba de que era bruja.

-Amanda, cuéntanos un poco de ti.

-¿De mí?

-¿Porqué están tú y tu hermano en Estados Unidos? Son británicos ¿Cierto?

-... Sí... Es un viaje... De estudio...

-¿Estudio? ¿A qué se dedica tu hermano?

-Estudia animales. De hecho, esta muy interesado en los que residen en el zoológico de central park.

-¿Ya lo visitaron?

-Aún no, pero leímos que hay focas, me llaman mucho la atención.

-... ¿Y tus padres?

-... Ellos... Murieron cuando era joven...- tuvo que mentir, era obvio el porque, pero sus lágrimas de los recuerdos lo hacían más convincente -Por eso estoy con mi hermano... De hecho, debería volver o se preocupará.

-Claro, gracias por compartir con nosotros... Es claro que viene de una familia fragmentada, será mejor evitarla... Son bienvenidos a pasar cuando necesiten hablar. Credence, llevala a la entrada- el chico la lleva a la puerta principal.

-Gracias... Por acompañarnos...- susurro Credence, a lo que ella respondió igual.

-Dale gracias a Modesty... Tengo algo para ti...- ella mete la mano en su bolso, sacando un colgante -Lo hice yo misma... Siempre que viajo con mi hermano, trato de dárselo a alguien para que no me olvide.

-... Siento que debería darte algo...

-No tienes que hacerlo... Espero verte de nuevo.

Amanda se despide con una sonrisa, pero en cuanto el chico cerró la puerta, pudo sentir su temor, pues el colgante era único en su clase, solo habiendo hecho uno en toda su vida por lo complicado que era el hechizo. Cuando empezó caminar, pudo sentir los golpes bajo su guante, como si los estuviera recibiendo con cada paso que daba. Nunca pensó qué se lo daría a un extraño, solo por sentir que estaba en peligro, pero su pensamiento se corto al ver a un león frente a ella.  Asegurándose de no ser vista, desmayo al animal y se apareció con este en central park y buscando a Newt, no tardando mucho en encontrarlo al escuchar unos gruñidos que reconoció, siguiéndolo hasta dar con su tutor en un lago congelado.

-¡Newt!- se acercó a ambos.

-¿Amanda? ¿Qué haces aquí? Deberías estar con Goldstein.

-Yo... Salí... A pasear.

-¿Qué escondes?

-Nada, vi que te fuiste y supuse que habían ido a buscar a los animales.

-... Te creo por ahora. Vamos, mañana seguiremos, solo falta Dougal.

-No Dougal, él es como mi niñera.

-Tranquila, encontraremos a tu niñera.

-Muy gracioso, Newt.

Amanda siguió ambos adultos hasta el puente, entrando en la valija, viendo ese espacio que le parecía un segundo hogar, viendo como ambos caballeros se acercaban a las criaturas que habitaban ahí. La chica iba a tomar algo del estante, pero sintió un dolor recorrerla, como una mezcla de ira y las ganas de gritar de dolor, aguantando las ganas de llorar. Newt volteo a verla al ir a buscar alimento, notando su deplorable estado y acercándose al ver que algo andaba mal, abrazo a la joven que temblaba en su agarre y tomó su mano, viendo que habían nuevas marcas en su palma.

-¿Ella está bien?

-Amanda, tu mano...

-Él no está bien, Newt...- dice Amanda entre lágrimas.

-¿Él?... Amanda ¿Qué hiciste?

-... Le di el colgante... Solo quería saber si estaba bien...

-¿El colgante? ¿En qué pensabas? ¿Quién lo tiene?

-¿Un colgante? ¿De qué están hablando?

-Hace un tiempo, Amanda hizo un hechizo experimental de conexión en un colgante, para poder sentir lo que otros sienten a traves de este.

-¡Aaaaah!- la chica se desmaya.

-¡Amanda!- comienza a sacudirla, pero no despierta -Jacob, necesito que me dé el frasco con las flores azules en el estante.

-Claro...- Jacob busca el frasco, pasándolo a Newt, quien lo abrió y metió un pétalo bajo la lengua de Amanda y dos en sus oídos -¿Para que es eso?

-En la lengua para el dolor y en los oídos para su legeremancia... ¿Porqué Amanda le daría ese colgante a alguien? Tal vez pueda..- saca su varita.

-Espera, Newt...

-Debo saber porque... Necesito verlo.

-No estoy diciendo como hacer tu trabajo de hermano mayor...

-Tutor.

-Claro, pero ¿No crees que es mejor esperar a que ella te explique, estando tranquila?

-... Tiene razón... No me perdonaría si veo algo personal... Es solo que... Nunca la había oído gritar así... Ella sufrió mucho a manos de no mágicos.

-¿Cómo?

-Su padre... Ella nació de padres muggles... Mi hermano fue quien me llevó a su hogar para sacarla junto al escarbato y le estoy agradecido por convencer al ministerio de que me necesitaba.

-Es bueno que seas su tutor. Parece ser feliz con usted...- Newt acomoda su cabello.

-... Sí, eso parece...- Escuchan un golpe sobre sus cabezas -Alguien toca...