-... Con su último aliento, mi padre me encargó que buscará venganza... Que matara a la persona que Lestrange amara más... Al principio, pensé que sería sencillo. Solo tenía un pariente cercano, tú, pero él...

-Dilo...

-Él nunca te amo... Sé volvió a casar menos de tres meses después de la muerte de mi madre. No la amaba más de lo que te amaba a ti... Y entonces, su hijo, Corpus, nació por fin. Y ese hombre que no conocía el amor, se sintió lleno de él. Lo único que le importaba era su hijo Corvus...

-¿Y eso es verdad? ¿Soy Corvus Lestrange?

-No/Sí...

-Cuando supo que el hijo de Mustafá Kama había jurado vengarse, tu padre quiso esconderte donde jamás te encontraría. Y así te entrego a su sirvienta, que abordó un barco a los Estados Unidos.

-Él envió a Corvus en un barco, pero...

-Su sirvienta, Irma Dugard, era medio elfa. Su magia era débil y por eso no dejo un rastro que pudiera seguir- Credence se notaba alterado, recordando a la mujer que había enterrado -A penas había descubierto como habías escapado, cuando recibí una noticia inesperada. El barco se hundió en el mar. Pero tú sobreviviste ¿No?

-Aléjate...- Amanda se puso a la defensiva.

-De algún modo, alguien te saco del agua. "Un hijo desterrado, la desesperación de una hija, el regreso del vengador, con alas desde el agua" Allí está la hija desesperada. Tú eres el cuervo alado que regreso del mar, pero yo soy el vengador de mi familia arruinada... Te compadezco, Corvus... Pero debes morir.

-¡No!- Amanda se pone frente a Credence.

-¡Amanda!

-¡Corvus Lestrange ya está muerto! ¡Yo lo mate!

El silencio invadió la recamara, todos miraron a Leta expectantes ante la inesperada confesión, ella atrajo la caja y la abrió, revelando el árbol genealógico de la familia Lestrange. Los varones tenían nombre y la niñas eran flores, contó como su padre envió a ambos a Estados Unidos, viaje en el que el pequeño Corvus se ahogo. Ella había cambiado al asustado bebé por un pequeño de otra familia, ya que su llanto no la dejaba dormir, pero cuando regresó con el otro bebé, todos estaban corriendo a los botes. Ella, el niño y la sirvienta se salvaron, pero el resto perecieron, junto a ellos, el último varón de la familia Lestrange.

-No querías hacerle daño, Leta... No fue culpa tuya...

-... Newt... Nunca has conocido un monstruo que no ames...

-Leta...- Tina interrumpe -¿Sabes quien es en realidad Credence? ¿Lo sabías cuando los cambiaste?

-No.

Amanda abraza a Credence, él acepta el abrazo, pero entonces, una entrada se revela en la pared, todos entraron al lugar, encontrando el lugar de la reunión de Grindelwald. Todos tomaron caminos distintos, Amanda, Credence y Nagini se quedaron juntos, siendo la última la que mayor inquietud tenía al saber que todos eran sangre pura. Newt y Tina miraban con inquietud desde las gradas, poniéndose de acuerdo para buscar al resto, pero en su búsqueda, son sentados entre la multitud, entonces entra el mago tenebroso, Amanda siente una presión en el pecho al verlo, agarrando la mano del muchacho, queriendo huir, pero siente la mano de Credence agarrarla con firmeza.

-Están mirando...- la gente dejó de aplaudir.

-Mis hermanos, mis hermanas, mis amigos... El obsequio de sus aplausos no es para mí. No... Es para ustedes mismos... Que vinieron hoy por las ansias y el conocimiento. Pero las viejas costumbres dejaron de servirnos... Vinieron hoy porque ansían algo nuevo, algo diferente... Se dice qué yo odio a les non-magique, a los muggles, los no mágicos, los sinhechizos.

-¡Alimañas!- gritan algunos en la multitud.

-... Yo no los odio... Porque yo no peleó por odio... Digo que los muggles no son inferiores... Son diferentes... No es que no valgan... Tienen otro valor... No son desechables, solo tienen una disposición diferente. La magia florece sólo en almas únicas... Se le otorga a aquellos que tiene destinos importantes... Y que gran mundo haríamos para toda la humanidad. Vivimos por la libertad, por la verdad... Y por el amor...- en ese momento, llega Theseus y los magos del ministerio -Ha llegado el momento de compartir mi visión del futuro que nos espera si no nos levantamos...

-¿Eso es...? No puede ser...- Amanda escucha a Newt.

-Y tomamos el lugar que nos pertenece en el mundo...- Grindelwald sopla el humo de una calavera, revelando la llegada de una guerra -¡Eso es lo que combatimos! ¡Ese es el enemigo!... ¡Su arrogancia!... Su sed de poder... Su barbarie...

-No puedo seguir viendo esto...- Amanda se quería ir, pero Credence la abraza, escondiendo a la joven en su hombro -Credence, por favor...

-Podrían llevarte lejos... No quiero perderte... Quédate cerca...

-¿Y cuánto van a tardar en apuntar sus armas contra nosotros?... No hagan nada mientras les hablo de esto. Deben conservar la calma... Controlen sus emociones... Hay aurores entre la multitud...- el público se alteró -Acérquese, hermanos magos, únanse...- los aurores bajaron con calma -Ellos han matado a muchos de mis seguidores... Es cierto... Me llevaron a una prisión y me torturaron en Nueva York....

-... ¿Theseus?- Amanda ve al mago entre los aurores, temblando, pero Credence mantiene la postura, acariciando su espalda para calmarla.

-Abatieron a hermanos magos y brujas... Por el simple crimen de buscar la verdad... Por querer libertad... Su enojo, su deseo de venganza es natural...- una bruja alza la varita hacía uno de los aurores, quien la asesino, huyendo del lugar -¡No!

-No...- Amanda quiso parar todo, pero tanto Credence como Nagini la mantenían retenida, Grindelwald se acercó a la fallecida.

-Lleven a esta joven guerrera con su familia...- otros magos se acercaron a tomar el cuerpo -Desaparescan, váyanse... Váyanse de esta reunión y transmitan lo dicho... Nosotros no somos los violentos.

La mayoría de los magos se fueron, Grindelwald y sus más allegados se quedaron, así como los aurores, Newt y compañía. Theseus estaba determinado a atraparlo, pero el mago tenebroso alza una pared de fuego, un hechizo de lealtad, varios cruzan dentro del círculo de llamas azules, apareciendose del lugar. Uno de ellos miró con duda, intentando cruzar y desintegrandose, ante la mirada de Amanda, Nagini y Credence, quien miraba dudoso y confundido, mientras sus amigas miraban algo aterradas.

-Aurores, acompañenme en este círculo... Prometanme su lealtad eterna... O mueran. Solo aquí conocerán la libertad... Solo aquí se conocerán a ustedes mismos.

-¡Corran!- varios intentaron huir, pero el fuego los alcanzó.

-¡Sigan las reglas! ¡No hagan trampa, niños!- Credence comenzó a acercarse, pero sus amigas intentan detenerlo.

-... Él sabe quien soy.

-¡Él sabe quien eras al nacer, no quien eres ahora!- dice Nagini desesperada.

-Credence, él solo te utilizará... Se aprovechará de tu dolor ¡No vayas con él, por favor!- Amanda comenzó a llorar.

-¡Credence! ¡Amanda!- Newt intenta acercarse a ellos.

-Credence, quiero ayudarte, pero no puedo seguirte con él siendo tu camino...- Credence se soltó y cruzó, pero un dolor en su pecho no le dejó estar tranquilo.

-Amanda... No quiero dejarte atrás...

-No puedo... Voy a arder...

-... Amanda...- Grindelwald la llama -La pequeña legeremante... Sufriendo por el dolor de otro niño sin amor... Como tú...