-Credence... Siento haber llegado tarde... Sé que estás ahí afuera... Quiero ayudarte a sanar... Quiero darte la vida que te mereces...- Amanda guarda el volante de vuelta en su bolsa -Siempre tendrás un hogar conmigo, Credence, donde quiera que estés. Siempre serás bienvenido en mi casa, si necesitas ayuda.

... 6 meses después... Nueva York, 1927...

Grindelwald es buscado para su traslado de vuelta a Europa por el Sr. Spielman, la presidenta le advierte le riesgo que será el sacar al prisionero de su confinamiento en Nueva York, pero sus advertencias fueron ignoradas. Él recibe la varita y el juramento de sangre del cautivo, subiendo ambos en la carroza que los llevaría al ministerio de magia para su juicio y posiblemente a Azkaban. Pero su ignorancia a las advertencias de Picquery permitieron que Abernathy reemplazará al mago tenebroso, desasiendose de los guardias y del mago que los custodiaba, escapando.

... 3 meses después... Londres, Inglaterra...

Newt se encontraba esperando en uno de los pasillos, ya que lo habían llamado junto a su tutelada, para cierta información reciente que habían recibido. Pickett desprendió por accidente uno de los botones del abrigo del magizoologo, que rodó cerca de una vieja amiga, Leta Lestrange. Ignorantes de esto, Newt y el bowtruckle compitieron para alcanzarlo, momento en que notó la presencia de su compañera de clases, avisándole de que podía pasar a la oficina.

-Te están esperando, Newt.

-Leta... ¿Qué haces aquí?

-Theseus pensó que sería buena idea que fuera parte de la familia del ministerio.

-¿Y lo dijo así?... Eso suena a mi hermano- una aspiradora pasa frente a ellos, momento en que recordó a Amanda -Ven, Amanda, nos llaman.

-¿No nos presentas?- dice Leta un poco curiosa.

-Oh, sí... Ella es Amanda Gardener, mi tutelada. Amanda, ella es Leta Lestrange, amiga de la escuela y la prometida de Theseus.

-Un placer...- Leta y Amanda estrechan sus manos, aunque la joven no responde -¿Le incómodo?

-Ha estado más callada desde nuestro viaje a Nueva York. Se hizo amiga de un chico y lo extraña mucho.

-Bueno, esperó que se encuentren pronto... Y hablando de encuentros, a Theseus le decepcionó que no pudieras ir a cenar, ninguna de las veces que te invitamos, sobretodo queriendo presentarme a Amanda.

-He estado ocupado.

-Es tu hermano, Newt. Le gusta pasar tiempo contigo. A mí también- en ese momento, Newt guarda a Pickett en su bolsillo -¿Porqué todas las criaturas raras te aman?

-No son raras, hay solo...

-Solo gente de mente cerrada...

Siguieron conversando de sus años pasados hasta que llegó Theseus, Newt se mostró algo inquieto ante la conversación, ha lo que solo Amanda podía saber porque. Theseus le hizo unos pequeños avisos a su hermano antes de entrar en la oficina, seguidos por la chica que a penas podía entender lo que pensaba el mayor. El par se sentó frente a los aurores, esperando que esta vez puedan levantar su prohibición a viajar desde lo que pasó en Nueva York, pero entonce los magos propusieron algo.

-Con ánimo de llegar a un acuerdo, queremos hacerle una propuesta.

-¿Qué clase de propuesta?

-El comité levantará la prohibición con una condición.

-Que se una al ministerio. Específicamente, al departamento de su hermano- Newt se ríe levemente.

-No. Creo que... Theseus es el auror. Creo que mis talentos son otros.

-¿Y su tutelada? Lleva un tiempo con usted y necesita...

-No, sé lo que quiero hacer, gracias...- dice Amanda un poco molesta.

-Sr. Scamander, Srta. Gardener, los mundos mágico y no mágico han estado en paz desde hace más de un siglo. Grindelwald quiere ver esa paz destruida. Y para ciertos miembros de nuestra comunidad, su mensaje es muy seductor. Muchos sangre pura creen que gobernar es su derecho, no sólo nuestro mundo, sino el no mágico también. Lo ven como su héroe, y él ve a este niño como el medio para hacer todo eso realidad- Amanda mira atónita y preocupada, Newt toma su mano para calmarla.

-Ella parece encantada con el chico, Sr. Scamander- dice uno de ellos, Theseus mira preocupado.

-Perdón, pero hablan de Credence como si aun estuviera vivo...

-Sobrevivio, Newt. Sigue vivo... Dejo Nueva York hace meses. Esta en Europa ¿Dónde? No sabemos, pero...

-¿Y quieren que encontremos a Credence? ¿Y lo... Mate?

-No debieron llamarme aquí, no participare de otro intento de homicidio- Amanda se quiere ir.

-Scamander de siempre... Y una copia suya en su tutelada, porque no me sorprende de alguien como él.

-¿Qué está haciendo él aquí?

-Tomaré el trabajo que eres demasiado débil para hacer... ¿Es esa cosa?- salen de la oficina.

-Documentación para viajar denegados.

-... ¡Amanda! ¡Newt!- sale tras ellos -¡¿Creen que me gusta tener a Crimson aquí?!

-No quiero oír que al fin justifica los medios.

-¡Vas a tener que sacar la cabeza de la arena!

-Dilo, soy egoísta, irresponsable...

-Vienen tiempos en los que todos tendremos que elegir un bando. Incluso ustedes.

-No escojo bandos- Newt iba a irse.

-Newt...- él se detiene -Ven aquí- Theseus lo abraza, susurrando -Te están vigilando...

Los hermanos se separan, Amanda se despide de Theseus, siguiendo a Newt, aunque era claro que sus pensamientos estaban en conflicto por lo que acaba de pasar. El magizoologo iba caminando de vuelta a su hogar, cuando sintió una presencia extraña cerca, tomando un camino entre la multitud para ocultarse, aprovechando para distraerlo al mago con un hechizo de viento. En ese momento, un guante hace señas, mostrando que un amigo quería verlo, tomando la prenda y la mano de Amanda para aparecerse en el lugar indicado, encontrándose con Dumbledore.

-¿Las azoteas más discretas estaban ocupadas?

-Me gustan mucho las vistas. Nebulus...- lanza un hechizo de neblina, aprovechando para bajar y conversar -Hola, Amanda ¿Cómo has estado?

-Un gusto verlo, profesor.

-¿Y cómo les fue?

-Siguen convencidos de que usted me envió a Nueva York.

-¿Y ya les dijiste que no?

-Sí... Aunque sí me envió... Usted me dijo donde estaría el ave del trueno, Dumbledore. Usted sabía que la buscaría y llevaría a su hogar y que debería pasarla por un puerto muggle.

-Siempre he sentido afinidad por las grande aves mágicas. Hay una historia en mi familia, en que un fénix llegará a cualquier Dumbledore que lo necesite. Dicen que mi bisabuelo tenía una, pero se fue volando cuando murió y nunca regresó.

-Con todo respeto, profesor, no creo que me haya dicho lo del ave del trueno por eso- el grupo se apareció cerca de un bus.

-Credence esta en París, Newt.