El reloj marcaba las ocho y cinco y los nervios comenzaron a invadir a la joven pendiente de aquel reloj de pared mientras un hombre de mediana edad terminaba de exponer su discurso.

Shanks - En ese caso... -empezó a decir después de las palabras del mayor. - ... deberiamos de exponer nuestros nuestros intereses antes de firmar documento alguno.

Minutos más ...

Sanji - Ya son pasadas las ocho. -dijo poniendo los platos sobre la mesa.

Luffy - ¡Va a venir!.

Nami - Igual viene más tarde...

Robin - Me gustaría que viniese y poder darle las gracias en persona. -dijo con una sonrisa.- Estoy muy feliz de la gran oportunidad que me dio.

Ace - Ver a (Tn) es casi misión imposible. -confesó. - Desde que nos hicimos adultos está siempre trabajando y apenas la vemos.

Luffy - Shishishi cuando viene es solo para llenarnos la nevera y preocuparse por nosotros.

Sanji - Pero luego mi hermosa (Tn) está escribiendo por el grupo.

Ace - No es lo mismo...

Chopper hizo un mohín y miró el reloj.

Zoro - Empecemos nosotros y ya cuando venga que se una. -sugirió.

Nami - ¿Y si esperamos un poco más...?.

Luffy - Quise invitar a Torao pero Ace no me dejó.

Ace - ¿Cómo voy a dejar que invites al ex de (Tn) cuando ella viene?.

Luffy - Me cae bien, es divertido.

Chopper - Su cara da miedo...

Nami - Pero ellos dos tienen buena relación a pesar de lo ocurrido.

Ace - Siempre dije que ese amargado era mal partido para ella.

Zoro - Para ti todos son mal partido, también dijiste eso de otros pretendientes.

Nami - Es cierto, recuerdo en una cena de Navidad donde Shanks lo dijo riendo.

En ese momento llamaron al timbre de la puerta y Luffy saltó de su asiento asustando a Nami por su rápido movimiento y corrió hacia la puerta.

Al abrirlo gritó el nombre de la joven provocando que Nami se levantase y corriese hacia la entrada.

(Tn) rió abrazando a su amiga, quien se lanzó a ella dándole un fuerte abrazo.

Luffy - ¡Os lo dije!.

(Tn) - He traído unas botellas de vino. -dijo sin borrar su sonrisa.

Ace - No era necesario, bastante haces ya por nosotros...

Zoro - Yo no me quejo.

Sanji - Mi dama está tan linda...

Robin - (Tn). -dijo sonriendo cuando los tres pasaron al comedor. - Quise agradecerte nuevamente por esta oportunidad.

(Tn) - Gracias a ti por aceptarla, eres la mejor arqueóloga que conozco.

Robin sonrió y Chopper se acercó a su lado cuando la joven se sentó al lado de Nami.

Sanji - Mis damas. -dijo de forma romántica. - He preparado esta cena con todo el amor que puede mi corazón ofrecer.

Zoro - Qué asco.

Sanji - Ojalá tú te atragantes.

Zoro - ¿¡Qué dijiste!?.

(Tn) miró a sus amigos con una ligera sonrisa mientras ellos comenzaban a hablar, a reír y a comer lo que había servido en la mesa.

Deseó poder experimentar más situaciones así con ellos.

Deseo que esos momentos con ellos fuesen eternos.

Aún recuerda como los conoció, Luffy y Ace se encargaron de presentarla primero a Robin, Sanji, Zoro y Nami. Con quienes la joven conectó rapidamente y se hizo muy buena amiga de las dos chicas. Fue cuestión de tiempo que el círculo creciera.

Nami - Estás muy callada. - le dijo en tono bajo a su lado.

(Tn) - Tan solo pensaba en lo agradecida que estoy por teneros de amigos. - respondió.

Nami la abrazó.

Nami - Y nosotros de tenerte a ti, y aún más sabiendo los esfuerzos que tienes que hacer para venir, tu agenda es apretada...

(Tn) - Me gustaría poder tener más oportunidad de reunirme con vosotros... quizás podemos repetir otra cena navideña.

Nami - ¡Si!. -se giró a sus amigos. - ¡Chicos, ahora que estamos todos aquí planifiquemos la cena de Navidad!.

Luffy - ¡Yohooo!.

Chopper - ¡Yo traeré algodón en forma de árbol!.

Sanji - Puedo hacer la comida.

(Tn) - Si queréis podemos hacerla en la mansión, estará todo decorado y preparado para hacerla. Antes también tengo otras cenas navideñas con socios.

Luffy - ¡Si!.

(Tn) - Puedes utilizar nuestras cocinas si quieres, Sanji.

Sanji - Sería un honor poder usar tú equipo de cocina, mi querida (Tn).

Ace - ¿Y la fecha?.

La joven sacó su móvil y empezó a mirar su calendario bajo la mirada de Nami, quien también lo revisaba.

Nami - Aquí parece libre... -dijo señalando un punto.

(Tn) - Me gustaría que fuese el mismo día de Navidad.

Nami - Entendemos que tengas esos días llenos, no te preo...

Zoro - ¿Y si vas a ambas?. -dijo interrumpiéndola.

Los chicos lo miraron.

Zoro - Al estar en la mansión, puedes ir y venir de las fiestas y estar en dos a la vez.

(Tn) - Oh... tiene razón. -susurró. - Garp me podía ayudar y avisarme si necesitan mi presencia en la otra.

Sanji - Sorprendente idea para alguien que tiene mierda en la cabeza.

Zoro - ¡Vete al cuerno!.

Nami - Entonces el mismo 24.

(Tn) - Podéis quedaros a dormir también si queréis, así la fiesta puede seguir hasta más tarde.

Robin - Me gusta.

Nami - Navidades en una gran mansión... - dijo sonriendo. - ¿Habrá solteros ricos en tu otra fiesta?.

Ace - Ya te quieres escaquear e irte a la otra fiesta.

Nami - Es solo una idea.

(Tn) rió viendo a sus amigos planificar ese plan hasta que la vibración en su móvil la sacó de aquel lugar.

Bajó su mirada y leyó un mensaje entrante de su hermano mayor.

Un mensaje que provocó una punzada en su pecho.

Shanks: La misión es un éxito, los Vinsmoke han limpiado todo el camino hacia la tumba central.

Apretó sus labios y siguió escribiendo.

Shanks: El tesoro ya es nuestro, no tenemos obstáculos para tomarlo. Lo enviaremos en cuanto lo tengamos a la empresa de arqueología e historia que acordemos. Puedes decirle a Robin.

Por un lado, se sentía feliz de que aquella misión hubiese sido un éxito por su amiga y por su negocio, pues daba la gran oportunidad a Robin de darse a conocer en un mundo de elite de aqueología y también sentía que hacía un reconocimiento a la memoria de sus padres, quienes muchas veces hacían ese tipo de misiones para lograr adquirir grandes tesoros.

Pero por otro lado...

Shanks: Lo peor de todo es tu cena.

La joven levantó su mirada y se giró a Robin, quien la miró al sentir los ojos de la joven verla.

(Tn) - Ya puedes preparar tu presentación. -le dijo sonriendo. - Te diré en unos días la fecha de la conferencia.

Horas más tarde...

Sabo suspiró pesadamente caminando hacia su habitación.

Había sido un día duro de trabajo, el cual terminó rematando al joven con un saqueo en una tumba egipcia al norte de África, extrayendo unos antiguos tesoros valiosos.

Cerró la puerta de su habitación y se quitó el pañuelo de seda que rodeaba su cuello. Un pañuelo que siempre llevaba consigo justificando que "le daba suerte".

Un pañuelo que Ivankov decía que era lo único con clase que había en él. Pues según él, era de seda de calidad y el grabado de las "S" en ambos extremos le daba un toque elegante.

Se quitó la blusa azul y se miró al espejo observando las marcas de quemaduras que había en su torso y rostro.

Justo en el momento en el que se iba a duchar, recibió un mensaje a su móvil que provocó que se parase a leer.

Ivankov: El día 24 la familia (Ta) organizará una fiesta de Navidad. No hagas planes.

Frunció el ceño leyendo el apellido, sintiendo una presión en su pecho cada vez que lo leía.

Una presión que no logró darle significado.