10 - Vísperas de Navidad
Niji - Sabía que estarías aquí. -dijo entrando por la puerta de la biblioteca.
La pequeña levantó su mirada de los libros y suspiró.
Niji - Ya se que no te agrado, niña tonta. -se quejó al ver la cara de decepción de la pequeña. - Al fin estas sola y no acompañada de ese estúpido niño. -dijo acercándose mirando el lugar.
(Tn) - El estúpido eres tú.
Niji - Tsk... a ver que lees. -dijo quitándole el libro. - Puaj... un libro cursi.
(Tn) - ¡Dámelo!.
El peliazul la miró durante unos segundos y sonrió cerrando el libro.
Niji - Pídemelo bien. -dijo divertido.
La pequeña le dio un pisotón y él con su otra mano le tomó del rostro estrujando sus mejillas.
Niji - Y ahora te disculpas.
(Tn) - Eres horrible.
Niji - Esa no es una disculpa. -dijo sonriendo. - Tercer intento, niña.
La pequeña lo miró a los ojos durante unos segundos y suspiró.
(Tn) - Dame el libro, Niji.
Niji - Por favor. -corrigió.
(Tn) - ¡Ya dámelo!.
El pequeño se acercó más al rostro de ella asustándola.
Niji - Repite otra vez.
(Tn) cerró los ojos para no verlo tan cerca de su rostro y armándose de valor echó su cabeza con gran impulso hacia delante dándole un fuerte cabezazo que provocó que el niño rompiese su agarre liberándola.
Niji - Ah...
(Tn) - Chs... -sé quejó tocándose la frente.
Niji - ¡¿Estás loca!? -gritó soltando el libro y llevándose su mano a la frente.
(Tn) - ¡Tú empezaste!.
Niji - ¡Yo nunca te pegué!
(Tn) - ¡Pero si me molestas!.
Niji - ¡Ya dejé de hacerlo!.
(Tn) - ¡Ahora lo estabas haciendo!.
Niji - ¡Sólo jugaba!.
La pequeña hizo un mohín triste y se tocó la zona golpeada sintiendo dolor.
Niji suspiró y se acercó a ella alarmando nuevamente a la pequeña.
Niji - A ver... -dijo apartando sus manos y viendo la frente.
La pequeña lo miró pudiendo notar un gesto serio ahora en su rostro mientras analizaba aquella zona. Tocó con cuidado provocando un quejido en ella.
Niji - Posiblemente te salga un chichón. -le dijo. - Tienes que ponerte hielo... llamaré al servicio para que traigan.
La niña miró como él caminó hasta la puerta y se dirigió a uno de los guardias que se encontraban en el pasillo volviendo nuevamente a su lado al cabo de unos segundos.
Niji - Vendrán en unos minutos. -le dijo.
(Tn) asintió bajando la mirada sintiendo como el niño la observaba atentamente.
Al cabo de unos segundos una sirvienta puso unas bolsitas llenas de hielo sobre la mesa y salió de la biblioteca dejando nuevamente a los niño solo.
Niji tomó una de las bolsas y con la otra mano sujetó la cabeza de la pequeña, quien la alzó ligeramente para mirarla debido a su diferencia de altura.
(Tn) - Ah... - susurró al sentir el hielo posarse en su zona dolorida. - Está muy frío...
Niji - El hielo es frío.
(Tn) - Bu... ya lo sé...
Niji sonrió un poco sorprendiendo a la pequeña, pues era la primera vez que lo veía sonreír. Una sonrisa sin esa maldad en ella que siempre lo caracterizó.
Esta vez era una sonrisa más tranquila.
Niji - ¿Sientes mejor la zona?. -le dijo al cabo de unos minutos.
(Tn) - No me duele tanto ya... pero ahora tengo frío...
Niji apartó la bolsa y la pequeña tomó la otra.
(Tn) - Te toca...
Niji - Yo estoy bien, no soy tan débil como tú.
La pequeña frunció su ceño y le agarró del cuello de la camisa jalándolo hacia ella.
(Tn) - He dicho que te toca. -dijo poniendo la bolsita en la frente de él.
Niji - Que carácter... -dijo en tono bajo mirándola.
(Tn) - Habló el gentil.
Niji la miró en silencio mientras ella seguía poniendo el hielo en su frente.
Niji - Quizás esto no esté tan mal. -dijo en tono bajo tras unos segundos.
(Tn) - ¿El golpe?.
Niji - El compromiso. - aclaró.
(Tn) - Ni en sueños...
Niji - ¿No quieres?.
(Tn) - Prefiero otro cabezazo a comprometerme con un niño como tú.
Niji - Técnicamente ya no soy un niño, tengo trece años.
(Tn) - Yo si, tengo once.
Niji - Una niña pequeña, chillona, con carácter y rara. -dijo sonriendo.
(Tn) fue a responder pero la puerta de la biblioteca se abrió.
Ambos se giraron y la pequeña esbozó una sonrisa mientras él ponía sus ojos en blanco.
(Tn) - ¡Sabo!. - exclamó.
Sabo - ¿Qué estabais haciendo...?
(Tn) - Le ponía hielo en la frente, le di un cabezazo...
Sabo miró a Niji serio, una mirada que él peliazul imitó con dureza.
Sabo - Garp me dijo que estabas aquí.
(Tn) se separó de Niji, fue hasta él corriendo y le dio un tierno abrazo.
Un abrazo que eliminó el malestar que había comenzado a sentir al ver a la chica junto a Niji ahí.
Un abrazo que por otra parte provocó un malestar en Niji, aún más cuando Sabo sonrió un poco y le regresó el abrazo.
(Tn) - Te extrañé.
Sabo - Me viste ayer... -dijo riendo.
(Tn) - ¡No importa!. -exclamó y miró la hora del reloj que había pegado a la pared. - Ya es la hora de la merienda, ¿vamos?.
Sabo asintió sin borrar su sonrisa y ella se giró al peliazul, quien los observaba con una mirada más seria.
(Tn) - ¿Vienes?.
Niji no respondió, tan solo se acercó a ellos caminando en silencio y los tres fueron al comedor. Durante todo el trayecto y toda la merienda, sólo Shanks y Reiju se percataron de las miradas pocos amables que se dedicaban los dos niños.
Unas miradas que endureciendo aún más por parte de Sabo al ver como Niji se sentó al lado de (Tn) en la merienda.
(Tn) - Ya mañana es Navidad. -dijo sonriente.
Shanks - ¿Pasáis está noche en la mansión? -preguntó mirando a los niños.
Yonji - ¿Si ya sabes que nos quedamos para qué preguntas...?
Shanks - Para sacar tema de conversación, que tenéis el mismo diálogo que unas piedras.
Reiju sonrió y miró a sus hermanos.
Reiju - El señor (Ta) fue muy amable en darnos la posibilidad de quedarnos.
Shanks - Espero que estéis cómodos aquí.
Reiju sonrió y Sabo miró a los niños sintiendo un ligero sentimiento de envidia.
(Tn) - Mañana fiesta. -dijo en tono bajo mirando a Sabo.
Sabo la miró y sonrió ligeramente.
Niji - ¿Quieres ver una película esta noche antes de dormir?. -preguntó a la niña al ver como esta hablaba en tono bajo con Sabo.
Ichiji los miró, pudiendo ver la cara poco amable de Sabo cuando la pequeña se giró hacia su hermano.
(Tn) - No.
Niji - Tsk...
Sabo sonrió y tomó su zumo.
Niji - ¿Y tú de que te ríes?.
Sabo - De nada.
Niji iba a hablar pero lo hizo antes Shanks.
Shanks - Podemos ver una todos juntos, puedes quedarte tú también, Sabo.
(Tn) - Si Sabo se queda entonces yo también.
Sabo sonrió llenando de enojo a Niji.
Sabo - Me quedo entonces.
Shanks sonrió y sacó su móvil.
Shanks - Enviaré un correo a tu padre.
(Tn) - Se nota que Shanks pronto cumple los dieciocho. -le dijo en tono bajo. - Ahora parece mi segundo papá...
Shanks - Te oí.
(Tn) - Ah...
Niji - ¿Tú no tienes móvil?. -le dijo mirando a la pequeña.
(Tn) - Hasta los diecisiete no me dejan...
Niji - Nosotros ya tenemos uno.
(Tn) - Bu...
Shanks - Te quedan siete años aún, pequeña. -le dijo divertido.
(Tn) - No me dejan móvil por que es peligroso... no sé porqué...
Shanks - Por ser hija de un noble, hay mucho peligro, desde llamadas a correos haciéndose pasar por otras personas.
Reiju - Es cierto... es mejor así, (Tn).
La pequeña asintió apenada y Sabo tomó su mano acariciándola con su pulgar.
Niji - Bueno, yo ya terminé. - dijo levantándose tras ver aquel gesto. - Vamos a jugar, (Tn).
(Tn) - ¿Eh?.
Niji la tomó del brazo y la levantó llamando la atención de los niños.
Niji - ¿Tienes juegos?
(Tn) - Tengo varios juegos de mesa...
Yonji - Que aburrido...
Niji - Juegas aunque no quieras.
Yonji - ¿¡Qué!?
Ichiji- Yo tampoco qui...
Niji - Tú también.
Sabo - Me apunto.
Niji - Tú no.
Sabo - ¿Qué dijiste?.
Shanks suspiró mientras la pequeña miraba a ambos niños discutir sin saber bien qué hacer.
Niji - Juega si quieres, igualmente te daré la paliza de tu vida.
Sabo - Seré yo quien te gane a ti.
Niji - Eso ya lo veremos.
(Tn) - Juguemos todos tranquilos... -dijo apurada. - Tengo un juego que llevo mucho tiempo sin jugar... se llama Uno...
- Ese entonces. -dijeron Niji y Sabo a la vez.
(Tn) - Va-vale... voy a por el...
Sabo y Niji se miraron como si quisieran golpearse con la mirada.
La pequeña llegó minutos después con la baraja de cartas y el servicio limpio la mesa para que pudieran jugar tranquilos.
Las cartas se repartieron y la partida comenzó. Una partida de siete que parecía ser más una de dos, pues Sabo y Niji tenían una competitividad tan fuerte que parecía que el resto de niños no participaban.
La primera partida dejó a Reiju como ganadora, en la segunda a Shanks y en la tercera Ichiji. Los tres decidieron no jugar la cuarta ronda, una decisión a la que se unieron Yonji y (Tn), dejando a Sabo y a Niji en una partida que parecía un enfrentamiento a muerte.
La pequeña bebía tranquila de su zumo mientras ambos niños jugaban aquella partida que se hizo larga a la vez que tensa para los espectadores.
Sabo - Estás a tiempo de rendirte, pelo azul.
Niji - Jamás.
Sabo - Tú lo quisiste. -dijo poniendo sobre la mesa la carta que le daría la victoria.
Niji - ¡Has hecho trampa!.
Sabo - Acepta tu derrota con madurez. -dijo sonriente y miró a la pequeña. - ¿Viste?.
(Tn) - ¡Eres increíble Sabo!. -gritó sonriendo provocando que las mejillas del pequeño enrojecieran.
Niji - Tsk... -musitó arrojando las cartas sobre la mesa. - Sólo por ganar un juego no es increíble.
(Tn) - Lo es por muchas más cosas.
Sabo sonrió y miró al peliazul triunfante.
Niji se levantó de la silla y se dirigió hacia la salida.
Ichiji - ¿A dónde vas?.
Niji - Al baño. -dijo de mala gana.
Yonji - ¿Qué le picó...?
Ichiji observó a su hermano irse y miró a Reiju, quien le dedicó una mirada pensativa.
Tras la cena, Shanks le dejó uno de sus pijamas a Sabo y todos se sentaron en la alfombra que había delante la televisión y la chimenea. Tomaron unas tazas de chocolate caliente y vieron aquella película navideña que provocó que Shanks y todos los Vinsmoke menos Niji se quedasen dormidos.
(Tn) miró a Sabo a su lado y sonrió.
(Tn) - Se durmieron con mi Grinch... -dijo haciendo un mohín al ver que a nadie le gustaba su película.
Sabo - Yo no. -sonrió. - Me gusta lo que te guste a ti.
La pequeña sonrió enternecida por eso.
Niji - Yo tampoco me dormí.
Sabo - A nadie le importa.
Niji - Cállate.
Sabo - Calla tú.
Niji - Tú empezaste, pelo raro.
Sabo - Habló el del flequillo ridículo.
Niji - Al menos a mi no me falta un diente.
Sabo - Por ahora.
Niji - ¿Qué insinuas maldi...?
(Tn) - No escucho la película. -se quejó.
Ambos niños se callaron dedicándose miradas pocos amables mientas la pequeña veía la película atenta ajena a lo que estaba pasando a su alrededor.
Una vez la película terminó, la pequeña se levantó despertando a Shanks y a Reiju mientras Niji despertaba a sus dos hermanos de una patada.
Todos se dirigieron a sus habitaciones asignadas mientras que Sabo iba nervioso de pensar que pasaría una noche en la mansión de (Tn). Era consciente de la cercanía que habían tenido durante estos dos años pero nunca se había quedado a dormir allí y eso provocaba que su pequeño corazón estuviese latiendo más rápido de lo normal.
(Tn) - Es aquí. -le dijo a Sabo. - Espero que descanses, Sabo.
Sabo - Buenas noches... -susurró sonriendo.
(Tn) - Buenas noches. -respondió con una sonrisa. - ¡Hasta mañana!.
Sabo - Hasta mañana...
Shanks - Hasta mañana, Sabo.
Sabo - Hasta mañana, Shanks.
Sonrió al ver como la pequeña se alejaba junto a su hermano y entró a la habitación sintiendo su corazón querer salir de su pecho.
Corrió a la cama y se tapó el rostro sonriendo.
Mientras tanto...
Shanks - ¿No notas a Niji muy raro contigo?.
(Tn) - Siempre fue raro.
Shanks - Si, pero esta vez está como muy... no sé... muy pendiente de ti.
La niña alzó los hombros sin saber a lo que se refería.
(Tn) - Quizás le obligan a serlo. -dijo pensando en ello. - A todos le han obligado a acercarse a mi... sería lo más probable...
Shanks - Oye... Sabo está siempre contigo sin ser obligado...
(Tn) - Al principio lo estaba. -sonrió un poco. - Ahora también, pero ya sale de él... creo. -murmuró. - Aún no sé leer bien a las personas.
Shanks - He hablado mucho con él, te aseguro que lo hace por que te quiere.
(Tn) - ¿Me quiere...?
Shanks - Claro, eres una buena amiga para él.
(Tn) - Ah... -dijo riendo un poco. - Para mi también lo es. -detuvo su paso ante su puerta y miró al mayor. - Buenas noches, hermanito.
Shanks le depositó un beso en la frente provocando la sonrisa tierna en su hermana.
Shanks - Te quiero, (Tn).
(Tn) - Yo también te quiero.
Mientras tanto...
Ichiji- ¿Me explicas que ha pasado esta tarde?. -preguntó tras unos minutos de silencio en aquella habitación que provocaron que Yonji cayera dormido en su cama.
Niji - ¿A qué te refieres?.
Ichiji - Sentí que competías con Sabo.
Niji - Ese niño tiene cara de querer una lección. -respondió. - Me cae muy mal.
Ichiji - ¿Porque siempre está con (Tn)?.
Niji - Y porque es idiota.
Ichiji - Parece que te has tomado en serio la orden de padre de acercarte a ella.
Niji - No tanto como me gustaría, ese payaso no se despega de ella... estoy harto.
Ichiji - Antes me dijiste que querías no hacer nada para que se fuera con él. -dijo. - Ahora pareces opinar lo contrario.
Niji - No quiero que ese idiota gane la fortuna de (Tn). Será mi nombre el que sobresalga en las reuniones de la alta élite, no el suyo.
Ichiji - Ya veo...
Niji apretó sus labios girándose en su cama dando por finalizada aquella conversación mientras sentía una extraña sensación abrirse paso en su pecho.
La misma sensación que sentía cuando veía a Sabo junto a (Tn).
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