Capítulo 33.

—Ya está— coloqué el pequeño marco sobre la mesita de noche de Sarada, observando la copia de mi último ultrasonido —. ¿Es esto verdaderamente necesario? — cuestioné. 

—Déjala, además, es una buena toma, uno de ellos tiene el dedo metido en la boca— Sasuke flexionó sus rodillas, colocando ambas manos sobre estas, mientras apreciaba la foto de cerca. 

—Debo admitir que si es tierno, espero que no se le vuelva un hábito, será complicado verle llorar luego, cuando intentemos quitárselo— acaricié mi vientre con cuidado, cada día más grande y pesado. 

—La cambiaré nazcan— Sarada terminaba de trenzar su cabello, sentada sobre la cama.

—Se nota lo mucho que te emociona la llegada de tus hermanos— el pelinegro colocó una mano sobre la cabeza de nuestra hija, acariciando un poco su cabello. 

—Pues claro que sí, ya quiero cargarlos, cambiarle los pañales. . . — alcé una ceja mientras la escuchaba. 

— ¿Estás segura de lo que dices? Luego no te quiero escuchar decirnos que los callemos, cuando lloren en medio d la noche, mientras estás dormida— nuestra primeriza sonrió de lado, tal cual su padre lo hacía. 

—Creo que esa serás tú, mamá—  sentí mis mejillas arder. 

— Creo que ya ha sido suficiente, buenas noches, pequeña—  Sarada asintió, sabiendo que había conseguido la victoria en esta contienda. Su padre se acercó a ella, depositando un beso en su frente, mientras yo deslizaba la sábana sobre ella, para arroparla. 

—Buenas noches, mamá, papá, hermanitos—  la pelinegra extendió la mano hasta mi vientre, acariciándolo levemente, sonreí. 

—Tsunade me ha recomendado algo—  dejé de cepillar mis dientes para ver el reflejo de mi esposo, en el espejo. 

— ¿Hmmm? — las manos de Sasuke se deslizaron por mi vientre bajo, levantando el peso de los mellizos, ahogué un gemido, estando a gusto con el peso menos. 

—Luego no quieras golpearme, cuando deje de sostenerles— reí levemente, recostando mi cabeza en su hombro. 

—Eres un cielo— murmuré, sus labios besaron mi mejilla, repetidas veces, eso definitivamente era el paraíso para mí. 

—Ustedes son mi cielo. Sarada, los niños y tú— lenta, muy lentamente, Sasuke fue soltando mi vientre, el peso volviendo nuevamente a mi espalda —. Ya queda poco para que estén aquí, es mejor que estas últimas semanas descanses mucho— un último beso, esta vez en mis labios, y mi Uchiha estuvo nuevamente en nuestra habitación, acostándose en la cama. 

Terminé de cepillar mis dientes, para luego lavar mi cara y apagar la luz de baño. 

—No me digas que tu también quieres una foto de los bebés en la mesita de noche— bromeé, caminando a mi lado de la cama. 

— ¿Para qué? Si pronto los tendré en mis brazos— levanté las sábanas, acostándome en la cama —. ¿Y tú? ¿No estás emocionada? — sonreí, girándome para verle. 

—Claro que lo estoy. Pero al mismo tiempo estoy nerviosa, solo estuve con Sarada una semana cuando nació. . . — Sasuke se estiró, para luego acercarse más a mí. 

—Lo harás genial, despreocúpate querida—  sonreí, abrazándole. 

— ¿Cómo va la medicina? — Ororochimaru se giró para verme. 

— ¿No se supone que deberías estar dormido con tu esposa, a estas horas? Según me enteré los bebés están muy cerca— gruñí ante su tono perverso, ¿Qué diablos trataba de insinuar? 

—Ellos están bien en casa, ahora necesito saber cómo va la evolución con la medicina para la condición de ___ — Tsunade suspiró, para luego negar.

—Todavía necesitamos más información de sus genes alienígenas— mordí mi labio inferior. 

¿Qué no ya tenían la información necesaria en base a los análisis de sangre que le habían estado haciendo a mi pareja? Esto cada vez me confundía más. 

—Yo creo que puedo ayudar con esto— reconocí la voz al instante, y me di la vuelta sorprendido. 

Tsunade saltó de su asiento, la silla hizo un sonido estrepitoso en cuanto chocó contra el suelo. A mi lado Orochimaru se econtraba con la boca abierta por la sorpresa. 

Frente a nosotros, se encontraba la figura masculina que me había estado ayudando los últimos tiempos, y quizá también la respuesta a las dudad de los médicos. 

—No pensé que tu presentación frente a ellos fuera a ser así— admití. Él simplemente rió, colocando una mano en mi hombro derecho. 

— ¿Cómo está? — cuestionó, en sus ojos un destello paternal. 

—En casa dormida, en salud y cada día más cerca de traer a tus nietos al mundo— el peliblanco echó la cabeza hacia atrás, soltando una carcajada. 

—Entonces son niños, vaya suerte— no pude evitar sonreír orgulloso. 

— ¿Nietos? ¿Lo conoces Sasuke? — la rubia se encontraba aterrada, sus ojos casi saliendo de sus órbitas. 

—No pensaba tener que presentarles a mi suegro— Orochimaru parpadeó varias veces, como si no procesara lo que estaba aconteciendo. 

—Supongo que deberé tener un poco más de consideración. Lo lamento, me emocioné al ver a Sasuke. Mi nombre es Erasshiki Ōtsutsuki y soy el padre de ___ — Tsunade palideció tanto que pensé que terminaría desmayada en el suelo, y Orochimaru, bueno, admiraba a nuestro nuevo invitado. 

—Les presento a mi suegro— añadí, despreocupado. Me había acostumbrado a su presencia en los días que su hija permaneció inconsciente en el hospital. Erasshiki estuvo ahí, cuidando de ella y haciéndome compañía. 

—Ella. . . Ella tenía razón. Tu sabías cosas— asentí.

—Pero ustedes no están autorizados a decir una palabra— la seriedad en la voz del peliblanco me causó un leve escalofrío, que disimulé lo mejor que pude.

—Pero. . . ¿Por qué? Ella tiene todo el derecho a saber que su padre todavía está vivo— llevé mi dedo índice a mis labios, indicando simplemente que hiciera silencio.

—Por ahora, lo mejor es que ella no sepa nada— afirmé —, de lo contrario, yo mismo le hubiera dicho ya— Tsunade asintió levemente. 

—Entonces, creo que tú nos puedes ayudar— murmuró. 

Erasshiki  se limitó a asentir.

Hola, ¿Se acuerdan de esta escritora? 

Estoy consciente de que no he subido casi nada por ningún sitio, y la verdad es que ya me hacía falta, las he extrañado un montó, y he echado de menos escribir esta y las demás historias. 

Lamento haber tardado tanto, no prometo que seré más activa, pero al menos aquí les dejo un capítulo interesante, gracias por la espera mis amores :) 

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