"...Mi vida entera entre cosas confusas...solo me deje llevar que era un error de mi persona...sin embargo, yo se la verdad...y nadie me creyó..."

Era un día típico de de verano, el sol abrazaba con fuerza a todo aquel quien pasaba por la calle, las vacaciones estaban a punto de terminar, seria un nuevo año universitario para la oji perla quien disfrutaba un delicioso refresco en la terraza, mientras veía a su hermana menor bañarse en la piscina, quien pronto ingresaría por su padre a un internado para recibir la mejor educación al igual que ella

Aun así, para Hinata su vida fue feliz en su infancia, su querida madre fallecida por una dolencia, la mimaba con cariño y amor, nunca la regaño, ni tampoco le critico su carácter suave y dulce, mas bien, la mujer estaba dichosa de tener una niña tan pura y buena, sin embargo, cuando su padre comenzó a cuidarlas a ambas, todo cambio, él deseaba un cambio de actitud, siendo estricto y duro, solo logrando que su auto estima bajara de sobre manera

A medida que crecía, su belleza se asentaba mas y mas, maldecía tener una figura curvilínea, y grandes atributos a diferencia de sus amigas, gracias a que su padre le decía que era una vulgar, obligándose a usar ropas anchas y poco llamativas, aun así el amor para ella era algo que no pensaba con seriedad, no creía que un chico se interesaría en ella siendo como era, o al menos eso creía...

-¡nee-san!- Hanabi le saludaba con la mano-¡ven a bañarte! ¡quiero aprovechar cada minuto con mi hermana mayor!

-¡enseguida voy!- se puso de pie y tímidamente se quito su toalla revelando un bello bikini color violeta

-¡wow! Ese bikini te queda muy bien -hablo la castaña-no entiendo como no tienes novio

-¡Hanabi!

-¿Qué?

-pa...padre podría escucharte-se excuso rápidamente

-¿Qué? Eso no tiene nada que ver, me extraña que no tengas novio, porque eres muy bonita

-solo...solo...no lo sé, es vergonzoso tener este cuerpo...-dijo bajamente

-¿enserio?

- ¡es vulgar!

-¿Qué? Yo que tu, estaría orgullosa, me sentiría como super modelo - contesto la castaña- de hecho me gusta mi cuerpo que es parecido al tuyo

-po...podríamos hablar de otra cosa

-esta bien, esta bien -sacudió su mano al sentir a su hermana mayor incomoda, comenzando a nadar, no obstante, una extraña luz saco de sus pensamientos a Hinata volteando rápidamente mirando todo a su alrededor nerviosa

-¿nee-san?-le pregunto Hanabi al verla tan tensa- pensé que tendríamos carreras ¿Por qué no vienes?

-¿eh? Bueno..., no es nada, discúlpame, por favor

-solo ven nee-san- expreso Hanabi mientras que ella asentía para dirigirse donde la menor, sin saber que una cámara fotográfica había cumplido su objetivo

La jornada había pasado mas rápido de lo que pensaba, Hanabi alistaba las cosas para irse al internado quien se marcharía en una semana, Hinata por su parte preparaba un obsequio para su hermana menor, una pulsera hecha a mano, estaba tan concentrada en aquello, que no se percato que estaba siendo observaba por una visita esperada por su padre

-¿eh?-volteo ligeramente por mera casualidad, viendo las orbes negras sobre ella, levantándose de inmediato al ver a aquel hombre de cabello gris, ojos negros y su rostro cubierto al menos la mayor parte, era inconfundible, el socio de su padre, Hatake Kakashi- bienvenido...-reverencio rápidamente

-hola-hablo despreocupado -gracias por recibirme

-lamento no haberme dado cuenta de su llegada-contesto ella avergonzada

-no te preocupes, estabas tan concentrada haciendo eso que no quería interrumpir - ella solo se ruborizo, siempre tenían una pequeña conversación antes de que él ingresara a su casa, siempre era una persona amable, según su padre administra una gran empresa, por lo que necesita muchos patrocinadores, su padre era uno de ellos por lo que todo era negocios, y Hiashi advirtiéndole que no lo arruinara, por esa razón Hinata trataba de no equivocarse haciéndola sentir muy nerviosa su presencia

-Hinata-los interrumpió su padre-por favor ve adentro-ella enseguida entro a su casa, mientras que ambos hombres ingresaban en la oficina cerrando la puerta con seguro

-nee-san, aun no entiendo como te pones nerviosa con ese hombre-hablo la castaña

-padre me regañara si no lo recibo con cortesía

-pareces mas una empleada que su hija, no entiendo como papá es tan diferente con nosotras- reflexiono Hanabi

- solo quiere...que sea como tu...-suspiro sin pensar- digo...solo porque soy la hermana mayor, eso creo - se pauso un momento- tengo un regalo para ti- le extendió una pulsera hecha a mano, entregándosela a la castaña, emocionando a Hanabi

-es muy bella, ¡gracias nee-san!-le abrazo con fuerza- la cuidare mucho, y nunca me la sacare

-de acuerdo- ella sonrió, mientras ordenaban las cosas para el gran día

La semana paso mas rápida de lo que ambas imaginaron, ya se encontraban fuera de casa despidiéndose con un enorme abrazo entre hermanas, mientras que su padre solo asentía con la cabeza

-avísame cuando llegues-dijo su progenitor, mientras que su hija menor aun no terminaba de abrazar a Hinata

-te extrañare

-igual yo-sin mas, subió al auto donde el chofer la trasladaría hacia el internado, Hinata se despidió con un gesto de su mano mientras podía ver como el vehículo se alejaba de su vista, una extraña sensación había en su pecho, una parte de ella quería que su hermana recibiera la mejor educación, pero sentía aquella despedida fuese permanente

-Hinata-hablo su padre luego que su hermana se marchara

-si padre

-sírveme un té

-enseguida, padre...

El anochecer fue muy solitario para la oji perla generalmente siempre hablaba con su hermana menor antes de ir a dormir, ahora sentía un gran vacio -sin duda tengo que acostumbrarme-pensó- o buscar un pasatiempo, antes de entrar a la escuela-no era de muchos amigos, su timidez era una enorme muralla para hacer grandes amistades, a la vez su padre cuando hacia amigos del sexo masculino la trataba de manera muy despectiva, insinuando cosas desagradables sobre ella, obligándola a tomar distancia de ellos- solo quiero tener un amigo con quien pueda hablar...-se sentó sobre su cama sintiéndose algo torpe al pedir algo así, se sentía demasiado sola, vivía en una enorme casa que cualquiera le quisiera tener, pero su corazón le dolía al estar solo- la soledad es una enfermedad que lentamente te consume...- un estruendo la hizo sobre saltar, poniéndose de pie enseguida -¿un disparo?- temerosa salió de su cuarto, donde no había mucha iluminación, tampoco tenia el valor de encenderlas si no hasta estar segura de que todo estuviera bien, pero ¿Qué cosa seria buena cuando es un sonido de un disparo?, vio la oficina de su padre con la luz encendida

-padre...- le llamo caminando rápidamente hacia el cuarto, quería saber que su padre estuviera bien, sin embargo, retrocedió enseguida al ver como el piso estaban manchas rojizas que la hizo palidecer -padre...¡padre!-una ráfaga de disparos se dejo caer hacia la casa, arrojándose al suelo con miedo y terror -¡papá!-le llamo buscando ayuda con la triste esperanza de que estuviera vivo, pero en medio de todo, fue jalada rápidamente de la muñeca dejándola en un lugar seguro

-quédate aquí, Hinata - ella no lo miro, ni si quiera podía reaccionar, estaba demasiado choqueada por la situación, se encontraba en una situación tan vulnerable, en una posición fetal, cubriéndose los oídos, y sus ojos cerrados con fuerza

-¿voy a morir así?- se pregunto así misma, abriendo un poco los ojos- ¿ni si quiera pude cumplir un solo deseo en mi vida?...- viendo una cabellera gris portando un arma disparando hacia afuera- ¿el socio de papá?...¿por que me quiere salvar?- fue el momento cuando sintió como un impacto en su piel la hizo sonreír con tristeza, derramando aquel liquido carmesí en su camisola de dormir, nublándose su vista despidiéndose de su vida

-¿Hime? ¡Hinata!

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Holaaa espero que les haya gustado este primer capitulo, se que fue un poco lento, pero era para darle un poco de contexto a la vida en que tenia Hinata previamente antes de toda la historia, gracias por leer y comentar, pronto saldre de vacaciones, asi que me pondre al dia con mis otras historias, mil abrazos!!!!

proximamente.....................................Capitulo 2 ¿A salvo?