Introducción
Tres gotas dejaste caer.
Sí, estabas recostada en la bañera, rodeada con espuma y las ondas de vapor por toda la habitación. Ansiosa esperabas a la policía que entrara por la puerta principal, dieran unos cuantos pasos apuntando con sus armas y gritando la clásica frase: las manos arriba., que revisaran las habitaciones y finalmente te encontraran en el baño, completamente desnuda.
Solías pensar mirando las grietas en el techo.
Solías suspirar mirando la puerta de madera mientras que el agua corría por todo tu cuerpo, desde la clavícula hacia el brazo extendido por afuera, casi rozando el suelo, pensando en cómo lo hiciste, como la sangre estaba en tus manos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top