Capítulo 32: La verdad siempre será la solución

Narra Marc

Y justo en el momento que Ra dijo que tenía que decir la verdad que solo yo sabía, entendí que, al final, la verdad siempre sale a la luz, por más que trates de huir de ella y ocultarla, siempre llegará el momento en que se haga presente. Lo quieras o no. Y esa afirmación me había tirado un golpe duro en la cara justo en ese momento. ¿Cómo iba a hacer para que, después de todo este tiempo, poder mostrarles a Steven y Jake aquellos recuerdos que por tanto tiempo quise ocultarles?

Por un par de segundos, bajé mi vista hacía mis manos. Las observé por unos segundos, cerrándolas en puño y luego, abriéndolas de nuevo, una y otra vez. Por un momento levanté mi vista y los vi a ellos, a Jake y a Steven, cada uno observándome con sus miradas peculiares; Steven jugando con sus manos, Jake de brazos cruzados y con el ceño fruncido pero, con sus ojos fijos en mí. Pasaron unos segundos y ambos me dedicaron una pequeña sonrisa que yo correspondí, mientras que ambos se acercaban a mí y dejaban una de sus manos descansado en cada uno de mis hombros, en señal de apoyo y se sintió tan, reconfortante.

Después, dirigí mi vista a las mujeres frente a nosotros. Primero, vi a Layla, aquella valiente e inteligente mujer, igual de hermosa que esas virtudes. Sin lugar a dudas, no la merecía pero a pesar de eso, ella estaba aquí, conmigo justo ahora, con nosotros, tratando de hacer lo mejor para apoyarme y ayudarme, como siempre lo hizo.

Y luego, mis ojos se posaron en ____________. La tierna, amable, dulce, inteligente, creativa y bella ___________. A quien, tampoco creo merecer, pero ella por algún motivo, me quiere, nos quiere y todo en mi interior me pide a gritos que no la deje ir, no después de las cosas que hemos vivido. No después de habernos entregado el uno al otro, no después de que, desde que la conocí, me he sentido más vivo que nunca, y no solo yo. Ellos también. Los tres.

Solté un suspiro largo al mismo tiempo que cerraba mis ojos justo después de que los de ___________ chocaran con los míos y cuando ella me miró y me dedicó una de sus fascinantes sonrisas, ahí lo supe: teníamos que luchar por ella, por alcanzar la felicidad que podríamos tener a su lado, no nos la iban a arrebatar cuando ni siquiera había empezado.

Pasé unos segundos así, con los ojos cerrados, meditando por un momento... Y fue ahí, cuando mis párpados volvieron a abrirse, lo supe. Pasará lo que pasará, teníamos que vivir para poder tener la oportunidad de ser felices, con ella.

Enderecé mi espalda y cuando me acerqué hacia donde se encontraba de pie el Dios del Sol, Steven y Jake me siguieron.

-¿Qué tenemos qué hacer? –Le cuestioné con voz firme.

-Tú, Marc Spector, tienes que permitir que ellos dos ingresen a tu mente. –Recalcó el Dios.

Yo lo miré confundido. –¿Qué dices? Pero si siempre están ahí...

-Pero no conocen todo lo que hay ahí. Tienes que dejarlos ver, tienen que saber. De otra forma, jamás podrá volver a unirse.

Jake y Steven se miraron entre ellos y luego me dedicaron una mirada confundida a mí. Yo solo suspiré y asentí. –Bien, hagamos esto rápido.

-Bien. –Confirmó Ra, al mismo tiempo que extendía su brazo derecho, dejando que la palma de su mano quedara extendida. Al hacer eso, una suave y delicada luz dorada, tan delgada como un hilo, emergió de sus dedos y empezó a rodearnos a los tres por encima de nuestras cabezas.

-¿Qué estás haciendo, pájaro mutante? –Replicó Jake, moviendo frenéticamente sus manos a su alrededor en un fallido intento por disipar aquella luz que nos rodeaba.

-Jake, solo cálmate, todo estará bien. –Steven le susurró al antes mencionado con una pequeña sonrisa en sus labios, provocando que Jake cesara sus movimientos.

-Haremos esto juntos.-Les dije a los tres, mirándolos a cada uno.

-Encuentren su verdad, solo así podrán escapar de este hechizo. –Fueron las palabras que emitió Ra, antes de hacer un movimiento con su mano y provocar que los tres, cayéramos en un profundo sueño.

***

Narra __________

Me quedé observando lo que Ra hacía con los chicos y tanto Layla como yo nos quedamos solo prestando atención. Cuando vimos que los tres cayeron al piso, ambas corrimos hasta ellos, para averiguar si se encontraban bien porque, habían caído de espaldas.

-¡Dios, Marc, Jake, Steven! ¿Están bien? ¿Qué les hiciste? –Le pregunté a Ra, mientras palpaba los rostros de cada uno de los hombres frente a mí.

-Respiran ___________, tranquila. –Me confirmó Layla, tratando de calmarme.

Solté un suspiro de alivio al escuchar eso y después dirigí de nuevo mi vista a Ra, esperando expectante su respuesta y pude ver a Khonshu de reojo, negando con la cabeza mientras emitía una especie de murmullo que no se lograba comprender.

-Tranquila, mi querida. Ellos estarán bien. Solo los lleve a un trance en el cual, van a poder darse cuenta de lo que necesita para volver a la normalidad. –Me aseguró el Dios.

-¿Y cuánto van a tardar?

-No puedo contestarte a esa pregunta, porque no lo sé. Lo único que podemos hacer ahora es esperar. Depende todo de ellos.

Al escuchar eso, sentí como mi pecho se apretaba y rápidamente, volví mi atención ellos.

-Yo confió en ustedes, mis lunas. Por favor, hagan lo que tienen que hacer, descubran lo que tienen que saber y después, regresen a mí... Por favor. –Dije en un tono suave y ligero, como si buscara hacer que mi deseo de que regresaran conmigo se volviera realidad. Y fue cuando me acerqué al rostro de cada uno y posando mis labios sobre sus rizos, acaricié sus mejillas al mismo tiempo que depositaba un pequeño y suave beso en la frente de cada uno de los tres.

Al incorporarme de nuevo, me encontré con la mirada de Layla sobre mí, dirigiéndome una cálida sonrisa. Me acerqué a ella limpiando una lágrima que resbalaba por mi mejilla y al estar frente a frente, le sonreí de vuelta.

-¿Y qué hacemos ahora mientras los esperamos? –Me preguntó, dejando una mano en mi hombro,

-Buscar una salida. –Afirmé con seguridad.

***

Nota de la autora: Esta parte, será ambientada y contextualizada desde la mente de Marc, ya que al ser él la identidad principal, es ahí donde aquellas experiencias, memorias y recuerdos que mantenía ocultas, siguen existiendo y es aquí, donde tanto Steven como Jake, se van a enterar de aquellas cosas que Marc les había mantenido ocultas.

-¿Dónde estamos? –Preguntó Steven, llevándose una de sus manos al rostro para tallar sus ojos.

-En mi cabeza, creo... –Murmuró Marc.

-Pero, ¿qué no estamos aquí siempre? –Inquirió Jake con una ceja alzada, observando a sus dos compañeros.

-Pero, no en esta parte. Siempre la he tratado de mantener oculta de ustedes porque aquí, hay muchos momentos difíciles que... no quería que supieran pero ahora, al parecer si no se los muestro, no vamos a poder salir de aquí así que, adelante. –Explicó Marc con voz suave y tranquila, guiando a sus compañeros por un camino completamente oscuro hasta lo que parecía ser una especie de puerta, bastante pequeña de hecho.

-¿Se supone que tenemos que atravesar esa puertita? –Preguntó Jake, señalando la diminuta puerta de madera frente a ellos.

-Sí, pero no así. –Contestó Marc, mientras que Steven solo observaba la escena con el ceño fruncido.

Marc toco la puerta por unos segundos y al instante, ésta comenzó a volverse grande, hasta quedar del tamaño ideal para que un humano de estatura promedio pudiera atravesar sin problema.

-¿Qué es todo esto, Marc? ¿Por qué aquí hay una puerta y por qué jamás la habíamos visto? –Inquirió Steven, buscando a Marc con la mirada.

-¿Han escuchado hablar sobre el palacio de memoria? –Cuestionó Marc a sus dos alters.

-Yo sí pero, ¿no se supone que ese es un método de aprendizaje? –Respondió Jake con una pregunta.

-Es correcto, así es como yo aprendo sobre los libros que leo, es una técnica muy efectiva. Básicamente consta de, crear habitaciones mentales en donde, creas recuerdos con momentos, objetos o situaciones divertidas o felices que te hagan recordar más fácilmente la información que no debes del olvidar. Yo tengo varias habitaciones en mi palacio de memoria, sobre diferentes temas. La habitación del antiguo Egipto es la más grande. -Explicó Steven con una gran sonrisa.

Marc y Jake sonrieron ante la explicación de Steven y luego, Marc tomo la palabra.

-Estás en lo correcto. –Marc asintió. –Aunque, el palacio de memoria también puede albergar habitaciones con momentos, situaciones o recuerdos que quieres mantener ocultos y olvidados y ésta, es una de ellas. ¿Están listos? –Inquirió Marc con un tono de angustia en su voz y colocando su mano sobre la manija.

-Estamos listos. –Le contestaron los otros dos, colocando también su mano en la manija. –Y no tienes que hacer esto solo. –Dijo Steven.

-Vamos a abrir esta puerta juntos. –Anunció Jake.

Marc sonrió y a la cuenta de tres, juntos abrieron la puerta.

Cuando atravesaron el umbral, se encontraron en una habitación que los tres conocían muy bien, habitación en donde un pequeño niño de entre 11 y 12 años se encontraba recostado en su cama, leyendo un libro sobre botánica.

-¿Eres tú, no es así, Marc? –Preguntó Jake mientras observaba con atención al pequeño cambiar a la siguiente página de su libro.

-Sí, así es pero Jake, este momento es importante... Aquí fue donde tú... Donde tú apareciste. –Musitó Marc casi en su susurro, haciendo que Jake frunciera el ceño y levantara sus hombros, confundido y extrañado para después, volver a girarse a ver al pequeño Marc quién seguía pasando páginas de su libro.

En ese momento, unos incesantes toques violentos desde detrás de la puerta de la habitación empezaron a escucharse y tanto Jake, como Steven y el pequeño en la cama se exaltaron al escucharlos, menos Marc, ya que él ya sabía justo lo que iba a suceder.

-¡Abre ya la puerta, niño estúpido! –La agresiva voz de una mujer de escuchaba desde el otro lado.

Y es cuando los tres observan como el niño suelta asustado su libro y lo deja sobre su cama, mientras él rápidamente trata de buscar un escondite en su habitación al mismo tiempo que empieza a hablar con desesperación y bastante rápido.

-Esa no es mi mamá, no esa no es mi mamá... No es mi mamá, no es, ella no es... –El niño repetía incesantemente hasta que de pronto sus ojos se pusieron blancos y unos segundo después, empezó a girar sobre sí mismo, preguntándose, dónde estaba su libro de botánica. –¿Por qué siempre pierdo mis cosas? –Se preguntó a sí mismo, negando con la cabeza.

-Supongo que ese soy yo. –Murmuró Steven observando la escena con sus otros dos compañeros.

-Así es. –Afirmó Marc.

Y de nuevo, se volvió a escuchar otro golpe más fuerte en la puerta.

-¡Maldita sea, Marc, ya abre esta maldita puerta! Si no lo haces te ira peor. Además, ahora no está el imbécil de tu padre para que vayas corriendo hasta él y te escondas de lo que hiciste.

-¿Y qué fue lo que hice? –Se preguntó el niño en voz baja, haciendo una mueca para tratar de recordar.

Y justo en ese momento, la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Wendy Spector, madre de Marc con una mirada llena de odio, una mueca de enojo en su rostro y con un cigarro encendido en su mano.

-Te voy a enseñar a hacerme caso cada vez que te hablo, niño estúpido. ¡Ven acá! –La mujer gritó y el niño que en ese momento por sus ojos repletos de miedo, brotaban lágrimas sin cesar, tuvo otro cambio en él, ya que de nuevo, su cuerpo se contrajo y otra vez, sus ojos se volvieron blancos ahora, dejando ver a un pequeño que, se limpiaba las lágrimas que resbalan por sus mejillas y dispuesto a salir corriendo de la habitación.

-¿Qué está pasando? –Preguntó Steven extrañado, ya que él no recordaba nada de eso.

-Pasa que, mi madre me odiaba por el hecho de que por mi culpa Randall murió, pero eso tú ya lo sabías Steven, viste incluso como fue el momento en que ella murió, cuando nuestras vidas empezaron a mezclarse pero, este momento, de cuando Jake apareció, ninguno de los dos lo sabía. Ni si quiera yo lo sabía, lo supe hasta mucho tiempo después, cuando Jake ya estaba con nosotros y sabíamos al 100% de su existencia... Tuve que ahondar entre muchos recuerdos para darme cuenta de que, en esta ocasión, fue Jake quién nos protegió de los abusos de mi madre. –Comenzó a explicar Marc, al mismo tiempo que los tres observaban como el niño en la habitación trataba de huir de la mujer que intentaba tomarlo por el brazo y le había empezado a lanzar objetos con afán de lastimarlo.

-¿Me estás diciendo que, ese soy yo? ¿Ese que está huyendo de ella? –Preguntó Jake y Marc asintió.

Y en ese momento, los tres observaron como la mujer tomaba al pequeño niño por los brazos y comenzaba al quemarlo con el cigarro encendido. –Esto es para que sientas el dolor que yo siento al saber que por tu culpa, perdí a mi hijo. –Dijo la mujer, mientras levantaba de nuevo el cigarro y volvía a dejarlo en la piel del niño, haciéndole otra quemadura mientras él, solo cerraba los ojos, haciendo muecas de dolor y lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Steven observó la escena estupefacto, al mismo tiempo que sus propios ojos se llenaban de lágrimas también. Llevo ambas manos a su rostro y comenzó a llorar, haciendo que sus hombros subieran y bajaran en consecuencia de su llanto. Él simplemente odiaba darse cuenta de que la mujer que creyó que era su madre jamás lo amo, es más, ni siquiera sabía que existía y aunque ya lo sabía, eso no evitaba que el ver esto le doliera.

Marc lo observó y sintió un terrible nudo en la garganta que le dolió hasta lo más profundo y lo que pudo hacer, solo fue abrazar a Steven y dejar que llorara en su hombro. Y fue en ese momento que si giró a mirar a Jake, quién tenía ambas manos en su pecho, cerca de su corazón, mientras que su cuerpo se dejó caer al piso de rodillas. Dejo caer su cabeza hacia adelante y al igual que Steven, lágrimas también empezaron a avanzar por sus ojos.

-Lo lamento tanto Marc... –Comenzó a hablar Jake entre sollozos. –Lamento no haber podido protegerlos mejor, no haber sido alguien que... los sacara de este infierno... –Su voz se quebró y pequeñas gotas de sus ojos se estrellaban contra el piso. –Ahora sé que yo aparecí por el miedo que le tenías a tu madre... Lo siento tanto...

Marc y Steven se pusieron de rodillas también, quedando frente a Jake y en ese momento, la habitación donde estaban comenzó a desvanecerse, quedando solo un espacio vacío en donde solo se encontraban los tres.

-Oigan, tranquilos. Por favor... Yo, jamás quise mostrarles esto porque, es un recuerdo bastante horrible y justamente, quería evitarles ese dolor, quería evitarnos ese dolor... Pero ahora, si hacer esto es lo que nos va a permitir salir de aquí y regresar con ___________ entonces, tenemos que hacerlo. Yo siento que... que si nos enfocamos en lo que nos pasó, no vamos a poder ver lo que nos espera y pienso que, nos esperan muchos días maravillosos al lado de ella. Hay que hacerlo por ella, ¿está bien? –Les preguntó Marc, abrazándolos a ambos por los hombros y ayudando a que tanto Steven como Jake empezaran a calmarse y tranquilizarse. –Se qué, tal vez debí mostrarles esto antes, pero me daba miedo...

-Oye, te entendemos. No tienes que disculparte. –Explicó Steven con una sonrisa.

-No fue culpa de ninguno de los tres. –Añadió Jake.

Marc soltó un suspiró y los volvió a abrazar, mientras que los otros dos hacían lo mismo.

-Bien, espero que con esto, ya podamos regresar. –Exclamó Marc. –Es bueno decir la verdad. Es bueno quitarse ese peso de encima.

Y justo en el momento en que los otros dos iban a decir algo, al lugar en el que se encontraban, empezó a desvanecerse.

***

Narra Marc

-¡WOAHHHHHHHHHHHHH! –Grité abriendo mis ojos, e incorporándome bruscamente, ya que estaba recostado en el piso.

-¿Qué acaba de pasar? –Preguntó Steven, también levantándose.

-Eso fue raro... –Dijo Jake, llevándose una mano a la cabeza.

Cuando estaba ayudando a Steven y Jake a levantarse del piso, una extraña y llamativa luz apareció a nuestro alrededor mientras que ____________ y Layla se acercaban a nosotros sorprendidas.

-Funcionó, ahora que saben la verdad, pueden volver a unir su alma. –Exclamó Ra, viendo con la luz nos envolvía aún más. Y en ese momento, tanto Steven como Jake comenzaron a volverse traslucidos. –Llego el momento, deben de atravesar el cuerpo de Marc Spector ahora si quieren que funcione.

Y así fue, ambos se acercaron a mí, y mientras iban desapareciendo en mi interior hasta que al final, solo quedé yo, de nuevo. Unos segundos después, esa extraña luz ya había desaparecido. Fue cuando entonces, ___________ vino corriendo hacía mí.

¡Marc! ¿Cómo estás, cómo están, todo bien? –Me preguntó, dejando sus manos en mis mejillas y observándome por todos lados, buscando algún rastro de que estuviera lastimado.

-___________, mi amor. Estoy bien, estamos bien, ¡no sabes lo feliz que estamos de verte! Bueno, yo de verte, ahora, tú entiendes. –Le contesté, dejando mis manos también en sus mejillas y juntando su frente con la mía y entonces no me pude resistir y la besé, tratando de demostrarle en ese beso lo mucho que significaba para los tres.

____________ soltó un suspiro después de corresponder mi beso y luego, me abrazó por el cuello. –¡Gracias a los Dioses que están bien!

-Gracias a ti, por seguir aquí con nosotros. –Sonreí sobre sus labios y luego, me giré a ver a Khonshu. –¿Ya podemos invocar el traje?

-Puedes intentarlo. –Me respondió.

Fue cuando con un pensamiento, invoqué mi traje y unos segundos después, ya estaba cubriendo todo mi cuerpo y la máscara mi rostro, haciendo que mis ojos brillaran en un tono blanco con azul. Sonreí complacido y luego, hice desaparecer la máscara.

-Bienvenido, Moon Knight. –Habló Layla, dejando sus manos en su cadera mientras __________ me miraba con una gran sonrisa.

-¿Qué sigue ahora, chicas? –Les pregunté a ambas.

-Sigue que ya tenemos una forma de salir de aquí. –Exclamó __________ con una hermosa sonrisa apareciendo en su rostro, mientras dejaba una de sus manos en su cintura.

***
Hola little moons, buenas nocheeeeeeeeeeeees. Espero que estén muy bien, al final si pude actualizar de nuevo. :3

¿Qué les pareció la verdad que tenía que decirles Marc a Jake y Steven? Sé que estuvo un poco fuerte, me disculpo por eso... L Pero, esa importante. Sobre todo porque, los chicos se dieron cuenta de que ustedes son una de sus mayores motivaciones para afrontar su oscuridad. :'3

Ahora, ¿cómo creen que vayamos a salir de esa tumba? Vamos a descubrirlo en el próximo capítulo. 7u7

Gracias por estar aquí y nos estamos leyendo pronto. Laters, gators!

Como siempre, aquí dejo una foto de mi viejo sabroso, para empezar bien la semana. TODO HERMOSO. 7u7r <3 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top