Capítulo 30: En problemas
Narra ___________
Seguía en shock y mi cuerpo no reaccionaba. Pero mis ojos no daban crédito a lo que estaban viendo. ¿Cómo era posible que... estuviera viendo a Marc, Steven y Jake, al mismo tiempo y cada uno en un cuerpo individual? ¿Eso era si quiera posible? Y una mejor pregunta aún, ¿qué fue lo que hizo Jonathan para provocarles que se... dividieran?
Desvié mí vista por unos momentos de los chicos que estaba recuperándose del golpe que se habían dado contra el muro para poder devolver mi atención a los Tatcher, quienes ahora ya habían arrebatado la perla de las manos de Marc y habían llegado al centro de la tumba y, fue cuando mi atención se concentró en aquello que se suponía que debíamos evitar: que tomaran la perla y liberaran al Dios y señor del caos. Y fue entonces cuando reaccioné y rápidamente, con un chasquido de mis dedos invoqué mi traje, escuchando la voz de Ra cerca de mí, recordándome que debía quitarles la perla y pedir un deseo, un deseo de que fuera destruida para siempre. O por lo menos, eso era lo que decía la leyenda que ahora, empezábamos a creer que era una realidad.
Corrí, corrí lo más rápido que pude y mientras lo hacía, mi traje y sus aditamentos iban cubriendo mi cuerpo entero, hasta que al fin me cubrió por completo, protegiéndome. Cuando llegué hasta los Tatcher, Jonathan sostenía la perla entre su dedo índice y pulgar, contemplándola con una sonrisa triunfante, mientras que Alexander, embelesado, observaba con atención la perla y ninguno de los dos se había percatado de mi presencia y aproveché esa oportunidad.
Barriéndome por el piso y con un par de navajas en las manos que había descubierto hace apenas unos segundos en el cinturón del traje, logré hacer que Jonathan cayera de rodillas al piso y la perla escapara de sus manos, rodando por el suelo. Alexander, inútilmente, intento recuperarla, sin embargo, Layla fue más rápida. Ella también ya tenía su armadura puesta y, clavando una de las extensiones, filosas y doradas de su traje frente a Tatcher hijo, impidió que su mano tomara la gema y ella la tomó primero.
Por otro lado, Tatcher padre se estaba incorporando nuevamente, apoyándose en una de sus rodillas para poderse levantar.
-¡Con un carajo, Alexander! ¿Qué esperas para quitarle la perla? -Exclamó Jonathan con furia, mirando al mencionado que rápidamente se apresuró a dirigirse a Layla.
-¡Rápido, choca tus brazaletes entre sí! -Escuché la voz de Ra exaltada a mi derecha, aunque, no lo podía ver pero hice lo que me indicó.
Al momento de hacer chocar los brazaletes que cubrían mis muñecas entre sí, una onda de tonos naranja y carmesí salió disparada de estos, y trate de dirigirla hacia Alexander, para evitar que llegara hasta Layla. La onda, provocó que él cayera al piso y perdiera el equilibrio por un momento y para mi gran y grata sorpresa, también pude darme cuenta que esa onda provocada por la colisión entre los brazaletes, también venía acompañada por una especie de aro de fuego al finalizar la onda, lo que hacía que los oponentes estuvieran vulnerables por un poco más de tiempo, ganándonos valiosos segundos de ventaja.
-¡Wow! ¡Eso estuvo increíble! ¿Qué más puedo hacer? -Le pregunté emocionada a Ra, quién apareció de la nada a mí lado.
-Muchas más cosas, luego podrás conocerlas pero por ahora, concéntrate en evitar que estos dos hombres liberen a Seth. -Me indicó.
-De acuerdo. -Asentí y mi mirada se encontró con la de Layla unos segundos.
-¡Tómala, ahora! -Layla gritó y me lanzó la perla por los aires, al parecer, ella tenía demasiada confianza en que si iba a poder atraparla y aunque si lo logré, de pronto sentí las manos de Alexander intentando tomar la perla de forma brusca.
-¡Dame eso, ____________! ¡Por favor, no quiero lastimarte! -Me dijo con una mirada repleta de angustia, tratando de arrebatarme la gema de las manos.
-No lo vas a hacer. -Respondí, elevando mi voz a un tono más retador y con un movimiento rápido, volví a tomar una de mis navajas e hice un corte en la palma de Alexander, lo que provocó que él se retirara al instante de mí, soltando un grito de dolor.
-¡Mierda, __________! -Gritó, observándome, tomando su mano lastimada para tratar de parar el sangrado. -Tú me obligaste a esto...
Con una patada directo a mis manos, Alexander hizo que soltara la perla, la cual cayó directamente a las suyas. Con una mirada afligida y llena de dudas, arrojó la perla al piso y al instante, llevó su pie sobre ésta, provocando que comenzara a fracturarse.
-No... ¡Lo va a liberar! -Gritó Layla a unos metros de distancia de Alexander, que en el momento que escuchó que ella iba acercándose más a él con el objetivo de alejarlo de la gema, él empezó a hacer más presión...
Jonathan estaba detrás, observándolo todo con los ojos bien abiertos, los otros tres hombres seguían aturdidos por el golpe que habían recibido y justo en el momento que yo intenté alejar a Alexander de la perla, ésta se rompió por completo.
Un intenso y gélido viento se hizo presente en el lugar, formando un gran remolino al centro de la tumba a causa de la fuerte corriente, por un momento, las antorchas que hasta el momento habían permanecido encendidas se apagaron y una presencia que, por unos instantes, nos hizo sentir sofocados inundó el lugar, colmando los alrededores de una sensación de tribulación y agobio.
-Es tan... agradable poder sentir la libertad de nuevo. -Una voz estruendosa, estertoria y discordante resonó a través de las paredes de la tumba, causando un gran eco. -¿Quién es aquel ser que ha roto mi prisión? -Preguntó la voz de nuevo y en ese momento, las antorchas volvieron a encenderse de nuevo.
-Oh, poderoso Dios del caos y de la destrucción. Nosotros somos los responsables de tu liberación. La cual, fue solo con el objetivo de pedirte solo un favor y a cambio, te ofrecemos nuestros servicios a tu conveniencia, mi señor. -Comenzó a hablar Jonathan, girando sobre sí mismo tratando de encontrar la voz del Dios que acababa de liberar mientras que Alexander solo lo imitaba, sin decir ninguna palabra.
-Hummm. ¿Sus servicios? ¿Tú y quién más y a qué clase de favor te refieres? -Inquirió la voz de la deidad, haciéndose de presente ahora ya de forma física y apareciendo frente a nuestros ojos: una figura con cuerpo de humano de piel oscura, cubierto con una túnica negra con toques dorados, brazaletes en muñecas y tobillos y un cetro igualmente de color negro en su mano derecha, aunque, con cabeza de perro, muy parecido a un chacal, con un hocico curvado y orejas rectangulares. Ese era Seth.
Inhale profundamente, llevándome mis manos a mi rostro para cubrir mi boca al ver frente a mí a uno de los Dioses más temidos en la mitología egipcia frente a mis ojos. Layla también observó la escena por unos segundos con sorpresa pero luego, llamó mi atención indicándome que debíamos ir por los chicos y ver si se encontraban bien y las dos nos dirigimos con cuidado y sin hacer ruido hacia la pared donde se habían estrellado.
-Así es, mi señor. Nuestros servicios, de mi hijo y míos. -Indicó Jonathan, poniéndose de rodillas e indicando con la mirada a Alexander que también lo hiciera. -Nosotros, te serviremos en lo que necesites, pero antes, el favor que te queremos pedir, que te quiero pedir es que... me ayudes a vengarme. -Confesó él y en la boca de Seth se formó una sonrisa divertida y maliciosa.
-Yo soy partidario de la venganza y puedo ayudarte, y después ustedes estarán atados a mí, para ahora yo poder cobrar mi propia venganza contra aquellos que me encerraron en esa maldita perla por tantos años. -Murmuró el Dios con desdén y apretando su puño con rabia. -Para logarlo, uno de ustedes debe volverse mi avatar. Solo puedo conectarme con una sola alma, así que, deben decidir. -Indicó Seth, observando a los dos hombres frente a él.
-Yo me ofrezco para serlo, mi señor. Sería todo un honor. -Alexander se acercó a la deidad de lo tumultuoso, quién lo observó con una mirada de superioridad.
-Pareces un buen candidato. -Lo pensó un poco. -Bien, está bien. Te brindaré mi poder y podrás cumplir la venganza que tanto desean y después de esto, me servirán hasta que yo lo decida. Tú estás atado a mí, hasta que yo lo decida y en mi nombre, cobrarás mi venganza, haciendo pagar a aquellos que osaron desterrarme y dejarme olvidado. Te convertirás en Black Dead y con este manto, me ayudarás a convertir este mundo en el reino que siempre debió ser mío. Lo volveremos perfecto. -Seth habló con fuerza, provocando que la tumba vibrara y en ese momento, una especie de cubierta negra, envolvió el cuerpo de Alexander, en su pecho se formó una coraza, una larga capa oscura se fue esparciendo desde sus hombros hasta sus pies, una máscara del mismo color se hizo presente sobre su rostro y, una espada, larga, que se veía bastante filosa y claro, también negra, apareció en sus manos.
Mientras que Layla y yo llegábamos con los chicos que ya estaban incorporándose, yo me quedé observando a los Tatcher en compañía de la caótica deidad frente a ellos y luego, vi a Alexander siendo cubierto por aquel misterioso y tenebrosos traje oscuro y solté un pesado suspiro, negando con la cabeza.
-Tenemos que hacer algo para detener a estos sujetos, ¡pero ya! -Hablé, dirigiéndome a Layla mientras las dos ayudábamos a los hombres frente a nosotras a incorporarse.
-Aunque ya lo hayan liberado, todavía tenemos una oportunidad... Después de tantos años en cautiverio, Seth necesita algo más de tiempo y con ello, recuperar todas sus fuerzas. La obtiene de la discordia de la humanidad y, considerando los tiempos actuales, no tardará mucho en que su fuerza completa aparezca de nuevo. Necesitamos evitar que eso suceda porque de ser así... -Empezó a hablar Ra.
-De poder completar toda su fuerza, será invencible. -Concluyó Khonshu.
-Bien, estamos de acuerdo en ello pero, primero otra cosa... ¿Cómo vamos a hacer que estos tres se unan de nuevo? -Inquirí preocupada, señalando a Marc, Steven y Jake, que se encontraban pasando su mano en su nuca, tratando de aliviar el dolor que les había causado el choque contra la pared.
Layla, junto con las dos deidades frente a mí, nos giramos a ver a los hombres frente a nosotros, los cuales parecían un poco desorientados.
-¿Pero qué acaba de suceder? -Preguntó Steven, tallándose los ojos para poder ver mejor su entorno.
-No tengo ni puta idea, pero, me siento como que más ligero, ¿tú no? -Cuestionó Jake a Steven mirándolo mientras sacudía el polvo y tierra de su boina.
-Agh, ¿alguien sabe porque siento como que ganas de vomitar y me duele tanto la cabeza? -Ahora era Marc quién preguntaba, llevándose las yemas de sus dedos a su sien.
Layla y yo nos miramos frunciendo el ceño, tratando de comprender lo que estábamos viendo: efectivamente tanto Marc, Steven y Jake estaban separados, cada uno en un cuerpo independiente y al parecer, no se habían dado cuenta.
-¿Qué fue lo que les hizo Jonathan? -Me pregunté el voz baja, pero al parecer ellos me escucharon.
-¿A qué te refieres, mami? -Cuestionó Jake.
-¿A qué te refieres, linda? -También preguntó Marc.
-¿A qué te refieres, querida? -Ahora la pregunta era de Steven.
Tres voces sonaron al mismo tiempo, tres voces con acentos diferentes. Y fue cuando ellos se dieron cuenta, entonces ocurrió algo todavía más confuso: los tres empezaron a mirarse entre sí, tocando sus rostros, viendo sus manos y pasándolas por su cabello y unos segundos después, los tres reaccionaron de la misma manera.
-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¿QUÉ PASA, QUÉ PASÓ, POR QUÉ ESTAMOS SEPARADOS? ¿QUÉ ES ESTO? ¡AHHHHHHHHHHHHHHH! -Gritaron al mismo tiempo los tres, señalándose entre sí con miradas confundidas y expresiones agobiadas.
Y en ese momento, Jonathan apreció justo detrás de Marc, haciendo que esté se girara de inmediato a verlo, tomando una posición de defensa, la cual, Steven y Jake imitaron.
-Interesante saber que, estaba en lo correcto. Que dentro de ti, habita más de una persona. -Habló, dejando una sonrisa arrogante en su rostro.
-¿Qué fue lo que nos hiciste? -Preguntó Marc molesto, mirando a Jonathan directo a los ojos, mientras que Jake y Steven se colocaban a su lado.
-Digamos que, un hechicero me enseñó algunos trucos durante un retiro al que tuve que acudir ¡DESPUÉS DE CASI ME MATAS EN JERUSALEN! -Respondió él, gritando y señalando a Marc con su dedo índice. -Pero, gracias a eso, es que ahora puedo darme cuenta de que estaba en lo correcto. -Comenzó a explicar ya más tranquilo. -Interesante condición la tuya, el hecho de que tu mente este tan fragmentada que, logras multiplicarte. Y ¿sabes qué? Espero que encuentren la forma de salir de aquí, porque en verdad quiero deshacerme de cada uno de ustedes, uno por uno. -Jonathan comenzó a acercarse al oído de Marc. -No sabes cuánto tiempo lo he esperado. -Le dijo en un susurro y Marc apretó los puños con fuerza.
-¡Alélate de él, cabrón! -Dijo Jake, comenzado a empujar a Tatcher Sr lejos de Marc, mientras que Steven lo veía preocupado, sabiendo que cuando apretaba sus puños de esa manera, tanto que hasta se ponían blancos, era porque estaba sufriendo de más ira de la que podía soportar.
-Marc, por favor, tranquilo, por favor... -Steven dejo sus manos en los hombros de Marc y él, cerró sus ojos fuertemente. -Ohhh, ¿qué haces Marc? -Inquirió Steven, sin entender qué es lo que Marc hacía.
-¡Maldita sea, qué pasa! ¿Por qué no puedo invocar el traje? -Se preguntó molesto y Layla y yo nos miramos extrañadas.
-Recuerda que un Dios solo puede conectarse con una sola alma, es decir que solo puede tener un avatar, no tres. Así que, suerte con eso. Espero que no me hagas esperar tanto, Spector, mi venganza comienza aquí pero, ya viene el gran final. -Exclamó Jonathan, soltando una carcajada mientras que Jake lo tomaba por el cuello del traje.
-¡Ya cállate, maldito desgraciado, no haces más que decir pendejadas! -Le dijo Jake, formando en su mano un puño, que estaba a punto de estrellar en su rostro.
Sin embargo, un puño oscuro chocó contra el de Jake, un puño del cual se desprendía una especie de humo negro. -Ni se te ocurra tocar a mi padre. -Los ojos de Alexander chocaron contra los de Jake y, después de unos segundos de aplicar fuerza en sus puños, ambos se separaron.
Miré con más detalle a Alexander, ese humo negro salía de alrededor de todo su cuerpo y fue cuando, su vista se posó el mí. No dijo nada, solo me miró y tomando a su padre por el hombro, dirigió su vista a los chicos para luego, hacer desaparecer una parte del traje que cubría su muñeca, presionó un botón de uno de los muchos que tenía el equipo de buceo que llevaba puesto y entonces, el pequeño tablero de botones y comandos que había en nuestros trajes para controlar sus funciones, incluyendo el suministro de oxígeno, dejaron de funcionar.
-¡Eres un maldito hijo de perra, Alexander! -Le gritó Layla, al darnos cuenta que sin esos trajes no íbamos a poder salir de esa tumba submarina, considerando la profundidad a la que estábamos.
-Espero que encuentren una forma de salir de aquí para poder vernos de nuevo. Si mueren aquí, igual funcionaría pero, la venganza de mi padre no estará completa. -Musitó antes de volver a mirarme y luego se puso de nuevo el casco de su traje, haciendo desaparecer el que le había proporcionado Seth, mientras que Jonathan hacía lo mismo. Yo solo podía observar la escena sin poder hablar.
Y en ese momento, los Tatcher se lanzaron de nuevo al agua para dirigirse al submarino, y nos dejaron en aquella tumba. Sin recursos, sin forma de comunicarnos con nadie, sin opciones, con un terrible y temible Dios suelto, con un posible cataclismo mundial por venir, a miles de kilómetros bajo el agua, Layla y yo confundidas y, Marc, Steven y Jake divididos, sin poderes y sin saber cómo volver a unirse.
Estaba segura que ya era tarde, pronto la noche llegaría, con ella la luna llena y si seguíamos aquí atrapados, se iría nuestra oportunidad de encerrar a Seth para siempre.
Estábamos en problemas, en graves y serios problemas.
***
Buenas nocheeees, little moons. ¿Cómo van, cómo están? Espero que todo de maravilla.
Bueno, como les había comentado más temprano en un aviso, el capítulo se estrenaría hasta hoy porque el viernes estaba muy cansada como para escribir, porque el trabajo me dejo bastante cansada y como algunas leyeron en el aviso, casi me caigo de mi silla anoche mientras intentaba escribir porque me estaba quedando dormida jajsajsjajsja. No pasó nada, pero fue chistoso JSJASJAJSJA. En fin, gracias por preocuparse. :3
En todo caso, a lo que quería llegar es que, por cómo se fue desarrollando el capítulo y el tema principal que se trató no fue el que tenía pensado, la verdad es que cambió un poco la situación y éste, es el capítulo previo a "1 alma y 3 hombres" y sí, yo creo que si sale mañana. :3
¡YA SALIÓ SETH, GENTEEEEEE, LOS TATCHIS LO LOGRARON! Y nos dejaron a la deriva sin absolutamente nada... ¿Cómo haremos para salir de la tumba y no morir en el intento? Ya veremos lo que nos espera para que los chicos puedan volver a unirse y, describiremos el por qué Khonshu no puede darles poderes cuando están separados... Y LO QUE SE VIENE GENTEEEEEE.
Aún falta un ratico para esta historia y yo sigo agradeciéndoles por seguir aquí conmigo.
Como siempre, les dejo mi aporte a la comunidad, dejando a mi viejo sabroso para ustedes.
Nos leemos pronto, little moons. Laters, gators. :3
AYUNDENME POR FAVOR, QUE EN SERIO OSCAR CON ESTE ESTILO ME PONE MAL. AHHHHHHHHHHHHH. *SE DERRITE PORQUE AMA A OSCAR CON BARBA Y CABELLO LARGO*🥴❤️🔥🫠😍✨
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