Capítulo 28: Cada vez más cerca

Narra _____________

Habían pasado apenas unos minutos después de que Steven y yo estuviéramos juntos y ambos estábamos recostados en la pequeña pero, extrañamente cómoda cama del camarote. Los dos abrazados al otro, tratando de recuperar el aliento perdido después de haber respirado tan agitadamente hace apenas unos momentos.

-¿Estás bien, querida? –Me preguntó Steven, tomando un mechón de mi cabello y enredándolo en su dedo índice mientras que su mano libre me acariciaba la espalda.

-Estoy de maravilla. –Sonreí, ahora yo jugando con los rizos sobre su frente. –Esto ha sido fascinante, igual que tú. Eres fascinante. ¿Si lo sabías, verdad?

-La verdad, eres la primera persona que me lo dice... Pero, estoy feliz con ello. No hubiera querido que nadie más me lo dijera. –Musitó, acercando su boca a la mía despacio y con cuidado para en seguida, robarme un tierno beso que acepte contenta.

Y por un pequeño y breve instante todo era perfecto. Tan perfecto que se nos había olvidado donde estábamos y con quién estábamos y de pronto, la realidad se presentó de nuevo, dándonos un duro golpe, porque en ese momento cuando más estaba disfrutando de los labios de Steven, empezaron a llamar a la puerta del camarote.

-¿___________, Steven o Marc... O Jake..? No sé quién esté ahora... ¿Están ahí? –Escuchamos la voz de Layla desde el otro lado de la puerta llamarnos. –Lo que pasa es que fui a buscar a Steven a su camarote pero no estaba y supuse que, estaría contigo ya que, este submarino no es tan grande como para no encontrarlo en algún lugar. Si quisiera, podría recorrerlo completo en apenas 20 o 30 pasos de orilla a orilla.

Steven y yo nos separamos al instante.

-¡Layla! Sí, aquí estamos. –Respondí, tratando de sonar lo más seria que podía y cubriéndome un poco la boca con las manos para no soltar una carcajada.

-¿Estamos? ¿Eso quiere decir que si está alguno de los chicos contigo? –Pude notar un tono divertido en su voz y me la imaginaba cruzada de brazos tras la puerta y con una expresión soberbia en todo su rostro, dándose cuenta de todo lo que pasó.

-Ah... Pues sí, de hecho aquí está... Y de hecho es Steven quién está aquí conmigo pero, danos un momento y vamos contigo... ¿Te parece? –Le pregunté, haciendo una mueca y Steven rió al verme.

-Si querida, solo danos unos minutos... ¿Podemos verte afuera? –Ahora el que preguntó fue Steven.

-Si... Claro. Los veo en la cabina de comando en cinco minutos. –Exclamó con una ligera risa y entonces, la escuchamos alejarse de la puerta, sus pasos escuchándose más lejos cada vez.

-¿Qué fue todo eso? –Me preguntó Steven mirándome, soltando una pequeña carcajada y llevando una mano a su pecho mientras negaba con la cabeza.

-Solo un golpe de realidad, haciéndonos recordar el verdadero motivo por el que estamos aquí. –Reí, lanzándole la almohada que estaba sobre la cama.

-¡Ven aquí! –Exclamó Steven entre risas, tomándome por mi brazo para hacer que volviera a estar recostada sobre la cama y él se posicionó sobre mí, dejando sus manos apoyadas en el colchón, acorralándome con sus brazos. –La próxima vez, yo estaré arriba. –Afirmó, mirándome directo a los ojos y yo sonreí, mordiéndome el labio.

-¿Habrá próxima vez? –Pregunté, alzando una ceja mientras acariciaba su mejilla.

-La verdad es que... Amaría que hubiera una próxima vez. –Confesó, dejando que un leve rubor apareciera en sus mejillas.

-Yo también amaría que eso pasara... –Respondí, abrazándolo por el cuello para acercarlo más a mí y besarlo. –Pero por ahora, debemos prepararnos. Layla nos quiere ver en cinco minutos y estoy segura que por lo menos ya pasaron tres. –Reí, alejándome un poco de él para poder ver su rostro.

-Tienes razón, será mejor cambiarnos. –Estuvo de acuerdo y volvió a darme otro beso.

***

Una vez que salimos del camarote y ambos nos dirigimos a la cabina de comando, al entrar nos encontramos con los Tatcher con los rostros total y completamente iluminados y a Layla junto a ellos con la brújula del escarabajo dorado en sus manos. Al parecer, había un descubrimiento importante, porque la tripulación entera se encontraban total y completamente inmersos y concentrados en lo que pasaba en los tableros y pantallas de la cabina.

-¿Qué pasó? –Le pregunté a Layla, acercándome a ella y tocando ligeramente su hombro. Steven apareció detrás de mí, observando la escena con ambas cejas levantadas.

-Pasa que... El escarabajo cambió de dirección y justo ahora, estamos siguiendo el nuevo rumbo que nos está marcando sin embargo... –Layla estaba hablando, pero Jonathan la interrumpió.

-Ya estamos cerca. Puedo sentirlo. –Tatcher Sr cerró sus ojos e inspiró profundamente, colocando una mano sobre el hombro de Alexander. –¿También puedes sentirlo, verdad hijo mío? –Le preguntó, dirigiendo su vista a él.

Alexander suspiró y solo se limitó a asentir con firmeza. –Es por eso que, nuestro equipo está atento a los monitores. Los sensores del submarino detectaron que cerca de aquí hay estructuras rocosas y vamos un poco más lento para evitar algún choque. La cuestión es que, estas rocas a donde se supone que nos dirigimos, no están marcadas en ningún mapa. –Murmuró, observándome con expresión seria.

-Es porque ningún hombre ha podido llegar hasta aquí, Alexander. –Habló Jonathan.

-Solo un Dios. –Respondió Steven.

-Bueno, eso lo veremos. –Dije, cruzándome de brazos, dejando mi vista en el escarabajo que seguía suspendido sobre la mano de Layla, apuntando hacia enfrente de nosotros.

-Está cambiando de dirección... –Habló Layla, haciendo que todos enfocáramos nuestra atención en la brújula en sus manos, la cual había modificado su dirección hacia la derecha.

-¿Hacia dónde, señor? –Le preguntó el capitán Summers a Jonathan, que se quedó viendo el escarabajo por un momento.

-Giren a la derecha. –Ordenó Tatcher Sr y al instante, sentimos que el submarino se movió en esa dirección.

-Señor, estamos bastante cerca de las rocas, apenas a unos metros. Debemos detenernos, el choque podría ser inminente y dañaría bastante la unidad. –Advirtió Summers pero, al ver que Jonathan no decía nada, Alexander se vio obligado a ordenar que detuvieran el avance.

-Paren el submarino, por favor capitán. –Le dijo en un tono suave y tranquilo.

-¡¿Qué estás haciendo, Alexander?! –Le replicó su padre al instante mientras que Layla, Steven y yo solo observábamos la escena sin saber exactamente cómo reaccionar.

-¡¿Cómo que qué estoy haciendo?! ¡Padre, nos estoy salvando a todos de morir por un choque de gran impacto! ¡Si chocamos con esas rocas, puede ser devastador! –Respondió Alexander, gritando y agitando las manos.

-¡Pero estamos tan cerca! –Replicó Jonathan.

-Pues podemos salir a explorar sin necesidad de avanzar más con el submarino. Para eso están los trajes equipados, ¿o no? Se supone que pensamos en todo, padre. –Le dijo en un tono más sereno.

Jonathan se quedó observando por un momento a su hijo con el ceño fruncido, los labios apretados por una fina y delgada línea y unos pocos segundos después, pasó sus manos por su rostro. Todos en la cabina estábamos desconcertados.

-T-tienes razón, hijo, lo siento. Preparemos los trajes y salgamos a explorar. –Asintió, dejando una de sus manos en el hombro de Alexander. –Y, necesitamos que ustedes vengan con nosotros. Los tres. –Habló, dirigiéndose a Layla, Steven y a mí y salió de la cabina.

-¿Con trajes se refiere a... trajes para salir al agua? ¿En esta profundidad? ¿No nos va a aplastar la presión? –Preguntó Steven nervioso, jugando con sus manos.

-La verdad es que tiene buenos argumentos. –Alcé ambas cejas, mirando a Alexander buscando una respuesta, ya que se había quedado con nosotros en el lugar, mientras que Layla también lo miro, inclinando ligeramente su cabeza hacia un lado.

-No hay nada de qué preocuparse. –Nos afirmó con una gran sonrisa en sus labios. –Los trajes están diseñados por los ingenieros más talentosos que podrían imaginar y están hechos para soportar la presión de hasta 2,000 metros bajo el agua. A esta profundidad, estaremos totalmente a salvo.

-¿Ya escuchaste, Steven? –Le pregunté al hombre detrás que mí, que apretaba mi mano como si su vida dependiera de ello.

-Sí, ya escuché. –Empezó a respirar agitadamente. –____________, ¿crees que podamos hablar por un segundo? –Me preguntó, con una expresión de angustia visible en su rostro.

-Oh, claro. –Asentí. –Ven, vamos por aquí. –Tomé a Steven de la mano y nos alejamos unos cuantos metros de Alexander y Layla, quienes se quedaron discutiendo sobre aquellas vestimentas especiales para salir a bucear cuando te encuentras a poco más de un kilómetro de profundidad en el río Nilo.

Al estar un poco más lejos, Steven me tomo de las manos y cerrando los ojos, empezó a hablarme muy rápido.

-Querida, y-yo no p-puedo hacer e-esto... Yo...y-yo le tengo miedo a e-estas cosas. Me da miedo ahogarme. Y siento, que si me pongo uno de esos famosos trajes y salgo de este monstruo de acero me va a dar un a-ataque de pánico y nada de esto va a salir bien. Yo no puedo quedarme contigo a-ahora, solo sería un estorbo y... –Lo detuve en ese momento.

-Steven, Steven... Tranquilo, por favor. –Le hablé despacio y con cuidado para tratar de calmarlo. –Te voy a detener ahora, porque no quiero que jamás, por el resto de tu vida, vuelvas a llamarte a ti mismo estorbo, ¿me oíste? –Le pregunté, acunando su rostro entre mis manos y él asintió. –Perfecto, porque no lo eres. Simplemente es algo que te da miedo, y está bien tener miedo, eso no te hace menos valiente, menos valioso o un "estorbo" como acabas de decir ahora. –Le dije, haciendo comillas con mis dedos específicamente en esa palabra. –Así que, no te sientas mal por esto. Está bien y lo comprendo. –Murmuré, acariciando el contorno de su rostro con mis nudillos y él cerró sus ojos ante mi tacto. –Además, yo quiero que estés bien y si por ahora es necesario que tú tomes un descanso, está bien. ¿De acuerdo?

-De acuerdo. –Steven sonrió dulcemente, tomando mi mano libre entre la suya para entrelazarlas y llevarlas hasta su pecho, cerca de su corazón.

-De acuerdo. –Sonreí, acercándome a sus labios y dejando un pequeño beso en ellos.

-Entonces, creo que lo mejor es Marc regrese, por ahora, ¿cierto? -Preguntó sobre mis labios.

-Así es, mi querido Steven con V. ¿Podrías ayudarme a que Marc esté un momento aquí, por favor? –Inquirí, alejándome un poco de él para verlo al rostro.

-Por ti, mon amor, lo que sea. –Contestó, pegando aún más nuestras manos unidas a su pecho y fue cuando, en un par de segundos y luego de un abrir y cerrar de ojos por parte de Steven, Marc estaba de vuelta. Lo podía notar perfectamente en la forma en que su mirada cambiaba.

Al darse cuenta de que estaba consciente, Marc parpadeó un par de veces y al verme, una sonrisa se formó en su rostro.

-____________, hola. –Esa sonrisa seguía dibujada en sus labios y entonces, sus ojos se posaron en nuestras manos entrelazadas que seguían en su pecho, debido a que Steven las había dejado ahí. –Ammmm, ¿por qué nos tomamos de la mano? –Preguntó curioso, levantando una ceja y haciendo un movimiento con su cabeza, provocando que sus rizos se movieran hacia atrás, apartándolos de su rostro.

-Steven tuvo hasta hace apenas unos segundos el control, ¿qué no te diste cuenta de lo que ha estado pasando? –Le pregunté sonriendo también, negando con la cabeza.

-Pues sí, un poco, no es lo mismo estar consciente de forma completa que solo estar en el plano mental. No puedes ver todo y tampoco con mucho lujo de detalle. –Me explicó calmado, pero sin soltar mi mano aún descansando con la suya en su pecho.

De pronto, caí en cuenta de mis palabras y rogué a todos los Dioses de Egipto que no hubiera visto nada mientras Steven y yo habíamos estado juntos hace apenas unos minutos. Y entonces, eso también me hizo pensar que, Jake y Steven también pudieron haber estado en la misma situación en aquella ocasión que sucedió con Marc y eso me hizo entender que Jake, había pasado ya por la misma situación... dos veces.

Me sonroje al pensar en ello y desde lo más profundo de mi alma, rogué porque no hubieran visto nada. Y decidí entonces, no decir nada al respecto así que, rápidamente volví a nuestro tema principal.

-Eso quiere decir que... ¿Ya sabes el por qué ahora tú tienes el control y nos acompañas?

-Algo así. Entiendo que hay de por medio unos trajes especiales para salir del submarino y que Steven le tiene miedo a ese tipo de actividades, así que asumo que, ¿yo tendré que hacer esto, cierto?

-Es usted muy inteligente, señor Spector. –Afirmé, mirándolo con una sonrisa de lado.

-Está bien, no tengo problema con ello. Además, voy a poder estar un poco más de tiempo contigo. ¿Cómo podría negarme? –Confesó, llevando mi mano directo a sus labios para dejar un beso en ella.

-Vamos a bucear entonces. –Sonreí, soltando un suspiro al saber que Marc había regresado. Y siendo sincera, lo había extrañado.

***

Buenas noches little moons. ¿Cómo se encuentran? Espero que de maravilla. :3

Aquí les dejo el capítulo que nos les pude subir el viernes en la noche. Es que me sentí un poco mal y realmente lo único que mi mente y mi cuerpo querían era dormir. Pero bueno, hoy me sentí un poco mejor y aquí estamos. Espero les haya gustado el capítulo porque, después de esto, SE VIENE ALGO GRANDEEEEEEE GENTEEEE, NO SE LO ESPERAN. Y la verdad, es que yo tampoco me lo esperaba, pero cuando escribí la idea quedé: :o Algo me dice que les va a gustar... Y a sorprender...

¿Tienen alguna teoría? AMO LEERLAS.

En fin, mañana habrá capítulo también TEMPRANO para que puedan saber qué es lo que nos espera en esta búsqueda por esa perla... *-*

Nos leemos pronto, gracias por estar aquí. Y como siempre, les dejo a mi viejo sabroso como parte de mi servicio a esta bella comunidad. uwu


En la vida me había fascinado ver a un hombre con un cigarro. Pero luego, llegó ESTE HOMBRE y eso cambio. Es que Dios, se ve tan sexy con esa barba, es cabello largo, sus canas, su mirada, la forma en que libera el humo... NO GENTE, ESTE HOMBRE ME PUEDE MUCHOOOOO. Es demasiado, me derrite. Oscar me lo puede echar en la cara cada vez que quiera... Y también el humo. Y yo feliz JAJSJAJSJAJSAJJSA. 🔥🫠✨😍🚬

Originalmente, este es un gif, pero como Wattpad no me dejaba subirlo, tuve que hacer imagines, pero les dejo el enlace para que lo vean... Veanlo, les va a encantar, lo vale, se los juro. 7u7

https://tenor.com/es/view/libidaur-gif-25249090

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