Capítulo 23: Revelaciones
Narra _________
Jake y yo estábamos volviendo a la capital luego de nuestro breve y corto viaje a Menfis, volvíamos con información valiosa y ciertamente, llenos de dudas y cuestionamientos que, esperábamos se fueran resolviendo en lo que restaba de enigmática expedición.
Mientras el tren avanzaba, yo iba mirando por la ventana. Solté un suspiro al mismo tiempo que recargaba mi mentón sobre mi palma, observando el paisaje monocromático frente a mí, pasando velozmente ante mis ojos. No podía negar que estaba preocupada pero, no por mí, estaba preocupada por los chicos. Por Marc, por Steven, por Jake. Alexander sabía muchas cosas sobre ellos y eso me ponía nerviosa y lo que más me molestaba, era que eso seguía siendo un misterio para mí.
¿De dónde demonios Alexander Tatcher conocía tan bien a Marc y a sus dos alter egos?
Jake estaba sentado frente a mí, de nuevo y de pronto, sentí un ligero apretón en mi pierna.
Cuando agaché mi vista hacía mi muslo, me encontré con su amplia mano descansando sobre ella, dándole suaves caricias, moviendo su mano de arriba abajo y de derecha a izquierda sobre ésta. Sonreí, al sentir su tacto sin dejar de ver su mano y casi al instante, él con su mano libre, viajo hasta mi barbilla, levantándola en el acto delicadamente, logrando así que lo mirara.
-La noto preocupada, mi dama. ¿Está uste' bien? ¿Se siente bien? –Me preguntó, al mismo tiempo que su mano seguía extendiéndose por mi pierna.
Lo miré unos segundos, formando una débil sonrisa en mis labios. Me ardían un poco los ojos por no haber estado durmiendo bien los días pasados, sabía que se me habían vuelto a marcar un poco los ojeras como resultado de lo anterior, estaba poniendo toda mi energía en este asunto y sinceramente, después de lo que pasó en la pirámide hace unos días, me sentía más agotada. Pero tenía que terminar lo que empecé. Porque había prometido quedarme a su lado, sin importar qué.
Me acerqué a Jake, dándole un beso suave en los labios, y lo sentí sonreír sobre mi boca, provocando otro apretón en mi pierna, haciéndome reír en el proceso. Cuando me alejé un poco de él para volver a verlo, deje mi mano sobre su mejilla y al momento, él descanso su mandíbula en mi palma.
-Estoy bien, en serio. Es solo que algo me preocupa. –Mencioné, soltando aire por la boca.
-¿Y qué es lo que tiene afligida a mi hermosa señorita? –Preguntó Jake, alzando una ceja y levantándome de mi asiento para hacer que me sentara en sus piernas. Cuando estuve ahí, me acurruqué en su pecho y él me abrazó, pasando su brazo izquierdo sobre mis hombros y son su mano libre, continuo acariciando mis piernas.
-Bueno, el hecho de que Tatcher sepa tanto sobre ustedes. Me pone... nerviosa. ¿Cómo es posible que incluso sepa sus nombres completos? ¿Y de los tres? Es que, ya sé que no puedo confiar en él, pero eso hace que menos confianza me dé. –Le confesé, y justo cuando terminé de hablar, lo abracé por su pecho y su perfume aroma cítricos me envolvió los sentidos.
-¿Entonces el pendejo de Spector no le ha dicho nada de lo que descubrió, cariño? –Inquirió Jake, pasando las yemas de sus dedos por mi espalda.
El tren seguía moviéndose y por las bocinas en las paredes, se anunció que arribaríamos en El Cairo en 20 minutos.
-¿Qué es lo que descubrió que no me ha dicho? –Me levanté de donde estaba recostada sobre el pecho de Jake, mirándolo con el ceño fruncido. Él soltó un suspiro pesado.
Noté que miro hacia el vidrio de la ventana del tren, observando su reflejo, por lo que pude entender que tal vez estaba viendo a alguno de los otros dos. Su mirada era de total molestia al observar la superficie transparente y, por más curiosidad que sentía de saber a quién de los dos estaba viendo o si a ambos, preferí no preguntar.
***En la mente de Jake***
-¿Este idiota que me acaba de llamar pendejo y me acaba de levantar el dedo medio? –Preguntó Marc, observando todo desde el reflejo en el vidrio de la ventana. Claro que, la pregunta era retórica, sabía que Jake lo estaba viendo a él, porque Steven estaba detrás.
-Sí, creo que lo acaba de hacer, Marc. Pero, es porque no le contaste a ___________ sobre lo del padre de Tatcher y cómo es que lo conoces. Ella está muy preocupada por eso. Merece por lo menos saber la verdad. –Murmuró Steven con elocuencia, apareciendo detrás de Marc, reflejándose también en el cristal.
-Lo único que deseo es que esté a salvo. No... no quiero ponerla en peligro. Y tú sabes que yo no soy bueno cuidando de otras personas. –Musitó Marc, casi en un susurro y refiriéndose a Randall. Ese susurro que Steven pudo escuchar.
-Oye, oye... Ya habíamos pasado por esto. –Steven puso su mano sobre el hombro de Marc y lo hizo que levantara la vista para que viera por el reflejo a Jake con ___________ en sus brazos. –Sobre eso, solo eras un niño, entiéndelo ya Marc, por favor. Y sobre ____________, ¿qué acaso no ves lo bien que puede defenderse sola? –Exclamó con emoción, haciendo a Marc sonreír ligeramente. –Nos sacó de una pirámide que estaba dejando caer enormes pedazos de piedra, sacrificó parte de su libertad al ser avatar de un Dios para poder protegernos, podría volver a New York y dejarnos aquí pero, sigue aquí. No olvides nada de eso, Marc. Es hora de que empieces a ver a ____________ como lo que en realidad es: una mujer valiente, inteligente, maravillosa y fascinante que, quién sabe por qué pero, nos quiere y quiere estar con nosotros. Y yo, no tienes idea de lo agradecido que estoy por eso. –Sonrió Steven, aún con su mano sobre el hombro de Marc.
Spector soltó un suspiro. Estaba sorprendido con la elocuencia de Grant. Pero, siempre era así cuando hablaba de cosas que amaba y Marc entendía perfectamente que Steven amaba a ____________, entendía que Jake estaba empezando a sentir lo mismo por ella y con un demonio, él también se estaba enamorando. Tanto, que no habría nada que no hiciera por esa mujer que ahora descansaba recostada en el pecho de uno de sus alter.
-Tienes razón, Steven. Siempre la tienes. –Sonrió Marc y Steven de dedicó una mirada agradecida.
***
-Bueno, si me lo permite, yo le puedo contar el por qué es que nos conoce. –Jake hacía pequeños círculos con su dedo sobre mi espalda y lo admito, se sentía muy relajante. –Esto debió de hacerlo Marc, pero... –Lo interrumpí.
-Cuéntame, por favor. Estoy segura que Marc tuvo sus motivos para no hacerlo, pero agradezco que ahora tú me lo digas y no tengo problemas con eso. –Sonreí.
-De acuerdo. –Jake me acomodó mejor sobre sus piernas, haciéndome quedar sentada en una posición más cómoda.
Jake comenzó a contarme la historia sobre Marc en Jerusalén, la implacable búsqueda que tuvieron por el sudario de Turín y del cómo acabaron con los hombres de Jonathan Tatcher, dejándolo a él casi muerto, total y completamente mal herido y como en esa ocasión, Alexander iba con su padre. Y del cómo Marc había descubierto todo ésto
-Y es por eso que... la familia Tatcher nos quiere muertos. –Finalizó Jake, echando su cabeza hacia un lado, haciendo a su boina moverse ligeramente en el proceso y yo lo miré total y completamente sorprendida.
-Bueno, ahora todo tiene sentido. El por qué saben sus nombres, de los tres. El por qué Alexander sabía desde un inicio que Marc tiene un trastorno de identidad. Eso explica por qué llegó aquella vez al museo tan convencido de que hiciéramos este viaje. Y es por eso que no se opuso en que Steven viniera conmigo. Él ya sabía desde entonces que Steven tenía momentáneamente el control. –Empecé a hablar rápidamente, llevando ambas manos a mi boca.
-¿En qué nos metimos, mi dama? –Me preguntó Jake, dándome un beso en la mano.
-No lo sé pero... Esa familia tiene un grave problema con las reliquias antiguas. Deberían alejarse del negocio. ¿Nos crees? –Reí ligeramente, pasando la yema de mi pulgar por los labios de Jake.
En respuesta a mi acción, Jake envolvió con sus labios mi pulgar, extendiendo su boca a lo largo de éste una y otra vez, dejando la humedad de su saliva sobre mi piel. Yo tragué con fuerza, observándolo hipnotizada por su acción y sin darme cuenta, mordí mi labio en un intento por controlar las ideas que pasaban por mi mente en esa instante.
La mirada de Jake su posó sobre mí cuando liberó mi pulgar de su boca y mientras pasaba su lengua por sus labios, yo sentía que el corazón lo tenía casi saliéndome del pecho y con un calor inminente aflorando en mis adentros.
-¿Qué cree que está haciendo, señor Lockley? –Le pregunté, mirándolo con una ceja alzada cuando al fin alejo sus labios de mi mano.
-Solo... compruebo mi teoría. –Me dejo, dedicándome una sonrisa que derrochaba sensualidad.
-¿Y qué teoría es esa? –Pregunté divertida.
-La teoría de que uste' dama divina, está loca por mí.
-Bueno, es que esa no es una teoría, ya está más que fundamentada. –Reí, negando con la cabeza haciendo que algunos mechones de mi cabello de esparcieran por mi rostro.
-Uste' me fascina, mami. Así, completita... Me vuelve loco. –Jake dejó sus manos en mi cintura, bajando de a poco a poco hasta llegar a mi trasero, donde empezó a acariciarlo lenta y suavemente.
-Y tú a mí, papi. –Reí, avergonzada por lo que acababa de decir. Quién sabe de dónde había sacado fuerzas y valor para decirlo, pero, todo indicaba que a Jake le había encantado, porque, justo después de decirlo, me tomó por la nuca y me besó sin perder más el tiempo.
Unos segundos después, en la bocina del tren se escuchó que ya habíamos llegado a la capital, mientras el tren se iba deteniendo y Jake seguía besándome, sentí mi teléfono vibrar gracias a unos mensajes entrantes.
Cuando desplegué la pantalla para ver de quién eran, se los mostré inmediatamente a Jake:
Hola, ___________. Espero tú y tu inusual novio hayan pasado un buen día en su recorrido... Y bueno, para decirte que mañana ya saldremos a primera hora a la siguiente parte de la expedición en el río. Ya tengo transporte que nos llevará a sus profundidades. Entonces... Nos vemos mañana en las orillas del Nilo para que podamos partir.
P.D: Por cierto, voy a aprovechar pata presentarte a mi padre.
Buenas noches.
Alexander Tatcher.
-Increíble que esto se ponga peor cada vez. –Reí irónicamente, alzando una ceja viendo el mensaje mientras Jake ponía los ojos en blanco.
***
¡Hola, little moons! Buenas noches y bienvenidas y bienvenidos a un nuevo fin de semana de capítulos y actualizaciones. 🌙✨❤️
Capítulo cortito pa' empezar. ¿Qué les pareció? Los detalles son los que cuentan, siempre recuerden eso.
¿Qué creen que pasara ahora que ya vamos al río?¿Será prudente que vaya el padre de Alexander?
¿A quién de los moon boys deberíamos dejar para esta misión bajo el agua? Que por cierto, aquí habrá una sorpresa jejeje.
¿Por qué siempre actualizo por las noches?
Saben que como siempre, amo ver y leer sus comentarios y me encanta ver cuando votan, gracias por seguir aquí, compartiendo esta historia conmigo.
Recuerden que los quiero mucho, gracias por seguir apoyando mi fic.
Nos leemos pronto y como siempre, les dejo a nuestro viejo sabroso, para empezar bien el finde.
¡Laters, gators! 🌙✨❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top