Capítulo 21: Hora de un plan B

Narra _____________

Tanto Steven como yo nos quedamos observando con asombro a las dos deidades frente a nosotros, estábamos totalmente absortos ante lo que nos habían dicho hace apenas unos pocos segundos. ¿Habían encontrado una manera de contener a Seth aunque lograra escapar de la perla? Esta noche cada vez se ponía más interesante.

-¿Una manera de evitar que escape de la perla? –Pregunté a ambos Dioses, llevando una de mis manos a mi cintura y otra la pase por mi boca y mi barbilla.

-Bueno, realmente lo estamos viendo más allá... –Contestó Khonshu.

-Es un plan para evitar que escape aunque salga de la perla. –Continuó Ra.

-¿Y en qué consiste? –Inquirió Steven.

-En dividir a Seth. –Habló el Dios del Sol.

-Sí, partirlo a la mitad. ¡Fascinante! –Exclamó el Dios de la luna, con un tono de entusiasmo perturbador en su voz y Steven lo miró frunciendo el ceño. –¿Qué? –Preguntó, totalmente ajeno a la macabra frase que había dicho hace un momento.

-Vale, ¿con dividir se refieren como a... separarlo, literalmente? –Ambas deidades asintieron. –¿Y eso cómo se haría?

-Con un decreto antiguo... Está grabado en la Piedra de Rosseta y se encuentra en... –Iba a terminar de explicar Ra, cuando Steven tomó la palabra.

-¡En Menfis, la Piedra de Rosseta se encuentra en Menfis! O bueno, en lo que queda de ella. –Exclamó emocionado con su acento británico marcado, y al estar tan exaltado, los movimientos rápidos de su cuerpo provocaron que sus rizos azabache brincaran en su sitio. –Es un fragmento de una antigua estela egipcia de granodiorita inscrita con un decreto, publicado en Menfis en el año 196 a. C. en nombre del faraón Ptolomeo. Su texto aparece en tres escrituras distintas: la parte superior en jeroglíficos egipcios , la parte intermedia en escritura demótica  y la inferior en griego antiguo. –Comentó Steven, mirándome emocionado.

-Cierto, tienes razón. –Le sonreí. –Y de hecho, gracias a que presenta esencialmente el mismo contenido en las tres inscripciones, con diferencias menores entre ellas, esta piedra facilitó la clave para el moderno de los jeroglíficos egipcios. –Miré a Steven quién me devolvió la sonrisa, curvando sus labios de una forma tremendamente encantadora.

Y en ese momento, ambos compartimos un momento de entera complicidad. Éramos dos amantes de la cultura egipcia y su mitología, que se emocionaban con cada descubrimiento como si de niños pequeños con juguetes nuevos se tratara. Pero, eso era lo que volvía perfecto a Steven: su amor por las cosas que le apasionan. Y eso era algo que me había fascinado de él, desde el primer momento que lo conocí.

-¿Siempre tienen esta descortés manera de interrumpir cuando alguien más está hablando? –Le preguntó Ra a Khonshu en un tono desconcertado.

-Pues, digamos que sí, pero eventualmente, te acostumbras. –Respondió el del cetro de luna, cruzándose de brazos y negando con la cabeza observando la escena.

-¿Pueden concentrase de nuevo, humanos? Sobre todo tú, ___________ Lennox Walker, no te di mi poder para que vayas por ahí, mostrando tu traje a todo aquel que se atraviesa frente a ti. –Replicó Ra, mirándome con el ceño fruncido.

-¿Disculpa? –Inquirí alzando una ceja, mirando al Dios de forma desafiante. –En primer lugar, no soy una niña para que me hables de esa manera. Y en segundo lugar, Steven es la única persona que ha visto mi traje. –Me defendí, cruzándome de brazos.

-¿Y qué tal cuando se lo mostrarte a Alexander Tatcher? –Preguntó Ra, cruzando los brazos y en su boca se formó media sonrisa.

-¡Eso no fue planeado! –Contesté, elevando mi tono de voz, levantando ambos brazos. –Además, en ese momento ni siquiera sabía cómo hacer desparecer el traje. –Rodé los ojos.

-Está bien, Lennox. Solo, sé más cuidadosa: Tatcher ya fue un avatar alguna vez, no queremos que eso suceda de nuevo porque, no resultó bien del todo. ¿O me equivoco, Khonshu, viejo amigo? –Le preguntó a su compañero, que al instante, desvió la mirada.

-Bueno, por su culpa fue que me encerraron en piedra la primera vez. Es obvio que eso no salió bien. –Contestó Khonshu, con un tono levemente irritado.

Ra soltó una carcajada y regresó su vista a nosotros. –Bueno, ¿entonces tendremos que ir a Menfis, correcto?

-Correcto. –Asentí, mirando a Steven. –Tenemos que descubrir qué es lo que dice ese decreto. Puede ser nuestro as bajo la manga.

-Correcto. –Respondió él, con una sonrisa. –Preparemos nuestro plan B.

-Oye, en serio necesito que alguien me diga porque hacemos caso a las órdenes de dos Dioses egipcios que solo nosotros podemos ver. –Negué con la cabeza riendo. –Cualquier persona nos diría que estamos locos.

-Steven soltó una pequeña risa. –Bueno, yo estoy loco por ti, ¿eso cuenta?

-Creo que soy más fan de esa locura. –Le contesté, dándole un suave beso en los labios.

***

Después de un breve viaje en tren de regreso a la capital de El Cairo, Steven y yo íbamos discutiendo quién sería el más adecuado para acompañarme en el viaje a Menfis mientras caminábamos de vuelta al hotel.

-Bueno, considerando que ahora en donde estuvo Menfis no quedan más que ruinas, tal vez sea un lugar por donde pasen traficantes o ladrones. –Comentó Steven, tomando mi mano para entrelazarla con la suya.

-Hummm, no lo dudo. Steven, ¿tú crees que Jake sea quien pueda ayudarme esta vez? Creo que, considerando el hecho que acabas de mencionar, tenerlo a él como apoyo, nos vendría bien... A los 4.

***En la mente de Steven***

-¿A quién se refiere con nosotros 4? –Preguntó Jake desde el espacio mental, un poco adormilado, ya que se había tomado un pequeño descanso después de haber cuidado a Steven.

-Pues a ella y a nosotros 3. ¿A quién más podría referirse? –Preguntó Marc, riendo mientras observaba a Jake, aun tratando de acostumbrarse a volver a estar consciente.

-Buen punto. Creo que necesito volver a conectarme a la realidad. –Dijo, llevándose una de sus manos a su sien, mientras lo otra la apoyaba en su cadera.

Marc solo sonrió de lado observándolo y luego, volvió su atención a Steven mediante el reflejo de un cristal en un auto, por el que Steven pasó cerca. –Será mejor que te vayas preparando porque al parecer, tenemos que hacer un breve viaje de incognitos mañana y todo indica que serás tú el más ideal para esta misión.

Jake miró a Marc alzando una ceja y solo sonrió de lado. –Vaya, hasta que al fin podré salir cuando los tres estamos de acuerdo.

***

-Mmmmmm, creo que sería buena idea. Después de todo, Jake no ha tomado el control del cuerpo desde la vez de... –Exclamó Steven.

-De la cena y del baile, ¿cómo podría olvidarlo? –Reí.

En medio de otra charla, Steven y yo llegamos a nuestro hotel y rápidamente tomamos el elevador para subir a la suite y poder preparar el viaje que haríamos a las ruinas de Menfis. Obviamente, esto tenía que ser sin que Tatcher se enterara, así que tenía que inventar alguna excusa para decirle de que íbamos a necesitar otro día para hacer este viaje, porque por lo que había investigado cuando veníamos en el tren de regreso a El Cairo, es que este último lugar compartía con el sitio donde yacía la antigua Menfis una distancia de 19 maravillosos kilómetros.

En eso estaba pensando, cuando Steven y yo salimos de la puerta de elevador para caminar hasta nuestra habitación y cuando abrimos la puerta, la imagen que nos encontramos, que aunque era extraña, no era inesperada: Tatcher se encontraba en nuestra habitación y se le veía desesperado. Estaba tan concentrado buscando algo, que ni siquiera se había percatado de nuestra presencia.

De pronto, sentí la mano que sujetaba la mía apretarme con más fuerza, y cuando me giré para poder ver a Steven, me encontré apreciando por primera vez cómo era la transición que tenían de una personalidad a otra: sus ojos se volvieron hacia a atrás, quedando completamente blancos por unos segundos; su espalda se arqueo y su cabeza se inclinó hacia atrás mientras inhalaba fuertemente.

Yo miraba la escena con ambas cejas levantadas y sin poder quitar el asombro de mi rostro, sin embargo, la mano del hombre conmigo aun sostenía la mía. Unos segundos después, su cuerpo ya había vuelto a la normalidad pero cuando sus ojos chocaron con los míos, cuando esa mirada profunda y cautivante atravesó la mía, supe quién era. Y cuando habló, lo confirme aún más.

-¿Qué cree que quiera este tipo en nuestra habitación, mi dama? –Jake Lockley había llegado a escena y estaba dispuesto a todo, lo sabía.

***

Holaaaa, mis queridas lectoras y queridos lectores. ¿Cómo están? :3 Como les dije esta mañana por el anuncio, bienvenidas y bienvenidos a este nuevo fin de semana de actualizaciones. <3 Vengo con capítulos nuevos, que recién salen del horno como pan calientito, solo para ustedes. :3

Sé que este capítulo está un poquito cortito, pero es la introducción (por decirlo de alguna manera) de lo que pasará en el siguiente y quise hacerlo de esta manera, para poder dejarle todos los detalles, momentos divertidos y descubrimientos interesantes al siguiente capítulo que, obviamente, estará muchísimo más largo (ya saben, yo con mis 4,000 a 5,000 palabras) jasjajsja. Pero, ese sale mañana. Solo les diré que, no se esperan lo que va a pasar ajsjajs.

Pero los prometí que Jake volvería y aquí está, forzando los cambios, pero está aquí, porque así es Jake bebé Lockley jasjajs. *u* Nuestro papi, digo, ¿qué? JSJJSJAJSA.

Díganme, ¿qué creen que esté haciendo Tatchi en la suite que los chicos y ustedes comparten?

¿Qué será lo que dice el decreto en la piedra en las ruinas en Menfis? ¿Si será de ayuda para poder "dividir" a Seth? ¿Cómo creen que nuestros queridos Dioses piensen hacer eso, dividir a Seth?

¿Cuál creen que sea la excusa que usaremos para decirle a Tatchi que tenemos necesitamos de un día más para hacer algo que surgió de improviso?

Dejenme sus teorías, que AMOOOOOOOOO leerlas y responderlas. Me encanta. :3

Como siempre, les agradezco por seguir leyéndome y apoyando mi fan fic. Gracias por estar aquí y como siempre, les dejo una foto de nuestro viejo sabroso, para empezar bien el fin de jajsjajsja.

Nos leemos pronto, ¡laters, gators! 

P.D: Se me ocurrió que voy a dejar apartados para que le dediquen sus mejores piropos a Oscar de las imágenes que les comparto. Ustedes escriban sus mejores piropos, aquí no juzgamos. 7u7 Empiezo yo: *-*

Bendita sea la tuerca, del rin, del eje, de la llanta, de la caja, del camión que trajo el cemento para hacer el piso donde te paras, monumento. Che viejo sabroso, como me... encantas. JAJSAJSJAJSA. 🤭🤣😏❤️‍🔥✨

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