Capítulo 14: Compañeros
"Oye linda, debo decir que en serio estoy fascinado estando de esta manera contigo pero, creo que debemos terminar de prepararnos para seguir a Tatcher." –Marc Spector.
Narra ____________
Al día siguiente, los chicos y yo nos dispusimos a investigar.
Desde la noche anterior, tuve que despedirme de Steven, ya que Marc tenía que preparase para salir a investigar los pasos de Tatcher, no sin antes prometernos que pronto hablaríamos de lo que había empezado a suceder entre nosotros.
Aunque, también tenía que hablar con los otros dos. ¿Acaso eso tenía sentido? ¿Cómo puedes sentir cosas por tres personas distintas, al mismo tiempo y que viven y conviven en el mismo cuerpo? Creo que si lo tiene, muy en lo profundo lo tiene, y si no, quiero encontrarle el sentido. En verdad que sí.
Y pues, llegando los primeros rayos del sol matutino, Marc ya estaba listo y preparado para salir detrás de Tatcher y descubrir que era lo que sea que escondía de nosotros. Pero, no se iba a ir sin mí y de eso me iba a asegurar.
***
Mientras Marc terminaba sus últimos preparativos para salir, entre cuchillería y un par de armas que se encontraban sobre la cama de la habitación, yo me fui acercando a él desde la parte de atrás con mis manos detrás de mi espalda.
Sinceramente, sentía el corazón latiendo a mil por hora, pues no iba a negar que Marc me ponía un poco más nerviosa que Steven y aún más considerando que también estaban creciendo mis sentimientos por él.
Fui acercándome de espacio y cuando me encontré justo detrás de él, lentamente llevé mi mano a su hombro y con un par de toques en el, llame su atención.
-Hum, ¿Marc? –Lo llamé.
-¿Sí, linda? ¿Qué pasa? –Me respondió, sin mirarme y cargando las balas a una de sus armas.
-Quiero acompañarte a vigilar y seguir a Tatcher. Creo que, un par de ojos extras pueden ser de mucha ayuda. –Sonreí de lado y Marc se giró para verme a los ojos.
-___________, no. No creo que sea buena idea. No sé qué es lo que pueda encontrar cuando salga a vigilar a Tatcher ni que tan peligroso pueda ser. No quiero que te expongas a un peligro innecesario. –Me dijo en un tono serio, sin despegar su mirada de la mía.
-Eso se escucha como si llevarme pudiera ser una carga. –Le dije, alzando una ceja y cruzándome de brazos.
-Yo no dije eso. –Contestó Marc, dejando el arma que ya había dejado lista en la cama, y volviéndose a mí, dejando su cuerpo frente al mío.
-No tienes ni idea de lo que puedo hacer. –Le dije, de forma desafiante. –Deberías probarme, te aseguro que podría sorprenderte. –Sonreí y tome una de las poses básicas del jui jutsu brasileño: me incliné un poco hacia delante, separé mis piernas y las flexioné y levanté mis brazos, dejando mis manos semi abiertas y en posición defensiva, dándole a entender a Marc que estaba lista para recibir su ataque.
Note como las facciones de Marc se empezaron a relajar, y una leve y suave sonrisa se empezó a formar en sus labios.
-Te diría que no quiero pelar contigo, pero al verte en esa posición, me doy cuenta que al parecer saber defenderte. También sé jiu jitsu brasileño, y si me estás retando, no sería honorable rechazar tu invitación, encantadora señorita Lennox. –Contestó Marc, mientras adoptaba una posición similar a la mía, solo que él se encontraba con los brazos más cerca de su pecho mientras su sonrisa se hizo un poco más visible.
-Dame todo lo que tengas, Spector, te voy a demostrar que no solo soy una simple directora de museo con una especialización y maestría en cultura y mitología egipcia. –Dije y moví mis dedos, en señal de que podía dar el primer ataque.
Al instante, noté cómo Marc empezó a dar pasos rápidos directo hacía mí, y cuando estaba a solo un par de centímetros de llegar a mí, me lazó una patada que por mera suerte, logré esquivar, pero al instante, él volvió a atacarme, pero esta vez tratando de derribarme para hacerme una llave que consistía en que su rodilla debía terminar sobre mi estómago, pero con un pequeño impulso que logré tomar al girar con ayuda del brazo de Marc, pude evitar la llave.
Y no podía seguir recibiendo ataques, tenía que ser yo la que lo hacía de una vez. Al instante, me lancé directo a él y con un giro, le lancé dos patadas que el bloqueó con sus brazos. Sin perder tiempo, me deslice debajo de él entre sus piernas y mientras él se giraba para volver a tenerme en su campo de visión, aproveche para hacerlo perder el equilibrio pasando mi pierna en un giro por sus pies, haciéndolo caer al piso. Rápidamente, lo tomé de una de sus piernas y uno de sus brazos para después hacer un giro y hacer que ambas de sus extremidades quedarán inmóviles y escuché cómo Marc soltó un leve quejido, pero después de eso, yo quedé sobre él, quedando nuestros rostros solo separados por un par de centímetros y yo sentí su aliento y su respiración sobre mis labios, los rizos de su cabello estaban desordenados, su pecho subía y bajaba rápidamente por su respiración agitada y mi cabello caía sobre su rostro, pero yo también me encontraba respirando agitadamente y entonces sonreí y Marc me devolvió la sonrisa, aunque no nos habíamos dado cuenta de la posición en la que nos encontrábamos.
-¿Dónde aprendiste a pelear así? –Me preguntó Marc notablemente sorprendido y sin quitar la sonrisa de sus labios.
-Bueno, cuando una crece sola, tiene que buscar formas de defenderse. –Le dije, levantando un poco los hombros. –Hay una academia cerca del centro de Manhattan, ahí aprendí y hasta la fecha sigo practicando ahí con mi instructor. No soy muy buena, pero sé defenderme lo suficiente. –Mi sonrisa se hizo más grande y noté como los ojos de Marc se dirigieron a mis labios.
-Pues, quiero decirle señorita, que me acaba de dejar bastante impresionado. En verdad, muy impresionado. –Contestó Marc, aún debajo de mí y de donde no parecía estar incómodo, a pesar de cómo mantenía su brazo y su pierna.
***En la mente de Marc***
-¡Pero qué cosa acabo de ver, hermano! Esa mujer, esa mujer no deja de sorprenderme cada vez más. Esta dama es de lo mejor que he conocido y en serio que me encanta. –Exclamó Jake emocionado viendo la escena, con ambas manos a cada lado de su cabeza.
-Oh vaya, realmente ha sido espectacular. No cabe duda que ____________ es increíble en todo sentido y... lo mejor es que, m-me quiere. Y adoro saber eso. –Comentó Steve también, que al igual que Jake, vio cada momento del encuentro entre Marc y tú totalmente asombrados.
-¿Y viste lo flexible que es? No me imagino todo lo que podemos hacer con esas habilidades... –Comentó Jake de forma coqueta, mordiéndose el labio.
-Jake, no digas esas cosas. –Exclamó Steven, con el rostro completamente enrojecido.
***
Marc y yo seguíamos en el piso y yo sobre él pero para este momento, ya había liberado su pierna y su brazo. Mis manos estaban a cada lado de él, apoyadas en el piso y mi cabello seguía cayendo en su rostro, mientras que las manos de Marc estaban en mi cintura y una de sus piernas estirada en el piso mientras la otra, estaba levantada con su rodilla flexionada. Nos mirábamos directo a los ojos pero, de vez en cuando la miradas de ambos viajaban a los labios de otro, y dentro de mí, las ganas inmensas de besarlo me inundaban y el hecho de que Marc pasara su lengua por sus labios constantemente no estaba ayudando en nada. Sentía mis mejillas arder y mi corazón latiendo con fuerza.
-Oye linda, debo decir que en serio estoy fascinado estando de esta manera contigo pero, creo que debemos terminar de prepararnos para seguir a Tatcher. –Me dijo Marc, mientras se apoyaba con sus brazos en el piso para levantarse.
-Oh, ¡por Iris! Lo siento mucho Marc. –Le dije tratando de sonar lo más apenada posible, pero a quién quería engañar: lo había disfrutado mucho, aunque no tanto como hubiera querido. –Espera... ¿Acabas de decir "prepararnos"? –Le pregunte, haciendo comillas con los dedos al mencionar la palabra prepararnos.
-Es correcto, señorita. Después de las excelentes habilidades que me acaba de mostrar, creo que sería una estupidez no contar con su apoyo. –Me dijo guiñándome un ojo al mismo tiempo que se colocaba sus armas en su pantalón y se arremangaba las mangas de su camisa.
¡Gracias, Marc! Te aseguro que haremos un gran equipo. –Le sonreí, mientras me recogía el cabello en una coleta alta.
-Estoy seguro que sí. –Me respondió, conservando su sonrisa.
Cuando terminé de recogerme el cabello, Marc se acercó a mí y me ofreció un cuchillo y un arma. –¿Sabes usarlas? –Me preguntó.
-No muy bien, pero para tu buena suerte, aprendo rápido. –Contesté mientras tomaba ambos objetos y los acomodaba para llevarlos conmigo.
***
Pasamos todavía una hora esperando la actividad de Tatcher y alrededor de las 8:00 de la mañana, él salió del hotel con su inconfundible sombrero blanco cubriendo su cabeza.
Vimos como él se subió a una de las camionetas polarizadas y blindadas que nos habían llevado al hotel la noche anterior y rápidamente Marc y yo tomamos una de las motos que estaban aparcadas afuera del hotel, que afortunadamente tenía llaves. No sabíamos de quién era la moto, pero una cosa era segura, la íbamos a regresar.
Seguimos a Tatcher desde lejos pasando por las calles del Cairo y con cuidado, nos íbamos dando cuenta el camino que iba siguiendo para llegar al destino que todavía no conocíamos y algunos minutos después, llegamos a una especie de bodega en el centro de la cuidad, bastante llamativo para ser una locación para verse en secreto, a mi parecer.
Marc y yo dejamos la moto a un par de cuadras del lugar para no levantar sospechas y logramos ver cómo Tatcher entraba a la bodega acompañado de un par de guardaespaldas, lastimosamente, en la puerta de entrada del lugar, también había hombres cuidándola. Y cuando alzamos la vista, para nuestra no grata sorpresa, también había unos cuatro hombres en el techo cuidando del edificio: francotiradores para ser más precisos.
-¡Ay, mierda! Está todo bastante protegido. Demasiado para ser solo una simple bodega en donde guardas las cosas que no quieres en casa. –Comenté mientras observábamos la escena escondidos detrás de uno de los autos aparcados ahí.
-Mmmm, necesitamos despejar el techo. ¿Ves eso que brilla ahí? –Me preguntó, señalando un domo de vidrio en el techo donde se encontraban los francotiradores.
-Sí, lo veo, el domo. –Contesté.
-Perfecto, tengo una idea. Voy para allá, despejo el área mientras tú subes por la escalera que se ve ahí atrás. ¿Está bien? Y cuando estemos en el techo, podremos ver qué es lo que pasa. ¿Te gusta el plan?
-Me agrada el plan.
Muy bien, entonces me voy a ir adelantando y tú ve a la escalera. Te haré una señal cuando sea seguro subir. –Me indicó Marc y en ese momento, invocó su traje el cual en unos pocos segundos ya le cubría por completo el cuerpo, a excepción de su rostro. –Te veo arriba. –Me sonrió, guiñándome un ojo y al instante la máscara de su traje le cubrió el rostro, dejando esa curiosa luz en sus ojos y se fue para lograr despejar a los francotiradores.
Y entonces, tal cual me dijo Marc, fui directo a mi posición y lo único que me restaba era esperar, aunque realmente no fue tanto tiempo, porque justo cuando yo llegué al borde de la escalera para subir al edificio, escuché un par de quejidos de hombres y luego el sonido de un cuerpo dejado caer el piso. Y a los pocos segundos, Marc asomó su mano por el borde del techo, mientras con la mano sostenía una de las dagas doradas en forma de luna en cuarto que llevaba en su pecho. Al ver esta señal, rápidamente subí por la escalera hasta el techo.
Cuando llegué, Marc me dio la mano y me ayudó a terminar de subir. Al estar ya arriba, vi a los hombres en el techo noqueados y con sus armas rotas. Entonces, volví a ver a Marc quién estaba guardando su daga de vuelta en su pecho y empecé a reírme.
-¿En serio era fue tu señal? ¿Tú mano sosteniendo una de tus dagas? –Le pregunté aun riendo.
-Ay, pero que divertida eres. –Dijo Marc con ironía, rodando los ojos y con una sonrisa. –Ahora ven, señorita Lennox, tenemos que averiguar qué demonios trama nuestro curioso financiador. –Me dijo, mientras me ofrecía su mano para acercarnos juntos al domo en donde podríamos ver con quién se había reunido Tatcher y no dude ni un segundo en tomarla.
Y lo que vimos fue algo bastante interesante. Tatcher se encontraba sentado a la mesa junto con otro hombre que hasta donde alcancé a ver, llevaba un traje a rayas y también usaba sombrero. La poca luz en la bodega no nos ayudaba a distinguir bien la escena, sin embargo cuando el hombre al que acompañaba Tatcher se movió un poco en su asiento, noté que también llevaba uno de los pines en forma de pentagrama como el que Tatcher siempre lleva en sus trajes. Lamentablemente a esa distancia, nos era imposible ver su rostro y mientras yo trataba de enfocar mejor en ello mi vista, Marc me llamó.
Oye, mira eso, ¿le está entregando fotos nuestras? _____________, la de esa foto eres tú y eso de fondo, ¿qué no es Central Park?
-¿Qué? –Pregunté confundida y un poco asustada. –Marc, eso solo significaba que estaban planeando esto desde hace meses y que nos estuvieron siguiendo y observando sin darnos cuenta.
En ese momento, el hombre que desconocíamos tomó la foto de Marc en sus manos, notamos que la vio por unos instantes y luego, la lanzó al piso y le disparó un par de veces.
Yo cerré los ojos y levanté los hombros al escuchar los disparos y me acerqué a Marc, quién al instante pasó su capa sobre mí para cubrirme, abrazándome.
-Tranquila, no pasa nada. Realmente no es la primera persona que me odia o quiere que muera. Recuerdo que eso lo han deseado desde que soy niño. –Lo dijo tranquilamente, como si fuera la cosa más normal y típica del mundo.
-Bueno, pero vamos a evitar que eso suceda. Te lo aseguro. –Le dije, apretando los puños de mis manos. –No voy a permitir que te pase nada, ni a ti ni a ninguno de los tres.
-Gracias _______________. Es cierto lo que lo que Steven y Jake dicen de ti. –Me dijo, mientras tomaba mi mano y la acariciaba, acercándose peligrosamente a mi rostro y pasé saliva duramente.
-¿Y qué es lo que te han dicho? –Pregunté, parpadeando un par de veces.
-Que eres fascinante. Los tres coincidimos en ello. –Me dijo con una sonrisa, dejando un pequeño beso en mi frente y yo solo pude decir un "Gracias" casi inaudible. –Vamos, tenemos que volver a hotel para refrescarnos y descansar antes del evento de esta noche. ¿Recuerdas?
-Oh cierto. -Dije dirigiéndome de nuevo a las escaleras para bajar. –Y también hay que irnos ya antes de que estos hombres que noqueaste aquí arriba despierten y nos disparen como si no hubiera un mañana.
-Buen punto. –Respondió Marc, que ya se encontraba en el piso y me ayudo a bajar del edificio.
Rápidamente regresamos a donde habíamos dejado la moto y nos dirigimos al hotel de nuevo.
***
Cuando regresamos al hotel y después de comer algo para recuperar energía, Marc y yo subimos a nuestra habitación de nuevo. Y entonces, tomó la palabra, dirigiéndose a mí.
-______________, escucha linda, por ahora tengo que volver a irme, pero te dejo con Steven, sé que sabrán que hacer durante la reunión, hay que ver la forma en que podamos conseguir más pistas para averiguar quién es esa persona que vimos por la mañana y que al parecer, me quiere muerto.
-Está bien Marc, pero ¿crees que podamos hablar de algo importante en otro momento? –Pregunté, viéndolo a los ojos.
-Pero claro que sí, lo sabes muy bien _______________. Hablaremos cuando quieras, ya sabes, solo dilo y yo estaré aquí para ti. –Me dijo, acariciando mi cabello.
-Gracias Marc, digo lo mismo. –Sonreí y llevé mi mano hasta su rostro, en donde él recargo su mejilla, acariciando el dorso de mi mano con la suya. –¿Y te digo algo que te hará reír de nuevo?
-¿Qué cosa? –me preguntó sonriendo.
-No tuvimos que usar las armas que llevamos, creo que, nuestra primera investigación siendo compañeros salió mejor de lo que ambos esperábamos. -¿No crees? –Reí sin apartar mi mano de su rostro.
-Así es, ______________. Y no te imaginas lo mucho que eso me alegra. –Me dijo mientras lentamente alejaba mi mano de su mejilla y la acerba a sus labios. Al instante, sentí que empecé a sonrojarme. –Gracias por acompañarme hoy preciosa, ya quiero tener la oportunidad de poder estar contigo nuevamente. –Me dijo, mientras besaba mi mano y yo pues, me sentí derretir.
Marc me dedicó una última mirada, ambos sonreíamos y justo después de que soltó mi mano, fue cuando volvió a cederle el cuerpo a Steven.
-Hola, mon amour. ¿M-me extrañaste? –Me preguntó Steven, quién jugaba un poco con sus manos.
Al verlo, me lancé en sus brazos y lo abracé por el cuello, él me devolvió el abrazo, pero bastante sorprendido. –Sabes que sí, te extrañe mucho, tanto como te quiero. –Le dije dándole un beso en la nariz.
-¡Wow! No me esperaba esa reacción, querida. –Me dijo riendo mientras me acariciaba la espalda con su mano.
-Pues debería esperarlas más seguido, señor Grant. –Le dije, alejándome un poco de él para verlo a los ojos.
-Lo haré encantado.
-Muy bien. –Le sonreí y él de vuelta a mí. –Ahora, lo que tenemos que hacer es prepararnos para el evento de esta noche. A decir verdad, siento mucha curiosidad por saber quién es la persona que nos va a presentar Tatcher. –Suspiré.
-Y qué lo digas. –Steven soló otro suspiro. –Pero sí, creo que debemos prepararnos.
-Eso haremos entonces.
***
Hola mis lectoras hermosa, mis bellos lectores. ¿Cómo se encuentran esta noche? Bueno, acá en mi rancho es de madrugada, pero ya saben que siempre actualizo a estas horas jajajaja. Espero que estén muy bien.
Ya saben que, mis notas de autora son para decirles lo feliz que me siento de compartir esta historia con ustedes y aprovecho para decirles que, estoy emocionada por el capítulo de mañana jajajajaja, ya quería llegar a esta parte y me entusiasma escribirla, tengo la idea del capitulo muy en general y espero que al desarrollarla, quedé tal cual espero. <3 Así que prepárense, porque lo van a disfrutar mucho, será divertido. :3
Espero hayan disfrutado de este capítulo tanto como yo de escribirlo. :'3
¿Qué les pareció que la rayis se supiera defender? ¿O su mini demostración de habilidades con Marc repleta de tensión sexual? JAJSAJSJAJJSJA Es así como de WEEEEEEEEEY, YA BESENSEEEEEEEEEEE, pero no, aún no mis niñas y mis niños, aún no. Marc va a esperar un poco más porque tengo algo especial reservado para él y estoy segura que les va a encantar, les juro que la espera valdrá la pena. ¿Qué les pareció la primer investigación que la rayis y Marc hacen juntos? ¿Quién es el otro hombre con el que le disparó a la foto de Marc? Saquen sus teorías, que me encanta leerlas.
Bueno, por ahora me despido y no sin antes dejarles a mi viejo sabroso como parte de mi servicio a la comunidad de Wattpad jajsajjsjasa. Oscar Issac es uno de los dueños de la frase: "Es un papucho, su cara parece tallada por los mismos ángeles." Tengo pruebas (estas fotos) y no tengo dudas. *-*
Nos leemos mañana, bays. :D
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