Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores. Únicamente el escenario donde se desarrolla la historia es de mi imaginación y creatividad.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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“ El odio es una larga cuerda que tira de tu cuello y finalmente . . . acabará matandote.”

Toga llegó a la pequeña casa donde había dejado a Midoriko y los niños. Le pareció extraño ver la puerta entreabierta y se preparó con el arma por si alguien se encontraba esperándolo. Grande fué su sorpresa al entrar y no encontrar a nadie salvó a los pequeños que sin hacer ruido dormían plácidamente acomodados en los portabebés. Buscó algún indicio de por qué los niños estaban solos y encontró en el piso manchas de sangre y pisadas. Ésto no estaba nada bien, alguien vino y se la llevó, mataría al que le hubiera puesto una mano encima a su mujer. Acomodó a los niños y los afianzó a su cuerpo, uno en la espalda y otro en el pecho. Eran perfectos para transportarlos sin dificultad pero arriesgado, estarían expuestos ante un ataque o disparo. Salió a buscar chalecos antibalas y se los colocó lo mejor que pudo para protegerlos. Dirigiéndose al punto de encuentro cerca del río sin imaginar que ahí encontraría a las mujeres.

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- Todas al piso!!!

Canace les ordenó a las mujeres, estaban muy lejos de la pelea y los disparos, así que con toda tranquilidad las mataría arrojando sus cuerpos al río. Luego se iría al refugio, Se infringiria algunas heridas para que nadie sospechara. Ya tenía todo planeado, había tenido suficiente tiempo para crear la oportunidad, y que nadie pudiera culparla de los crímenes. Su señor jamás sabría nada, y ya sin obstáculos volvería a ella. Su mente enferma creaba una vida de ensueño, dónde su señor la quería a ella y sólo a ella.

- Dime Canace, cómo mataste a la esposa más reciente de Toga.

Irasue ya más respuesta por el frío de la noche, se atrevió a preguntar sin temor. Todas voltearon a mirarla conteniendo el aliento.

- Vaya!!! Irasue, aún tienes agallas para preguntar, ¿sabiendo que morirás?

- Lo sé, la curiosidad siempre termina matandote, pero mueres con la satisfacción de que finalmente quedó satisfecha. No tienes curiosidad por saber . . . ¿Cómo murió tu enviado a matar a mi hijo, y al tuyo camino al burdel?

El semblante de Canace se tornó duro, y después sonriendo se relajo. Se acomodo en una piedra frente a ellas y sin dejar de apuntarles miró de frente a Irasue.

- Haber . . . Te daré un poco de tiempo antes de ser la primera en morir. Ah!! . . .Y ahora te llenas la boca diciendo " mi hijo", jamás, según sé fuiste una madre para el bastardo.

Irasue sonrió con sorna ocultando su ira. Tiempo, sólo necesitaba tiempo para que alguien llegara a salvarlas. Siempre supo que ésta mujer era una demente y obsesiva, pero ahora se enteraba que fué ella, y no Toga, quien mandó a matar a Sesshomaru. Trataría de alargar el diálogo y luego ella misma haría el resto, contándoles cómo mato a la joven y a su bebé.

- Verás . . .¿recuerdas que seguías a Libia para saber a quién visitaba a escondidas para acusarla con Toga y apartarla de mi lado?

Canace, entrecerró los ojos. Claro que se acordaba, siempre quiso comprarla para saber todo de la esposa principal de su señor para así deshacerse de ella, pero la maldita sirvienta jamás acepto y siempre se las arreglaba para despistarlos cuando se dió cuenta que, a diario salía del campamento por las noches para cumplir con órdenes de la zorra de Irasue. Por más que intento seguirla, siempre la perdía en algún punto.

- Llegue a pensar que era una bruja. La apariencia la tiene, jamás ví a dónde y con quién la mandabas, siempre desaparecía por más cerca que estuviera. Qué tiene que ver?

Irasue sonrió más ampliamente.

- Es por qué tú no conoces todos los pasadizos o cuevas que hay en el lugar, para esconderte o . . . huír.
¿ Dime Canace? Sabes Cómo fué que logré escapar de aquí sin que nadie me viera o supiera cómo lo hice?

La mujer se quedó estupefacta por un momento.

- Maldita!!! No te creo.

- Ah, no? Te diré dónde hay uno para que escapes con facilidad después de matarnos.

Todas voltearon a mirar a Irasue con asombro, ¿que estaba haciendo? Le diría cómo escapar después de todo lo que hizo? Midoriko noto la calma aparente en el rostro de Irasue, un leve temblor en sus manos la puso en alerta. Estaba distrayendola!! Muy seguramente Démian no tardaría en llegar. Volteó a ver a las otras dos y con una seña de sus manos les dijo que se tranquilizara, Libia la miró extrañada, pero entendió el mensaje. Tomó a la jovencita de la mano y apretandole con dicimulo le indico que no se moviera. Grandes lágrimas surcaban el rostro de la chica pero asíntio. Moría de miedo, esa mujer le dió miedo desde la primera vez que la vió, y ahora sabía la razón.

- Dime el lugar exacto, no olvides Irasue que yo también conozco todo el lugar y si intentas engañarme . . .

- Si,si . . . Como digas, pero no te lo diré si primero no me cuentas lo que hiciste con Flor y el bebé.

Toga se acercaba a la cabaña, ya estaba lo suficientemente lejos de la reyerta y podía escuchar voces. Se acerco con cautela esperando que los niños no hicieran algún ruido que pudieran delatarlo, se deslizó en completo silencio pegado a las paredes de la casita . . .contuvo la respiración ante lo que miraba. Canace, la tranquila y poscesiba mujer que lo cansaba con su obsesión por él, se encontraba apuntando con un arma a una . . .¿¡Embarazada . . . Irasue!? Entonces reparó también en las otras tres figuras de rodillas en la nieve. Midoriko, la chiquilla nueva y Libia . . .en que momento salieron? Cómo burló a los guardias? Por eso los niños estaban solos. Una rabia infinita se apodero de todo su ser haciéndolo apretar con fuerza el arma que traía, mataría con sus propias manos a esa maldita mujer si llegaba a hacerles algún daño. Respirando con rapidez para calmarse, miró para todos lados buscando el modo más seguro y silencioso de acercarse y sorprenderla. Al moverse un poco recordó que traía a los niños con el, maldita sea! No podía poner en peligro a los niños. Se le acababa el tiempo y no veía el modo. La mención de Flor en la conversación lo hizo ponerse alerta y agudizar el oído.

- Desde que esa mocosa se instalo con él en la casa, sabía que era un problema. Pensaba envenenarla pero mi señor dormía a su lado y la comida que les llevaban era para los dos, no podía cometer el herror de que él ingiriera el veneno.. . Y luego . . .la muy maldita se embarazo y lo ató a ella, la muy zorra . . .fornicaba con el a todas horas, parecían conejos. No culpo a mi señor por qué al fin y al cabo es hombre, y las putas saben cómo atraerlos. Tuve que aguantar mirar, cómo la cuidaba y se desvivía por el mocoso que llevaba en la barriga. Si quería más hijos yo hubiera podido dárselos!!

Irasue emitió una ronca carcajada.
Canace se acerco a darle una sonora bofetada.

- Por qué te ries, ¡maldita perra!

Destilando odió en la mirada y limpiando el ilo de sangré de su mejilla, Irasue volvió a reír con sarcasmo.

- No te has mirado? Estás Vieja!! Igual que Yo, a él le gustan jóvenes y vigorozas, dispuestas a complacerlo en todo y . . .capaces de darle el hijo varón que deseaba. Tú tuviste tu oportunidad, al igual que las demás mujeres que ahora sólo aspiran a que no las abandoné y las mantenga bajo su cuidado como los demás patriarcas.

Canace fuera de sí se abalanzo para golpear con rabia a Irasue, Midoriko se trató de poner en pie para evitar que la lastimara, pero Libia se interpuso y fué lanzada con rabia a la nieve dónde continúo pateandola con saña en el vientre. Libia se encogió bloqueando cómo podía los furiosos golpes de la enajenada mujer. Toga apretaba los dientes hasta casi hacer crujir la mandíbula, esa mujer estaba completamente loca y ahora se daba cuenta, era muy peligrosa. Estaba dispuesto a salir y enfrentarla pero lo que dijo a continuación lo dejó clavado dónde estaba, sentía que la bilis le subía por la garganta impidiéndole moverse por el impacto de sus palabras.

- MATARÍA A QUIEN SE INTERPUSIERA ENTRE ÉL Y YO, NADIE, LO OYES NADIE LO AMARÁ CÓMO YO. POR ESO ME DESHICE DE ELLOS . . . APROVECHÉ LA OPORTUNIDAD Y LOS AHOGUÉ A AMBOS. ELLA SE RESISTIÓ AL VER MORIR A SU HIJO PERO YA ESTABA PREÑADA DE NUEVO, NO PERMITIRÍA QUE CON ESO ALEJARA A MI SEÑOR NUEVAMENTE DE MÍ. LA GOLPEÉ EN EL ESTÓMAGO MUY FUERTE, ESTOY SEGURA QUE SI NO MORÍA AHOGADA, MORIRÍA POR EL ABORTO. Me asegure de éso antes de dejarlos en el río.

Toga se sostuvo cómo pudo de la pared asimilando lo que acababa de escuchar, grandes lágrimas surcában su rostro sin siquiera darse cuenta. El shock y el dolor que le causaban la tremenda confesión de la mujer que decía adorarlo lo dejo noqueado. Era atroz la sensación llenandole por completo de sólo imaginar la escena . . . ella . . .su niña, estaba embarazada cuando murió!! Cuando la asesinó!! Y estaba por salir para matarla sin importarle nada más pero. . . una voz grave y fría en tono bajo se dejó escuchar detrás suyo.

- Si te mueves juro que te cercenare la cabeza.

Toga entonces reaccionó a su entorno, había comenzado a nevar de nuevo y tenía a los niños de Midoriko pegados a su cuerpo. No podía arriesgarse. Con sumo cuidado giro su cuerpo para vislumbrar el rostro de quién le lanzaba semejante amenaza. Un hombre muy alto y parecido a Irasue lo miraba entre la penumbra con una frialdad . . .que le herizo todos los vellos del cuerpo.

- Quien eres?

Sesshomaru lo miraba sin parpadear empuñando la katana con una sola mano a un costado de su cuerpo en una postura aparentemente relajada, pero que se movería en un santiamén si éste hombre movía un sólo músculo después de dejar que se volviera a mirarlo.

- Tanto miedo a morir tienes, que te pusiste tanta protección?

Toga entonces, cayó en cuenta de quién era aquel hombre . . .era Sesshomaru . . .su hijo!!. Su cabeza trabajaba con rapidez pensando en que decirle sin que quisiera arrancarle la cabeza primero. Se veía muy seguro empuñando esa arma que parecía brillar en la oscuridad, miró un poco más abajo y pudo percibir que chorreaba un líquido que poco a poco formaba una mancha oscura en la blanca nieve. Estaba seguro que era sangre.

- Ya terminaste?

La voz más endurecida en un murmullo de Sesshomaru, hizo que Toga elevara con cuidado una mano frente a él.

- Espera . . . Te mostraré por qué traigo ésto. Y . . .si escuchaste la conversación entre ellas, que, estoy cási seguro de que lo hiciste . . .me darás tiempo de matar a esa arpía con mis propias manos. Pero necesito que me permitas moverme.

Sesshomaru entorno los ojos, no confíaba ni confiaría jamás en ese maldito hombre pero estaba perdiendo el tiempo y la vida de Midoriko y las demás mujeres peligraba con esa sicópata que las encañonaba muy de cerca con un arma. Al verla, supo inmediatamente de quién se trataba . . .era la madre de Bankotsu. Cuando vió salir a Toga de aquel lugar enfundado en todos esos chalecos antibalas, le dió asco ver la manera en que ése cerdo tenía miedo, a tal grado de sobreponerse un ridículo empalme de esas cosas que lo resguardarán de una ráfaga de balas, pero no de una katana. Lo hubiera matado ahí mismo pero descidió seguirlo por qué, estaba seguro de que lo llevaría a dónde estaba Midoriko y los niños. Al verle esconderse y mirar algo, se acerco del lado contrario. Ahí se encontraba, Midoriko, otras dos mujeres y . . .la mujer que desgraciadamente, lo trajo al mundo . . .y estaba embarazada. Se dió cuenta cuando la histérica de Canace la abofeteo haciendo que su cuerpo se inclinara hacia atrás, además de escuchar de labios de la mujer la afirmación. Descidió quedarse quieto y hacer un escaneo del lugar buscando a los niños, luego vería la manera de intervenir . . .y no le gustó nada, ver qué los niños no estaban por ningún lado. Después de escuchar todo lo que discutían, su asombro fué en aumento. Cómo y en qué momento, esa mujer bondadosa que parecía adorar a su hermano, se convirtió en esa furiosa y desconocida asesina, capaz de acabar con la vida de un niño sin la más mínima sombra de arrepentimiento. Algo le advirtió que debía acercarse a éste hombre antes de que hiciera algo que pusiera en peligro a las mujeres.

- No te muevas . . .

- Entonces . . .ven tú y ve por ti mismo.

Sesshomaru, frunció el seño. Algo no estaba bien, ahora que lo miraba con detenimiento pudo notar algo extraño . . .lo que traía no eran sólo los chalecos eran . . .los niños!! Su semblante cambio de forma significativa advirtiendo a Toga que ya se había dado cuenta.

- Sí . . .son los bebés de Midoriko. Los dejaron solos en la casa donde estaba ella. Y por lo que estamos escuchando sabrás la razón. Ahora . . . Me dejaras hacer lo que te he pedido?

- Me estás amenazando con hacerle algo a mi hijo y al de Midoriko con tal de salvarte? Te recuerdo que es tú hijo también . . . aunque conociendo la clase de ser que eres, no creo que te importe mucho.

Toga lo miró con asombro. El otro bebé era suyo!! Entonces . . . ahora sabía por qué se parecía sospechosamente a Irasue, era su nieto . . . tenía un nieto.

- Asumo que Midoriko te contó todo después de que la obligáras a . . .

- Jamás la he obligado a nada!!, la quiero demasiado cómo para hacer algo que la dañe.

- Quererla? Tú? Acaso conoces esa palabra.

Toga se desesperaba, si perdían más el tiempo, Canace las mataría a todas mientras ellos discutían por odios del pasado. Por qué, estaba más que claro que Sesshomaru lo odiaba . . .y no podía culparlo, él había contribuido en mucho para que su odio se acrecentara, por ser tan cobarde y no poner un alto a su padre. Lo hiba a interrumpir cuando lo escucho hablar llevándose una mano al oído, se comunicaba con alguien.

- Los tengo, ven al norte del campamento, avisa a Demetrius.

Volteó a mirarlo pues sabía que si hubiera hecho el intento de moverse lo tendría tras él cortándole la garganta. ¿En dónde habría aprendido a utilizar esa cosa? Sabía, por el hombre que le proporcionó a ese grupo de asesinos, que se requería tiempo para aprender desde muy jóvenes a manejar esas cosas. A menos que . . .no, imposible . . ese hombre desapareció hace años.

- Entonces?

- Entregamelos.

- Despertarán y nos delataran. Y ellas morirán. ¿Otra idea?

Sesshomaru gruño en respuesta. Cómo carajos le quitaría a los niños? Ambos se volvieron al escuchar a Canace más histérica aún.

- Ya me hiciste perder demaciado tiempo!! Dime por dónde maldita!!

Canace le apuntaba directo al rostro a Irasue.

- Aún te falta saber cómo murió tu enamorado . . .

Canace palidecio haciendo que el arma temblara en sus manos.
Irasue furiosa ya, de que se atreviera a golpear a Libia la enfrentó sin temor.

— Crees que no sabía que te acostábas con el verdadero padre de Toga? Oh . . .no lo sabías? El hombre que era la mano derecha de William . . .era su padre. Le hiciste un favor al desgraciado, al hacer que lo mataran.

Un jadeó salió de los labios de Toga, tambaleante por el momentáneo mareo del impacto causado por semejante revelación, cási llevándolo a caer de rodillas, su respiración acelerada por poco lo hace hiperventilar. Ésto . . .no podía ser cierto . . . seguro, Irasue lo inventaba para hacerle daño a Canace.

— Controlate!! Aún traes a los niños. No me importa si te da un paro cardíaco, pero si por tu debilidad les pasa algo . . . verdaderamente lo  vas a lamentar.

Las duras palabras dichas cási entre dientes con una amenaza, lograron que Toga se tranquilizara poco a poco reponiendose. Se enderezó respirando profundamente para calmar el pitido que se instalo en sus oídos.

— Eres una maldita bruja mentirosa!!

— No miento!!,  ese hombre era el verdadero padre de Toga y tengo pruebas. Y de que tú te revolcabas con él . . . también tengo pruebas. Podrás matarme y seguir negandolo pero sabes que no miento.

Canace ya totalmente fuera de sí intento patear a Irasue pero está vez fué Midoriko quien la detuvo con un puñetazo, Canace cayó de espaldas incrédula . . .esa maldita mujer se atrevió a golpearla!! Canace se levantó con rapidez y volvió a apuntarles.

— Todas son unas malditas zorras mentirosas, lo único que quieren es separarme de mi señor . . . pero no lo lograrán!!! Ya me hicieron perder tiempo . . . ahora morirán!!.

El grito de un Toga iracundo al ponerse frente a Midoriko asustó a Canace.

— YA BASTA!! No te atrevas a hacerle daño por qué te pesará Canace, esto ya ha ido demaciado lejos y . . .

Un disparo corto la espesura de la noche . . . Sangre empaño de oscuridad la blancura del suelo dónde aquel cuerpo cayó . . . ojos desorbitados por la sorpresa y un grito desgarrador cómo él de un animal herido completaron los sonidos de la danza de la muerte que se respiraba en aquel lugar . . . Dónde el odio disfrazado, dió cuenta finalmente . . .de otra más, de sus víctimas.

Un hombre . . . finalmente, conoció los alcances de la palabra . . . sacrificio.

CONTINUARÁ . . .

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Antes que nada quiero dar las gracias por su apoyo.  No me considero una gran escritora pero defenderé mi trabajo. Quizás no sea mucho, pero me ha costado. Muchas gracias por darse un tiempo para leer mis historias, finalmente las escribí para el entretenimiento y el placer que da el plasmar en palabras un poco de imaginación.