Traicionado.

Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores. Únicamente el escenario donde se desarrolla la historia es de mi imaginación y creatividad.


Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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“ Desde que te quiero, conocí el cielo . . . Luego del dolor y el infierno.”







Raizo había escuchado la comunicación entre Sesshomaru y Naguna avisando que los había encontrado y que le dijeran a Demetrius. De cierto modo se le quitó un peso de encima no quería ni pensar que algo le pudiera pasar a su madre. Ahora más que nunca le parecía sospechoso el cómo, pudieron entrar a la casa. Debieron saber los horarios de guardia además de que no se encontraba. Al pasar por un gran salón sintió que alguien se acercaba sigiloso tras suyo, las ráfagas de metralleta se escuchaban más lejos conforme avanzaba, el campamento era henorme además, la nieve dificultaba el paso y si no estabas entrenado para pelear en esas condiciones, eras presa fácil. Ni siquiera se giró, detuvo el golpe de dos sables con su espada colocándola con un rápido movimiento en su espalda, evitando el tajo que hiba directo a su columna. Se agachó y giro sobre sus pies cruzando ambas katanas cortando las piernas y luego la cabeza. El cuerpo cayó con un sonido sordo, escucho otro silbido familiar pero, diferente, una señal . . . trató de recordar quien o donde lo había escuchado antes.

Recuerdo:

- Entonces has entendido lo que debes hacer?

- Si maestro. En tres días le traeré lo que pide.

Un sonido parecido al silbido que él había desarollado para comunicarse con su grupo para un posible ataque le llamo la atención. El maestro lo vió ponerse alerta ante ese peculiar sonido.

- Ah, Raizo. No te preocupes, mi lugarteniente avisa que viene de regreso. Pero . . .tu ya te vas. Espero resultados satisfactorios.

Raizo siempre se preguntó quién era la mano derecha del gran maestro, nadie lo había visto, y siempre aparecía y desaparecía o estaba fuera cumpliendo órdenes del clan. A él se le ofreció ese puesto un poco antes de que su madre fuera por él. Sólo tenía trece años pero, era el mejor elemento que había llegado al clan. El maestro había hecho todo lo posible por convencer a Midoriko, pero nada de lo que le ofreció la hacía cambiar de opinión. El maestro se encontraba furioso, jamás mujer alguna se había opuesto a sus deseos pero, un trato era un trato y más, si se firmaba con sangre. Su madre cumplió los requerimientos al pie de la letra en los años que duró su entrenamiento, inclusive le llevo un extra al clan el día que llegó para llevárselo. Se encontraba en las montañas cuando un emisario le llevo la noticia de que lo esperaban en el gran salón. Al entrar, pudo distinguir en el aire el sutil aroma de su madre. Todo el que entraba debía ir sin olor alguno pero, él desarrollo un peculiar sentido para detectar a su madre si se encontraba relativamente cerca. Un sentimiento de euforia lo embargo, pero se mantuvo sereno hasta estar frente al maestro.

- Maestro . . .

- Raizo, me dicen que tú entrenamiento fué exitoso y cumpliste la última misión.

- Si maestro. Curenai tiene los resultados.

- Así es, llegó hace dos días. Pero ordené que te quedarás en la montaña para que dedicaras tiempo a recuperarte. Te felicito . . .eres uno de mis mejores dicipulos y . . .no quisiera dejarte ir.

Raizo detectó un ligero cambio en la voz de su maestro, cómo cuando no estaba satisfecho con algo. Después de un breve silencio . . . cómo si estuviera pensando pedirle algo antes de darle la noticia. Finalmente con voz más gruesa le aviso que su madre estaba esperando por él y que, está vez. La acompañaría.

- Raizo . . .sabes que eres importante para mí . . .así que . . . necesito tu palabra de que, volverás si no te encuentras a gusto en ese ambiente. Si vuelves será para siempre. Entiendes la importancia de tu promesa?

Lo entendía perfectamente, cualquier promesa hecha al maestro era cómo atarlo para siempre al clan. A un a su corta edad, sabía que no debía prometer nada a ese hombre sin tener la aprobación de su madre. Le gustaba la paz que se respiraba en el lugar, pero quería desesperadamente volver con su madre para estar a su lado, finalmente. Optó por dar una respuesta respetable sin dar promesa alguna de por medio.

- Considero éste lugar como mi segundo hogar . . .y tiene mi respeto y gratitud, así que, con gusto realizaré alguna misión en su nombre cada que me lo pida, siempre y cuando . . . mi madre lo autorice.

Escuchó, cómo el maestro apretaba la mandíbula y hacía crujir los dedos, no estaba nada contento con su respuesta pero, tampoco podía obligarlo. Una de las cosas que le había dicho su madre fué.

« No estás aquí por que te abandóne o por que me hagan un favor, yo he pagado por todo lo que vas a aprender y no les perteneces. Eres mi hijo y únicamente Yo, puedo decir lo que se puede o no hacer contigo. ¿Entiendes éso? Jamás prometas nada si no me consultas antes . . .aún que me encuentre lejos, siempre podrás comunicarte conmigo. No olvides que eres lo más importante en mi vida y . . . que te quiero a mi lado.»

Esas palabras fueron su mantra en los días y noches de castigo y entrenamientos extremos. Se había prometido así mismo convertirse en el mejor, para proteger siempre a su madre . . .y lo había logrado.

- Puedes ir con ella.

Después de esas frías palabras bajo las cuales una profunda ira bullia. «Eso . . .ya lo veremos.» Fueron los últimos pensamientos de aquel hombre, sabía perfectamente que mientras esa mujer existiera . . .su más perfecto asesino, jamás le pertenecería.



Fin del recuerdo.

Quizás estaba equivocado pero, ese sonido era igual al que escucho en el clan hacia años.
De su pecho escurrían chorros de sangre que se deslizaban por sus músculos en tensión, Humedeciéndo los protectores y parte de su ropa. Se percibía letal, pero algo cansado, tenso, cómo un músculo cuya finalidad era la de manejar sus espadas, cercenando partes de cuerpos y aún le quedaban más asesinos que no se dejaban abatir ni caían en sus ágiles movimientos,brincos, lances y barridas en la nieve para esquivar toda clase de objetos punsocortantes, que pasaban rozando su cuerpo, algunos lograban inscrustarse. Se levantaba cómo si de un resorte se tratase lanzándose de nuevo contra el siguiente para luego saltar haciendo giros y ponerse tras él cortándole la garganta mientras atravezaba de lado a lado al que ya se abalanzaba hacía él, cayendo a sus pies con los ojos sin vida al llegar al piso. Era más que un asesino a sangre fría . . . era un carnicero, y parecía que el filo de sus sables, brillaba más al mancharse con la sangre de sus enemigos que perecían bajo su filo.
Otro grupo de hombres se abalanzaron contra el sangriento carmesí pero antes de llegar fueron barridos por la metralla de Demetrius,  que sólo le lanzó una fría mirada y siguió corriendo. Aún quedaban tres en pie que no dudaron en lanzarse al ataque, siendo recibidos por filosas katanas y golpeados por los mangos de las mismas rompiendoles todos los huesos. Teniendo al último hombre cási roto por completo de sus extremidades, le colocó la espada en el cuello.

— Mírame.

Fué la fría orden al hombre a sus pies.

— Sabes quién soy yo?

El tipo asíntio con los ojos llenos de odio.

— A cual clan perteneces?

Una sonrisa distorsionada se formó en la boca ensangrentada del joven.

-Ere . . .eres . . .un . . .ton . . .to.. .todo . . . fué . . .Pla . . .planeado.

Raizo le enterró un poco más la katana haciendo presión y cortando la piel.

— Qué plan!

—-El . . .ma . . .maes . . .tro. . .de . . .ta . . . Tai. . .de . . .los . . . Ozuna. Su . . .ma . . .mano . . .dere . . .derecha. qui . . .quiere . . .a . . .acá . . .bar . . .con . . .su . . .u . . .uni . . .co . . .la . . .lazo . . .pa . . . para . . . que . . .re . . .regre . . .se. No . . .lo . . .viste . . . venir . . . verdad? La . . .mu . . .mujer. . . suela . . .debía . . .mo . . .morir.

Ahogándose con su propia sangre se carcajeaba, burlándose de él.

— No debiste venir . . . Olvidaron, ¿quien soy Yo?Ahora muere.

Fueron sus palabras antes de rajarle la garganta. Su sangre baño su pecho, barbilla e incluso sus labios y la frente, pero jamás dejo de mirarlo a los ojos, mientras la vida se le escapaba, siendo Raizo, su último recuerdo . . .lo último que vió.

Ahora lo entendía todo, hiban por su madre . . . siempre había sido su objetivo. Era un estorbo para el maestro. Sí ella moría . . . él regresaría, no conocía otra vida y su dolor sólo sería aplacado con sangre. El maestro creía conocerlo, pero se le escapaba un detalle . . .su madre le enseñó el valor de pertenecer, y ahora tenía una familia y hermanos a los cuales protegería si ella faltaba. Además, siempre buscaría saber la verdad y terminaría matando a los culpables. Jamás hubiera vuelto al clan. Caminó con descición dejando una cantidad impresionante de cuerpos sin vida tras él. Ésta traición despertó una ira incontenible y pronto, todos pagarían por el simple hecho de haber pensado que, podian asesinar a su madre.









****************†







Midoriko cayó de rodillas tomando entre sus brazos el cuerpo de Toga, Canace se abalanzó sobre ella empujándola con furia.

— NO LO TOQUES!!!

Lo tomo con cuidado acomodándolo en su regazo mientras se balanceaba gimiendo y llorando, murmurandole palabras de amor.

— Yo no quería!! Malditas, todo es su culpa.

Aún traía el arma en las manos apuntó y dió cuatro disparos antes de que pudieran desarmarla. Démian cayó cerca de Midoriko y Demetrius se encogió  al sentir el calor abrazador de los proyectiles quemando  su espalda. Frente tenía envuelta entre sus brazos a la razón de su vida. Midoriko lloraba casi a gritos mirando a los ojos a su marido quien con un quejido le tomó el rostro recargando su frente en la de ella.

— Llegué . . .a . . . tiempo.



Sesshomaru volteó maldiciendo, no pudo intervenir pues de la nada salió un grupo de hombres lanzándole kunais  que se incrustaron en su pierna y en su hombro. Luchaba contra cinco hombres y de reojo miraba al grupo de mujeres con tres hombres caídos pues la blanca nieve que caía formando un manto impoluto, se llenaba de una mancha color oscura que crecía de a poco bajo los cuerpos. Maldijo por distraerse, Se alejó del lugar mientras peleaba pues los niños se encontraban sobre una superficie de madera, si los descubrían muy seguramente se los llevarían. Los refuerzos al fin habían llegado y ahora yacian en el piso heridos o quizás . . .muertos. todos estos pensamientos y la ira bullian en el interior de Sesshomaru que con saña cortaba rostros y destajaba vientres , los tipos se tomaban el vientre evitando que las viseras se esparciera por el suelo pero otros caían muertos salpicando de sangre el traje, manos y rostro de Sesshomaru.  Se vió llevando lejos a los tipos que salían de solo Dios sabe dónde, dejando lejos a los niños y las mujeres.

Midoriko veía cómo su marido cerraba los ojos, ella le gritaba para que no se desmayara, Irasue lloraba con Démian desmayado entre sus brazos, y de pronto, escucharon otro disparo que dió en el hombro de Canace haciendo que soltara el arma. Grito de dolor soltando a Toga quien entrehabrio los ojos. Libia se movió con rapidez dándole una patada a Canace noqueandola. Se acercó a Toga mientras tres hombres salían de entre los árboles con armas. Toga respiraba aún pero tenía un disparo en el vientre y otro en la cadera, se desangraba con rapidez. Volteó a mirar a Midoriko quien lloraba hablándole a Demetrius con palabras de amor. Toga cerró los ojos con dolor, lágrimas surcában sus mejillas. El hombre de confianza de Toga se agachó moviendo a Libia para que lo soltara, Toga tomó del brazo a la mujer.

— Los niños. . . Sesshomaru . . .cerca del . . .granero . . . vé.


Se negaba a cerrar los ojos pero había perdido mucha sangre.  Libia se levantó rápidamente mientras uno de los hombres revisaba a Toga y otro se acercaba a las mujeres.

— Déjeme revisarlo.

Le pidió a Irasue quién reconoció a uno de los médicos del campamento. Se movió un poco mientras el hombre hacia un torniquete y le pedía que oprimiera una de las heridas cerca del abdomen para que parara la hemorragia.

— Tenemos que llevarnos a ambos patriarcas. Están listos los vehículos . . .

— No!! Yo quiero ir con él.

— No podemos retrasarnos si los dejamos más tiempo . . .pueden morir.

Irasue lloraba sin saber que hacer, Libia le tomó de las manos y la hizo mirarla.

— Toga se muere . . . Démian también está muy mal . ...deja que se los lleven, sabes que no le harán daño.

Se acercó al hombre y habló con el. La chiquilla llorosa ayudó a levantar a Irasue, llegaron más hombres y con rapidez levantaron a los dos líderes. Mientras revisaban a Demetrius quien  finalmente se desvaneció.

— El señor se encuentra delicado. No creo conveniente moverlo pues tiene un balazo muy cerca de la columna, le he puesto algo para evitar la hemorragia pero sugiero que lo trasladen de emergencia.

Midoriko miraba a Demetrius tendido en el suelo, según el médico eso ayudaría para evitar la inflamación y que la columna sufriera daño. Volteó a mirar al hombre que la cuidaba muy de cerca.


— Toga . . .


Sus ojos llorosos miraban cómo acomodaban el cuerpo de su líder.

— Muy grave . . . veremos si sobrevive. Me tengo que llevar a su hijo. Dónde está?


Midoriko reaccionó mirando con fiereza al hombre.

— No te lo llevarás!!


— Me temo que no tiene opción. Entréguemelo!!

Libia venía de regreso con ambos niños, los había revisado y se encontraban dormidos y bien arropados. Midoriko la miró y con una seña le indico que corriera pero fué muy tarde. Uno de los hombres la detuvo y tomó ambos niños.


— Por favor . . .aún me necesita. Si te lo llevas, Toga se molestará mucho contigo. Vete . . .salvalo y si sobrevive que me busque, yo misma le llevaré a su hijo y hablaremos de cómo podrá verlo.


El hombre dudó por un momento, no sabía que hacer.


— Necesitas llevártelo ya, mi hijo ya viene y no te gustará morir y que él muera. Te estoy dando la oportunidad y tienes mi promesa . . . él sabe que siempre cumplo.



Finalmente les hizo una seña y le entregaron de regreso los niños.



— Si no cumples . . .yo regresaré por él y no lo volverás a ver.
¿Lo entiendes mujer?



Midoriko lo enfrentó sin bajar la mirada.



— Me amenazas? . . .




— Sí . . .si es necesario.



Midoriko no podía seguir discutiendo, y finalmente accedió.
El hombre volteó a ver a Canace y se acerco con el arma para dispararle.
Irasue lo detuvo.




— En serio la matarás a sangre fría?



El hombre miró a la esposa principal, y suspiró.



— Si vive no descansará hasta asesinarlas y perseguirá al patriarca. Casi mata a los dos jefes principales, ¿ Y aún me pregunta si la mataré?



Irasue se alejó sin decir más, todos los hombres se habían ido, y antes de alejarse sacó una granada mirando al grupo de mujeres y los niños. les hizo una advertencia.



— Les daré cinco minutos para que se alejen, no me hago responsable de lo que les pase si no se alejan.




Todas se miraron entre sí y sin más se alejaron con Demetrius lo más rápido que pudieron.
Esperó hasta verlos desaparecer tras un risco. Volteó a mirar a la loca de Canace y arrojó la granada. Corriendo hasta perderse entre los árboles.

Una explosión se dejó escuchar cerca del sitio donde había dejado a los niños, justo cuando terminaba de cortarle la garganta al último de los hombres.  Sesshomaru corrió al lugar temiendo lo peor.




CONTINUARÁ . . .

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