Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

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<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

🚫 Aviso de contenido fuerte.

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" Pisa mi tumba dame dolor y angustia.

Pisa mi tumba para que el dolor te llene,

y te conduzca al dolor de mi locura"

Oshiokinomoto.

Luchó, luchó con todas sus fuerzas por la vida de sus hijos, estaba embarazada y aún no se lo decía a su señor. Sentía que sus pulmones estaban a punto de estallar. Poco a poco dejó de luchar, todo su dolor y desesperación por rezar para que alguien la ayudara. Ahora ya era tarde . . . tan poco duro su felicidad y ahora acabaría sóla junto a sus hijos . . . Por qué? Por qué a ellos?. Sus ojos se fueron apagando . . . Ya no luchaba, sólo se hundía en un pozo oscuro donde su bebé le tendía sus bracitos, extendió su mano y una luz los envolvió. Ya no se movía. Entonces la soltó, salió del agua con una gran sonrisa y la mirada perdida.

- Ya no hay obstáculos, mi señor ya puede regresar a mí.

Cantando se alejó del lago que corría cerca de la comunidad.

Toga regreso iracundo y frustrado, parecía que se la había tragado la tierra. Perra maldita, algo debió estar tramando por eso desapareció. Se dirigió a su casa para ver a su hijo y quitarse algo de su coraje con el cuerpo de su pequeña esposa.

La habitación estaba vacía. Era muy extraño, llamo a los encargados de vigilarlos y Preguntó por ellos, se miraron unos a otros sin saber que decir. Había ocurrido un percance, un tanque de gas explotó y se quemó parte del granero todos fueron a ayudar dejando a su familia dentro de la casa. Un orrible presentimiento de alojó en su pecho, con grandes gritos dió orden de que los buscarán .

- SI ALGO LES A OCURRIDO LOS VOY A MATAR A TODOS!!!

Toga se paseó por toda la propiedad todos fueron sacados y puestos a ayudar en la búsqueda, con cada minuto que pasaba las entrañas de Toga se revolvían temiendo ya lo peor. Un grupo de hombres salió del pequeño bosque donde se realizaban labores de pastoreo y se cortaba leña para el invierno.
Con gesto nervioso y casi temblando se acerco a su líder.

- Los . . . Encontramos.

Toga a grandes zancadas lo siguió.
Un grupo de hombres y mujeres rodeaban la escena, las mujeres huyeron en cuanto lo vieron, llorando en silencio y con el horror pintado en el rostro.

Toga casi se quedó sin aire al mirar a su pequeño hijo en la orilla del lago con su rostro pálido, sus ojitos entrehabiertos y sus labios morados.
Cerca de él, el cuerpo de su joven esposa boca abajo entre el agua, Toga se dejó caer de rodillas con los puños cerrados, grandes lágrimas bajando por su rostro antes de emitir un desgarrador grito como el de un animal herido. Todos los presentes se sobrecogieron ante tal muestra de dolor de su líder, desgarraba el alma verlo llorar a gritos abrazando los cuerpos sin vida de su familia. Libia miraba con horror la dantesca escena con gruesas lágrimas, odiaba a su líder pero no sería capaz de vengarse dañando a seres inocentes. Se retiró de la escena sabía que esto traería graves consecuencias para el o los culpables de semejante crimen. Fué al cuarto de castigo y escucho como la mujer dentro canturreaba feliz una canción. Algo en su interior le gritaba que no estaba bien, mientras se le herizaban los vellos del cuerpo al escuchar la risa loca y el canto de la mujer.
Corrió a su habitación y con desesperación sacó el teléfono que le dejó Irasue marcando con dedos nerviosos temblando sin control.

- Hola?

- Irasue por dios!!, prepárate a ocurrido una tragedia. Que dios nos ampare está como loco, seguro alguien morirá.

- Libia cálmate, de que hablas.

- MATARON A LA ESPOSA Y AL HIJO DE TOGA!!

Libia, gritando le contó todo. Irasue estaba que no lo podía créer, ésto pondría en peligro su vida y la de Midoriko y su bebé, su embarazo . . . Dios bendito!! habían despertado a la bestia, no tendría piedad y estaba segura que la culparía a ella.

- Dime, dónde está Canace?

- En el cuarto de castigo pero . . .

- Libia?

- Canta y ríe como loca, da escalofríos.

- Mantenme informada y no la pierdas de vista, escucha todo lo que digan . . .

- Están siguiendo a tu hombre, saben que conoce al marido de Midoriko. Toga sospecha, si ve al niño . . .

- Lo sé, y el bebé se parece tanto a él . . . Ruégale a quien quieras para que no lo sepa, tu y yo sabemos lo que es que te arrebaten a un hijo.

- Estaré al pendiente . . . Te culpara . . .

- Sí, a menos que descubras quien fue . . . Pero ya sabes quién pudo hacerlo. . .

- La crees capaz?

- Ella no canta . . . Recuerdo el día que llegó con las demás, todas estaban muertas de miedo y no dejaban de llorar, ella perdió a su esposo y . . . Cantaba. Ni una lágrima salía de sus ojos.

- Dios mío!!

- Ten mucho cuidado, ahora todos están en peligro. No te acerques a Toga.

- Trataré, seguro nos interrogarán a todos.

- Cuídate y vigílala.

Irasue pensativa se sobaba la pequeña barriga de tres meses.

- No permitiré que te toque. Ahora no puedo morir, mi hijo me necesita más que nunca.

Esperaría por noticias, no quería asustar a Midoriko, debía decirle a su esposo él debía estar al pendiente.
Toga no tendría piedad e iría por el niño y quizás . . . hasta por Midoriko.

Todo apartir de ahí paso como en cámara lenta, Toga sostenía el cuerpo de ambos en sus brazos, frente a la chimenea. Se encerró con llave sin escuchar a nadie, con la mirada perdida, con un dolor ya conocido en el pasado, era la perdida de algo amado. . . Y los recuerdos volvieron, aquella niñez que fue cortada de Tajo e inexorablemente se hundió en ellos . . .

Su vida, siempre vacía, falta del amor de su madre y del cariño de un padre al que llegó a odiar con toda el alma. Cómo disfruto del rostro lleno de terror al enterarse su padre de que padecía sida, esa enfermedad con la que tú sentencia de muerte está firmada. Después . . . Dolor y sufrimiento, y el gozaba en cada lamento y maldicion que lanzaba aquel ser tan despreciable . . . No, ni él pudo salvarse de aquel mounstro . . . Recordar los únicos días en que diario hablaba con él, en que lo trato cómo un hijo. le llevaba regalos, dulces y juguetes . . .le daba tiempo y jugaba con él. Hasta el día en que él juego se volvió grotesco . . . Lo hacía desnudarse para después mostrarle "jugando" las partes de su cuerpo, tocando sus nalgas, su pene y sus testículos, cómo no se detuvo ante su negativa, ante su dolor. Esos dedos dentro que lo torturaban y hacía que se sintiera sucio por aquel líquido que con mucho dolor y luego un extraño gusto salía de su pene. Lloraba por días, hasta que llegó el brutal final de ese juego que se había llevado acabo por semanas. « ya estás listo» Recordar cómo lo preparo con aquellas cosas que hacian que sus dedos ya resbalaran sin dolor dentro de su cuerpo . . . Ver cómo aquella henorme cosa que colgaba entre las piernas de su padre era colocada dónde sus dedos tantas veces estuvieron. El dolor lo partió en dos, gritando y suplicando que se detuviera que dolía.
« Papi, Papi, duele eso duele» unos ojos malvados inyectados en una expresión que hasta mucho tiempo después supo que era, LUJURIA, y una fuerte bofetada que le rompió el labio haciéndolo callar y obligarlo a seguir soportando en silencio aquella tortura llamada juego. Duro semanas sin casi poder sentarse y sangrando, pero lo que más dolía fué su alma, y la muerte del amor y devoción que le profesaba a aquel que era su padre, una bestia llena de podredumbre la cual encontraba un gusto henorme en sodomizar niños, hombres por supuesto, las niñas jamás le agradaron, tantos niños sufrieron lo que él . . . Su propio hijo, su primogénito, en aquel entonces dió gracias a dios por qué luego le enviará hijas y no varones, ningún varón hijo suyo volvería a sufrir lo que él , sin embargo, él tampoco se salvó de su odio y todo el rencor acumulado por ser obligado a contraer matrimonio y procrear un hijo, su primer hijo con Irasue, al que debió amar y proteger, pero su padre no lo permitió, no, el debía odiarlo por parecerse a su abuelo y no a él, que era su padre. y también fue abandonado igual que su primer y único amor . . . Su mariposa . Al paso de los años Y pensando en todo aquello por fin tuvo el valor para enfrentarse a sus demonios y a su padre, y descidio terminar con el sufrimiento de su querido padre. O sí, disfruto y mucho, mirando cómo se deformaba su rostro y como morían entre sus manos los gritos y los últimos estertores de aquel cuerpo decadente . . . Hasta que casi lo vió dejar de respirar lo soltó, lo dejo respirar y de nueva cuenta volvió a apretar con todas sus fuerzas . . . Sí fué un placer exquisito el torturarlo hasta que finalmente . . . dejo de moverse, dejó de respirar. Hasta entonces . . . pudo vivir en paz. Ahora que estaba tranquilo le arrebataron lo único que lo mantenía relativamente con los pies en la tierra, pagaría, pagaría el culpable por volver a torturarlo haciéndole recordar . . .recordar algo, que debió olvidar.

************†********

Kagome recibió una petición por parte de su padre, pedía hablar con ella. Le suplicaba que fuera ella quien llevará al niño a su visita semanal, kagome sonrió con dolor. Su padre suplicando, él jamás suplicaba, debía estar desesperado o tramaba algo, de cualquier forma pensaba hablar con él para cerrar ese doloroso Capitulo en su vida. Llevaría a su hermanito Trístan y a sus gemelos, le demostraría a su padre lo orgullosa que estaba de tenerlos y ser testigo del auténtico y puro amor de una madre por sus hijos. Terminaría con esto de una vez por todas, pero no iría sóla, le pediría a Raizo que la acompañara no pensaba poner en riesgo la vida de sus hijos y su pequeño hermanito.
Midoriko le entrego con gusto la custodia del niño a sabiendas de que Raizo y Hatori la llevarían junto con los gemelos Demetrius viajaba constantemente por cuestiones de negocios no podía mantenerlo pegado a su familia ya demasiado había estado a su lado durante el primer embarazo y luego atendiendo a los niños. No, no se convertiría en una mujer paranoica debía darle su espacio.

- Ten cuidado kagome.

- No te preocupes, son nuestros hijos los que llevo conmigo antes sería capaz de matar si les intentan hacer daño.

Midoriko sonrió, kagome había cambiado y mucho, ya no lloraba por los rincones y seguía trabajando en lo que le gustaba pues Demetrius y kohaku les dieron más que suficiente trabajo a Sango y a ella administrando dos de las compañías nuevas de la familia, Bankotsu también viajaba aunque menos que Demetrius pues la sede de tecnología e innovación del grupo de jóvenes ingenieros y mecatrónicos se trasladó a Londres. Bankotsu estaba fascinado por el ingenio de los jóvenes además de la inteligencia de Naguna en sistemas, que trabajaba desde casa de Midoriko. Los negocios de la familia se extendían y prosperaban gracias a ésto kohaku tenía tiempo de visitar a su novia, ahora prometida pronto habría boda, los padres de kohaku estaban muy contentos con la chica que escogió su hijo. Con algo de trabajo y ayuda profesional kohaku la llevo a casa de sus padres para presentarla, fué un gran logro que ella pudiera salir del entorno conocido de casa de su madre, Midoriko le había dado legalmente su apellido y ahora también era su hija.

Kagome llegó a la tan odiada mansión de su padre, respiró profundo y se dispuso a bajar con los porta bebés, Raizo dió un rápido escaneo por el lugar mientras dos de los jóvenes que siempre custodiaban a kagome dieron una barrida por los alrededores de la propiedad. Hanso la ayudo con dos de los bebés mientras ella llevaba a su nena. Con cuidado subieron las escaleras e ingresaron al recibidor.

- Señorita, buenos días su padre se encuentra en el despacho haciendo unas llamadas, gusta pasar o prefiere esperar en la sala?

Kagome volvió a respirar para controlarse, no quería de ninguna manera entrar al lugar donde comenzó todo. Hanso la miró ponerse tensa y temblar un poco.

- Vamos a la sala kagome, seguro tu padre está ocupado y es mejor mantener a los niños tranquilos.

Kagome agradeció a Hanso por notar su incomodidad, acomodaban a los bebés en la sala cuando entró Raizo para ayudar a sacar a los bebés, tomó en brazos al más grande, Trístan inmediatamente le estiró sus manitas para que lo cargara. Inverosímilmente, los niños estaban fascinados con aquel muchacho serio y callado que, aún y cuando ayudaba con ellos realmente no jugaba ni los distraía cómo todos los demás. Pero algo en su carácter atraía a los niños quienes buscaban a toda costa que los tomara en sus brazos manteniéndose tranquilos y callados.
Con el bebé en brazos, se acerco al ventanal para ver cómo sus guardias terminaban la ronda haciendo una señal para informarle que todo estaba bien.
Kagome alimentaba a la pequeña Sibíla, era tan hermosa con su matíta de cabello plata y sus puntas onduladas la miraba con sus ojos ambares mientras succionaba su alimento. Hanso distraía al pequeño Bastian, Se escuchó las pisadas y el sonido de un bastón. Naraku entro en la estancia quedándose de pie en la entrada observando a las tres personas que se encontraban dentro. Pero lo que llamo su atención fué, ver a su hija amamantando un bebé, se le formó un nudo en la garganta. Kagome había cambiado, ahora irradiaba una especie de luz y vitalidad que en todos sus años a su lado jamás había tenido, no, jamás se pareció a la mujer que la trajo al mundo ni siquiera los ojos de un hermoso color violeta, pues los de kagome destellaban de amor puro al contemplar al bebé que sostenía, mientras que los de Nosomi siempre destilaban rechazo y cinismo. No, hasta él podía ver esta gran diferencia. Kagome sintió la mirada de su padre y elevó la mirada sin sonreír, con una leve inclinación de cabeza lo saludo.

- Buenos días . . . Padre.

La leve pausa que hizo antes de pronunciar la palabra padre, no paso desapercibida por Naraku.

- Buenos días Kagome, gracias por estar aquí.

Sus cejas se enarcaron al mirar a Hanso con otro bebé muy parecido al que sostenía kagome, Hanso lo saludo con una inclinación y siguió entreteniendo al bebé mientras llegaba su turno para alimentarse. Naraku no dijo nada si le pareció extraño verlo acompañando a su hija, se dispuso a tomar a Trístan de brazos del joven hijo de Midoriko, aún no se acostumbra al hecho de que ese muchacho extraño fuera el medio hermano de su hijo. Hiba a tomarlo de sus brazos pero el niño se negó a dejar los de Raizo, Naraku lo miró con sorpresa y deshilusion, bajo los brazos. Raizo con toda seriedad le tendió al niño mientras le hacía un movimiento de negación al pequeño Trístan con los labios fruncidos, el niño mansamente le extendió los brazos a su padre. Naraku impactado por el despliegue de autoridad y orden implícita en ese sólo movimiento, miró al jovencito silencioso al rostro y le agradeció con un asentimiento de cabeza, su sorpresa era palpable ante la actitud tranquila del niño después de ser reprendido sin una palabra de por medio.

- Cómo estás hijo, sabes te tengo un regalo.

La cara tranquila y sonriente de su padre al tener a su hijo en brazos le produjo un cosquilleo en el estómago a kagome, era tan distinto, pero le gustaba que su padre al fin se comportara como siempre debió ser, un buen padre. Kagome le hizo una seña a Hatori para que le pasara a Bastian y alimentarlo también. Naraku la miraba mientras le entregaba los juguetes a Trístan y jugaba con él, el niño sonriente y balbuceante dijo una palabra.

- Pa . . . Pa.

Kagome volteo a mirarlo. Naraku con una gran sonrisa y los ojos brillantes y llenos de sorpresa volteo a mirarla también.

- Me ha dicho papá . . . Por primera vez. Es . . .es.. .

- Es maravilloso, lo sé. El amor de un hijo es siempre maravilloso.

Las palabras llenas de cariño y dolor de kagome fueron un golpe directo al corazón de Naraku, cuanto daño le había causado a su hija. Con los ojos brillantes volteo a mirar a su pequeño hijo y se hizo una promesa, no le haría jamás lo que a su hija, procuraría ser un buen padre y estar a su lado siempre que lo necesitara, esa era la razón de traer a kagome aquí para hablar con ella y tratar de zanjar en lo posible los malos entendidos y explicarle sus razones. Sabía que no era suficiente pero sólo el tiempo haría que su hija lo perdonara.

- Son tus hijos?, kagome.

Al escuchar que comenzarían a hablar Raizo y Hatori salieron de la estancia sin alejarse mucho.

- Sí, son los hijos míos . . . y de Sesshomaru.

Naraku la miraba en silencio. Pero continúo hablando.

- Por qué no está contigo.

- En serio papá? Y tú me lo preguntas?

- Hace mucho tiempo que te fuiste, pensé que ya habrías regresado con él.

Kagome respiró profundamente y de manera audible tratando de calmarse, sabía que podía hacer daño al alimento del bebé.

- Cómo crees que podría pedirle que regresara después de todo lo que pasó? Midoriko es increíble por siquiera permitirte ver a su hijo.

Otro golpe bajo, Naraku acuso el reproche en silencio.

- Dime padre, que es lo que quieres en realidad? No creo que sea para saber si he regresado con el padre de mis hijos.

Naraku Suspiró en profundidad se veía que estaba buscando las palabras para no enfadarla más.

- No, simplemente quería saber de tí y quizás . . . que quisieras presentarme a mis nietos.

Kagome termino de darle de comer al bebé y después de sacarle el aire, se acerco a donde estaba su padre. Este precioso hombrecito es Bastian, y la nena que cuida Hatori es Sibíla. Naraku fijó su mirada en el bebé, era muy grande para su edad y ese color de pelo, sin duda era hijo de su padre. Acerco su mano para tomar una de sus manitas siendo tomada inmediatamente por el bebé mirando fijamente al hombre que lo miraba también. Un gorgeo salió de sus labios junto con una sonrisa.

- Es . . Es un hermoso niño.

Notando la turbación de su padre kagome descidio preguntarle.

- Sí, se parece a su padre . . . Quieres cargarlo?

Naraku miró con asombro a kagome, que con rostro sereno le ofrecía a su hijo.

- Claro . . . Espero que no llore, Trístan lloraba casi siempre los primeros días en que vino aquí.

- Trístan es un niño grandioso, siéntete afortunado de que te haya dicho sus primeras palabras.

- Lo sé . . . Gracias por aceptar venir, ésto significa mucho para mí.

- También para mí fue difícil de aceptar lo reconozco, pero si Midoriko fué capaz de confiarte a su hijo después de cómo la trataste . . . Supongo que también puedo tratar de confiar en tí. Dime papá . . . Por qué no me contaste la verdad sobre mi madre?

Naraku no esperaba la Pregunta tan directa. Se levantó dejando a Trístan en brazos de kagome mientras el seguía con el bebé en brazos.

- No sé . . . Cómo explicarte . . . Cómo hacerte entender . . . Mi rabia y mi dolor . . . Mí . . . deshilusion y mí . . . dignidad pisoteada . . . el amor tan grande y la devoción . . . Yo la amaba y ella . . . Ella sólo jugó con mis sentimientos . . . El dinero y su satisfacción era lo único que le importaba . . . Se sabía hermosa y Yo . . . Era muy joven y estaba hipnotizado por su belleza, alagado por qué acepto casarse conmigo . . . Pero, era mi dinero y mi posición además de que encontró que era fácil manejarme a su antojo, lo que la hizo considerarme un buen prospecto.
Era una mujer bella por fuera. . . pero mezquina sucia y ruin por dentro.
Creeme, doy gracias a dios de que muriera si no . . . Yo mismo la hubiese matado con mis propias manos.

La amargura en las palabras de su padre, le mostraban un poco el dolor de aquel hombre pisoteado en su amor propio y después abandonado con una bebé de la que no tenía la más mínima idea de cómo tratar, además de que era muy parecida a la mujer que lo había herido tanto.
Lo entendía . . . Pero eso no calmaría aún, su dolor de años.

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Irasue trato de contactar a Démian para hablar con Demetrius y advertirle, pero fue imposible. No supo que más hacer, no podía salir era muy peligroso por el momento, si embarazo aún no era muy notorio se encontraba muy bien de salud sin casi malestares pero no podía arriesgarse ya no estaba sola.
Ahora todo sería un caos Toga sería implacable con quién termino con su familia y estaba segura que Midoriko y su hijo estaban en grave peligro.

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CONTINUARÁ . . .

Creo que el dramatismo no se me da.