Los Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yans_kiblue y de Mónica tadakatsu.
Una disculpa por la redacción.

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<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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" Mis sombras ya no son oscuras, son pequeños fantasma que empiezan a desvanecerse, pero los recuerdos se niegan a morir, por más que los acribilló llenandolos con nuevas historias, son tan oscuros . . . qué temo volver a caer, sino me ayudas"

Después de dos días de cátedra y de conferencia, los proyectos se habían triplicado, la requerían para impartir más pláticas entre el año, y kagome definitivamente no quería dedicar más tiempo a ésto, ahora tenía otro interés y tenía nombre y cuerpo, y que cuerpo . . . Hiba tan distraída y estaba cansada y hambrienta que no reparó en el lujoso auto que se encontraba en las escaleras del colegio, se distrajo buscando el celular, llamaría a Jack, no sabía nada de Sesshomaru y quería hablar con él.

- Buenas noches señorita, su padre la espera, me haría el favor de acompañarme?.

Hattori el chófer y guardaespaldas de su padre le dió un susto de muerte, tirando el celular y haciéndose pedazos en los escalones.

- Lo siento muchísimo, le repondre el celular en cuanto entre al auto.

Kagome estaba furiosa, que se creía su padre? Qué con chasquear los dedos ella iría tan campante cómo antes, ya no era una niña y aunque le dolía el distanciamiento con él, no cedería con facilidad.

- No, gracias, iré a cenar, dígale a mi . . . Al señor Vanderbilt que en cuanto me desocupe y recuperé mi celular me puede llamar, o mejor aún, que llame a mi asistente y pida una cita.

Hattori se quedó estático, jamás había visto reaccionar a la señorita de forma tan brusca con su jefe.

Kagome caminaba hacia el centro de la ciudad cuando escucho la voz de su padre a sus espaldas.

- Me lo merezco, tienes toda la razón en mandarme con tu asistente, y te pido . . . Perdón, por nuestro último encuentro, pero . . . En verdad me gustaría que cenaras conmigo y habláramos de nuestra, fallida relación . . . Por favor.

Kagome dió media vuelta con el ceño fruncido, en serio ese hombre era su padre? Jamás lo había visto pedir siquiera una disculpa a nadie y a ella le estaba pidiendo ¿perdón? Esto si qué era digno de verse.

- Está bien, tengo hambre y estoy cansada, no quiero hablar en la calle y, no creas que por que acepto, todo está olvidado, ya no padre, ya no.

Naraku Suspiró, se acerco y le dió un beso en la frente.

- Lo sé hija, se que son muchos años, gracias por aceptar hablar conmigo.

Kagome hizo un esfuerzo por no llorar, había esperado tanto por ver a su padre con ella de esa manera . . . Pero el costo había sido muy alto y la verdad no sabía si quería seguir pagando.

La comida era deliciosa sabía que no los había invitado sólo a comer, algo había pasado y le daba que no les gustaría.

- Parece que el niño ya está mejor.

Conectado a unas líneas de bolsas de suero con antibióticos, Raízo estaba sentado en la sala de video juegos, con aburrimiento pasaba el última nivel de un vídeo juego de matanza ninja.

- Sí, está evolucionando muy rápidamente el médico dice que es sorprendente, es un jovencito muy fuerte y yo estoy feliz. Por cierto Bankotsu ya fuiste a visitar a Naguna? Eres uno de los pocos con los que ella cruza palabra sin entrar en pánico. Puedes ir a ver si ya terminó de comer, luego seguimos platicando.

Bankotsu acepto, la verdad también admiraba al chico, no cualquiera aguantaba el dolor que seguro tenía, y según Midoriko no aceptaba ningún analgésico. Hora de desaparecer seguro hablaría con Sesshomaru.

- Y bien, como va tu relación con ella.

Sesshomaru enarco una ceja como si le dijera que no era de su incumbencia.

- Así de bien, mmmm . . . Progresas.
Bien al grano. El maestro sabe dónde estamos y ya ha enviado gente, calculo que en cualquier momento quedra hablar conmigo, sino lo obligaré, sabe dónde trabajas así que, debes cuidar a tú mujer, Bankotsu ya está sobre aviso. No quiero alarmarte pero si se da cuenta quien es el padre de novia, puede hacerte mucho dañó. Aún así yo estoy alerta, lo haré hablar primero conmigo, sólo manténganse alerta.

Sesshomaru con las manos apretadas se acerco a la ventana. Por qué su pasado no podía dejarlos en paz, siempre había arruinado todo en sus vidas, para que los querían, ya no eran niños . . . Pero eran una amenaza, kagome era lo mejor que le había pasado y no estaba dispuesto a perderla, Pero qué pasaba si se enteraba de su pasado, y si lo rechazaba? Maldito fuera Toga y su secta religiosa. Sus nudillos se volvieron blancos, tomo un vaso sirviéndose vodka y mientras tomaba un trago, Midoriko lo habrazaba por la espalda, Raizo veía con interés y curiosidad la sutil aura de peligro que rodeaba al señor Sesshomaru, era un enigma que le encantaría descifrar y en cuanto estuviera mejor, lo seguiría para averiguarlo. Su curiosidad estaba fundada, pues lo que percibía en Sesshomaru lo había visto con el maestro supremo de los Ozuna.

- Hola preciosa, cómo te sientes.

Un profundo rubor se dejó ver en las blancas mejillas de Naguna.

- Me . . . Mejor.

Bankotsu, despacio y con una sonrisa se sentó en un costado de la cama donde convalecia la jovencita.

- Eso es bueno, ya comiste?.

La niña negó, pero en ese momento entro una mujer con la bandeja de la cena.

- Buenas noches señor, le dejo la bandeja o prefieres que yo la atienda.

Bankotsu reparó en los grandes y asustados ojos de la jovencita.

- Yo me ocupo. Gracias.

Dejo la bandeja y salió, Bankotsu volteo a ver a la niña y con una sonrisa le dijo si la ayudaba a sentarse para que se alimentara.

- Te ayudo?

Naguna sentía que su corazón casi colapsaba, Bankotsu se acerco y le habló de manera suave.

- Tranquilízate, respira profundo.

Mientras se acercaba le tarareo una canción con voz ronca y sensual, la acomodo sobre los almohadones. Ya Naguna se perdía en la voz tranquila y profunda de Bankotsu sin casi reparar en que estaba sentada y con la bandeja en sus piernas.

( Canción que le canta Bankotsu)

- Vez, no fue tan difícil.

Naguna sonrojada pero con la respiración más tranquila, asíntio.

- Quieres que te ayude?

Naguna acepto, no sin apartar sus grandes ojos del bello rostro de Bankotsu.
Mientras le cortaba pequeños pedazos , se preguntaba por qué no podía ser tan sencillo con Sango, cantarle y convencerla que todo estaba bien, que no tenía que temer.
Un mensaje llegó a su celular , le retiró la bandeja y la puso cómoda, llegó una enfermera y Naguna volvió a ponerse nerviosa, Bankotsu le volvió a tararear acariciando su mejilla mientras la mujer hacia su trabajo y al momento la chica se quedó dormida.

- Es muy dulce de su parte, está niña ha sufrido mucho, el doctor viene a revisarla así que tiene que estar dormida.

- Entonces me voy, tengo que hablar con la Señora.

La joven sonrió con un rubor en sus mejillas. Todos los hombres que venían a la casa eran guapísimos, y todos muy serios, no tenía oportunidad.

Bankotsu checo sus mensajes, tenía uno de Sango y uno de Ayame. Suspiró, primero hablaría con su hermano y Midoriko y luego, luego arreglaría su asunto con Sango, si es que se podía arreglar.

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Portada nueva espero les guste como me gustó a mi, muchas gracias a mi amiga, Yan_skyblue, por la realización de la portada. Y aquí otro capítulo más.