Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

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<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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“  Alguien me habló todos los días de mi vida al oído, despacio, lentamente.

Me dijo: ¡Vive, vive, vive!

Era la muerte. ”

Démian con todas las precauciones, esperaba la llegada de Irasue.
Una mujer cubierta de la cabeza, lentes oscuros y un abrigo largo, llegó al lugar, con discreción miraba su entorno. Nadie la reconocería con el rostro totalmente cubierto, parecía una mujer cualquiera. Hacia bastante frío así que era común.
Démian no la vió llegar hasta que prácticamente se encontraba frente a él.

— Vámonos!!

Sin esperar respuesta, subió al auto y se acomodo, Démian la miró pasmado, y subió rápidamente tras ella.

— Por Dios mujer! Casi me matas de un susto.

— Ésto tenía que ser rápido. Luego hablaremos todo lo que quieras.

Démian la abrazo apretandola contra su pecho.

— Me tenías muy preocupado. Estás bien?

Irasue con un suspiro se recargo en el.

— Estamos bien.

Démian habrio los ojos que mantuvo cerrados mientras la abrazaba. «¿Estamos?»

— Dime, que fue lo que pasó? Por qué abandonaste la comunidad? Y cómo fué que mataron a la familia de Toga?

— Por favor, luego . . . Déjame un momento así.

Démian quería que le respondiera, pero la verdad era que estaba nerviosamente feliz de tenerla de nuevo entre sus brazos. La dejaría por lo pronto, luego que le contára todo cuando estuviera lista.
Manteniendo la excesiva vigilancia todo el tiempo, se instalaron en un hotel donde Irasue lo puso al tanto de todo mientras cenaban.

— Ahora me explico por qué los demás líderes querían que me presentara, esto debió ser un golpe muy duro para Toga . . . Eso lo entiendo pero . . . Qué tiene que ver la esposa de Demetrius? Te fuiste por qué después que lo amenazaste te hecharia la culpa? . . .no fuiste tú verdad.

Irasue se quedó mirándolo.

— Crees que sería capaz?

Démian, se levantó tomándola de la barbilla y la miró directo a los ojos.

— No lo creo. Pero se, que serías capaz de todo por alguien que te importe mucho.

Irasue se retiró, acariciando su vientre.

— Ahora . . .si.

Démian, la miró desconcertado, hiba a preguntar por lo que le dijo Demetrius pero ella lo interrumpió.

— Lo de Midoriko no me corresponde decírtelo . . . Sólo que ellos, ya se conocían. Y . . .en parte . . . Me fuí por evitar problemas al . . .saberse algo que no podré ocultar . . .no imaginaba que ésto . . . Se vería como huir de un asesinato.

Démian cada vez más intrigado no sabía cómo hacer la pregunta.

— Se trata . . .de lo que aún , no me has dicho?

Irasue le dió la espalda, estaba muy nerviosa, realmente no sabía la reacción que tendría al enterarse, de cualquier manera ella estaba preparada para el rechazo. Tomó aire y volteo a mirarlo.

— Estoy . . . Embarazada . . . Tengo tres meses.

Démian sentía que le faltaba el aire, se puso pálido. Abría y cerraba la boca sus ojos abiertos cómo si no supiera que hacer. Por fin, obligó a su cerebro a trabajar pues lo estaba asustando ver cómo él rostro de Irasue se ponía triste y parecía a punto de llorar.

— Es .  . . mío verdad?  . . .Dime qué es mío!!

Irasue con las mejillas húmedas pues las lágrimas ya bajaban por sus ojos, asíntio sin dejar de mirarlo. Démian no espero más, con un grito la tomó entre sus brazos y la cubrió de besos.

— Por favor . . .vuelve a decírmelo.

Irasue con una sonrisa le tomó del rostro para volver a decírselo.

— Vas a ser padre!

Por increíble que pareciera lágrimas bajaron por las mejillas de aquel hombre.

— Por qué esas lágrimas? No te alegra?

— Mujer . . .tu no sabes lo que está noticia me causa . . . Es . . . Por dios! Es grandioso, y más . . . Por qué serás tú quien me de mi primer hijo . . . Por Dios Irasue . . . seremos padres!!!

Siguió riendo y llorando mientras le besaba el rostro , los labios y no dejaba de estrecharla entre sus brazos. Irasue estaba feliz, realmente lo acepto . . .aún no lo creía, ni siquiera lo dudo.

— Démian . . . Pensé que . . . Tendrías dudas . . .

— Dudas? Mujer, desde que me permitiste tocar tu cuerpo, supe que no habías tenido otro hombre . . . Si realmente te importa pones cuidado en esas cosas, además . . . Me di cuenta que, no eras para nada una mujer experimentada.

Irasue lo miraba con ojos tristes.

— Lo sé, no soy como las mujeres con las que estás acostumbrado a . . .tener una relación.

Démian divertido le beso la punta de la nariz.

— Exactamente. Y por esa razón valoro mucho que me escogieras para mostrarte lo hermoso que puede ser una entrega por amor y no por deseo. Irasue, déjame estar a tu lado para venerarte y amarte, me hace muy feliz el que seas precisamente tú . . . quien me de un hijo. Te amo y mucho. No lo dudes . . .Estoy feliz!!

Irasue lo miraba . . . Acaso este era el mismo hombre cínico y despreocupado de hace cinco meses? Se daba cuenta que, las apariencias engañan. Ella cuando conoció a Toga pensó que sería un muy buen hombre , pero la realidad le golpeó de la manera más cruel. Qué hubiera pasado si su padre no hubiera muerto y hubiera terminado casada con este hombre? No hubiera tenido a Sesshomaru, y éso era algo de lo que jamás se arrepentiría . . . Fué muy cobarde, si su hijo jamás la perdonara sería su castigo y su penitencia. Ahora debía protegerlo de su propio padre . . . Algo le decía que sus niños también, estaban en peligro.

— Démian . . . Necesito proteger a mis nietos.

— Por supuesto, pero . . . Primero te llevaré conmigo, visitaremos un médico, ya te hiciste algún chequeo?, ya sabes que es? . . .

— DÉMIAN!!

Lo interrumpió ella tomándolo del rostro.

— No puedo irme contigo . . .no aún.

— Pero . . . Por qué? No te voy a dejar aquí sola con mi hijo!!. Corres mucho peligro, Toga te puede encontrar . . .

— He tenido mucho cuidado no te preocupes . . . Es necesario que me quede por si intenta algo contra Midoriko o mis nietos .  . . . Entiende por favor, sólo yo, podré ayudar si algo pasa . . .

— NO!! Ni lo pienses, no dejaré que te expongas. He luchado mucho conmigo mismo para acercarme a tí y ahora que eres mía y que me darás un hijo, de ninguna manera!! . . . Ya no es igual, tienes que pensar que no estás sola . . .

— Precisamente, fuí cobarde y no defendí a mi hijo Sesshomaru, ahora tengo que proteger a sus hijos, no sólo a Midoriko que lo ayudó. Entiende por favor, sólo yo sé cómo entrar, de ser necesario, sin que nadie se de cuenta.

Démian miraba cómo le suplicaba con sus ojos inundados de lágrimas. No quería perderla, ni a su hijo, pero ésta mujer terca era capaz de desaparecer con tal de que no la detuviera. Por lo pronto la retendría unos días para pensar que hacer y cómo protegerla si la dejaba hacer lo que quería.
Esa noche le hizo el amor con cuidado y lleno de ansiedad y miedo, jamás pensó verse cómo padre . . . Había dejado pasar su vida, por eso no llevaba las estrictas reglas de la comunidad. Su comunidad eran . . . Diferentes, los terrenos de la misma eran extensos pero, más que una comunidad, era un pueblo con tecnología, escuelas y se les permitía a los jóvenes estudiar. Los padres básicamente eran un tipo consejo, impartían la educación mormona, pero sin reglas estrictas ni castigos, los miembros que quisieran varias esposas se les permitía, siempre y cuando ellas estuvieran de acuerdo. Él asistía al templo para precidir los consejos y la impartición de su fé. Muchos de los más importantes miembros le habían ofrecido sus hijas para esposas pero con su ritmo de vida y su trabajo era imposible permanecer en un matrimonio poligamico para atender a sus esposas. Y jamás quiso seguir las reglas en ese aspecto . . . Mujeres, hubo muchas, pero sin compromiso y de un sólo día. Su socio de medio oriente también le ofreció a su hija en matrimonio, estaba pensando seriamente aceptar pero . . . Volvió a ver a Irasue y, ahora estaban aquí.
Por fin sabía lo que era querer pertenecerle a alguien y ofrecerle todo lo él era. Con un largo y sensual beso, se retiró de ella atrayendola para acomodarla entre sus brazos.

— Está bien? . . .no te hice daño?

Irasue cansada se acurrucó en su pecho, respirando profundo para calmar su corazón, beso su barbilla.

— Estoy muy bien. No he tenido muchos malestares, sólo antojos . . . Y, me acabas de cumplir uno . . .

La ronca risa de Démian fué música para sus oídos.

— Y . . .ya está satisfecha mi mujer? O aún necesita más?

Irasue sonrojada se enderezó para mirarlo a los ojos.

— Tu mujer? Démian . . .Aún estoy casada . . . ésto, prácticamente me expulsa de la iglesia . . . Tú comunidad jamás lo aceptará.

— Escúchame bien Irasue, no permitiré que nada te aleje de mí. Soy el líder y si se oponen soy capaz de disolverla. Creeme, a nadie de los miembros les conviene que yo renuncie.

A ella, se le llenaron los ojos de lágrimas.

— Por favor . . . No llores . . .no te estoy haciendo ningún favor, eres tú la que me ha dado todo, además estás creando vida , y éso no hay nada con lo que se pueda pagar . . . Así que, te ofresco mi vida y mi amor, a cambio de un poco de tu cariño. Di que sí . . . Y te prometo que nadie jamás me apartará de tu lado.

Sus ojos derramaron las lágrimas que fueron limpiada de sus mejillas con besos, no lo merecía, nunca se concidero una buena persona, y él . . .era tan tierno. Démian con un nudo en la garganta sólo atinó a mantenerla entre sus brazos transmitiendole seguridad. La amaba, ahora estaba seguro y si a ella le importaba lo suficiente cómo para darle un hijo, él estaría más que feliz de hacer que lo amara. Aún no podía creerlo, sería padre!! Después de tanto tiempo, pero Demetrius se la pagaría, mira que tenerlo en ascuas con algo tan importante. Ahora debía preocuparse por lo más urgente, el embarazo de su mujer . . . Mañana la llevaría con un buen médico y vería que siguiera con los chequeos, de escuchar a Demetrius hablar sobre el embarazo de su esposa, ahora daba gracias por el parloteo incesante de su amigo sobre los cuidados de una embarazada. Escuchando el sonido acompasado de la respiración de Irasue supo que estaba dormida. Le acomodó mejor entre sus brazos cubriéndolos, hacia bastante frío, aún con la calefacción, mañana buscaría un mejor hotel o una casa donde estuvieran cómodos, quizás una casa despertaría menos sospechas. Su mano se apoyo sobre el vientre levemente hinchado de su mujer, era maravilloso como en un momento su vida había cambiado para bien, y como en ese lugar que tanto placer le brindó, ahora se albergaba una vida . . . Un milagro sin lugar a dudas. Y de ninguna manera permitiría que se lo arrebataran, así fuera necesario matar . . . Lo haría sin dudarlo.

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Midoriko esa mañana se sentía bastante bien y aprovecharía para estar con sus hijos su vientre ya algo voluminoso le estaba pasando factura, ahora se sentía más pesada y sus pies se hinchaban con más facilidad, por eso, Naguna le daba masajes por las noches, y sobre lo otro no había remedio, Mery le advierto qué, debido a la constitución grande de su esposo y a qué ella era algo pequeña, seguramente sus bebés crecerían bastante y no habría mucho lugar al llegar al último trimestre, se sentiría más agotada y quizás no llegara a termino. Definitivamente estaba preocupada,  hablaría con Demetrius sobre cerrar la fábrica de bebés, definitivamente. Sabía que Demetrius adoraba su gran familia y que muy seguramente quedría más hijos. Ésto se lo plantearía en cuanto regresara.
Ya llevaba un mes llendo y viniendo lo extrañaba muchísimo, pero sabía que era un muy buen negocio que le aportaría grandes ganancias. A ella no le importaba mucho si tenía dinero o no, ella tenía muchísimo para toda la familia. Los negocios hiban bastante bien, Naguna resultó una muy buena administradora y negociante, su capital se había triplicado en estos últimos meses. Se arreglaba pues hoy vendría Naraku a visitar a su hijo. Finalmente permitió que lo visitará en casa y que hablara con ella, además de firmar el cambio de apellido de Trístan. Era hermoso su niño, de pelo negro y sus ojos verdes tan parecido a su padre . . . Igual que Yannig, ahora se daba cuenta que entre más pasaba el tiempo el niño era mucho más parecido a Toga, con esos profundos ojos grises y sus rizos rubios, sería cási tan alto cómo Sesshomaru, inclusive era más serio que su hermano Trístan.

— Señora  acaba de llegar el señor Vanderbilt.

La voz de la señora Kent la saco de sus cavilaciones.

— Hazlo pasar a la sala. Ya regresaron kagome y los niños?

— No señora, quiere que le traiga a Bastian y Yannig? Están algo inquietos.

— Llévalos a la sala para que lo vea su abuelo.

Naraku se levantó en cuanto Midoriko entró al salón.

— Buenas tardes.

La miraba de arriba a abajo. Estaba tan bella, fué un tonto por dejar que sus rencores y orgullo la alejaran de su lado cuanto prácticamente, ya era suya. Se veía radiante con su nuevo embarazo . . . Pudieron haber sido sus hijos, los que llevara en el vientre. Ya nada tenía remedio, ahora sólo quería a su hijo y recuperar a kagome, que lo dejarán convivir con sus nietos y resarcir en lo posible, el daño que les había hecho.

— Cómo te encuentras, Naraku.

Se acerco para besarlo en la mejilla, Naraku cerró los ojos disfrutando de la leve caricia, la tomó por la cintura.

— Estoy mejor, te ves . . . Hermosa, con tu embarazo. Demetrius debe estar feliz.

Midoriko lo miraba, sus ojos denotaban tristeza y sus palabras sinceras llenas de soledad y añoranza, le mostraban cuánto había cambiado. Y eso la alegró muchísimo, su hijo lo haría feliz.

— Gracias. Gustas tomar algo?

— Un té, por favor.

La señora Kent le llevo los niños para que los alimentara, después llevo el té.

— Disculpa que Trístan no se encuentre pero le tocaba una revisión junto con Sibíla.

— Se encuentran enfermos?

— No! Sólo algunas pequeñas alergias, nada de que preocuparse. Dime, cómo te has sentido? Sigues con tratamiento?

Naraku le ayudo a cuidar a su nieto, era extraordinario el que fuera  igual a su padre, con la belleza de su hija.

— Estoy muy bien, con la cirugía y los medicamentos puedo vivir muchos años, sólo debo cuidarme. Midoriko . . . Necesito pedirte perdón por todo y . . .

— No! No quiero recuerdos malos en nuestra futura relación. Tenemos un hijo que necesita de ambos y tienes también nietos por los cuales velar. Cómo va tu relación con kagome?

Naraku Suspiró.

— Algo distante pero, se que me costará acercarme a mi hija . . .

Mientras hablaba se acerco al ventanal con el niño en brazos. Se escuchó un estruendo, vidrios romperse y Naraku gritarle mientras en cámara lenta hiba cayendo al piso sin soltar al niño con una herida en el hombro y otra en la pierna. Midoriko grito cubriendo a Yannig de los vidrios. Un gas inundo la estancia, Midoriko se sintió mareada cómo pudo acomodo al niño junto a ella sin soltarlo, y se desmayo. Con máscaras entraron tres hombres vestidos de negro, afuera se escuchaban los disparos y la lucha entre los guardias de la casa y los invasores, pronto los que no fueron sometidos, estaban muertos. Naguna y la señora Kent estaban heridas e inconciéntes al tratar de resistirse. Todos los demás del servicio estaban muertos. El hombre que entró primero dió instrucciones para que tomaran a los niños, fueron acomodados en porta bebés sujetos a las espaldas de dos de los hombres. Midoriko fué levantada en brazos con cuidado, y así cómo llegaron desaparecieron, dejando a los heridos e inconcientes que aún vivían abandonados a su suerte.

Kohaku hiba muy feliz, sus padres pediría en matrimonio a Naguna en cuanto regresara Demetrius, no había podido esperar para darle la noticia a su novia. Le tocaba visitarla hasta en la noche pero descidio ir de una vez. Entró a la propiedad y le pareció extraño encontrar el portón habierto y sin nadie de la vigilancia en la entrada, llegando a la puerta se bajó corriendo sin cerrar la puerta del auto, tenía un mal presentimiento. Corrió al interior encontrando los cadáveres de los sirvientes, y en la sala el cuerpo del señor Vanderbilt, se inclinó inmediatamente a revisar sus signos vitales, ató con rapidez las heridas con el cinturón y un pedazo de cortina, llamó a la ambulancia y a su compañía para que mandarán más agentes. Que diablos paso aquí? Acomodo a Naraku que seguía inconciente y corrió a buscar a Naguna, estaba asustado de que le hubiera ocurrido algo grave. La encontró junto con la señora Kent en una de las habitaciones ambas heridas pero con vida, inmediatamente las colocó en la cama y les puso torniquetes en el brazo y la pierna , se aseguró que la señora Kent estuviera cómoda. Por suerte estaban inconciéntes, aún podía percibir en el ambiente el olor a un gas para dormir. Se tapó la nariz con un pañuelo y mientras sostenía con cariño a Naguna entre sus brazos. Marco a casa de su hermana.

— Bueno?

— Sango!! Pásame a Bankotsu, rápido!!

Sango escucho la voz nerviosa y preocupada de su hermano.

— Qué es lo que pasa kohaku?

— Por favor!! Luego te explico, es urgente!

Sango no lo pensó más y le habló a su esposo que por suerte había llegado la noche anterior.

— Bankotsu, algo paso, kohaku te llama.

Bankotsu dejó a los niños con la niñera y corrió al teléfono.

— Qué es lo que pasa?

— Ven inmediatamente a casa de Demetrius!!, alguien entró a la casa, hay muchos heridos y  . . . Muertos. Ya llame a la ambulancia y a mi seguridad. No encuentro a kagome, Midoriko y los niños, ni siquiera a Raizo ni a Hanso. Ven rápido!!, explícale a mi hermana.

Y colgó. Bankotsu apretó el aparato haciéndolo trisas, Sango lo miraba muy asustada.

— Por dios Bankotsu!! Dime qué sucede.

— Entraron a la casa de Midoriko, dice que hay heridos y muertos.

— Kagome . . . Los niños!!

— No los encuentra, probablemente se los llevaron . . . Voy para haya.

— Voy contigo!!

— No!! Tienes que cuidar a los niños. Si es lo que me imagino necesitas protegerlos. Vete a casa de tus padres yo te llamaré en cuanto sepa algo.

Sango ya lloraba, no era posible que pasara ésto.

— Ten cuidado!! Llámame en cuanto sepas algo.

Bankotsu salió y en el camino llamó a Demetrius.
Se enteró que Raizo estaba con el  y se puso cómo loco hasta que Raizo lo tranquilizó.

— Contrólate!!  Aún no sabemos que pasó, mejor prepara tu avión, necesito hablar con el maestro y pedir más gente. Háblale a tú amigo, que le pregunté a la mamá del señor Sesshomaru. Necesitamos saber si se los llevaron.

Demetrius se paseaba por la habitación pasándose las manos por la cabeza. Demonios!! Cómo pasó ésto.
Y precisamente cuando ni él ni Raizo se encontraban. Fué muy bien planeado, pero si se atrevía a hacerle algo a su mujer y a los niños lo mataría con sus propias manos. Con las manos temblándole, espero a que contestara.

— Sí?

— Démian!! Dónde estás?

— En mi comunidad, ¿qué pasa?

— Atacaron mi casa!! Aún no sé si se llevaron a los niños y a mi esposa, pero necesito que contactes a Irasue, necesito saber si los tienen y dónde.

Démian escuchaba la voz desesperada de su amigo, no sabía que contestarle, no quería poner en peligro a su mujer.

— Irasue está embarazada, Demetrius . . . no quiero arriesgarla.

— Maldita sea!! SE TRATA DE MI MUJER Y DE MIS HIJOS TAMBIÉN.

— Cálmate!! Le llamaré para saber si hay alguna manera de averiguar si se encuentran con ese hombre. Te entiendo, pero tú también comprende, no quiero arriesgarla!!.

Demetrius respiraba con agitación y lágrimas bajaban por sus ojos.

— Lo entiendo . . . Pero por favor, ayúdame . . . No quiero que les pase nada.

—Yo mismo voy a ir a verla y haré todo lo que esté en mis manos para ayudarte a encontrarla.

Demetrius suspiro. Raizo le quitó el teléfono.

— Déjame hablar con Saday . Le diré lo que tiene que hacer.

Después de que Raizo le dió instrucciones al joven jefe de la seguridad de Démian, viajaron rápidamente a Londres. En el camino, Bankotsu les aviso que kagome tenía a dos de los niños, Hanso estaba con ella llevándolos a una cita médica. Ahora estaba inconciente pues había sufrido un shock al enterarse de lo ocurrido. Su padre estaba en el hospital, por suerte las balas entraron y salieron, estaba fuera de peligro, Naguna tenía una herida en el brazo y la señora Kent en una pierna, pero también estaban bien. Se habían llevado a Midoriko, al hijo del desgraciado de Toga y al hijo de Sesshomaru. Ahora todo se complicaba, Raizo ya tenía un plan, y había traído más gente, kohaku organizó más vigilancia para los que quedaron en la casa y un pequeño ejército listo para acompañar a los que irían a buscar a Midoriko y los niños, sólo esperaban noticias de Démian. Bankotsu se debatía en avisar a Sesshomaru pero, necesitaba el permiso de Kagome.

Este nuevo atentado contra su familia y su madre no se quedaría impune. Acabaría con toda la maldita comunidad si ese tipo le había hecho daño a su madre. Está vez, lo mataría de una vez por todas. Raizo pensaba el plan a seguir mientras imaginaba cómo matar a Toga lenta y dolorosamente. Había despertado nuevamente al asesino carmesí, y no tendría piedad de nadie . . . Está vez, pagaría con su vida haber entrado a su hogar, a llevarse a su familia . . .

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CONTINUARÁ . . .