Las consecuencias.

Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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“ La luz es fácil de amar, muéstrame tu oscuridad.”




El día pactado para la vista se llevó acabo, Irasue aprovechó la ausencia de Toga y descidio aceptar la ayuda de Demian, quien bajo la promesa de no preguntar ni cuestionarla  le permitió acompañarla. Demian la llevo a Londres al lugar que le indico, Irasue vestida de manera discreta con el cabello cubierto con una pachmina y lentes oscuros bajo del auto frente a la puerta de una gran casa en la campiña londinense, se ajusto el abrigo y entro al lugar seguida de Demian. En la biblioteca los esperaba Midoriko acompañada de Raizo y Demetrius. Midoriko e Irasue se miraron con curiosidad, evaluándose, ninguna de las dos se conocían en persona pero sabían de su existencia desde el momento en que sus vidas se cruzaron al conocer al hombre que cambió sus vidas.

— Irasue . . .

— Midoriko . . .

— Toma asiento por favor, deseas tomar algo?

— Gracias, un té por favor.

Irasue miraba al hombre y al jovencito cada uno al lado de Midoriko, y Midoriko evaluaba al hombre que parecía de la edad aproximada de Demetrius.

— Demetrius tanto tiempo, que pequeño es el mundo mira dónde te vuelvo a encontrar.

Demetrius con una sonrisa se aproximó al desconocido saludándole con un fuerte abrazo y un apretón de manos.

— Demián Lexus, tienes toda la razón es muy pequeño, hace cuánto ya de aquello . . . 8, 10 años? Jamás pensé volver a verte. Déjame te presento a mi amiga Midoriko y su hijo Raizo.

Mientras se hacían las presentaciones Midoriko e Irasue no salían del asombro de como estos hombres se conocían.
Una vez todos presentados se hizo el silencio al momento en que Irasue se descubrió la cabeza y se quitó los lentes. Por dios!!! No podía negar que era la madre de Sesshomaru, el parecido era henorme.

— Podrían dejarnos solas, por favor.

La mirada de Midoriko paso de Raizo a Demetrius.

— Por supuesto, Demian platiquemos de lo que ha pasado en todos estos años, Raizo?.

Y salieron de la biblioteca. Raizo lanzó una última mirada a su madre de . . .
« estaré al pendiente.»

— Bien, te escucho.

— Antes que nada . . . Te doy las gracias por lo que has hecho por ellos, yo jamás me atreví y. . .no . . . se que no tengo excusa para mí comportamiento pero aún que no lo creas pedí por él cada noche de mi vida.

— No soy a quien debes dar las explicaciones, tus razones tendrás. Además, creo que aún no es tarde para tratar de arreglar las cosas . . .

— Es toda una vida y no merezco su perdón. Lo único que puedo hacer es ayudarte para que no lo siga dañando y evitarle más sufrimiento. . . Fué niño verdad?

Irasue cambio el tema con sutileza.

— Supiste . . .

— Sí, pero era demasiado tarde cómo para avisarles, ¿te encuentras bien?

— Cómo sé que puedo confiar?

— No puedes, pero arriesgo mi vida para traerte ésto. . .

Sacó un portafolio y se lo paso a Midoriko.

— Lee todo con calma, cuando lo creas conveniente o lo necesites te protegerá a tí, a tu bebé y a Sesshomaru y Bankotsu de su ira. Entiendes?

— Entiendo . . . ¿Por qué hasta ahora?

— Por qué  . . . Cómo te veo, me ví. Por qué,  no quiero que te arrebaten lo único que te debe importar . . . Yo no pude hacer nada pero tú si podrás . . . Ayuda a mi hijo y protege al tuyo de él. No permitas que vuelva a interferir en tu vida y en la suya.

Irasue lloraba sin darse cuenta, Midoriko veía a esa mujer derrumbarse ante ella, jamás se imagino verse en esta situación.

— Te lo prometo, cuidare de todos. Piensas quedarte mucho tiempo? Puedo ofrecerte hospedaje.

— Pero . . . Sesshomaru.

— El está de viaje, no te preocupes. Quisiera seguir hablando contigo y saber más . . . Si tienes tiempo quédate para hablarte sobre tu hijo, y sobre el nuevo hombre que intenta hacerle daño . . .

Irasue asíntio, se abrió la puerta les lleváron una bandeja con el té y galletas.

— Me gustara saber todo, y si puedo ayudar, lo haré, pero debo regresar con tiempo, conviene que este cerca de él para cualquier cosa que intente.

— Y si te descubren?

— Habrá valido la pena. No me permitieron cuidarlo de pequeño, lo haré ahora de grande aún y cuando no pueda acercarme a él.

— Es un gran hombre, muy protector con quienes le importan.

— Gracias a tí, lo protegíste y ayudaste . . . Siempre te estaré agradecida.

Siguieron tomando el té, inmersas en sus pensamientos, dos mujeres marcadas por el mismo hombre, dos mujeres que, a su manera, velaban por los hijos del mismo.


*****†


Había pasado un mes y la recuperación de Naraku aunque increíble se hacía posible, kagome estaba mucho más tranquila pero no tenía la menor idea de cómo debía enfrentar el hecho de que su padre tendría quizás secuelas muy severas, todo se podía esperar incluso, un segundo infarto Kaori y Sango la acompañaban como toda la vida, aún no les contaba lo que ocasionó todo aquello . . . Ella aún no lo asimilaba, cómo preguntar a Kaori? Cómo poner sobre aviso a Sango?  En lo profundo de su corazón deseaba que Sesshomaru se encontrará a su lado, dándole apoyo . . .Sacudió la cabeza para apartar los recuerdos.

Dos hombres de la seguridad de su padre no se movían de su lado, pero no veía a Hanso.

— Dígame, dónde está Hanso?

Kagome pregunto al que aparentemente llevaba el mando, el hombre tomado por sorpresa no supo que contestar. Kagome ya con autoridad ordenó.

— Quiero aquí a Hattori, no me importa donde esté, lo necesito. Le quedó claro?

— Pero señorita . . . el señor Vanderbilt ordenó . . .

— Acaso ve a mi padre por aquí? La que da las órdenes soy Yo, quiero a Hattori aquí.

El hombre asíntio y ella dió un trago a su café, era la primera vez que usaba su autoridad como hija de Naraku para que se hiciera su voluntad por encima de la de su padre, su cuerpo temblaba estaba cansada, adolorida y muy estresada. Sesshomaru no se había presentado a buscarla o tratar de hablar con ella, finalmente pregunto a Sango, ella la miró con lastima.

— Kagome, en serio quieres que te contesté a éso? El trabajo y los contratos no los puedes anular, él . . . él está ahora en Nueva York y luego viajará a Berlín el trabajo es por un mes, más o menos.

— Sango, tengo que hablar contigo . . . tienes que saber lo que papá descubrió de Bankotsu . . .

Sango la miro con el seño fruncido, molesta suspiró antes de contestarle, no quería exaltarse.

— Kagome, no se te ocurra repetirme la infamia de tu padre, yo sé todo.

— Pero, cómo hablas así de mi padre?

— Tu lo has dicho, tu padre. Yo estoy aquí por tí, por qué te quiero, tú sufres por él y el sólo te ha dado dolor, descepciones y te ha dejado sola cuando más lo necesitabas, y ahora te atreves a querer terminar con mi felicidad, sólo por que tú padre
encontró la manera de volver a joderte la vida!!  Y de paso quiere joder la mía? No kagome, yo no voy a creer en un hombre así, yo confío en Bankotsu y hasta en Midoriko y Sesshomaru, y no me digas que no sé nada de ellos. Por qué Bankotsu me contó todo, se todo lo que pasó y confío en él, me ama y yo a él, él también sabe todo de mí y no me rechazó. No me mires con esa cara de susto tú también deberías de tener un poco de confianza.

— Sango, es mi padre, no voy a poner en duda sus palabras y me duele que pienses tan mal de él.

— Nunca me ha dado un buen motivo para confiar en sus palabras, aquí cuentan los hechos, ¿quieres que te los recuerde?

— Sango cállate!!

— Dónde estaba el día que te graduaste? El día de tu cumpleaños número dieciocho te prometió ir a celebrar tu cumpleaños y estaba de viaje con una mujer en Japón, ¿dónde estaba cuando estuviste muy enferma y sólo mando un cheque para pagar tu hospitalización? Quien te cuido? Quien te educó? Cuántas veces te llevo de vacaciones?

— Basta Sango no sigas!!!

Kagome lloraba tapándose los oídos.

— NO!! ahora me vas a escuchar, se te olvida que yo se todo lo que ha pasado en tu vida? Tu padre jamás estuvo ahí y ahora pretendes que tome partido por él?, estás muy equivocada y cuando te des cuenta vas a lamentarlo. Eres cómo mi hermana, pero eres una tonta.

— VETE!! eres mala Sango, mi padre se debate entre la vida y la muerte y quieres que lo abandone? que no lo defienda, que no lo escuché? Es mi PADRE!!

— Un padre que nunca estuvo, que nunca te acompañó, que siendo tú su hija  te está haciendo cada vez más daño. .  .Te abandono!!!

— Basta, basta!!!

Kaori escucho la discusión y se apresuro a intervenir.

— Por dios hijas, estamos en un hospital!!! Guarden silencio, si tienen que gritarse salgan de aquí.

— Kaori, perdóname pero es que tú hija . . . Lo siento, a pesar de todo es mi padre no voy a permitir que lo insultes.

Sango ya más que furiosa encaró a kagome.

— Insultarlo? Ahora así se le dice a la verdad? Tú me insultas al correrme, al decir que miento yo siempre he estado a tu lado, he compartido el amor de mis padres contigo, la atención, los desvelos de mi madre. Eres una mal agradecida!!!

Dió la media vuelta para irse pero antes de decir algo, miró a su madre.

— Te espero en casa, he descuidado a mis hijos por alguien que no lo merece, te mandaré a kohaku para recogerte.

Y salió dejando a su madre con angustia y desconcierto nunca pensó que las dos niñas que crío como hermanas llegarán a ésto. Ahora tenía frente así a una kagome dolida y llorosa. Kaori suspiró con cansancio, Sango no cedería en ésto pues amaba al padre de sus hijos, kagome estaba totalmente equivocada, la apoyaría por el gran cariño que le profesaba y por que se encontraba sóla.

— Tu padre mejora, pero tendrá secuelas. Está semi conciente, con la intervención del cardiólogo logro salvarse. Ahora falta la recuperación, necesitara terapias y cuidado noche y día tendrás que buscar ayuda especializada. Qué piensas hacer?

Kagome hipaba sin dejar de llorar miraba con dolor a esa mujer que era cómo su madre. Acababa de discutir con su hija y aún se encontraba a su lado, era una tonta aferrandose a un padre que nunca lo fue . . .pero era su padre y no quería perderlo.

— No lo sé Kaori . . . Ya lo veré cuando me lo pida el médico, por favor . . . perdóname. . . Sé que me entiendes.

— Trato de entenderte hija, ahora necesitas apoyo no reproches. Cuando  estés más calmada seguiremos hablando.

Le palmeo las manos mirándola con ternura, la llevo a tomar algo y así pudiera calmarse.


****†


Desde  la visita de Irasue había pasado un mes más, por Demetrius sabía que Naraku mejoraba Sesshomaru había regresado por tres días y fué a ver a kagome pero por consejo de Midoriko y al hablar con Bankotsu sabía que aún no era el momento de hablar con ella, la miraba de lejos, estaba demacrada y se veía desvalida y . . . Solitaria,  jamás pensó que toda esta situación los llevara tan lejos y con graves consecuencias. El trabajo lo mantenía ocupado para no volverse loco, la amaba y se negaba a perderla . . . No aún.

— Crees prudente el paso que piensas dar? Sé que quieres proteger a tus hijos pero . . . Raizo que te dice.

Midoriko suspiró, todo lo que le dijese Sesshomaru ya lo había pensado, Irasue también la hizo reflexionar sobre tantas cosas . . . Esa mujer sufrió tanto cómo ella, aunque no de la misma manera. Todos de algún modo estaban pagando por sus pecados, y ella cometió muchísimos por proteger a quienes amaba. No, no sería un sacrificio, ella quería y respetaba a ese hombre, el tiempo haría el resto.

— Raizo aprecia muchísimo a Demetrius, Naguna también, es por el bien de mis hijos.

— Y tú? Qué sientes por él?

— Un gran respeto y cariño . . . Confío en él.

— No se que decirte, pero si ya lo has descidido . . . Sólo procura que él no se ilusione, si tú no puedes llegar a quererlo. No lo engañes.

Midoriko lo abrazo sin palabras, sabía que estaba sufriendo apesar de su fría actitud, kagome estaba muy dolida no era que no lo quisiera, sólo . . . tardaría en entenderlo.

— Entonces, me apoyaras?

— Siempre.

— Gracias, Bankotsu y Sango vendrán , firmaremos unos papeles y será todo, no quiero que nadie se entere . . . Aún. Quiero que todo ya esté hecho para cuando pueda reaccionar.

— Está bien, volveré para entonces.

— Buen viaje. Cuídate por favor.

Sin decir palabra salió de la recamara, no quiso ver a los bebés, pero dentro de tres semanas sería testigo en los planes de Midoriko, entonces los vería.

Las semanas pasaron, Midoriko consiguió ayuda para Kagome con su padre, no habló con ella pero la ayuda llegó atravez de Kaori, Naraku no quería ver a nadie y tenía problemas para hablar, las terapias poco a poco hacían lo suyo, fué trasladado a su casa con las mayores comodidades, enfermeras capacitadas y los más reconocidos terapeutas, una sola plática sostuvo con kagome y no volvió a dejar que lo viera. Ella ya tenía sus órdenes, ahora no sabía cuál era el momento de cumplirlas, su padre era implacable tarde o temprano estaría recuperado y se haría la guerra, estaba descidido a quitarle el niño a Midoriko, ella no estaba de acuerdo por eso ya no fue requerida en la presencia de su padre,  descidio hablar con Midoriko, ella se quedaría al lado de su padre pero, no permitiría que un inocente sufriera lo que ella. Con lágrimas en los ojos busco la mejor forma de contactarse con Midoriko para concertar una cita, Hanso se ofreció para hacerlo, ya no trabajaba para su padre pero seguía cuidando de ella, cómo lo prometió.

— No se preocupe señorita, se hará cómo usted diga.

— Gracias Hanso, seguirás a mi servicio?

— Siempre que usted lo necesite, no la abandonaré.

— Gracias, será mejor que mi padre no sepa que vienes aquí, te llamaré cuando tenga que salir.

— Así se hará señorita. Yo le aviso en cuanto tenga el día y la hora de la visita.

Kagome asíntio, de ninguna manera permitiría a su padre dañar a ese niño, no pasaría lo mismo que con ella. Sólo esperaba que Midoriko quisiera recibirla.

Ese día se llevó acabo la seremonia en el más absoluto secreto, se firmaron los papeles correspondientes, ese día fueron registrados los bebés con los nombres de Yannig y Trístan Thalassinos, hijos del matrimonio Thalassinos- Mckay. Todo estaba hecho ahora sólo faltaba saber cómo reaccionaria Naraku cuando entablara la demanda.

Días después de la seremonia Hanso hablo con Midoriko sobre la petición de kagome, ella acepto y una semana después se encontraron en la anterior casa de Midoriko en presencia de Raizo y con el bebé.

— Gracias por recibirme.

— Gracias por querer hablar conmigo y por querer conocer al niño. Dime kagome, cómo se encuentra tu padre?

— Mejorando, ya puede hablar un poco más, las terapias le ayudan muchísimo además de los medicamentos, ya pronto le harán una nueva cirugía que terminara por fortalecer más su corazón.

— Me alegro por tí, te ves cansada, ahora dime . . . A qué debo tu visita.

— Puedo . . . Puedo ver al niño primero? Por favor.

— Claro, Raizo . . . Puedes decirle a la señora Kent que lo traiga ¿por favor?

Raizo asíntio retirándose en silencio.

— Tu hijo mayor ya es casi un hombre, cómo lo tomó?

— Raizo es un joven muy inteligente, además de que sabe que lo amo, lo acepto por qué soy su madre, así de simple.

La señora Kent entró con el bebé bien arropado y se lo entrego a su madre, lo tomó en brazos y se acerco para que kagome lo mirara.

— Te presento a Trístan, tiene cási tres meses . . . ¿quieres cargarlo?

Kagome miraba aquel precioso bebé regordete y sonrosado, no cabía duda que era hijo de su padre tenía sus rasgos, su color de pelo y color de piel. Sólo sus ojos verdes del mismo color de su madre, era tan maravilloso y era su hermano.

— Claro, es hermoso y se parece a mi padre, tiene tus ojos será muy guapo. Me gusta el nombre . . . Hola Trístan!!!

Se sentó con el bebé en brazos tomándole sus manitas, lloraba y reía ante los gorgeos que hemitia al escuchar su voz.
Midoriko les pidió que salieran y ella se sentó a observarlos. No tenía ningún inconveniente en que kagome lo viera, siempre y cuando no intentara llevarselo.

— Mi padre . . . Pretende quitartelo, ya contrato varios abogados, yo . . . No estoy de acuerdo, por eso quise venir a avisarte.

Al fin habló kagome más calmada, aún no podía creer que está cosita hermosa fuera su hermano. Definitivamente su padre lucharia con todo lo que tenía por quedarse con él, no era justo.

— Pretende que lo criemos entre los dos hasta que pueda llevarlo a un internado para que lo eduquen y sea el heredero de las demás compañías.

Midoriko no dijo nada, se paseó por la habitación y se detuvo frente a un ventanal.

— Kagome, creo que sabes que nunca permitiré que se lleve a mi hijo, mi pasado . . . fué hace muchísimo tiempo, lo que cuenta ahora es que soy madre de tres hijos y una jovencita que es como si lo fuera. En fin, no deseo un futuro cómo él que a tí te dieron, yo quiero que crezcan en el seno de una familia como cualquier niño, que corran libres en un jardín, ir a la escuela y recogerlos para platicar con ellos, verlos crecer . . . En fin, quiero una figura paterna si es posible, pero . . . De ninguna manera tu padre es la figura paterna que quiero para mis hijos. Tú mejor que nadie debes entenderlo.

Kagome siguió llorando en silencio abrazando al pequeño quien le tomaba un dedo apretandole con su manita mirándola fijamente con sus verdes ojos claros.

— Lo . . . Lo entiendo, no quiero que pase lo que yo, no entiendo muy bien por qué se dedicaba . . . A éso . . . Mi padre lo considera imperdonable. . .

Midoriko la interrumpió.

— No me dedicaba a “éso”, me vendieron muy pequeña a ese lugar . . . No me dieron opción . . . Cuando conocí a mi difunto marido tuve la oportunidad de hacer lo que quisiera, él me dió la oportunidad de ser libre ame a mi esposo y siempre le fuí fiel, no soy una cualquiera cómo dice tu padre. Soy simplemente una mujer que aprendió que en la vida, no siempre puedes escoger.

Kagome estaba impactada, cómo es posible que se pueda vender a una persona como si fuera cualquier cosa . . . El informe no tenía esa información,  en quien podía créer?

Midoriko la vió sopesar lo dicho por ella y quizá lo que decía el informe no era toda la verdad, sólo el aspecto más sordido de su pasado.

— Estás en todo tu derecho de pensar lo que quieras, puedes pensar que miento pero . . . Eres una mujer inteligente, sabrás llegar a la verdad sólo espero que no sea demasiado tarde.  Sabes? Sesshomaru regreso hace una semana de su último viaje, si quieres hablar con él . . . Está en tu casa.

Dejo caer ese último comentario, si tenía suerte quizás pudiera hablar al fin con Sesshomaru y hacer las pases. Todo dependería del amor que le tuviera y si se atrevía a desobedecer a su padre.

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CONTINUARÁ . . .

Ésto se va aclarando poco a poco, espero les este agradando que actualice más seguido, gracias a las personas que dejan sus estrellitas, a quienes siempre comentan y a las personas que se unieron recién a leer esta historia de mi mente trastornada, muchísimas gracias a todos.

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