Felicidad y dolor.
Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.
Lenguaje y contenido fuerte y explícito.
Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.
©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.
<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.
🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀
" El breve espacio en que no estás . . . Se agranda"
Sango se encontraba de luna de miel los niños ya tenían poco más de un año, habían pasado tantas cosas que descidio tomar distancia aceptando pasar tres semanas en las costas del Sur de México, claro, dejando seguros a los niños en casa de sus padres. Se encontraba pensativa de pie en el balcón de la suite de uno de los mejores hoteles de Cancún, las vacaciones fueron un regalo del tío de Bankotsu. Unos fuertes brazos la rodearon por la cintura recargando el rostro en su hombro, aspirando el delicioso olor de su pelo.
- En que piensa mi bella esposa?
Sango sonrió recargando su cuerpo en el duro pecho de Bankotsu pasando sus manos por los brazos que la rodeaban.
- En los niños, nuestra boda, en todo lo que ha pasado . . . en kagome.
Lo último lo dijo como un suspiro. Bankotsu le beso el cuello tomándole de la barbilla girandole hacia un lado el rostro para plantarle un beso. Sin soltarla le miró estudiando su rostro.
- Se que no me incumbe pero, ¿no te parece que ahora es cuando más te necesita? Sesshomaru se fue y hasta donde se su padre no le está haciendo la vida fácil, además . . . No sé . . . cómo decírtelo.
Sango frunció el seño cuando Bankotsu titubeaba en decir algo, no era nada bueno.
- Bankotsu, si es importante debes decírmelo.
- Mmmm . . . Está bien. El padre de kagome . . . Tuvo una discusión con ella . . . Y . . .ya le dijo lo que pasó con su madre . . .
- QUÉ!!!
- SÍ, no se los detalles pero . . . Parece que tus padres lo sospechaban, tu padre y Kaori llegaron para sacar a kagome que entró en shock después de la discusión, Hanso los llamó. Su padre la insulto y le soltó todo por . . . Sango, quiero que tomes con cálma lo que te diré.
Sango ya lo miraba con desesperación esperando lo que diría, esperando lo peor.
- Kagome . . .le dijo que . . . le otorgaron los derechos legales para tomar cualquier descición . . . Referente al niño de Midoriko. Y . . . Fué cuando le soltó todo, el hombre se puso cómo loco y corrió a todos de la casa, tu madre tuvo una fuerte discusión con él y le gritó , entre otras cosas le dijo que ojalá se muriera. Tú padre estaba que no creía lo que tu madre le gritaba a ese hombre . . . Por poco le da otro infarto, tuvieron que sacar a tu madre por que se le fue encima golpeándolo en el rostro . . . No quisiera por ningún motivo hacer enojar a tu madre amor, es una leona defendiendo a sus cachorras.
Sango lo miraba con ojos deshorbitados abriendo y cerrando la boca sin poder articular palabra.
Bankotsu, la miraba esperando el estallido, gruesas lágrimas se formaron en sus ojos bajando cómo cascadas por sus mejillas. Su esposo la levanto en brazos y la acostó en la cama abrazándola, la dejo llorar y espero con paciencia el interrogatorio que, sabía, sería lleno de gritos y reclamos.
Ahora que lo pensaba seguro quedría regresar de inmediato, y eso que aún no le decía todo . . . El maldito típo no sólo le soltó todo, la amenazó con dejarla sin nada aparte de correrla de la casa y decirle que no quería volver a verla, todo a raíz de haberlo puesto en los tribunales como impedido legal para tomar desciciones. La corte le concedió a kagome los derechos legales para tomar cualquier asunto en sus manos, accediendo así a las clausulas y condiciones para los derechos sobre el bebé de Midoriko, los días de visita en casa de la madre,y el que no podría de ningún modo sacar al niño del ambiente familiar. Naraku explotó en cuanto el abogado le notifico los términos del juicio y el veredicto de la juez. Bankotsu lo supo todo por Kaori y Midoriko, días después kagome le soltó otra bomba a su padre . . . Le dijo que estaba embarazada. Sesshomaru seguro no sabía nada y Midoriko le prohibió terminantemente decirle algo si hablaba con él.
Sintió el ritmo acompasado de la respiración de Sango, pobrecilla, fueron muchas emociones y estaba exahusta. Sabía que se hiba a molestar mucho cuando supiera lo que pasó y que él lo sabía desde la primera semana en que llegaron al hotel, bueno por lo menos la mitad, lo demás hacía unos días lo supo . . . Ya eran veintitrés días desde entonces, la madre de Sango le prohibió decir una palabra hasta que cási finalizara la luna de miel alegando que nada se podía hacer y no tenía caso arruinar otra cosa más por culpa del padre de kagome. Y ahora después de unos días de descanso para Sango y para él, ocurría ésto, no estaba muy seguro de la reacción de su esposa pero por lo menos serviría para acercarla a kagome quién ahora la necesitaba. Ahora que lo pensaba, ¿ Qué diría su hermano cuando se enterara que hiba a ser padre? Por qué no le cabía duda de que ese niño era suyo. Sólo esperaba que kagome no quisiera abortarlo para satisfacer a su padre, ¿y si no quería decirle a Sesshomaru del niño? No la creí tan cruel . . . En fin eran muchas preguntas y eso sólo lo sabrían regresando a casa, ya extrañaba a sus hijos. La tarea y responsabilidad de ser padre de gemelos era agotadora, levantarse varias veces para alimentarlos, por cólicos o simplemente por qué los bebés dormían de día y despertaban de noche . . . Kohaku se reía de él cuando llegaba a la oficina cási sonámbulo por los desvelos, gracias a dios que su suegra les dijo cómo alimentarlos sin levantarse tanto, y cambiar su ciclo de sueño, ahora ya casi dormían toda la noche, y apesar de los contratiempos adoraba a sus dos retoños no podía ni imaginar que un padre no quisiera y cuidara a sus hijos, de ninguna manera permitiría que ellos pasaran lo que él y Sesshomaru.
Sango se removió un poco y la tapó con cuidado. Se levantó para pedir algo para la cena, una sonrisa cruzo por su rostro, aún no podía creer que hubiera gente que lo reconociera por su breve paso por la moda, un grupo de mujeres en la cena cási lo monopolizo sacándole fotos y pidiendo autógrafos pero Sango se las ingenio para dejar muy en claro que estaba recién casado y ella era su esposa, un momento realmente espeluznante, pero las puso en su lugar. Recientemente le ofrecieron posar para una sesión de fotos de padres he hijos, se la estaba pensando, pagarían muy bien y sería en la ciudad según le dijo Koga quien sería el encargado de realizar la sesión, además fue su padrino de bodas en ausencia de su hermano, no quería negarle el favor. Se puso a hacer las maletas, dentro de tres días terminaban las vacaciones y seguro Sango quedría regresar inmediatamente, ella también extrañaba mucho a sus hijos. Mirándola dormir se veía tan bella cómo cuando la vió por primera vez, jamás pensó que pudiera ser digno de poner sus ojos en alguien como Sango y mucho menos que le correspondiera, ahora tenían una familia y era toda suya, pensó en su tío y en que daba gracias a Dios por encontrar en su camino a Sesshomaru y Midoriko, si no lo hubieran protegido, a estás alturas sería el puto de alguien poderoso o ya se hubiera suicidado. Recordó a su madre, Canace . . . Por qué razón le oculto tantas cosas sobre su familia? No sabía si volvería a verla pero, algo en su interior le decía que probablemente era mejor nunca saber la verdad. Su padre había sido un buen hombre, lo poco que recordaba de él, es que no tenía preferencia sobre sus otros hijos los cuales murieron tiempo después de llegar a la congregación de William, el era el único sobreviviente gracias a Sesshomaru, siempre lo recordó como un padre amoroso y pendiente de él y su madre, las demás mujeres eran meramente un requisito para la congregación poligamica. Dejó de pensar en eso, realmente admiraba a su tío Demetrius, cómo había tomado a fin de cuentas lo que pasó y cómo superó la situación de que su hermano le hubiera arrebatado a su prometida y aún así, buscarlo para ofrecerle su ayuda. El jamás supo de eso hasta ahora que su tío le contó todo, también recordaba a su abuela, mimandolo y pasando tiempo con él, no tenía malos recuerdos de sus primeros ocho años . . . aunque su vida se convirtiera en un infierno todos los años siguientes. Aún ahora tenía pesadillas y se levantaba por las noches sudoroso y asustado buscando a Sesshomaru, Sango muchas veces tuvo que arrullarlo para que se calmara hablándole con suavidad, llorando por él, ahora cuando despertaba así, simplemente se sentaba a contemplar a sus hijos y eso lo tranquilizaba, sabía que eran cosas que difícilmente olvidaría, pero que poco a poco podría sobrellevar.
Pensando sobre eso, finalmente cenó sólo, Sango no despertó, pero sabía sin lugar a dudas que su esposa esa noche tendría pesadillas y descidio velar sus sueños.
*******†*******†**
Tres semanas antes:
Kagome, despertó, desorientada y con un pequeño dolor en el brazo, trato de enderezarse pero sentía el cuerpo muy pesado, volteo a mirar para ver si ubicaba dónde se encontraba. Parado a unos pasos de dónde ella se encontraba, estaba Raizo, el hijo de Midoriko.
- No se levante, mi madre regresa en un momento, está alimentando a los niños.
Kagome trato de recordar que hacía ahí, sabía que había ido a hablar con Midoriko sobre la custodia de Trístan pero no recordaba nada más.
- Por qué estoy aquí?
Raizo se acerco a la cama tomando asiento en un sillón .
- Se desmayo después de hablar con mi madre.
- Puedes . . . Puedes decirle a Hanso que me espere? En cuanto me sienta mejor me iré, no avisé que me tardaría tanto. ¿Me dices que hora es?.
- Pasa de media tarde.
Kagome trato de procesar lo que acababa de decirle, pero si ella llego por la noche a hablar con Midoriko . . . Ahora que se daba cuenta, llevaba un camión, ¿y su ropa?
- Cuánto tiempo llevo aquí?
Raizo contestó con seriedad.
- Dos días.
Kagome trato de levantarse con brusquedad pero sólo logro que un mareo la acometiera impidiéndole moverse.
- Por qué? qué pasó?
- Se desmayo, cálmense, mi madre le explicará cuando se desocupe. En un momento le traeré el desayuno, no intente levantarse.
Raizo salió después de asegurarse que no se levantaría.
Un montón de dudas surgieron en su mente, se desmayo ¿ En qué momento? Cómo pudo dormir tanto tiempo? Qué más paso? Acaso la . . . drogaron. Cerró los ojos estaba bastante mareada pero fuera de eso se sentía bastante descansada y relajada.
La puerta volvió a abrirse y el delicioso olor a té caliente y a comida le llegó a la nariz haciendo gruñir su estómago, tenía mucha hambre.
— La señora Kent le preparo algo que espera le guste, a nevado de nuevo por eso le traje té.
— Quisiera un café caliente.
Raizo se rascó la nuca sin ningún cambio en su rostro serio.
— Lo siento, no puede tomar café.
Kagome lo miró frunciendo el seño, que extraño que le negáran algo, Raizo se acerco y la ayudo a sentarse acomodándole varias almohadas para que estuviera cómoda, aún sentía el mareo pero ya no era tan fuerte. Le acomodó la mesita con cuidado y espero para que comenzara a comer, kagome tomó la cuchara, su mano temblaba derramando sobre el plato la deliciosa sopa con verdura. Raizo se sentó cerca de ella sobre la cama, le retiró la cuchara de las manos y con cuidado comenzó a alimentarla, kagome ruborizada de vergüenza acepto su ayuda en silencio, cómo era posible que no pudiera ni sostener una cuchara, era inverosímil verse alimentada por un muchacho . . . Ahora que lo miraba bien, estaba muy cambiado, su cabello más largo, su cuerpo más musculoso y . . . Más alto, su mirada algo extraña a su ver, con esos ojos . . . Sin luz, pero de alguna manera . . . Cálidos. Un rubor cubrió más sus mejillas, era una falta de respeto mirar tan detalladamente a una persona, él no reaccionó ante su impertinente escrutinio. Termino la sopa y le ofreció una servilleta, como pudo se limpió y trató de tomar un pan pero de igual manera se le resbaló de las manos, Raizo tomó uno acercándolo para que lo mordiera. Y así entre sonrojos , la seriedad de Raizo y el silencio, termino de comer todo lo que le acercó.
— Muchas gracias por tu ayuda, la verdad . . . Me avergüenza el que tuvieras que ayudarme, no se por que mis manos tiemblan tanto.
Raizo retiró la mesita en silencio y la colocó con cuidado en la mesa de la entrada. Volvió a acercarse para ver qué más quería hacer pues escuchaba como luchaba con las mantas.
— Va a algún lado?
— Este . . . sí . . . no . . . bueno . . . yo puedo . . . dime . . . ¿ Dónde está el . . . baño?
Raizo retiró las frazadas y con rapidez la tomó en brazos ante el asombro de kagome, sin problema la llevo a una de las puertas, empujó con su cuerpo y una vez dentro la colocó en el piso sobre un tapete frente al inodoro, se aseguró que no se tambaleara y. . . Salió, dejando una perpleja y roja kagome. Termino de lavarse las manos con cuidado pues no dejaba de temblar, escucho unas voces en la habitación y se apresuro a salir, se estaba terminando de secar, se abrió la puerta apareciendo nuevamente Raizo quien la levantó antes de que pudiera protestar, la llevo a la cama donde ya la esperaba Midoriko. Le sonrío para tranquilizarla pues la veía muy agitada en brazos de su hijo.
— Gracias hijo, puedes dejarnos solas yo la ayudo a acomodarse en la cama.
Raizo asíntio en silencio y se marchó, no sin antes recibir un beso de su madre.
— Gracias por todo, he dado muchas molestias . . . Yo . . .
Midoriko la interrumpió divertida, aún estaba roja por el hecho de ser cargada por un muchacho, eso se imaginaba ella.
— No te preocupes, es lo menos que puedo hacer, veo que ya comiste, eso es muy bueno, el médico dijo que tienes que alimentarte bien.
Kagome que acomodaba la almohada se volteo a mirar a Midoriko.
— Médico?
— Sí, mandamos llamar uno cuando te desmayaste en mis brazos. Me diste un buen susto, pero . . . Veo que te encuentras mejor.
— Hanso . . .
— A venido más temprano, volverá mañana él aviso que no irías en unos días a trabajar y del trabajo avisaron a tu casa que viajarias . Cómo ves ya todo está arreglado, duerme un rato, te vendré a despertar para traerte la cena.
— Raizo me dijo que me explicarías . . .
Y señaló la bandita en su brazo.
Midoriko Suspiró tomando un sobre del buró junto a su cama.
— El médico te mando hacer unos estudios, dijo que estabas agotada y un poco anemica, tienes que alimentarte bien y a tus horas, el sobre está abierto pues lo leyó el médico para recetarte algunos medicamentos.
y señaló unas cajas y una jarra con agua.
Kagome saco la hoja del sobre y leyó . . . Sus manos temblaban más y gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas, con ojos azorados señalaba el papel sin poder articular palabra, Midoriko preocupada se acerco para abrazarla, la dejo asimilar lo que decían los análisis y de pronto sintió como kagome entre lágrimas reía y la abrazaba con más fuerza. Finalmente se calmó y separándose un poco de los brazos de Midoriko la miró con sus grandes ojos y un brillo nuevo en ellos.
— No lo puedo créer, dime qué es cierto.
Midoriko sonrió comprensivamente, por un momento pensó que colapsaría.
— Es cierto, el médico dijo que necesitabas hacerte unas ecografías para ver cómo te encuentras y saber el tiempo exacto de la concepción. . . Es de Sesshomaru, ¿verdad?
Kagome sin bajar la mirada y con una gran sonrisa asíntio.
— Puedo preguntar ¿ qué pasó?
— Cuando vine a verte para conocer a Trístan y me dijiste que seguía en la casa fuí a verlo unos días después. Ahora que recuerdo después de . . . Lo que pasó con mi padre, Yo . . . Dejé de tomar los anticonceptivos . . . Ese día pase la noche con él . . . No lo pensé . . . Nunca me imaginé!!!
Kagome sonreía y seguía llorando sin darse cuenta, Midoriko puso su mano en el hombro para que la mirara, quería que la viera a los ojos cuando le preguntara.
— Qué piensas hacer con el bebé.
Kagome volteó a mirarla y su semblante se torno serio sin perder el brillo en los ojos.
— Tenerlo . . . Ante todo es mi hijo y . . . . Es su hijo . . . es lo único que tengo de él . . . Lo único que me queda.
Inclinó su rostro con dolor.
— Sabes que puedes contar con él, que no te dejará sóla . . . Él te ama. Puedes avisarle, el vendrá . . .
— No . . . no quiero enfrentarlo más a la ira de mi padre, a qué lo denigre y ofenda . . . Puede hacerle mucho daño si los medios se enteran.
— Kagome, crees que eso le importará? Tú eres mucho más importante para él.
— Precisamente por eso . . . Creés que yo no lo amo? Lo deje ir precisamente para que no le hicieran daño, no quiero ser otra más de los que le han hecho tanto daño, a él no.
— Le estás haciendo más daño al alejarlo de tu lado, cómo crees que reaccionará cuando se de cuenta que no le dijiste del bebé . . . Ésto no sólo te pertenece a tí, también es de él y merece saberlo.
Kagome seguía llorando y se frotaba el vientre con las manos, él no sufriría lo que ella, lo querría muchísimo le daría todo su amor, estaría ahí para verlo crecer, dar sus primeros pasos . . .
— Qué vas a hacer cuando lo sepa tu padre?
La burbuja de planes de kagome se rompió en cuanto escucho lo que le dijo Midoriko. Dejo de sobar el vientre, se secó las lágrimas y enderezó su espalda.
— Se lo diré . . . esto no lo puedo ni lo quiero ocultar, es mi hijo y está aquí por mí, no culpare a nadie por ello. Si lo toma de mala manera . . . Lo voy a sentir en el alma por qué sigue siendo mi padre pero . . . Mi bebé está antes de cualquier cosa, antes que yo misma el no tiene a nadie más que lo proteja.
— Yo te voy a apoyar en lo que descidas aún en contra de tu padre . . . Sesshomaru te apoyará también y lo sabes.
— Primero arreglaré las cosas en mi vida para traer a mi hijo sin problema, luego . . . Luego trataré de arreglar las cosas con él. Trata de entenderme, si le digo a Sesshomaru no podré lidiar con los problemas de mi padre, pues sé que si no entra en razón, Sesshomaru no va a quedarse de brazos cruzados y no quiero poner uno frente a otro. Por favor, déjame hacerlo a mi manera.
Midoriko no estaba muy convencida pero era su descición, sólo esperaba que no estuviera equivocada.
☪️☪️☪️☪️☪️☪️☪️☪️☪️☪️☪️
CONTINUARÁ . . .
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top