personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y exLosplícito.

Agradezco las portadas de yans_kiblue y de Mónica tadakatsu.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

Aviso:  *Contiene fráces y alucion a lenguaje que utilizan los pedófilos. Y con esto el mismo tema en el ámbito de la iglesia católica.

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" Aveces el mundo no necesita un héroe . . .
                     Necesita un monstruo."

La mirada de Midoriko se perdía por los ventanales de la casa, estaba nevando, haciéndole recordar los días de su vida en Japón, las noches frías, de hambre y golpes . . . Hasta que fue vendida. Lo demás, ya era historia.
Raizo, se movió en su regazo, ella le acariciaba el pelo peinandole con los dedos el oscuro cabello, él se encontraba tranquilo y sereno sentado sobre la alfombra frente al fuego. Era tan hermoso, su hijo, un hermoso joven en verdad, ya pronto podría devolverle lo que le arrancaron de niño. Había encontrado a los mejores especialistas y cirujanos, todo se haría en el más absoluto anonimato, le había costado una fortuna pero, ella tenía de sobra, para su hijo, todo, era poco. Naguna se acerco a ellos en un agradable silencio, observandolos desde la puerta. El amor y la relación que veía entre ellos dos era un bálsamo para su joven alma, atormentada por un pasado lleno de tortura, vejaciones y horror. Ahora ella también era parte de esta familia, su madrina era encantadora, jamás la había hecho sentir menos, era muy conciente de quién y cuan importante era Raizo en su vida. para ella también era alguien indispensable, gracias a él había podido, sino superar, por lo menos tolerar algunas de sus fobias, miedos y ansiedad, su sonrisa se ensanchó, para ella no sólo era su héroe, era su amor desde niña.

Recuerdo:

Después, de que el fué traído a casa de manera permanente, lo había seguido como una sombra, le maravillaba que siendo tan joven, fuera inteligente y astuto. Ella se la pasaba espiando todos sus movimientos, aún así, la sorprendía, sin decirle nada la "veía" por largo rato con esos lentes raros que sólo se quitaba cuando estaba con su madre, ella temblaba ante su fuerte presencia, pero no de miedo, no, ella jamás le había temido, escuchaba los rumores y las pláticas, de personas  que visitaban la casa cuando vivían en Japón. Hablaban con su madrina, por lo regular después de esas pláticas ella accedía no con mucho agrado, Raizo se hiba con el grupo y durante días, no regresaba. Jamás se atrevió a preguntar a dónde se lo llevaban. La última vez que vió a esas personas, estuvieron esperando a mi madrina, los escuchaba hablar, el más viejo decía que el pequeño, se había convertido en un monstruo, que era perfecto, y le diría al maestro, debían llevarselo.
Me asusté tanto de que no pudiera verlo más. Esa fué la última vez que visitaron la casa, no volvieron y nosotros nos mudamos a Grecia. Raizo se quedó permanentemente en casa, y jamás dejaba sola a su madre.
Ahora verlos como madre he hijo, era como tener por fin, una familia, la única que me había aceptado, por eso sí se hablaba de monstruos, yo también era uno, mi mente era cómo una computadora, tenía memoria fotográfica, además de fobias y crisis que duraban días, todo al mundo exterior y a estar con mucha gente, tenía ataques de pánico, era la razón principal, de que cuando debíamos viajar, me trasladaban prácticamente dormida. Mi madrina al darse cuenta de mi inteligencia desde niña, me compro todo tipo de tecnología, equipo y libros, ahora me hacía cargo de todo lo relacionado con los negocios e información referente a las actividades económicas de mi familia, tenía mi propio satélite, además de comunicación directa con los socios y contactos "especiales", contaba con un sistema de vigilancia de última generación para evitar a los intrusos, y estar en contacto constante con Raizo. Sí, soy un hacker, eso es lo que me han dicho todos los instructores que mi madrina contrato para mí.

Fin del recuerdo.

Mi madrina me llama, sacándome de mis reflexiones señalandome los cojines frente a ellos, puedo admirar a Raizo. Midoriko sonríe ante la mirada de anhelo de su protegida, Raizo es su centro, ella sabe de los sentimientos de la niña, no quiere que sufra. Está tan dañada como su hijo, pronto hablara con ella para arreglar en algo sus traumas, también será sometida a cirugía, como su hijo.

- Estás bien, Naguna? Estás muy pensativa, y te he visto poco, te has pasado demasiado tiempo en tu oficina, dime qué has averiguado.

Un intenso rubor cubrió el rostro de porcelana de la niña, apresurándose a contestar.

- Estoy bien, madrina. Sí, ya tengo información, el reverendo Toga, tiene muchos negocios ilícitos, uno de sus socios, es el señor Mahmoru, también tiene nexos con el narcotráfico, sus proveedores son de Colombia, Japón, Turquía, Rusia, prácticamente el continente americano lo provee de  
" mercancía" para su negocio de trata de blancas. Tiene más socios, pero recientemente corto negociación con 2 de ellos, aún no tengo los nombres, pero estoy en eso. Su "amigo" de la CIA me dió pistas y no tardaré en encontrar quienes son.
También tiene tratos con ministros y obispos, a los cuales les provee de *"pizza y hot dogs" para miembros importantes de la iglesia, son sobornos para el apoyo y la creación de más congregaciones en lugares donde la iglesia no tiene muchos adeptos. Los cargamentos eran transportados por los socios que estoy investigando.

Midoriko ya pensaba de que manera podría servirle la información.

- Ok, quiero que le envíes mi
" agradecimiento" a la señora Smith de la CIA y contactes al obispo y los cardenales que tenemos en nuestra lista de amigos. Quiero saber a quienes se les envía esas proviciones, esto nos ayudará a presionar al Papa y los altos mandos del clero para obtener su apoyo. Sigue con los pendientes.

Hizo una pausa, pues Raizo aparentemente dormido, escuchaba todo, poniendo atención, sabía que su madre estaba evaluando la posibilidad de enviarlo al Vaticano, pero aún estaba el asunto de Ahago, y la vigilancia de los amigos de su madre.

- Dime, que has investigado del señor Vanderbilt.

- Es un gran empresario, multimillonario y dueño de muchas y variadas empresas, no tiene nexos con el narcotráfico ni con negocios ilegales. Tiene una hija, es viudo desde hace 26 años con 40 años de edad, no se le conoce pareja estable, jamás se presenta con mujeres en eventos, ni siquiera con su hija, la cual estuvo en un internado la mayoría de su vida, jamás ha vivido con él, su relación es . . . Extraña, prácticamente criada por la familia kotaro, de su esposa lo único que he encontrado, hasta ahora, es que murió en un accidente cuando tenían un año imedio de matrimonio. Las circunstancias son muy extrañas, no hubo servicio funeral, ni tumba, sólo cenizas en un mausoleo, en algún momento se rumoro, que él la había asesinado por qué ella era muy hermosa y lo había engañado. Cada año se realiza una misa especial, pero este año el señor Vanderbilt no asistió. Aparentemente es un hombre intachable.

Midoriko reflexionó en la información sobre Naraku, era un hombre interesante, aceptaría su invitación y seguiría investigando, al final decidiría si emprendía algún tipo de negocio con él, aún que estaba segura que este hombre no solo buscaba eso con ella, y le intrigaba más el que fuese un asesino, pero debía buscar todas las pistas, antes de acusarlo, además estaba el asunto de la muchacha, la hija de Naraku y su relación con Sesshomaru.

— Cenaré con él este fin de semana, me ha propuesto algunos negocios, veré que clase de hombre es, además quiero ver a qué se enfrenta Sesshomaru.

Acomodo la cabeza de Raizo, quién estaba en tensión ante la mencion de Naraku.

—  Revisa también sobre la familia kotaro, Bankotsu está interesado en su hija, pero quiero saber que hay entre Ahago y ella.

- Está bien madrina.

Midoriko volvió a sonreír, su familia era feliz y ella estaba agusto y relajada con sus niños. Raizo se movió la abrazo de la cintura y fijo su mirada en ella.

- Dime, madre, por qué quiere salir con ese hombre, se ve demasiado . . . Egocéntrico, no quiero que salgas sóla con él.

Ella esperaba esa reacción de su hijo, su mayor defecto, pero, adoraba su vulnerabilidad ante sus celos y posesividad, siempre habían sido sólo ellos tres, pero Naguna no salía jamás así que, su acompañante siempre había sido este apuesto jovencito.
Sonrió, haciéndola una caricia en las mejillas con el dorso de la mano.

— No te preocupes Raizo, siempre he disfrutado de tu compañía, y me ayudarás a descubrir si es seguro tratar con este hombre. Después, ya veremos puede ser un socio potencial, me interesa la minería, con la mina que adquirimos sería beneficiosos los contactos del señor Vanderbilt.

Raizo, volvió a recargarse en las piernas de su madre, tranquilo, pero pensativo y alerta, algo no le cuadraba con aquel hombre y menos si era soltero. Su madre aún era joven y muy hermosa, hasta el momento ningún hombre había sido bienvenido en su vida pero . . . No confiaba en que está vez sería como las otras, algo le decía que este hombre quería con su madre, algo más, que negocios, y no lo hiba a permitir.
Lo imvestigaria a fondo con ayuda de Naguna, al único hombre que consideró de confianza, fué a su difunto padre, el marido de Midoriko, lo trato poco pero siempre supo que fue un gran hombre. Su madre era una mujer fuerte, sabía manejar cualquier tipo de inconvenientes, pero aveces, percibía la soledad, en su corazón, sabía que hechaba de menos el hombro fuerte de un hombre, como lo fue su difunto marido.

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* Lenguaje usado por los pedófilos, para decir niña o niño.  Esto en la web.