Él regreso.
Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.
Lenguaje y contenido fuerte y explícito.
Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.
©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.
<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.
🚫 Aviso de Lemon.
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“ Las puertas del cielo, no se habrén para mí y con mi alma rota, no puedo evitar caer . . . Pero te veo a tí.”
Durante la ausencia de kagome Sesshomaru se dedicó a "hablar" con Raizo sobre su entrenamiento, a tener largas charlas con Midoriko y entrenar con su hermano.
— Eres un maldito, hermano!!!
Se quejo Bankotsu con un crujir de huesos al dar contra la pared y luego caer en el tapete de entrenamiento.
— Eres un llorón.
Bankotsu se enderezo y acomodó su cuello con un crujido.
— Claro, te agradezco por los regaños de Sango, además de el no poder mover bien una pierna y el casi estar a punto de tirarla por las escaleras gracias a eso!! Sí . . . .te lo agradezco!!!
En un santiamén cargo contra Sesshomaru quién se distrajo y no lo vió venir, enviándolo con el empuje a volar mientras lo tomaba de un brazo azotándolo contra el piso, ahora los huesos de Sesshomaru crujieron. Bankotsu después del esfuerzo se tiró a su lado, riendo a carcajadas por la cara de su hermano. Era un gusto que pocas veces tenía, el de ver cambiar la expresión de Sesshomaru al ser tomado por sorpresa. Los dos se quedaron tendidos de espalda en el piso, Bankotsu dejo de reír y un silencio cómodo se sernio entre ellos.
— Ahora me dirás qué pasó con Hattori?
Sesshomaru con un bufido se enderezo, recargando su espalda en la pared.
— Sólo un mensaje que me negué a recibir.
— Pues vaya mensaje, así debió de haber estado que casi lo mandas al panteón.
Sesshomaru lo miró directo con molestia.
— No, a mí no me mires cómo si yo tuviera la culpa, en todo caso ya le hubieras puesto los puntos claros al infeliz de su padre.
Sesshomaru abrió con sorpresa los ojos, un gesto muy poco utilizado por él pero que no pasó desapercibido para Bankotsu.
— Qué? Crees que no se que él fué la razón, se que no sólo por Midoriko reaccionarias así, kagome te importa mucho más de lo que nunca te importó nadie. Habla con ella, arreglen lo de su padre y si crees que ella es la indicada . . . Lucha por ella hermano, se que eres feliz aún y cuando no lo parezca, has tu vida, olvida lo demás.
— No es tan fácil, Bankotsu. Su padre no me tolera y es sólo cuestión de tiempo para que descubra todo.
— Y qué si lo hace? Kagome sabe lo más importante de tí, ella es quien importa.
— Éso es lo que me preocupa, ella me importa, pero, le importa mucho su padre, se que tiene miedo a que se enterara de lo nuestro, y no sé cómo reaccionará sí se pone abiertamente en contra mía. ¿Creés que me elegirá, antes que a su padre?
Bankotsu se rascó la barbilla pensativo.
— Sango dice que kagome siempre ha estado muy abandonada por su padre, prácticamente la crío su madre Kaori. Pero ella siempre ha buscado la aprobación de su padre . . . Tú la conoces, dime, tú qué crees?
Ese era, precisamente el temor de Sesshomaru, el que ella tuviera que elegir . . . Y no ser él, al que eligiera.
Demetrius estaba impactado, molesto y . . . Muy afectado, por lo que pasaba a Midoriko, aún y cuando sabía que tarde o temprano Naraku se saldría con la suya, jamás pensó que fuera por medio de un bebé, él pensaba que después de lo que pasó, Naraku se alejaría de ella pero parece que fué todo lo contrario, ahora no podría volver a acercarse a ella. Un hondo Suspiro de dolor salió de su pecho.
— No me gusta ese hombre, usted lo conoce, dígame, puedo confiar en que mi madre estará bien con él, será feliz? Lo que más me preocupa es Naguna, no me gusta su mirada de desagrado cada que llega a toparse con ella, no sé si madre ya lo notó.
— Y por qué no hablas directamente con ella? Dile tus temores, ella te quiere muchísimo y a la niña también, su situación es ahora . . . Complicada pero, si buscas el momento, ella te escuchará y te entenderá tú eres también su hijo no lo olvides.
Raizo volteo su rostro como si le mirara con sus ojos vacíos de luz. Ahora que lo veía con más detalle Demetrius se dió cuenta que esos ojos aparentemente sin vida, reflejaban mucho de sus hemosiones, y en este momento se veían apagados, y llenos de desesperación y . . . Temor. Trataría de hablar con Midoriko por el bien del muchacho, en este tiempo había aprendido a tomarle cariño además de mucho respeto por la confianza que depósito en él, debía y quería hacer todo lo que estuviera en sus manos por ayudarlo y devolverle algo de la tranquilidad que estaba perdiendo por todo lo que se avecinaba. Él ya había perdido toda esperanza con la bella mujer y más ahora, que esperaba un hijo de Naraku, Demetrius llevaba soñando con ser padre por tantos años que ahora veía esa posibilidad ya perdida, la única mujer que le interesó después de la madre de Bankotsu ahora tenía dueño, cómo siempre él llegó demasiado tarde.
Todo se convirtió en una pesadilla que duró varios meses, kagome estaba cansada, arta y desesperada su regreso había demorado demasiado. Todo parecía estar en contra suya, y el hecho de que ni siquiera pudiera comunicarse con Sesshomaru , la tenía desesperada, ni una sola vez lo encontró en la agencia todo el mundo le decía que se encontraba bien, pero ella sabía que algo pasó, más aún sus nervios aumentaron en el momento en que Kikio, por alguna razón extraña, pidió vacaciones por 15 días alegando problemas familiares. Ella no tenía familia, salvó el hecho de que estaba viviendo con Hanso, era su única familia, kagome inmediatamente pensó en su padre y llamó a la mansión, su padre contesto muy tranquilo y sin problema, entonces, si él se encontraba bien, que pudo pasarle a Hanso?. Pensó en Sango y llamó a Kaori, quién con lágrimas le contó que su hija estaba muy bien de salud pero sin recuerdos aún, le informo de la muerte del infeliz de Ahago y la rápida mejoría de Bankotsu, pero no sabía nada de Sesshomaru excepto por qué Bankotsu lo visitaba en casa de la señora Mckey. Todo eso la angustió a un punto, en dónde ya nada le importaba, más que regresar. Regreso en un vuelo tres días después de lo planeado pero no pensaba retrasar su viaje ni un minuto más. Desde su relación con Sesshomaru no se habían separado por tanto tiempo y este viaje intempestivo, le generó muchas pérdidas, como si los problemas la obligarán a permanecer sin comunicación con sus seres queridos, estaba literalmente exhausta. Por fin, antes de regresar, hablo con Jack, quién muy alegre le pidió que en cuanto aterrizará y tomara un descanso la esperaba en el café cantante dónde koga y él, solían ir cuando no tenían mucho trabajo, kagome extrañada y desesperada le pregunto por Sesshomaru, él contestó que todo estaría bien, si ella hacia lo que le pedía. Kagome pensó que sería alguna sorpresa de parte de Jack para su cumpleaños que ya había pasado, conociendo a su amigo seguro incluía s Sesshomaru, una gran alegría la invadió quedándose dormida, por primera vez con mucha tranquilidad que, en mucho tiempo no tuvo.
Kagome llegó al lugar indicado por Jack, eran las diez de la noche y el Bar-cantante era el lugar que frecuentaba con koga cada que se encontraban en la ciudad. Recordaba haber ido en alguna ocasión acompañada de Sango pues pensaban que tenían que ir con pareja ya que se trataba de un lugar para parejas del mismo sexo. En cuanto cruzo la puerta koga y Jack se levantaron de la mesa en la que esperaban a qué llegase, Jack la recibió con besos en ambas mejillas mientras koga revisaba el lugar. Koga los vió llegar a la mesa y saludaba a kagome con un beso en la boca como era su costumbre.
— Haber ,díganme para que me citaron aquí?
Les preguntó directamente , Jack le tomó las manos al hablar.
— Recuerdas que me preguntabas dónde se metía Sesshomaru después del trabajo durante todo tu viaje?
Kagome ansiosa asíntio, lo recordaba pues llamaba todas las noches para revisar cómo hiban con el trabajo de la próxima temporada en París. Llamaba a la casa pero nadie contestaba y cómo Sesshomaru no usaba celular, y le daba respuestas evasivas nunca parecía saber dónde estaba.
— Lo recuerdo, me supongo que siempre lo supiste pero él te pidió que no me lo dijeras.
Jack sonrió con una disculpa nerviosa.
— Para que lo sepas es más intimidante que tú. ¿Quien me lo hiba a decir? A demás impone, y da miedo con su mirada, para que te enteres.
« Muy gracioso» pensó kagome la información no le hacía ninguna gracia pues le ocultaron quien sabe que cosas, Jack seguía nervioso, así que preguntó.
— Bueno, ¿ Dónde está?
Ya kagome estaba molesta y nerviosa, seguro que tenía alguna relación con alguna de las muchas mujeres que casi se tiraban a sus pies.
« Tranquilízate Kagome no seas paranoica Sesshomaru no es así.»
Jack señaló por encima de la barandilla hacia el escenario sin ningún foco que lo iluminará era imposible confundir a ese hombre altísimo vestido de negro que tocaba una guitarra del mismo color con llamas rojas que la adornaban. Jack se colocó a su lado.
— Lo ves? A la semana de que te fuiste me preguntó de algún lugar donde se pudiera tocar y no fuera molestado ni reconocido, así, que lo trajimos aquí y resultó todo un descubrimiento, la verdad tu hombre es una caja de sorpresas.
Kagome embelesada no daba crédito a lo que veía. Las manos de Sesshomaru volaban sobre las cuerdas de la guitarra, arrancándole notas perfectas y sentidas, la melodía de polvo en el viento de Kansas sonaba hermosa.
— Es . . . Increíblemente bello.
Jack sonrió.
— Lo sé, ¿ Verdad que es fantástico?
No, Sesshomaru sobrepasaba el término. podría fácilmente entrar directamente en el salón de la fama de los guitarristas. Ella asistía a escuelas donde se impartía clases de música así que sabía el tipo de talento del que se requería para hacer lo que Sesshomaru hacia sin que pareciera forzado, no cometía ni un sólo error.
La audiencia enloqueció cuando interpretó el sólo de guitarra de Hotel California, podría rivalizar fácilmente con Hendrix, van Halen y Andy García. Antes de darse cuenta de lo que hacía, kagome se levantó y bajo las escaleras para verlo más de cerca. Sesshomaru no tenía por costumbre mirar a la multitud durante las contadas ocasiones en que acudía al bar, pero por alguna fuerza extraña, alzó la vista, y en ese momento descubrió a kagome en primera fila con Jack y koga detrás.
Él tiempo pareció detenerse, cuando su mirada dorada se clavo en esos hermosos ojos violeta que parecían llegarle al alma. Se olvidó de todo lo demás mientras la admiraba, sobre todo al recordar una peculiar conversación con kagome.
« Por qué vives en las sombras, lejos de los demás? Deberías estar en primera fila, orgulloso por tus brillantes talentos.»
Kagome no dejaba de mirarlo como si estuviera hipnotizada y con la misma mirada de cuando se lo dijo.
« Eres maravilloso. Por dentro y por fuera. ¿ Por qué te escondías del mundo? ¿ Por qué te escondes de mí? Nunca te haría daño . . .»
La sinceridad de esas palabras le llegaron al alma, como nunca antes nada lo había hecho. Pero fue la bondad y la verdad en sus ojos los que lo sorprendieron por completo. Él alma de kagome era hermosa, su corazón sumamente tierno había sido una novedad para él por qué estaba acostumbrado a tratar con gente egoísta y sin escrúpulos que esperaban lo peor del mundo. Kagome tenía una pureza cási infantil, y él, deseó tocar esa pureza, quería ver atravez de sus ojos cómo lo veía, aún y cuando no lo mereciera. Quería ser la persona que ella creía que era, en vez de la basura en que lo habían convertido . . . Aunque fuera por unos instantes. Su pureza fue el mejor regalo que nadie le había obsequiado, así era ella, dulce, bella, sensual. Y quería hacerle un obsequio.
De modo que, cuando terminó, se acercó al solista del grupo, un tipo grande de color y le dijo algo en voz baja. Él hombre meneó la cabeza y soltó una carcajada.
— Lo que quieras hombre.
Él solista se acercó al grupo mientras ajustaba la altura del micrófono. Un segundo después lo iluminó un foco y se tensó, nunca le gustó llamar la atención, algo en su interior le instaba a salir huyendo. Pero kagome lo merecía, y la parte de su alma que se derretía por ella, quería dárselo. Con un nudo en la garganta se armó de valor y mirándola a los ojos su voz grave se de dejó escuchar.
— Está va por tí.
Comenzó con los primeros acordes de la melodía, ella no apartaba los ojos de los suyos y mirando el ansia en su mirada, cerró los ojos.
« Soy un imbécil. » kagome se quedó sin respirar al escuchar la voz de Sesshomaru cantar. Tenía la voz más hermosa que había escuchado en su vida, grave y profunda, le provocó un extremecimiento.
Por dios y la virgen!!
No había escuchado esa canción pero la letra era preciosa.
Cuando te veo, no entiendo,
Cómo me amaste. Si tus besos y tu cuerpo, son una obra de arte.
Yo soy tan normal, con tan poco
Para darte. Aún no puedo explicar, que cosa hice para ganarte.
Bonita, siempre voy a amarte.
Tengo que encontrar, una forma
de cómo pagarte, todo lo que me das
Y por cada herida que me sanaste.
Cada vez que te veo mi corazón renace.
Tú mereces, más que eso
Por que eres de otra parte.
Más te agradezco
Que aún sabiendo eso, conmigo te quedaste.
Por qué soy tan normal
Con tan poco para darte.
Aún no puedo explicar
Qué cosa hice para ganarte.
Tengo que encontrar una forma de cómo pagarte.
Todo lo que me das, y por cada herida que me sanaste.
La letra de la canción hizo que se le llenarán los ojos de lágrimas y estás empezaron a correr por sus mejillas. Era tan maravilloso, el foco se apagó cuando la canción terminó. Sesshomaru dejo la guitarra junto a la batería y saltó del escenario.
Kagome se abalanzó a sus brazos aún sollozando, Sesshomaru hiba a decirle algo, para calmar su llanto, pero kagome lo tomó del rostro y le plantó el beso más maravilloso que hace mucho no le daba, y en público!!, tan lleno de amor y ternura que cási se le derrite el corazón. Toda la concurrencia comenzó a silbar y a gritar. Pero kagome no escuchaba más que los latidos de su propio corazón haciendo coro con los de Sesshomaru.
Jack se acerco a ellos y les dijo en el oído.
— Ya basta del espectáculo, dejenlo para cuando lleguen a casa.
Se sobresaltaron ante la interrupción volviendo a la realidad de dónde se encontraban, y cargándola, abandonaron el lugar.
En una mesa apartada una mujer se clavaba las uñas en las palmas, de dolor y frustración, ella no lo merecía. Cada noche desde que supo que él acudía al bar a tocar ella se sentaba a admirar su talento y su belleza fría y serena llena de contrastes . . . Lo amaba desde hacía tiempo, y pensado en que sólo era un capricho de la dueña de la compañía, descidio esperar una oportunidad. Pero él no miraba a nadie, más de una se le había ofrecido en bandeja de plata recibiendo una fría y cortante negativa, ella, adoraba sus desplantes y esperaba . . . Esperaba su oportunidad, en algún momento le llegaría.
Ansiosos y con el deseo y la desesperación de haber estado alejados, entraron a la casa y se desnudaron frente a la chimenea con rapidez. Al tener a kagome desnuda frente a él, la contempló por un momento y pegando su frente a la de kagome le dijo en un suspiro.
— Te extrañé.
Kagome casi llora de felicidad por sus palabras, pero descidio ponerse de puntas y aferrarse a sus hombros para acercarlo y besarlo con desesperación y transmitirle con ello, todo lo que lo había extrañado.
Sesshomaru con desesperación saboreo su boca deborándola con amor y sensualidad, llevo sus manos a la cintura haciendo que por inercia Kagome levantase las piernas y se sostuviera en su cintura la fuerte erección de sesshomaru quedó entre sus nalgas mandando olas de electricidad a lo largo de su espalda terminando en su vientre despertando el deseo y la lívido largamente adormecida, sin dejar de besarlo se apoyo en sus hombros moviéndose para que el endurecido pene se deslizara entre sus nalgas buscando la penetración. Sesshomaru la sostuvo con sus fuertes manos separando su boca para hablarle jadeante.
— Bonita . . . Si no te preparo . . . Te lastimaras.
Kagome sin aliento volvió a besarlo antes de hablar.
— Por . . . Favor . . . Estoy . . . ardiendo . . . Te deseo, ya!!
Llevo una de las manos de Sesshomaru a su intimidad húmeda y palpitante, los dedos de Sesshomaru con maestría se deslizaron entre sus pliegues mientras con el pulgar acariciaba su botón rosado e hinchado, Kagome jadeó apretando los largos dedos entre sus músculos internos mandando oleadas de calor a todo el cuerpo tensándose por el placer. Estaba mojada y lista, aún así haría lo posible por ser gentil, pero la desesperación de kagome rayaba en la lujuria apresurándolo a unirse a ella con premura, Sesshomaru se sentó en uno de los sillones acomodando las nalgas de kagome de manera de penetrarla lento . . . Suave . . . Deslizándose con su humedad la cual chorreaba entre sus nalgas humectando el pene enrojecido y duro de él. Kagome intento sentarse con rapidez sintiendo como el grueso miembro se abría paso en su estrecho canal haciéndola gemir con fuerza forzando a sus músculos a recibir toda la longitud de Sesshomaru, pujaba y jadeaba moviendo las caderas hasta sentir que lo tenía todo dentro, Sesshomaru le apartaba los humedecidos mechones del rostro enrojecido por el deseo, la boca entreabierta, jadeante, sensual con los ojos nublados por el deseo, era suya, ahora ya estaba a su lado.
— Mírame, bonita, quiero ver cómo te hago felíz y quiero que veas lo que haces de mí. . .
Kagome cómo pudo lo enfoco mientras sentía como poco a poco la levantaba saliendo de ella hasta la mitad para volver a entrar con movimientos lentos pero precisos llegando hasta su útero haciéndola jadear, presionando las uñas en sus hombros, por dios!! Era grande, casi había olvidado lo grande y grueso que era y como su vientre se preparaba con cada embestida, entraba y salía con ritmo hasta que un nudo se comenzó a formar en su vientre anunciando el orgasmo, una última embestida y todos los músculos de su sexo se contrajeron apretandose alrededor de su miembro logrando que llegarán juntos al sublime final, cálido semen llenaba el canal hasta llegar al útero, con cada espasmo hacia que Sesshomaru la hinundara con su semilla en grandes chorros, sentía como se oprimia y palpitaba con cada eyección hasta que, calambres corríeron por sus piernas y su sexo, estaba agotada pero muy feliz de al fin, estar en brazos de Sesshomaru.
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CONTINUARÁ . . .
Saben que no soy buena con el Lemon, creo que fué mucho romance.
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