El consejo.

Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yans_kiblue y de Mónica tadakatsu.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠

"Deja que el tiempo pase, ya veremos lo que trae."

















El recuerdo de su imagen mientras se corría entre sus brazos, lo lleno de anhelo, su rostro en el espejo mientras la abrazaba. Lo recordaba todos los días, ella era una mujer apasionada, y deseaba saborearla de nuevo, una y otra vez, díos!! estaba perdido, caliente y dolorido, no dejaba de pensar en la noche que pasó con Sango, necesitaba calmar el ardor de su miembro, dolía como el diablo. Exacto!! Dolor, no había nada cómo eso para calmar la lívido, le pediría a Sesshomaru que entrenaran como en los viejos tiempos, sabía de antemano que su hermanito lo haría sentir mucho dolor. Su teléfono sonó y reconoció el número.

— Dime Midoriko.

— Quiero platicar contigo Bank, ven a mi casa, te espero.

Colgó, miró extrañamente el aparato, como si le pudiera dar la respuesta que buscaba. Exhalo un suspiro derrotado, por lo menos ya no estaba exitado.

La casa de Midoriko era hermosa, de estilo victoriano pero con todas las comodidades modernas, grandes ventanales y cortinas de brocado, candiles adornando los grandes techos, pisos de mármol rosa con alfombra frente a la chimenea, divanes y grandes sillones llenos de cojines.
Al entrar lo recibió una niña muy bonita y muy tímida, salió corriendo cuando le sonrió. Miraba por el ventanal, llovía y hacía frío, aún no se acostumbraba a este clima tan húmedo.

— Hola Bank, es bueno verte, cómo estás querido?

Midoriko vestía con una preciosa bata, larga y abrigadora, pero no quitaba la sensualidad de la bella dama. Extendió una delicada mano hacia Bank quien la tomo, dándole un beso en la mejilla.

— Por qué no han venido a verme? Tengo acaso que obligarlos a visitarme, ya no confían en mí como antes?

Bankotsu sonrió de lado, conocía a esa bella mujer y no se tragaba de nada su aparente decepción. Lo había llamado y eso significaba dos cosas o tenía noticias, o le quería pedir algo.

— No diga eso, sabe que estamos ocupados, este trabajo es muy absorbente, le diré a Sesshomaru que se pase por aquí en cuanto tenga tiempo, no sé si sepa que ha retomado los estudios pues le están ayudando, además tiene bastantes compromisos, viaja mucho últimamente.

Midoriko con una sonrisa gatuna se sentó en los mullidos sillones cruzando las piernas, sin dejar de ver a Bankotsu lo invito a sentarse frente a ella.

— Sólo por eso lo dejaré pasar. Y dime Bank, cómo te va con la señorita kotaro, ya te decidiste?, Es ella lo que esperabas?

Bankotsu endureció su rostro ante la mencion de Sango, cómo era posible que ella siguiera tan de cerca sus pasos, apenas se habían vuelto a ver, ya no eran los tiempos en que estaban en el burdel.

— Ya no soy un niño Midoriko, no necesito que me ayudes.

— Ho, lo sé, pero, eso no cambia lo que está pasando dentro de tí, ¿ verdad?

Lo fulminó con la mirada, Bankotsu no se inmutó.

— Qué es lo que sabes?

— Todo.

Se llevó la taza de té a los labios, mientras lo escudriñaba  con una mirada que le dió escalofríos.

— Sabes, la vida sería más sencilla si nos diera todas las respuestas, ¿ no crees?, Vendrá Toga y nos matara a todos?, Volverás a ver a tu madre, Sango te aceptará como eres?

— Cómo sabes sobre Sango?

Midoriko no contestó.

— No se sabes, que las mujeres tienen una infinita capacidad para soportar el sufrimiento, pero también para amar, si encuntra a la persona indicada. No deberías subestimarla, ni tampoco debes pensar que no la mereces.¿ Te asusta lo que pueda pensar de tí, si te acepta? Deberías tener más miedo a lo que te puede pasar si la dejas, sóla, ella no sabe nada de tu pasado, ni tu del de ella, pero puedes acercarte y protegerla, amarla y . . . que te ame.

Bankotsu sorvio su te, la preocupación brillo en sus azules ojos.

— Y si, por amarla la condeno?
Mi vida ha sido muy dura, ella no tiene ni la más mínima idea de lo que fuí. Esto es el mundo real, Midoriko, ella ha vivido en sábanas de seda y en la opulencia.

— La vida es una caja de sorpresas, Bank, es dura y dolorosa la mayor parte del tiempo, y no está hecha para los cobardes, el que arriesga se lo lleva todo, pero quién no se atreve ni siquiera a intentarlo, jamás conseguirá nada.

— Qué quieres decir?

— Creo que lo sabes, Bank. Toda tu vida has luchado junto a Sesshomaru pero, ¿ Y si esa niña es tu destino? Sabes, tal vez hay algún otro hombre por ahí que la llegué a apreciar, pero,¿ La apreciará la mitad de lo que lo haces tú?

No, lo sabía sin ninguna duda, la ternura de Sango era algo que no tenía precio, nadie la había apreciado, eso él, lo tenía muy claro. Pero dudaba.

— Y si por mi culpa, le pasa algo?
Nos persiguen, recuerdas?

— La muerte, es inevitable para todos, la pregunta es . . . Te atreverías a vivir de una vez a su lado?, Y . . .¿ Si ella acepta?

Se quedó ahí, en silencio, meditando las palabras de la que una vez fue su protectora, Midoriko le ofreció otra  taza de té, lo tomó como si esperara que esa infusion le devolviera la calma. Midoriko puso su taza en la mesita y se volvió a mirarlo.

— En fin, también cabe la posibilidad de que esa niña no te acepte. Conócela, date y dale la oportunidad, que vea a la persona buena que existe en tí, a la dañada también y que decida después.

— Y si me rechaza?

— Es eso, lo que te preocupa?

Evitó mirarla, Midoriko era muy suspicaz.  No,  lo que más temía era que Sango lo aceptará tal, y como era y el que no fuera capaz de darle lo que ella necesitaba, y de protegerla.

Midoriko sonrió, al verle dudar.

— Lo único que puedes hacer, es arriesgarte con todo, y confiar en que salga bien al final.

— Confiás en el destino, en que todo sucede por algo?

— En absoluto, siempre la descición está en nuestras manos, pero . . . El que no arriesga, no gana.

Se levantó y le tomó de las manos mirándolo a los ojos con una sonrisa de cariño y comprensión.

— Tú y Sesshomaru vivieron  en el infierno, y sobrevivieron, han luchado todo el tiempo sin rendirse. Ahora que tienes una oportunidad de tener al fin una vida, amor y compañía, arriésgate, lucha!! Las oportunidades tocan a tú puerta una sola vez en la vida, y si por miedo o duda la dejas pasar . . . Podrías arrepentirte, toda tú vida. Eres un buen chico, Bank, vé por tu futuro.

Bankotsu le beso las manos y se dejó habrazar, esa mujer era como su segunda madre, siempre había sabido, que decir y que hacer.

— La quiero invitar a salir, pero . . . Aun no tengo oportunidad de decírselo, además, no tengo ni la menor idea de a dónde llevarla.

— Conoces un buen restaurant? No tiene que ser muy elegante, pero sí de lo mejor.

— Pues . . . Jack me llevó varias veces a uno que está en el centro y es a donde normalmente voy a comer, es muy bueno y, ya me conocen.

— Ahí tienes, has una reservación, si ya sabes dónde vive, visitala y pídeselo. Cómprate un buen traje, o si prefieres ir casual, sólo no olvides el saco y los zapatos, te mandaré una tarjeta de crédito, ya va siendo hora de que disfruten del capital que tanto les costó a tí y a Sesshomaru. Confía , sé tu mismo para que ella vea y decida, y por amor de Dios!, espero que sepas conversar y no sean tan cáustico ni parco de palabras como tú hermano, dile lo bonita que se ve, y sobre todo, habla de su familia, verás que todo fluirá con naturalidad.

Bankotsu sonrió,esa mujer los conocía muy bien y sobre todo no tenía empacho en señalarle sus defectos, agradecía henormemente el haberla cruzado en su camino.

— Ahora bien, hablemos de otra cosa, te quedas a comer? Necesito ponerte al corriente de otras cosas.

Bankotsu ya se imaginaba de lo que hiba, seguramente ya los habían localizado, con suerte sabría que fue de su madre, y conociendo a Midoriko, seguro tenía información, y debían estar preparados.

— Sesshomaru lo sabe ya?

— Sí, hemos tenido algunas charlas, pero nos reuniremos todos en cuanto él regrese, por lo pronto tengan en cuenta que están vigilados, no deben bajar la guardia, por lo pronto no corren peligro ya tengo cubierto cualquier tipo de ataque. No debe ésto alterar sus planes, no los tocarán.

Bankotsu sintió que se le erizaban los bellos del cuerpo, conociendo de lo que eran capaces los de la congregación, debían estar muy alertas, más si ya estaban ubicados, era muy arriesgado. Sango estaría en peligro si sabían de ella. Diablos!! Dejó escapar el aliento al percatarse de la cruda realidad, sobre él y Sesshomaru pendía una sentencia de muerte, no le gustaba exponer a Sango al peligro que suponía estar cerca de él. De cualquier manera, todos los posibles argumentos en contra de una relación con ella, se quedaban en nada, ya que el corazón que pensaba ya no tener,se moría por la mujer que llenaba sus pensamientos. El hombre que aún no estaba hecho pedazos en él, sólo quería habrazára muy fuerte y protegerla, jamás había estado tan preocupado y confuso. Justo ahora que la había conocido, pero seguiría los consejos de Midoriko, si ella decía que ya estaba preparada y que no se preocupara, le creería, confiaba en ella, siempre había sabido cómo afrontar cualquier dificultad.

Continuaron platicando en el comedor, durante la comida, conoció a la preciosa jovencita tímida y callada de la cual ahora sabía, era una persona muy inteligente. El niño misterioso, como él le decía, no se encontraba, pues Midoriko lo había enviado a un trabajo.
La tarde se convirtió en noche y comenzó a nevar nuevamente, Midoriko era una mujer excepcional, toda la vida los había protegido y ayudado, no sólo a ellos sino a muchos otros que por fortuna habían ido a parar con ella.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top