Desesperación.
Los Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.
Lenguaje y contenido fuerte y explícito.
Agradezco las portadas de yans_kiblue y de Mónica tadakatsu.
Una disculpa por la redacción.
©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.
<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.
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" No desperdicies un presente, por un mal pasado, que afectará tu futuro."
En la sala de la casa oscura de kagome, se encontraba Sesshomaru, había pasado tres días con Midoriko y le previno de lo que se avecinaba. Apenas había estado con kagome, provando un pedacito del cielo que nunca había siquiera tocado. Maldita sea su vida!!!! Al fin había querido algo y se la hiban a quitar. Se dirigió al piano, el cual después de vivir durante algunos meses ahí, apenas había reparado que existía. Tocó algunas teclas, tenía un sonido hermoso. Cuando aprendió a usar algunos instrumentos entre ellos el piano, lo que más le había gustado era la guitarra. Deslizó sus largos dedos por el teclado sacando apenas las notas de una canción country, le había gustado cuando la escucho, trataría de tocarla. Estaba chispado por los tragos de vodka que llevaba pero distaba mucho de estar aún borracho. Se sentó en un banco que encontró, y comenzó. Era una triste canción de amor, una declaración, la ronca voz de Sesshomaru se dejó escuchar mientras cantaba la letra y tocaba cerrando los ojos.
Cuando la lluvia cae sobre tu cara,
Y el mundo entero está en tu maleta,
Puedo ofrecerte un cálido abrazo,
Para hacerte sentir mi amor ...
Cuando las sombras del atardecer y las estrellas aparecen,
Y no hay nadie para secar tus lágrimas,
Podría abrazarte por un millón de años,
Para hacerte sentir mi amor.
Sé que todavía no has tomado una descición,
Pero nunca te haría daño.
Lo supe desde el momento en que nos conocimos.
En mi mente no hay duda a dónde perteneces.
Pasaría hambre, iría de luto y deprimido,
Me arrastraría por la avenida,
No, no hay nada que no pueda hacer,
Para hacerte sentir mi amor ...
Para hacerte sentir mi amor ...
Las tormentas se desatan en el mar enfurecido,
Y por la autopista del arrepentimiento
Los vientos de cambio soplan salvajes y libres,
Pero todavía no has conocido a nadie como Yo.
Podría hacerte feliz, hacer tus sueños realidad,
No hay nada que no haría,
Iría al fin del mundo por tí,
Para hacerte sentir mi amor . . .
Termino de tocar y una lágrima se deslizó de sus ojos cerrados. Se levantó y tomó la botella, se la empino tomando varios tragos. Dirigiéndose a uno de los ventanales, llovía afuera y había niebla, él estaba descalzo y con unos jeans sin camisa, la chimenea estaba encendida pero ni el alcohol, ni el calor de la chimenea podían calentar el frío interior de tantos años de soledad. Volvió a tomar directo de la botella, como la extrañaba, quería perderse en su cuerpo, besar su boca y olvidar que, quizás, pronto se quedaría sólo . . .como siempre.
Termino el contenido y fue nuevamente a la nevera, había comprado una buena cantidad de ellas, simplemente quería adormecer la soledad, se sentó en la sala, la lluvia seguía callendo de forma lenta y tranquila afuera.
Kagome llegó al fin en el último vuelo de la noche no había dormido, preocupada, nadie sabía dónde estaba Sesshomaru, tomo un taxi y pidió que le enviaran las maletas no quería perder tiempo. Llegó a su casa marco el código y el auto entró.
Bajo corriendo sólo con su maleta de mano, todo estaba oscuro, el fuego de la chimenea se había extinguido hacia tiempo, encendió las lámparas, una tenue luz dejó ver el panorama, botellas de vodka en la barra y frente a la chimenea, se asustó más, subió corriendo a la recamara de Sesshomaru, nada. Fue entonces a su recamara lo que vió la dejo impactada.
Botellas vacías en el piso, y Sesshomaru también.
- Por qué estás así Sesshomaru?
Se inco a su lado y trato de moverlo para que reaccionara. Después de casi un mes sin verlo y lo encontraba en ese estado, sabía que Sesshomaru no bebía, así que no se explicaba que pudo haber pasado. Con esfuerzo arrastró a Sesshomaru hasta el futón y lo acomodo para que pudiera descansar, le quitó el pantalón dejando a la vista sus largas y musculosas piernas, era una pervertida sus pensamientos volaban en como se sentiría estar sobre ellas. Estaba descidiendose si hablar con Jack haber si sabía algo. Al tratar de incorporarse, Sesshomaru la jaló y calló sobre su pecho, el aliento cálido y alcoholizado de Sesshomaru le dió de lleno en el rostro.
- Te he extrañado.
La voz ronca y sensual de Sesshomaru le hizo erizar la piel. Sesshomaru tomó su mano llevandola a su mejilla para que lo acariciará, le beso la palma y la miró a los ojos, le dolió el corazón al ver la tristeza en ellos.
- ¿ Por qué cuando tú me miras no me siento sucio?
Su pregunta hizo que se le llenarán los ojos de lágrimas. En un murmullo le pregunto.
- Por qué te sientes así?
Se frotó los ojos y la mejilla con su mano y al hablar sintió el cálido aliento en su palma. Aunque fué su respuesta lo que la hizo llorar conmovida.
- Por qué hicieron que me sintiera sucio cuando era un niño. Me destrozaron y me arrojaron a la basura, como si fuera algo inservible que no debía estar en esta vida.
Arrastrando las palabras siguió hablando.
- Pero tú no me tratas así, tú vez mi lado humano y eres capaz de llegar a lo que queda de mí. Contigo me siento entero, me siento querido.
Lo enderezó para habrazarlo con fuerza, antes de ponerse a llorar.
- Me encanta que me habraces.
Lo escucho susurrar en su hombro.
- ¿ Qué te hicieron Sesshomaru?
Kagome sollozaba mientras lo mecia sin dejar de abrazarlo.
Lo sintió tensarse entre sus brazos al tiempo que hablaba en francés.
Se apartó y la tomó de la cara para que viera la rabia que relampagueaba en sus ojos dorados ya con los bordes rojos.
- Nadie debe saber nada . . . Nadie puede saber nada de mi! No fue mi intención hacerte daño, debes alejarte de mí!!!
Sus palabras la asustaron pero también la hicieron enojar.
- Qué paso Sesshomaru, que te hicieron, quién fue?
Sesshomaru torció el gesto y se alejó de ella. Intento ponerse de pie pero acabó en el suelo dándose un fuerte golpe en la espalda.
- Qué me pasa?
Le pregunto con dificultad.
- Estás borracho.
- Borracho, por qué?
Se preguntaba mientras se acostaba de espaldas.
Kagome lo jaló de los brazos para evitar que se acomodara.
- Es mejor que te acuestes en la cama, vamos cariño, ayúdame a levantarte.
Mientras se lograba poner de pie, se tambaleó en dirección a la cama, lo ayudo a levantarse tapándolo con una manta. Cuando lo vió cerrar los ojos se dió cuenta de algo. Era la primera vez que veía al verdadero Sesshomaru. Desnudo y expuesto, y no sólo su cuerpo, su alma estaba al descubierto.
Sesshomaru despertó con un espantoso dolor de cabeza, en un primer momento creyó que se encontraba en la casa de Midoriko, esa noche le ofrecieron droga y bebidas, ya antes se la pasó todo un día drogado. Pero eso fué hace muchísimos años y esa fué la razón por la que no volvió a tocar las drogas y el alcohol. Por fin habrio los ojos, parpadeó varias veces y descubrió que estaba desnudo y en la cama con kagome. La vió estirarse y abrir los ojos tratando de enfocarlo al verlo despierto.
- Qué paso?
Pregunto con voz pastosa y ronca.
Kagome frunció el seño.
- Por dónde quieres que empiece?
Se pasó una mano por la cara.
- Me golpeaste mientras dormía?
- No,
- Entonces por qué me siento tan mal y adolorido?
Kagome no se movió del lugar donde estaba.
- Parece que el alcohol te sienta de la patada.
- Qué?
La vió señalar las botellas que se encontraban en la mes de noche y en el piso.
- Sabes que te pones muy hablador cuando estás borracho?.
Sesshomaru frunció el seño y pensó en todo lo que le pudo haber dicho.
« Maldita sea !! Maldicion, maldicion»
Kagome se levantó muy despacio y cruzo los brazos frente del pecho, traía una bata transparente y estaba sólo con panties. Sesshomaru tragó grueso al ver sus pezones.
- No recuerdas nada de lo de anoche, ¿verdad?
- Recuerdo . . .¿ Hicimos . . . Algo?
Y miró la cama revuelta. Kagome Negó con la cabeza.
- Interesante . . .
No supo por qué pero esa expresión lo molesto.
- ¿Interesante?
La vió asentir.
- Borracho eres muy cariñoso además hablas hasta por los codos.
Se puso pálido.
- Por los codos?
- Sí.
Se quedó atónito por lo que podía haberle contado. « Maldicion, no, no, no.» No podía haberle dicho lo que fue, seguro no había sido tan tonto como para contarle, ella se hubiera ido llena de asco después de saberlo, por dios ella era la única que no lo vió como mercancía o algo malo.
- Estás molesta conmigo?
- Sí! . . . Bueno . . . No. Mira me has ocultado cosas, y lo entiendo, todos tenemos secretos que no quieres que se sepan.
- Te han herido mucho . . . ¿Verdad?
Quiso negarlo pero, ya para que? Sólo quería saber que tanto le había contado.
- Sí.
- Ese es el único motivo por el que me estoy controlando y no te dejo hablando sólo por que me lo has dicho.
Su semblante cambio de molestó a lleno de dolor.
- ¿ Cómo voy a enojarme con un hombre que ha sufrido tanto como tú, que sólo Dios sabe por lo que has pasado desde niño? ¿Cómo voy a odiarte?
Las lágrimas surcaban por sus mejillas mientras trataba de limpiarlas con el dorso de la mano y no dejaban de salir.
Todas las personas a las que debían importarle, lo odiaron.¿ Por qué Kagome era distinta?
- He hablado con Midoriko.
Le dijo en un murmullo hipando.
Sesshomaru habrio los ojos con total incredulidad al escucharla, lo ignoraba por completo, Midoriko no le comento nada , salvo que el papá de Kagome estaba investigando sobre él. El enojo se le subió a la cabeza.
- Que te dijo?
Kagome lo miró a los ojos ante el cambio drástico de su voz.
- En realidad . . . Me reprendió y dijo que si quería saber algo de tí, tendría que preguntarte directamente, me dijo que te pondrías furioso si sabías que había hablado con ella de tí. Cosa que estoy viendo en este momento.
Sesshomaru relajó el seño y se pasó una mano por el cabello.
- Te lo estás tomando todo muy bien.
- Qué quieres que haga? No tengo derecho a meterme en tus cosas, además no voy a hablar con nadie de lo que me has dicho anoche. No soy chismosa y me duele que puedas pensar eso de mí.
- Eso . . . En realidad te equivocas.
Sesshomaru apartó la mirada serio.
- El qué, qué quieres decir?
- Desde el momento en que me permitiste tomar tu cuerpo, me has dado el derecho de estar a tu lado pase lo que pase, y así . . . Yo te he permitido entrar en mi vida como nadie lo ha hecho antes.
- Midoriko? . . .
- Ni siquiera ella ha tenido ese derecho, ella sólo es una buena amiga. La única que tenemos Bankotsu y Yo.
Kagome lo miraba con los ojos abiertos, conociendo a Sesshomaru eso equivalía poco más a una declaración . . . Bueno, no así, pero de vulnerabilidad ante ella, sí.
- Te conté . . . Lo que hacía en mí adolescencia, cuando conocí a Midoriko.
- No, sólo dijiste algunas cosas de tu padre y que había pisoteado tu dignidad.
Sesshomaru Suspiró.
Entonces déjalo así . . . Algún día, si decides quedarte a mi lado te lo contaré.
Kagome sintió el dolor que encerraban las palabras de Sesshomaru, se veía que él y Bankotsu habían compartido mucho dolor, ahora lo veía muy claro. La quería a su lado eso calentó su corazón.
- Mi padre quiere saber de tí.
Kagome lo miró a los ojos era cierto, y descidio decirle para ir previendo lo que podría suceder.
Sesshomaru se quedó pensativo era bastante molesto que su padre quisiera saber de su pasado Además de peligroso, y ahora, quería conocerlo. Entonces recordó las palabras que le dijo Midoriko.
« No puedes vivir tu toda la vida en la oscuridad, Sesshomaru.» también recordó palabras sabias del que fué su maestro. " Tarde o temprano todos nos damos la buena vida pero, ¿ Sabes algo? Normalmente no reímos por que, realmente la hemos pasado en grande!! Antes de terminar sangrando."
Era cierto, pero sabía que las heridas físicas sanaban mucho mejor que las del alma.
- Déjame pensárlo . . . Kagome.
Sólo Susurro. Kagome lo miraba con tanto amor y cariño que, la necesidad de abrazarla fué muy grande.
- Lo entiendo.
Sesshomaru apretó las manos para no ceder a la tentación de tocarla. No sin antes ella saber la verdad.
- Voy a darme un baño y luego seguimos hablando . . . Llama a este teléfono, habla con Midoriko ella te contará y así, decidirás . . . Yo, respetaré lo que hagas.
Kagome no se movió hasta que escuchó la regadera. Se dirigió a la sala, pensando en cómo estar a su lado sin hacerle daño. Su padre era muy tenaz, y tarde o temprano sabría sobre Sesshomaru, tomó el teléfono y marco.
Sesshomaru dejó que el agua resbalara por su cuerpo, intentando controlar el dolor y la ira que lo llenaban. Kagome no volvería a mirarlo de la misma manera, nunca más.
Era imposible negar la verdad de su pasado, éste lo había marcado para siempre. Ese cerdo cabron, su padre lo había privado de todo, y ahora volvía para quitarle una posible vida con kagome. Cerró la llave y salió de la ducha, se tomó su tiempo para vestirse y guardó todo por si tenía que abandonar la casa. Le dolió el alma, de pensar en perder lo poco que lo había hecho vivir. Si ella por algún milagro comprendía, tendría que buscar la manera de que su padre no supiera nada, para tratar de convencerlo de dejarlo tener una vida con Kagome. Al salir y llegar a la sala, la vió sentada de la misma manera de cuando le hizo el amor por primera vez. Sólo lo observaba. El silencio se alargó, mientras se preparaba para lo que viniera.
- Siento mucho si te he ofendido, kagome, no tenía derecho a tomar lo más valioso que tenías . . .
Por las mejillas de Kagome comenzaron a resbalar las lágrimas al tiempo que se acercaba a él, se tensó y se quedó quieto. Espero la bofetada, quizás era lo que se merecía por lo que había hecho. Así que, cuando lo abrazo y lo lleno de besos, se quedó pasmado. Kagome se apartó de sus labios para abrazarlo muy fuerte, estaba asustada por el horror que había padecido a lo largo de su vida. Y pensar que lo había acusado de tantas cosas, lo que ella pasó por la falta de cariño de su padre y el abandono, no era nada comparado a lo que él había tenido que soportar. Las hemosiones la superaban, que no siquiera podía hablar. Estaba furiosa por todo lo que le habían hecho, tenía el corazón destrozado. En ese momento lo entendió, que lo amaba, y entonces recordó las palabras de Midoriko.
« Cuídalo kagome, y recuerda que hace falta mucho valor y un gran corazón para demostrar ternura, cuando no se la ha conocido nunca.»
Le acarició la espalda y recordó lo que le acababa de decir sobre las palizas que recibía de su padre, no había tenido consuelo ni de su madre. Los latigazos se quedarían marcados para siempre. Era injusto lo que le habían hecho sus padres. Con el rostro bañado en lágrimas e hipando tomo su rostro con las manos.
- Siento mucho lo que has sufrido, en verdad lo siento . . . mucho.
Sesshomaru cerró los ojos mientras la abrazaba y respiraba el olor de su pelo.
- No me odias? No te importa mi pasado?
- Por qué voy a hacerlo?
- Por haber sido un . . .
Kagome le puso la mano en los labios para callarlo, y se pegó más a él, recordando las palabras sobre que lo habían hecho sentir sucio. Se refería a eso. Se apartó y le volvió a tomarle la cara con las manos para que la mirará a los ojos y viera la cinceridad en ellos.
- Entre nosotros todo sigue igual, no me importa tu pasado, Sesshomaru, de verdad que no, lo único que me importa es el hombre que está conmigo ahora.
- No soy cualquier hombre, kagome.
- Lo sé. Pero es eso precisamente lo que hace que te respete aún más.
- No estoy acostumbrado a que las personas me ayuden.
- Lo entiendo, he tenido más suerte la familia de Sango es capaz de hacer cualquier cosa por mí, con tal de protegerme. No te daré la espalda, permíteme ser tú amiga si sólo eso quieres, y sino seré lo que me permitas ser para tí .
Sesshomaru la escucho sin decir nada, pensando en lo que se les venía encima, su instinto le decía que el padre de kagome sería un gran obstáculo.
- Se lo que estás pasando.
Dijo kagome viéndolo a los ojos.
- Has confiado en mí y no voy a traicionarte.
« El tiempo lo dirá.» pensó Sesshomaru y la abrazo, algo le decía que pronto la alejarían de su lado, por lo pronto estaba dispuesto a pasar muchas noches a su lado, siempre y cuando ella siguiera con él.
La besó y le hablo cerca de sus labios.
- Entonces déjame tomarte, te he extrañado tanto . . .
Y la cargó para llevarla a la recamara apagando todas las luces.
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El guardaespaldas de Naraku estaba afuera, sabía que la señorita había regresado, ahora sólo le faltaba seguirlos, por lo pronto su jefe estaba en buen camino al hablar con Midoriko, sabía que ella era la clave para saber sobre esos dos hombres. Naraku jamás permitiría que un cualquiera se metiera con su hija. Estaba sospechando que Sesshomaru escondía algo y su instinto pocas veces se equivocaba, no sabía por qué al haberlo visto, recordó al desgraciado de Toga, el malnacido que marcó su vida.
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Que les parece? Largo para los que lo pidieron. Como verán todo se está acomodando, pero, ¿durará? Ustedes qué piensan.
La canción está en inglés pero la traduje para que vean por qué me encantó.
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