Cuando el amor es un problema.
Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.
Lenguaje y contenido fuerte y explícito.
Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.
©® Historia con derecho de autor.
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<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.
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“El tiempo es escaso para los que lo necesitan, pero para los que aman dura para siempre.”
Demetrius despertó con la respiración entrecortada . . . sudando agitado. Lo único que recordaba era cómo Midoriko se alejaba en tanto él corría para alcanzarla . . . Su vientre sangraba y luego . . . no lo tenía. Algo en su pecho se rompió al sentír que sus hijos ya no se encontraban . . . Con vida. Se levantó y fue a lavarse el rostro, hacia una semana que no dormía junto a su mujer . . .una semana que no escuchaba el movimiento de sus hijos . . .una semana de desesperación. Y ahora, este sueño . . . El pánico lo invadió, no quería ni pensar en que les pudiera pasar algo . . . Pero la sensación no lo abandonaba, lágrimas bajaban por su rostro sin control. ¿Cómo era posible que se los hubieran arrebatado, no le permitirían tener un poco de felicidad? ¿ Acaso siempre tendría que pagar con lo que más amaba en la vida el haber abandonado a su madre y su hermano? Sólo había querido una familia para no seguir sólo . . .y ahora que la tenía . . .se la arrebataban . . .por fin era padre y, acaso no podría disfrutarlo? Su vista obnubilada por el llanto distinguió una silueta tras él através del espejo.
Limpió con torpeza su rostro.
— Una pesadilla?
Bankotsu lo miraba çon seriedad y comprensión, por un momento había olvidado que su sobrino dormía en su habitación después del pleito con Sango y por recomendación de Raizo.
— Lo . . . siento, te desperté?
Mirar a Bankotsu era cómo mirarse al espejo hacía años . . . No dejaba de sorprenderse por el parecido . . . También era cómo mirar a su hermano cuando aún vivían juntos. Los recuerdos y remordimientos aún lo perseguían cómo sombras que lo torturaban desde hacía años. Todos habían muerto pero él . . .seguía vivo . . . esperando su castigo.
Bankotsu veía su cambio de expresión, sabía que su tío sufría por su mujer y sus hijos . . . entendía perfectamente cómo era esa sensación. Por esa razón, se atrevió a invadir la privacidad de Demetrius. No lo conocía muy bien aún pero, en este tiempo de convivencia aprendió a respetarle, sobre todo por salir en su defensa contra Naraku, y después contra su hermano. Además percibía su gran corazón, no cualquiera aceptába hacerse cargo de una familia tan disfuncional y . . . Especial, como la de Midoriko, además de ayudar y perdonar a su rival, el que ahora vivía bajo su techo. Éste hombre, definitivamente los tenía muy grandes, así era como aprendió a admirarlo.
— Pronto los tendrás aquí, no te rindas. Mírame a mí, soy la prueba viviente de una persona que sobrevivió sin rendirse.
Demetrius, volvió a lavarse el rostro, pues las lágrimas no dejaban de fluir. Su sobrino tenía rázon, él también había sobrevivido a mucho y apreciaba el apoyo que ahora tenía de su único pariente con vida además de los que ahora eran parte de su familia, y eran precisamente sus palabras y sus acciones las que le llenaban de lágrimas los ojos, y de orgullo el corazón. Para su vergüenza, en éste momento todo esto lo tenía como un maldito sentimental.
— Lo sé, aún así . . . Tengo miedo.
— No serías hombre si no tuvieras miedo. Un hombre que no llora y niega que puede ser vulnerable, no es un hombre. Tienes mi apoyo y el de kagome, además, recuerda que tienes a tu asesino personal, nada más y nada menos que tu hijo, sabes que con él y Sesshomaru de nuestro lado, nada nos detendrá.
Demetrius con una sonrisa asíntio. Bankotsu no dejaba de sorprenderlo, ¿cómo tenía ese grado de confianza en su llamado hermano después de lo que hizo? Era hora de preguntarle. Respiró profundamente para tranquilizar su respiración. Se seco el rostro invitando a su sobrino a seguirlo a la salita que se encontraba en su habitación cerca de la chimenea.
— Hijo, creo que tenemos una plática pendiente . . .
Ambos se instalaron uno frente al otro, Bankotsu ya se imaginaba a dónde iría la plática, la faja y el vendaje que le proporcionó el médico eran muy efectivas, cási no tenía molestias y estaba sanando muy bien, se sentó sin dificultad.
— Te escucho.
— Cuéntame sobre cómo, te protegía éste muchacho.
Bankotsu respiró profundo . . . Aún le dolía recordar aquello, además de que guardaba un secreto a Sesshomaru que jamás le rebeló . . . Fijando su mirada en el fuego, comenzó relatando a su tío lo que pasó aquel día que marcó el inicio de su lealtad a Sesshomaru.
« Tenía tres meses en la comunidad y ya era tratado cómo un esclavo . . . Vivía en un cuarto con otro chico el cual era tratado peor que yo. Aquel chico delgado y serio me orientaba sobre lo que debía hacer para no recibir algún castigo o que me dejaran sin comer. Hacia una semana . . .una semana en que me habían llevado con el maldito de William. Dónde Sufrí lo indecible . . .la peor de las bajesas cometidas contra un niño . . . mi primera violación. De sólo recordar se me revuelve el estómago, el asco y el odio que se despertaron en mi alma ese día, me siguieron durante mucho tiempo. Tardé días en recuperarme, días en que él, calmaba mis gritos en las noches de pesadillas contínuas, limpiando mi rostro empapado de sudor y lágrimas . . . creí que moriría cuando ese hombre . . .tres semanas después de la primera vez . . . volvió por mí.
Estaba sólo, cuando el desgraciado me golpeó al tratar de huír, una vez me tuvo en el suelo de espaldas, sin ropa y dispuesto a volver a violarme, escuché un golpe fuerte y cómo me liberaba del peso de mi agresor. Rápidamente me arrastré al rincón donde con sorpresa miraba a Sesshomaru con un palo en las manos, había golpeado a William quien furioso se levantó sangrando de la cabeza, tomó un látigo con el cual a golpes le quitó el palo a Sesshomaru, yo . . .estaba demasiado asustado para reaccionar pero me impacto el que aquel muchacho un poco más grande que yo enfrentará a aquél montruo sin miedo y con un profundo odio en su mirada. Después de los golpes ni un sonido de dolor salió de su boca.
- te voy a enseñar a respetarme, maldito bastardo.
Fueron sus palabras a un sangrante Sesshomaru tirado en el piso . . . Saco de entre sus ropas un extraño artefacto pequeño y alargado cómo un puñal, y pateando a Sesshomaru lo puso boca abajo atravezandolo desde el hombro hasta casi la cadera con esa cosa. Escuché los gritos de dolor de Sesshomaru al tiempo de las carcajadas de ese orrible hombre . . . Se fué y no volví a verlo en mucho tiempo. Por supuesto, Sesshomaru tardó semanas en recuperarse, durante ese tiempo yo trabajaba todo el día y cuando regresaba . . . él siempre dormía, estaba vendado y curado, a diario lo alimentaban y curaban aunque yo jamás ví a nadie. Un día, regrese temprano de dónde nos llevaban pues nevaba, y escuché voces en el interior. Pensé que era aquel hombre, pero grande fué mi sorpresa al ver a dos mujeres bañando y curando a mi amigo con tanto cariño, una de ellas lloraba al curarlo . . . Esa mujer era hermosa y tan parecida a él . . . Qué comprendí era su madre. Ambas me descubrieron y rápidamente me metieron cerrando la puerta. Me alimentaron y bañaron con el mismo cariño También, yo no había vuelto a ver a mi madre y después de tanto maltrato, recibir una caricia para mí fué cómo un bálsamo para mí alma. Durante toda la convalecencia de Sesshomaru su madre lo cuidó. Una vez ya que él recupero el conocimiento . . . Ella no volvió. Días antes me hizo prometerle que jamás le diría a Sesshomaru todo lo que hizo por él para curarlo y protegernos. Después de eso nos hicimos inseparables cuidandonos uno al otro, aún que te soy sincero . . . Él cuidaba más de mí, que yo de él. Recibió muchísimas palizas más por mí, y esa es la principal razón por la que lo considero cómo un hermano, le debo mucho más.»
Terminando el relato, Bankotsu se dió cuenta que lloraba . . . Y no lo había notado. Esos recuerdos aún calaban muy profundo pero, era un alivio haberlos compartido con alguien finalmente. Sin vergüenza, dejó que su tío lo viera en un momento vulnerable, al igual que él presenció su dolor. Ambos hombres mostraban el sufrimiento que marcó la razón de su madurez.
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Raizo y Sesshomaru se encargaban de los entrenamientos y de planificar dónde y de qué manera entrarían a los terrenos de la congregación sin que las autoridades pudieran intervenir. Raizo estaba inquieto por la manera en que habían ingresado a la propiedad y matado a tanta gente, como si . . . cómo si hubieran sabido dónde y cómo entrar sin ser detectados . . .un infiltrado, éso era!! Pero cómo? En qué momento, si él revisaba a todos y cada uno de los guardias que trajo kohaku y los del clan Ozuna. De cualquier manera sólo le diría al señor Sesshomaru sus sospechas entre menos supieran sería más fácil encontrar al espía.
— Señor Sesshomaru, en unos días podremos partir, kohaku ya tiene los transportes y Demetrius consiguió lo necesario, el señor Naraku tiene algunos contactos que nos sacarán de ahí si perdemos los transportes o a toda la gente, será el plan B.
Sesshomaru lo escuchaba pero su mente estaba perdida en la plática reciente con kagome. Se encontraba distraído, pero, podía contar con este jovencito para el plan. Todos estaban cooperando sólo faltaba definir quién iría y quién se quedaría a cuidar a kagome, los niños, las mujeres y los convalecientes.
Era . . . doloroso, este sentimiento de engáño y falta de confianza cómo para no haberle comunicado el hecho de que estaba embarazada. Él hubiera regresado de inmediato para apoyarla . . . Pero ella prefirió mantenerlo fuera. Trataba de entenderla, pero algo dentro de él se negaba a disculparla. Aún así dejó que lo abrazara y llorara en su pecho sin decirle una sola palabra, sólo aquel beso antes de apartarla y salir, dejándola sola. Era un cobarde, ¿a quien engañaba? La amaba y no podía hacer nada para apartar ese sentimiento, sabía que estaba sufriendo por su indiferencia pero . . .no sabía que decir sin parecer un maldito sentimental. La había tomado en cuanto llegó, y ahora, no tenía idea de cómo hablar con ella sin lastimarla. Su coraje y resentimiento no ayudaba. Pero la bebé era otra cosa . . .su hija era un angelito, le sonreía y agitaba sus bracitos cada que él le cantaba, parecía fascinarle escucharlo, sus dorados ojos le transmitían tanta calidez que no podía evitar que sus ojos se llenarán de lágrimas de alegría al tenerla en brazos. Cómo sería su hijo? Bankotsu y Raizo mencionaron que era más grande que su hermana, muy seguramente sería tan alto como él, y luego las burlas de que tenía pinta de ser un amargado cómo su padre. Todos corríeron en desbandado al notar su aura asesina.
— Ya está todo listo y aún no me dices cuando iremos por ellos Raizo.
— Señor . . . Quiero estar en control de todo, no quiero ninguna falla, estoy conciente de su desesperación pero no olvide que ella es mi madre, y es tan importante para mí cómo para usted recuperarla. Es por eso que no cometeré error alguno que la pueda poner en riesgo, lo entiende ¿verdad?
— Lo entiendo . . . Sólo que . . .la extraño, y me aterra pensar en que no podamos recuperarla.
Raizo lo encaró con su mirada fría, sin vida, pero que parecía taladrarlo hasta las entrañas. Con pasos lentos se fué acercando, Demetrius sintió la necesidad de alejarse con aquel escalofrío tan conocido que le atravesaba la espalda cada que él lo "miraba" de ese modo.
— No vuelva a decir éso en mi presencia, no me haga dudar de ningún modo sobre usted. Mi madre es muy fuerte . . . siempre lo ha sido, no tendría a su lado, ¡¡ jamás!! A alguien que no la mereciera. ¿Teme por ella? Déjeme decirle que, muy seguramente ella, en vez de estar preocupada, está luchando y esperando por mí. Demuéstreme que lo merece, si al vernos ella acude primero a usted, antes que a mí. No . . .toleraré . . .un . . .cobarde . . .a su . . . lado.
Con estas frías palabras se alejó sin dejarle contestar. Demetrius, temblaba de ira y dolor ante tales palabras, rechino los dientes apretando sus puños , ¿cómo pudo pensar siquiera, que había ganado el respeto de ese muchacho? Una lágrima bajó por su mejilla fría . . . desolado, dió media vuelta encontrando que de entre las sombras la figura y otro par de ojos fríos lo miraban.
— No le muestre sus dudas, ni sus temores a un muchacho cómo él. Lo despreciará aún y cuando lo aprecie o lo respete. Muéstrele que usted es el jefe de la casa y el marido de Midoriko. Ella muy rara vez se equivoca, muéstrele . . . Qué no se equivocó. El amor a una mujer como ella es . . . difícil. Pero, ¿qué amor sería sencillo si uno no sufre, pero tampoco se acobarda ante el? . . .Usted, ¿cuánto la ama?
— La amo tanto cómo para no importar lo que me pase, con tal de traerla con bien. No sería humano si no admitiera que temo por ella y por los niños, ¿por eso me jusga?
— El amor de un hombre es . . . Diferente al de un hijo, y más de uno cómo Raizo. Él no logra entenderlo . . .aún. Es tarea suya y de Midoriko enseñarle que existen límites dónde uno y otro tienen que respetarse.
Sesshomaru dejó caer esas últimas palabras como una advertencia más que cómo un consejo. Demetrius se irguió respirando profundamente hasta que su semblante se endureció entrando a la casa. De ninguna manera permitiría que ese muchacho dudara y mucho menos, que invadiera o intentara decirle cómo llevar su relación con su esposa, no en vano tenía más años y experiencia.
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— Entonces dejamos que ataquen y durante todo el alboroto nos deshacemos de la mujer.
— Así es.
— Con eso, él acudirá a tí? Se someterá?
— Estoy seguro, ella es el ancla que lo mantiene en una vida “normal”, yo lo hice y se cómo quebrarlo. Mata a la mujer y culpa al tipo que se la llevó, lo necesito para el gran golpe que pienso dar a los gobiernos de Asia. Has lo que te digo y todos saldremos ganando.
— Se hará como usted diga.
Mientras el tipo salía, los ojos del viejo brillaban con maldad, lograría su objetivo a como diera lugar y se desharia de los obstáculos, hacia tiempo que planeaba la manera de apoderarse por completo del mejor asesino que hubiera creado.
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Es corto pero vamos por la acción, agradezco la espera por actualizaciones. Gracias por los que aún siguen la historia.
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