Por la tarde el azabache abrió levemente sus ojos nublados, apretó el ceño al sentir un poco de luz en ellos, los apretó tratando de relajarlos creyendo que estaba loco, volvió a abrirlos, veía sombras y luces, sus cejas se levantaron con sorpresa, tal vez estaba alucinando, podía respirar un poco mejor, la crisis había pasado, pero extrañamente no se sentía tan débil y dañado como cuando despertaba de un ataque, comenzó a sentir que alguien acariciaba su cabello, cerró sus ojos disfrutando ese toque y el calor que le transmitía -¿cómo te sientes Itachi? -el Uchiha abrió sus onix viendo sombras, no quería ilusionarse, tal vez sólo era una etapa de su enfermedad -mejor, lamento haberte asustado -Naruto levantó dos dedos, le dio un pequeño poke al Uchiha, bastante suave. Itachi se sonrojó un poco por el cariño -deja de disculparte, preparé algo rico para desayunar, unas gachas de arroz para que te sientas mejor, vamos-

Itachi sonrió feliz de tener al rubio a su lado, se sentía egoísta, sabía que lo lastimaba, pero no quería morir solo, lo hacía sentir bien su presencia, le gustaba tenerlo a su lado, su aroma y su calidez lo tranquilizaban, animaban a diario. El azabache se levantó, se sentó en la mesa, podía oler el delicioso aroma, sonrió contento, comenzó a comer, Naruto se puso tras de él, con cariño comenzó a peinarlo suavemente, se sentían cómodos en ese agradable silencio entre ambos, el menor disfrutaba peinar su cabello, podía sentir la suavidad y el aroma del Uchiha, eso le encantaba -estoy por terminar el fuinjutsu de mi clan, los clones han estado mejorando el control de chakra, intentaré sacar las cadenas de diamantina, el kekkei genkai de mi clan que te había contado -Itachi sonrió -avanzas muy rápido tramposo -el rubio sonrió divertido -es parte de mis encantos, acéptalo envidioso, ya quedó tu cabello, te ves como esos terratenientes de películas, donde las chicas se enamoran -Itachi levantó su mano sintiendo que el pequeño lo peinó en una coleta alta -no te burles -el rubio rio divertido por la mejilla inflada en berrinche del Uchiha -no me burló, es verdad, hubo un tiempo donde podías hacer que mojara mis pantalones, tienes un porte poderoso, me da envidia, parezco un pequeño zorrito -Itachi sonrió divertido -pero un zorrito peligroso -ambos rieron con diversión.

-Te leeré de terratenientes hoy, tengo varios conocidos y ninguno se parece a los de las películas, algunos son llenitos, otros parecen sopencos, las princesas, ellas si parecen de película, no te mentiré, son bastante hermosas -mientras caminaban el Uchiha escuchaba, esa última descripción lo molesto, su boca se abrió sin poder detenerla -¿te enamoraste de alguna de ellas acaso? -el pequeño lo vio sorprendido por el tono molesto que usó el mayor -no, realmente no, aunque algunas me pidieron quedarme, la princesa koyuki kazahana del país de la primavera, Haruna del país de los vegetales, Shion la sacerdotisa del país de los demonios, aaaaahhhh Ero-sennin me comprometió con Shisuka de Nadeshiko, tuve que rechazarla ttebayo -

El ojo de Itachi brincaba cada vez más con cada nombre que escuchaba -en ese tiempo estaba perdidamente enamorado de mi compañera de equipo, la cuál amablemente me mandó al carajo en un sin fin de veces, olvídalo, me golpeaba cada que quería, la última vez salió con que yo la amaba porque tenía una competencia con Sasuke, estupideces, sólo lo dijo para deshacerse de mi cuando Sasuke regresó a la aldea, dato curioso, están casados, es tu cuñada -el azabache levantó una ceja con sorpresa, estaba molesto, pero la chica era su cuñada, respiró con cansancio.

-Hace tiempo estuve saliendo con la princesa Hyuga, la heredera del líder de su clan, las cosas no funcionaron, todo salió mal, terminamos bien, pero su padre se sintió ofendido, puso a varios clanes y aldeanos en mi contra, alboroto al consejo, a él le agradezco parte de mi rechazo para el puesto, anciano bastardo -el Uchiha endureció su ceño -idiota -el pequeño afirmó -es verdad, es un idiota, el caso es que todos mis amigos hicieron su vida, la mayoría se casaron, tienen sus familias -el mayor pudo sentir un poco de melancolía en esa plática, suponía que se sentía solo y envidioso de que todos hayan hecho su vida y él por perseguir su sueño dejó pasar sus oportunidades de tener una vida en familia, la idea le causaba algo de molestia -¿estás triste porque no tienes esposa e hijos? -el rubio vio al azabache con descaro revisando su hermoso rostro, suspiró audible sin limitarse, el azabache tenía curiosidad por esa expresión -no, no lo estoy, tal vez un poco envidioso, cuando salí de Konoha estaba frustrado y triste por esa situación, pero eso ya pasó, no me arrepiento de haber dejado pasar esas oportunidades, estoy aquí, estoy contento, feliz -el corazón del Uchiha brincó ante esas palabras, mordió sus labios un poco, se había sentido feliz y cálido al escucharlo, podía sentir a momentos como el rubio rozaba su brazo con el suyo, podía sentir su cercanía muy distinta a otros días, le agradaba, sonrió un poco, estaba contento de tenerlo a su lado.