Semillas de amor

Jungkook finalmente abrió los ojos cuando la puerta se cerró y descubrió que estaba completamente solo. Su cuerpo estaba caliente como el infierno.

—Que vergüenza.

Realmente era un tonto impaciente.

—Hmm...

Respiró hondo y peinó su cabello. Se colocó la bata de Taehyung, que estaba colocada como de costumbre, sobre su ropa de dormir, y cuando finalmente puso su mano sobre su vientre, suspiró con fuerza sin darse cuenta de que lo estaba haciendo para empezar. Nunca pensó que estaría tan ansioso por estar en celo y tan apurado por lograr embarazarse de nuevo, de cierta manera sentía un vacío en su corazón desde el aborto que no lograba llenar, pensaba que un nuevo bebé en su vientre lo llenaría pero al mismo tiempo lo angustiaba la idea de una nueva perdida, no creía estar en la capacidad emocional de soportarlo.

Hoseok seguía siendo una espina en su corazón y a veces, también lo era Baekhyun. El lobo pareció haber cerrado su corazón a los dos y era increíblemente evidente que los odiaba a muerte.

Al regresar de la mansión Jung, con el herido Taehyung entre sus brazos, le dijo con toda la frialdad del mundo que "era algo que se merecía" y que, "a partir de ahora, ambos trabajarían por su cuenta y que ni siquiera quería verlos en la casa". Por supuesto,  Jungkook estaba lleno de odio en ese momento y estuvo a punto de golpearlo. No obstante, quería tener la fuerza para no romperse, incluso si estaba herido y enojado. Quería tener la energía para mantener sus pensamientos y sentimientos honestos y, como le había dicho Stella, deseaba ser fiel a si mismo más que cualquier otra cosa en su vida.

En la familia Kim no había precedentes de enlaces, pero le permitieron seguir con sus planes de estar juntos después de estar en celo, tener un hijo y enlazarse (aunque eso después de que el niño naciera de manera sana y segura y por supuesto siempre y cuando el bebé sea un lobo Alfa)

Para ser honesto, nunca pensó en ser de esos que tenían bebés así que todavía no podía ni imaginarlo, pero no quería que Taehyung estuviera en una mala posición al no darle un hijo de quien presumir ante su clan, los Kim necesitaban un cachorro Alfa que asegurara la supervivencia de su clan. Además, estaba seguro de que serían una familia perfecta y completamente feliz.

Pero, aunque eso fue lo que pensó, por alguna razón el período de celo aún no le había llegado. Se había retrasado tanto que Norn le pidió que bebiera un té que era bueno para el cuerpo, que se relajara y que durmiera más del tiempo que tenía acostumbrado.

Aún así, la falta de celo había hecho que no pudiera hacer el amor con Taehyung. Primero estuvieron de acuerdo en no hacerlo por las heridas en su ojo y después, porque tener sexo le recordaba lo que pasó con Hoseok y su cachorro perdido.

Aunque podía entenderlo con la parte prudente de su cabeza, se estaba sintiendo impaciente y muy culpable cuando pensó que el período de celo se había detenido por su  culpa. Hubo una noche en la que dijo "Házmelo, Taehyung." Pero cuando recordó sus palabras que le decían: "Si me amas, estoy feliz sin importar si tenemos sexo o no.", su rostro se calentó nuevamente hasta un punto en que tuvo que sujetar sus mejillas con las dos manos.

Cerró los ojos por un momento mientras reflexionaba sobre la voz baja y adorable de Taehyung. Como él decía, le alegraba pensar que era muy amado y querido y aunque era vergonzoso en alguna ocasiones, le animaba demasiado a creer que siempre, siempre después de esto, estarían juntos.

Se levantó de la cama con un estado de ánimo bastante bueno. A partir de hoy, decidió que iba a pasar el tiempo sin estresarse demasiado pensando en lo que pasaría en el futuro. Haría lo que quisiera hacer y disfrutaría de la felicidad que tenía en este mismo momento y si el celo seguía sin aparecer, entonces seguramente iba a apoyarse en Taehyung para poder salir adelante.

—¡Haré lo mejor que pueda!

Después de cenar con Taehyung, que volvió temprano como lo había prometido, consiguió un violín y lo llevó a la habitación.

—Ya pasó mucho tiempo desde que tocaste el violín ¿No es verdad?

—¡Espera!

Jungkook detuvo a Taehyung antes de que se sentara en el sofá.  —No te sientes. Voy a tocar una canción, así que debes bailar.

—¿Cuál canción?

—La primera canción que toqué para ti.

Jungkook puso un arco sobre las cuerdas y comenzó a tocar algunos versos sencillos que subieron de intensidad en unos cuantos segundos. Era una melodía trepidante, violenta pero dinámica así que Taehyung sacudió las caderas y comenzó a entrecerrar los ojos al sentir una cierta nostalgia.

—Ya veo, es esa canción.

—Dijiste que era una canción que podías bailar así que me lo imaginé en ese mismo momento. Un escenario en el que no dejabas de moverte en el salón.

—Jajaja ¿En serio?

—Sí. Y ya sabes. A mí también me gusta bailar.

—Ah...

...

Tomando un ligero respiro, Jungkook comenzó a golpear el suelo con un pie como si estuviera esperando que viniera por él de inmediato. Taehyung se rió y se llevó la mano al pecho. Inclinó la cabeza como reverencia y extendió su brazo en su dirección, con ese gesto típico que hacían al invitar a bailar a alguien. Jungkook le devolvió la sonrisa y se acercó. No podía tomar sus dos manos porque una tenía el violín pero, aun así, cuando giró su cuerpo para acomodarlo a su lado, sus manos giraron suavemente alrededor de su cintura y lo sujetaron tiernamente contra su pecho. Dio los mismos pasitos pequeños que el lobo, que lo guiaba por detrás, y sintió como ese gran cuerpo se movía más suavemente de lo que había esperado para alguien de su tamaño, no pudo evitar mostrar su felicidad.

Estaban allí, acercándose de nuevo, acurrucándose, mirándose otra vez. Más cerca. Incluso si no hablaban, ambos tenían la misma sensación de vitalidad y emoción que cuando se conocieron. Luego, con una sonrisa, abrazó a Jungkook y lo besó en la boca.

—Puede ser divertido en ocasiones que toques el violín.

—Estoy feliz de verte bailar.

Cuando dejó el violín, el arco y se rió de que pareciera tan avergonzado por bailar, Taehyung finalmente le acarició la cara.

—¿Tanto querías que bailara?

—Sí. Eres demasiado sexy.

—¿Cómo tú?

Jungkook le rodeó el cuello con ambos brazos. —¿Qué crees? Hoy, le pedí a Norn que me ayudara con el jardín. Planté unas papas en el patio trasero.

—... ¿También te gusta el trabajo del campo ? No lo sabía.

—Me gusta, es divertido. ¿Vas a ayudarme a recolectar las papas cuando estén listas, no?

—Está bien, lo intentaré. —El lobo asintió, pero pareció preocupado.

—No hay ranas en el campo.

—... YA NO ME DAN MIEDO.

Después de reírse involuntariamente de su expresión, hundió su rostro hacia el pecho de Taehyung, sonrió, y le dijo esa pequeña cosa que tenía en la mente desde la mañana.

—Entonces, ya que me vas a ayudar... Quiero que me digas.

—¿Quieres que te diga? ¿Qué?

—¿Qué necesito saber para ayudarte en el trabajo?"

—Jungkook... —La voz de Taehyung parecía la de alguien en problemas. Jungkook lo miró a la cara.

—Cuando me llevas contigo al trabajo, creo que es aburrido que solo esté allí viendo lo que haces. Me siento un poco como equipaje. Si hay algo que pueda hacer, me gustaría intentarlo.

—Por supuesto. Te incluiré en todo lo que haga falta.

Taehyung besó su frente y curvó suavemente las esquinas de sus cejas. El hombre estaba pasando ahora sus dedos por la herida que tenía en el ojo.

—¿Ya no duele?

—Nunca me dolió tanto como crees.

—Entonces, también quería preguntar si… —Jungkook estaba avergonzado así que bajó los ojos cuando el sonido de como tragaba saliva resonó con fuerza en la habitación. Aunque estaba decidido a hacer su siguiente movimiento, también se sintió tan tonto que no fue una exageración decir que cada parte de su cuerpo comenzó a calentarse. —Si todo está bien... ¿No te gustaría ir a la cama conmigo?

—Pero... Aunque huelas un poco a feromonas, todavía no...

—No te preocupes por eso, por favor. Incluso cuando no estuve en celo antes, lo hicimos bien ¿No? ¡No me lastimaste ni un poco! Además, Norn preparó un aceite lubricante que dice que funciona muy bien.

—Jungkook...

—Si usas el lubricante, va a estar bien. Le pregunté a un Omega la última vez que estuvimos en tu mansión, puedo aguantar tu nudo, lo prometo.

—¿En serio pudiste hablar con otros Omegas sin golpearlos?

—Claro, no soy un animal. Y todos saben que cuando alguien más te da consejos puedes aprender rápidamente a tener un buen sexo. —Presionó su rostro contra el pecho de Taehyung y le sonrió
—Además, la persona a la que le pregunté me dijo que si estamos desesperados entonces puedo tomar un inductor de celo. No me pareció tan mala idea la verdad.

—Yo creo que lo es.

Cuando Taehyung le dijo que estaba prohibido utilizar inductores en caso de que tuviera un efecto negativo en su cuerpo, se quejó, dijo que era un "aguafiestas" y que no tenía que preocuparse porque seguramente todo saldría de maravilla. Además, la cara de ese Omega, con unos pequeños ojos deslumbrantes que decían que le deseaba lo mejor, no lograba salir de su memoria sin importar el tiempo que hubiera pasado desde eso, su nombre era Park Jimin y le alegraba mucho saber que incluso entre los Omega que querían vivir una vida lujosa, podía contar con una mano amiga y desde el punto de vista de cualquiera, podría decirse que era alguien bendecido y con muchísima suerte.

Aunque no encontraran a su "destinado del alma", era evidente que todas las personas querían ser amadas con muchísima fuerza y de manera exclusiva. Y ahora, Dios le había dado la suerte de hacer que Taehyung fuera su compañero de vida. Por eso había muchas cosas que quería hacer y lugares que deseaba visitar a su lado. Pero para disfrutar todo como una familia normal, era esencial que se enlazaran de inmediato.

—Y estaba pensando que si nos ponemos en marcha, entonces tal vez entre en celo.

Pensó que era un poco extraño invitarlo así, pero cuando se acercó y presionó suavemente su cuerpo con el suyo, Taehyung acarició su espalda.

—Estoy emocionado.

—¿En serio?

Al mirarlo directamente a la cara, asintió, relajando su expresión hasta parecer un "lobito adorable" —Estoy muy emocionado de hacer todo esto contigo. —Le tocó la punta de la nariz con la suya hasta que ambos cerraron los ojos, suavemente superpuso sus labios con los de Jungkook, sacó la lengua y trató de meterla tan adentro de su boca como le fuera posible.

Era completamente diferente de los besos que solían darse en la vida cotidiana, un beso sucio y salvaje, así que, al cabo de un rato, comenzó a fluir mucha saliva, su cintura hormigueó, su conciencia se volvió débil y Jungkook pareció un poco agitado como para seguir respirando bien y aunque en realidad solo había sido un beso, comenzó a pensar que la probabilidad de que sus rodillas perdieran fuerza en cualquier momento era bastante elevada.

—Ah...

Cuando decidió chuparle la lengua, su cuerpo se estremeció hasta ponerse excepcionalmente caliente. Lo que sentía justo ahora, en la parte interna de los muslos, era una sensación húmeda que le estaba haciendo morirse de calor. Y tocando involuntariamente el pecho de Taehyung, trató de soltarlo para tomar aire otra vez.

—Ah, espera. Espera un momento... Ah, ah...

Taehyung lo sujetó de la cara.

—¿No me dijiste que no habías tomado el inductor?

—Ah... No lo tomé.

Como si tuviera su corazón en la parte inferior del abdomen, sintió la manera en la que su vientre latía y como su pelvis comenzaba a ponerse increíblemente caliente. Por si fuera poco, un fluido pegajoso había comenzado a derramarse desde el interior de sus nalgas hasta casi gotear obscenamente contra la alfombra así que, sin esperarlo, Taehyung emitió un gruñido casi de inmediato.

—Maldición. Hueles mucho más dulce que en la mañana.

—Ah… Ah.

Sus dedos se clavaron en sus caderas y sus manos, comenzaron a arrancarle la ropa interior y la tela de su bata.
Las yemas de los dedos de Taehyung, que buscaban su carne, estaban temblorosas al comprobar lo húmedo que estaba e incluso decidió acariciarle lentamente como para hacer que se volviera en un desastre todavía peor. Jungkook se retorció entre sus brazos cuando sintió perfectamente como golpeaba la parte interna de sus piernas y como se dirigía en dirección a su agujero.

...

—... ES EL CELO.

Temblando con fuerza, miró hacia arriba desesperadamente. Estaba con los ojos bien abiertos y sintiendo lo mucho que había comenzado a sofocarse con el aire de la habitación. Además, la saliva se estaba derramando del borde de su boca al no poder cerrarla bien y aunque pensó que en definitiva se estaba viendo muy feo, no logró hacer nada al respecto para controlar su cuerpo.

—Ah, ah. Dios. Es completamente diferente a la primera vez.

—Así es. Porque tu cuerpo ya conoce el placer.

Taehyung colocó su rostro en el arco de su cuello, se enterró en él y tomó una respiración increíblemente profunda. Su cuerpo, que olía a feromonas, estaba haciendo crecer su pene tan rápidamente en tamaño y dureza que sintió que en definitiva no había oportunidad para controlarse.

El hombre acostó muy cortésmente a Jungkook en la cama y sonrió al notar que intentaba quitarle la ropa por su cuenta, lo besó, lo acarició y pensó que podía entrar de inmediato entre sus piernas si lo quisiera para aprovechar lo mojado que estaba. Sin embargo, en su lugar, solo decidió jugar un poco con él. Arrastró las manos sobre su pecho hasta que se retorció cuando empezó a jugar con sus pezones.

—Taehyung...

—Eres hermoso, cariño. Pero tienes que tener calma. Va a ser difícil si solo lo hago así.

—Es más difícil esperar.

Levantó la vista para mirarlo. —No puedo hacerlo más. Por favor. —Abrió las rodillas, las levantó para exponer su entrepierna y se tocó. Todavía estaba húmedo.
—Tócame.

—... Déjame traer el lubricante.

—No lo necesito.

—Ah, cariño. —Taehyung agarró su muslo, se levantó solo para acomodarse encima y reveló que bajo su ropa había algo que hizo que Jungkook casi se ahogara.

—Ah, eres grande...

Su miembro estaba incluso más grande de lo que recordaba haber visto la primera vez. Era grueso, largo, tenso y venoso, y el color se iba oscureciendo desde la punta.

—Esta así porque olí tus feromonas… Ahora quédate quieto.

No se movió al escuchar esa incontrolable voz de emoción. Pareció aterrador y feroz, pero cuando pensaba que la razón por la que estaba así, era por su aroma, sintió como si se estuviera derritiendo entre sus manos.

—...Ah.

—Tienes que respirar.

La sensación de que estaba atravesando sus membranas mucosas para llenarlas por completo con su carne era tan agradable que pareció dejarle la cabeza completamente en blanco y al sentir que iba derecho hasta el final, su cuerpo se onduló y su conciencia se volvió blanca y nebulosa.

Era algo que se sentía dulce y cálido hasta la punta de los dedos y eso, a su vez, estaba provocando que los lugares conectados se sintieran temblorosos y débiles. Hacía calor, pero no dolía en absoluto y cuando la punta se deslizó no pudo evitar gritar.

—¡Aaaah!

Las estrellas de repente se dispersaron enfrente de sus ojos.

Con la espalda fuertemente doblada, cayó en el abrumador clímax que estaba experimentando por primera vez en meses y la verdad era que se sentía terriblemente bien. Taehyung lo había guiado muchas veces antes y pensó que sabía lo que era el placer, pero esto que sentía ahora le pareció incomparable. Era profundo, fuerte, pero siempre dulce.

—¡Hmmm!

El nudo del lobo se formó en su interior y el clímax fue largo y caliente. Sintió su cuerpo pesado, como si le hubieran vertido fuego en las entrañas y también descubrió que cada parte de su cuerpo estaba experimentando un cosquilleo dulce y un placer que estallaba por aquí y por allá. Taehyung le acarició la cara mientras permanecían unidos por el nudo.

—Aguanta un poco más, amor.

Inmediatamente después, sintió que la verga de Taehyung se deslizaba más profundamente por la parte más interna de su cuerpo. Fue como si en el momento en que estaba más distraído, el pene hubiera aprovechado para llegarle a la garganta y luego, retroceder de nuevo y hacer que su cuerpo se llenara de calambres en el momento justo en que el nudo quedó atascado en sus paredes anales.

—Ah, ah, ah... ¡Ah!

—Estoy todo adentro. —Taehyung dejó de moverse solo para mirar a Jungkook de nuevo a la cara.

—¿No es doloroso? ¿Estás bien, cariño?

—Hmm... ¡Ah! —No pudo responder nada coherente.

El placer lo estaba golpeando fuerte solo con escuchar la voz de Taehyung. Incluso podía decir muy honestamente que estaba en el límite del mejor orgasmo de su vida.

—Me siento... Me siento tan lleno...

—Está bien. Está bien, amor, aguanta un poco más para que baje. —Besó su mejilla, abrazando su cuerpo para que no fuera a hacer un movimiento que lo llegara a lastimar.

—Está bien que se sienta así. Lo estás haciendo perfecto...

El beso se movió desde su mejilla a sus labios. Luego, finalmente puso la boca en su cuello, pasó suavemente la lengua por el collar de cuero negro y le dio un pequeño toquecito en lugar de ofrecerle un mordisco.

—Aunque no tengamos un hijo de inmediato, tienes que saber que ya soy completamente tuyo. Lo he sido desde la primera vez que te vi. No importa lo que digan los demás. No importan las reglas. Yo Kim Taehyung le pertenezco por y para siempre a Jeon Jungkook. —Chupó con fuerza su cuello, dejando una marca roja en su piel blanca. —Te amo demasiado, mi vida.

—Taehyung… Estoy tan feliz..

Quiso devolverle el abrazo y decir un "también te amo", pero el nudo del pene de Taehyung pareció estar tan apretado que no le dio posibilidad de moverse.

—¡Ah! ¡Ummm!

La membrana mucosa, mojada y caliente de su ano, se entrelazó con el pene de Taehyung hasta hacer que se sintiera aplastado y que incluso los dedos de sus pies se enterraran en el colchón.
Taehyung estiró su lengua y lamió las marcas de besos en el cuello de Jungkook, que había dejado caer su cabeza a un lado para poder mirarlo con los ojos completamente borrosos.

—No quiero obligarte a hacer nada, así que voy a pedirlo bien...

—Taehyung...

—Quiero que lleves mi marca y que nos enlacemos. Vuélvete mi compañero por favor, sé mi esposo, sé solamente mío y quédate junto a mi por toda la eternidad.

Jungkook estaba deleitado con sus palabras. Estaba completamente orgulloso de que Taehyung, el lobo que todos pensaban que era cruel y serio, no dejara de decir lo mucho que lo quería y le rogara que estuviera a su lado por siempre.

—Solamente si... Ah... Solamente si prometes que siempre estarás junto a mi.

—Obviamente, mi amor. Si a todo menos al divorcio.

—Hmmm...

Jungkook sonrió mientras sus labios se juntaban. Mientras temblaban de placer y se buscaban las manos.

Justo dentro de su cuerpo, los genitales de Taehyung se deformaron, estimulando un punto placentero que se sintió como una masa grumosa. El lugar donde estaba vertiendo su semen se insertó mucho más allá de lo que pensaba que era lo más profundo y luego, comenzó a moverse de un lado a otro, poco a poco mientras el nudo iba cediendo segundo a segundo.

—Ummm... Taehyung, es... ¡Uf!

—Jungkook.. Jungkook...

La voz de Taehyung también sonaba dulcemente borrosa. Se miraron fijamente y comenzaron a respirar casi al mismo tiempo. No eran solo sus cuerpos los que estaban conectados, sino también sus mentes, sintió que los lugares donde le golpeaba estaban siendo desordenados y cambiados, como arar un campo que pudiera humedecer bien para dar sus frutos. Luego, la sensación de hinchazón y clímax se volvió insoportable y le hizo tensar la parte posterior de su vientre hasta que Jungkook se estiró justo como lo haría un gato sobre un colchón.

—Ah, ah, ah, ah...

Justo en ese momento, los colmillos del lobo comenzaron a bajar, la fiebre de su eyaculación lentamente se extendió por todo su abdomen y junto a una esponjosa sensación de bienestar y satisfacción que llenó sus cuerpos hasta dejarlos extasiados, Taehyung beso su cuello, lentamente y con todo el amor que sentía por el Omega, clavó sus colmillos dejando en él su marca.

Algún día, las semillas de amor plantadas en él brotarían y darían frutos. Y entonces, nacería un niño hermoso que se parecería mucho a Taehyung.

Ese pequeño bebito también conocería el intenso amor que tendrían para él. El amor que alguien más le podría dar en su vida. No importaban las dificultades que tuviera en el camino, eventualmente alcanzaría la felicidad, obtendría su propia pareja y un amor que él eligiría por cuenta propia. Ese era el deseo de Taehyung para su familia que empezaba a formarse desde ese momento.

Después del celo, que duró unos cinco días, llegaron momentos impresionantes de mucha calma. Y fue exactamente dos meses después, cuando Jungkook notó que no se estaba sintiendo bien,  le dijeron que estaba embarazado en un chequeo regular con los doctores de la familia.

Taehyung, que estaba tan feliz como para parecer querer saltar en cualquier momento, eligió un día en que estaba en buenas condiciones físicas y fue a explicarles sobre el futuro de su familia a sus hermanos y miembros de su clan. Por otro lado, Jungkook decidió pasar algunas semanas en la casa de su madre para acomodarse a los cambios de su cuerpo.

Estuvo un tiempo interactuando con Stella, las sirvientas y  su querido Yoyo, le dieron consejos, pasteles, hierbas, un montón de frutas y finalmente, entre llantos, regresó a la mansión Kim porque era una tradición que los niños nacieran estando allí.

Norn, quien le dio la bienvenida, pareció estar un tanto nervioso de verlo entrar después de tanto tiempo de estar viviendo con Taehyung en una pequeña casa alejada de la mansión principal, probablemente porque habían pasado las estaciones desde que estuvieron aquí, el aire en la mansión se sintió extrañamente... Tenso. Se preguntaba si los muebles y las pinturas habían cambiado o si los azulejos eran distintos o si tal vez el personal ya no estaba allí. Pero por lo que podía recordar, no encontraba ninguna diferencia.
Jungkook, se preguntó si era más bien "cosa suya" y se sorprendió por lo que Taehyung le contó a la hora de la cena:

—¿El señor Baekhyun se marchó? ¿No les dijiste que solo íbamos a estar aquí hasta que naciera el bebé?

—Sí lo hice. Pero dijo que iba a ser insoportable para él y se fue en la primera oportunidad que tuvo.

—Con razón estaba pensando que la mansión se sentía un poco diferente... Lo siento, es todo mi culpa.

Incluso después de que los miembros del clan le permitieran quitárselo a la familia Jeon, solo Baekhyun se opuso rotundamente a su enlace con Jungkook. Tomar una pareja única y unirse a ella era un acto contrario a las costumbres del clan, y no se rindió hasta que no metió la idea en algunos miembros de que la marca en el Omega era una traición increíblemente grave para todos ellos. Siempre quiso evitar a toda costa que Jungkook entrara en la familia Kim.

—No es tu culpa. Es por nosotros.

—¿Cómo que nosotros?

—Baekhyun no soportaba la idea de verte embarazado. Mucho menos de mi y peor, estando enlazado conmigo.

—Eso suena a que me odia muchísimo. —Taehyung se rió, pero sonó triste.

—Mi hermano está enamorado de ti.

—¿...? —Jungkook dejó la boca completamente abierta cuando le dijo que estaba enamorado de él. Es decir, nunca pensó que ese fuera el caso porque, aunque le dijo algo así, intentar violar a alguien no era un signo de amor precisamente. Además, él era el omega de Taehyung y él nunca aparentó tener un sentimiento especial por Baekhyun como para estimular sus acciones. No le pareció correcto.

—Y te ama tanto que cuando nos enfrentamos la última vez, me golpeó más fuerte que nunca antes. Estoy seguro de que cuando piensa en ti no puede controlar sus emociones. —Dijo Taehyung, intentando parecer lo más amable con su explicación. —Que te marcara, le cayó de golpe y creo que es más de lo que pudo soportar.

....

—Para ser honesto, aunque pienso que todo lo que hizo estuvo mal... Sigue siendo mi hermano. No quiero involucrarme mucho con él pero, tampoco quiero seguir odiándolo para siempre.

—Sí.

Taehyung no parecía querer hacer las paces pronto con Baekhyun. Sin embargo, por su expresión, podía ver que el sentimiento de admiración por él no había desaparecido ni un poquito. Además, Jungkook tampoco tenía ganas de odiarlo por completo.

Baekhyun, fiel a las tradiciones del clan, era terco y pensaba que lo que sentía y hacía era lo correcto. Cuando descubrió que no podía tener a su lado a esa persona que le había atraído finalmente, después de años de buscar Omegas en el harem... Pues, podía decir que entendía que fuera la razón por la que sus sentimientos se transformaron en veneno.

—Espero que podamos hablar con él algún día.

—... También yo.

—Y... —Jungkook puso su mano en la parte inferior de su abdomen, que se sentía pesado y cálido. —Espero que haya cambiado para cuando este niño nazca. Espero que... Se enamore de nuevo algun día. Estoy seguro de que todavía no va a poder ir a las estrellas pero, de verdad deseo que encuentre a una persona que le haga verlas. Porque todos deberían tener derecho a ser felices. Incluso él.

—Estoy seguro de que va a cambiar. O al menos debería.

—Así es.

Jungkook esperaba que el camino de Baekhyun lo llevara a un lugar brillante. Sería genial si pudiera conocer a alguien a quien amar con fuerza. En lugar de congelar obstinadamente su corazón y cerrarlo para todos.



Nos leemos el jueves con el final de esta historia.

Besos 💋💋💋💋
Teongssi

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