Primeras veces

Después de terminar su trabajo y salir del edificio de negocios, Taehyung notó un letrero bastante peculiar en el edificio de enfrente. Había un toldo rojo al lado de un anuncio colgante de cobre con el dibujo de una nutria sosteniendo una bandeja. Al parecer, era una tienda especializada en los productos horneados con miel.   

Alineados en una mesita, todos los dulces eran sencillos, pequeños y seguramente de esos que se podían comprar con los vendedores ambulantes del mercado. Sin embargo, era probable que Jungkook no conociera tales dulces aunque la gente de la ciudad los disfrutara en el trabajo o por la noche para cenar.

Taehyung le dijo al chófer que esperara un poco mientras entraba a la tienda, decidió adquirir también un dulce horneado lleno de nueces. Se elaboraba colocándolas sobre una masa crujiente, enrollando todo eso en espiral y luego, horneando durante algunas horas. Sería bueno tomar una taza de té con esto para más tarde y si le gustaba mucho, entonces podrían ir a la tienda la próxima vez que salieran a la ciudad, le daría una bolsita y le diría que podía tomar todo lo que le gustara.

Jungkook había cumplido años ayer pero, incluso aunque ya era un adulto no se sentía diferente de los días anteriores. Taehyung pensaba que su cumpleaños era un aniversario muy importante, un día único para celebrarlo y pasarlo en familia. Seguramente sería un día muy festejado dentro de la casa de la familia Jeon y ya que estaba en la mansión de la familia Kim, quería celebrarlo como era debido también allí.

Le había dicho que no necesitaba un regalo, pero se sentía más incómodo si no hacía nada por él así que pensó detenidamente en ello. Aunque a Jungkook parecía gustarle más atesorar nuevas experiencias que tener objetos, todavía no había estado correctamente dentro de la concurrida ciudad de Daegu así que debería estar bien con su idea de un viaje.

Sosteniendo una caja llena de caramelos y mientras subía al auto, pensó también en el rostro de Jungkook, definitivamente no había visto cosa más bonita en todo el universo. El Omega siempre llevaba encima esa sonrisa brillante e inocente, incluso durante la noche, a Taehyung le gustaba mucho ese rostro brillante de piel suave, incluso cuando lo había tocado solo una vez y, su voz, que solía ser clara, también era tan zumbante y vibrante que escucharla lo hacía infinitamente feliz.

Sí, definitivamente a Taehyung le gustaba mucho Jungkook.

Cuando lo envolvió en una manta, mientras miraban las estrellas en el jardín, pareció terriblemente emocionado de solo haber enterrado sus manos en su piel y tenía que decir que Jungkook se sentía como una persona un poco más infantil. (Pensó que era mayor cuando lo vio en la fiesta de la familia Jeon). Y si bien tenía sabiduría, fuerza y espíritu, era increíblemente inocente y tan puro.

Parecía mucho más joven de la edad que decía haber cumplido y lo interesante, es que él vivía siempre al día. Sin esperar nada y como si todo fuera maravilloso.

El propio Jungkook podía querer parecer más maduro a su lado, pero aparecían emociones y gestos en su rostro que él seguramente no sabía que estaba colocando. Cuando pensaba en eso, el interior de su pecho volvía a sentir cosquillas.

Se aclaró la garganta y volvió a sentarse. Aunque nadie lo estaba mirando, incluso comenzó a intentar mandar aire a su rostro utilizando toda su palma.

La mansión estaba a unos 20 minutos. De la bolsa de papel que tenía entre las manos, podía oler el dulce aroma de los productos horneados que le hacía sentir ansioso por la hora del té. Por cierto, anoche Jungkook había estado bebiendo vino con miel como si fuera lo más delicioso del planeta entero y si le gustaba el vino, entonces definitivamente lo llevaría a su trabajo la semana entrante. Allí, los aristócratas que controlaban la tierra eran invitados a una comida cada tarde y, por supuesto, había un viñedo magnífico y un lago hermoso, seguramente estaría complacido con el increíble paisaje e incluso podía ser un mejor regalo de cumpleaños que ir a la ciudad. Satisfecho con la idea, llamó inmediatamente a Norn cuando llegó a la mansión.

—¿Recuerdas mi trabajo de la semana que viene? Jungkook irá conmigo, así que prepárate.

—¿El señor Jungkook irá al trabajo con usted? —Norn movió la nariz.

—Así es. —Taehyung le dio la bolsa de dulces que había comprado. —Esto es para acompañar el té. ¿Dónde está Jungkook?

—Estaba comiendo en el comedor, pero al parecer se llevó un libro para leerlo en su habitación.

—¿Le gustan los libros?

Recordaba haberlo escuchado decir que no le gustaba mucho leer, así que esto se sentía un poco raro.

—Supongo que sí. Llevaba un libro de constelaciones.

—¿De constelaciones?

—Al parecer disfrutó mucho viendo las estrellas con usted, señor.

Taehyung sonrió y le dijo a Norn que iría a ver a Jungkook tan pronto como se cambiara de ropa. Entonces, después de ponerse algo más holgado y cómodo y dirigirse hacia el oeste, se encontró con que varios Omegas estaban a punto de comenzar una pequeña "fiesta de té" en el salón. Cuando lo vieron, lo llamaron casi gritando:

—¡Señor Taehyung! ¿Le gustaría estar con nosotros esta noche?

Quien habló, era una chica de pelo largo y hermoso. En la puerta de al lado, otro Omega, un hombre con un cuerpo brillante, también lo miró como si fuera a aventarse sobre él para agarrarlo a mordidas. Los Omegas que lo rodeaban vestían ropa fina, fácil de quitar y como si fuera una túnica para el calor de la noche.

—Lo siento mucho. Ya tengo una cita con Jungkook.

—Siempre es Jungkook. ¿Nos darás la oportunidad a nosotros de ser amados?

Taehyung no supo que decir. "Él es mi Omega" fueron sus pensamientos, aunque no pudiera ponerlo en palabras por ahora, eso es lo que en realidad pensaba de Jungkook.

—El problema es que  se lo prometí a él primero...

—¡Señor Taehyung!

Los sentimientos desesperados de los Omega no eran desconocidos para él ahora. Una vez que los miraba sabía que la mayoría de los Omega inevitablemente iban a volverse más exigentes y rudos en sus acciones conforme pasara el tiempo. Era una tarea inevitable para un Omega, pero algo desalentador para Taehyung. Se disculpó de nuevo y cuando abrió la puerta de la habitación de Jungkook en el tercer piso, observó como el hombre estaba mirando todavía hacia la ventana. No estaba arreglado para ser atractivo sexualmente porque en realidad, llevaba la misma ropa sencilla que le había visto durante la mañana.

—Taehyung mira, lo pedí prestado de la biblioteca. Es sorprendentemente interesante.

—Me alegra que estés interesado en las constelaciones pero creo que sería mejor si vamos a cenar. Norn acaba de preparar el té.

—¿En serio?

Jungkook fue hacía la mesita junto a la pared y comenzó a servir hábilmente el té que estaba en la tetera. Cuando Taehyung se sentó, él se acomodó enfrente y aceptó entrelazar sus manos con las suyas.

—Compré este dulce en la ciudad, es solo para ti.

—¿Lo hiciste en serio? Muchas gracias.

—Pensé que seguramente no lo conocías así que...

—Sí. Nunca había visto algo como esto en casa.

Jungkook nunca le pedía nada, la única vez que pensó en si mismo, fue únicamente para decirle "Quiero dar mi primer beso" anoche. Siempre era como si no quisiera nada y desde la vez en que le dijo que deseaba ir a ver a su amigo de la infancia, ya habían pasado casi tres meses y medio, su actitud, de trazar una línea entre los dos, era un poco ruda y aunque ya le había dicho que estaba bien ser un poco más mimado, no parecía querer mostrarse así con él en lo más mínimo.

—Esto está muy rico. Las nueces son fragantes y deliciosas.

—Este dulce también es bueno para acompañarlo con Soju.

—Se ve que está delicioso ¿Sabes qué? Este es como el dulce que hornearon para mí una vez en la mansión de Hoseok.

Pero de pronto, Jungkook se estremeció con fuerza. Su expresión brillante se volvió turbia y apartó la mirada de la mesa, probablemente porque recordaba a su querido amigo de la infancia, que vivía lejos. Cuando Taehyung vio esa expresión tan solitaria, comenzó a dolerle el pecho. ¿No era una traición recordar el nombre de su amigo en esta situación? Después de todo, él lo había comprado. Lo compró para alimentarlo, para hacerlo feliz, y no quería que recordara a su amigo en esa situación. Al darse cuenta de que estaba celoso, se mordió los labios. Estaba bien recordar a su amigo de la infancia. ¿Qué demonios estaba pensando ahora?

—Um... Este dulce es común en Daegu así que, puedes comprarlo para cuando regreses y así, puedes comerlo con tu amigo de la infancia.

Pero aún así, el malestar no disminuyó. Por un momento le pareció como si el Omega todavía quisiera volver con la familia Jeon a pesar de que se estaba divirtiendo mucho con Taehyung.

No, en realidad era todo porque quería volver con ese amigo de su infancia, el hombre Alfa de la familia Jung. Incluso aunque debería disfrutar viviendo con la familia Kim. Después de todo, era tan brillante que parecía infantil e inocente y si alguna parte de él pensaba que era agradable pasar tiempo con Taehyung, entonces podía quedarse en la mansión tanto como lo deseara.

Con Jungkook, incluso tener un hijo no parecía una mala idea porque estaba seguro de que cualquier niño que viniera de su vientre sería increíblemente hermoso. Los cuidaría y se los llevaría a una villa muy lejana en la que pudieran estar todos juntos. Tratarían de ser como una familia "normal" y feliz.  Por un momento pudo ver en su mente la imágen de un pequeño cachorro corriendo hacia él seguido de Jungkook y luego pensó: ¿Un niño? ¿Realmente estaba imaginando tener niños con él?

—¿Taehyung? ¿Qué pasa? De alguna manera tu cara está tensa.

—No... Nada.

Dios. ¡No podía creer que pensara en niños! Había elegido a Jungkook porque no quería nada de eso y lejos de pensar en un bebé, su estancia en la mansión debería continuar solamente si Jungkook lo quería de esa manera. Obviamente le gustaría que se quedara con él aunque sus hermanos no quisieran pero por supuesto, eso solo parecía significar que eventualmente tendría que renunciar a estar con ese tal Hoseok. ¡Y además no tenía ninguna intención de romper su promesa! Sin embargo, no importaba cuán tranquilo y racional intentara comportarse, todavía sus sentimientos hacía el Omega lo tenían confundido.

No importaba que hubieran visto el mar desde las colinas de la isla Jeju, que doblaran papel de origami o que vieran las estrellas juntos, se preguntaba una y otra vez si ese hombre llamado Hoseok siempre viviría en el corazón de Jungkook sin importar lo que él hiciera por ganar su amor.

La semana siguiente, Jungkook acompañó a Taehyung a un pequeño pueblo rural en donde iba comúnmente para ayudar a su hermano. Fue un viaje bastante tranquilo, pero terminaron demorándose tres días en llegar.

El pequeño sitio al que entraron pertenecía a una región famosa por ser productora de uva. ¡La número uno de la ciudad! Las paredes de cada casa en el lugar estaban increíblemente blancas y cada uno de los techos eran azules. El pavimento, de piedra redondeada, era blanco así que parecía brillar demasiado durante el día y fuera del pequeño pueblo, casi al sur, había un sinfín de viñedos. El aire era seco y caluroso, pero también considerablemente agradable.

El aristócrata que los invitó a celebrar la conclusión de un contrato importante, patrocinó una cena sencilla pero increíblemente agradable que terminó con Jungkook, sirviendo y disfrutando de un delicioso vino. Al día siguiente, salieron a ver un hermoso lago cercano, almorzaron tranquilamente y luego se fueron de la ciudad.

En ese momento, el cielo todavía estaba azul y hermoso, pero después de dos horas, las nubes de repente comenzaron a brotar y comenzó a llover antes de que tan siquiera pudieran llegar al siguiente pueblo. La lluvia se convirtió rápidamente en un aguacero así que les fue imposible ver el exterior desde la ventana del auto.

El vehículo, incluso aunque iba a una velocidad lenta, pareció no tener más opción que detenerse después de un rato. El chofer fue a la puerta y cuando la abrió, alzó la voz para que no se ahogara con el susurro de la lluvia.

—¡Lo siento! Tuve que detenerme porque se ha ponchado una llanta.

—No importa. Es un pueblo pequeño así que si caminamos un poco seguramente podremos encontrar donde alojarnos.

—No, no mi señor. Buscaré un lugar cercano donde cambiar el neumático.

El chófer, que inclinó la cabeza como si tuviera miedo de hacerlo enojar, estaba increíblemente empapado para ese momento.

En lugar de que la lluvia se volviera más ligera con el paso de los minutos, aumentó tanto en intensidad que pareció impresionante al momento de golpear el techo del auto. Esta era la primera lluvia fuerte  que experimentaba Jungkook porque siempre llovía suavemente alrededor de la casa de la familia Jeon y al ver desde la ventana, notó como el camino comenzaba a inundarse hasta dar la apariencia de un río. Si continuaba lloviendo durante una hora más, era probable que todos corrieran peligro.

Se puso ansioso así que cuando involuntariamente apretó la ropa que estaba encima de su pecho y murmuró una pregunta, la que Taehyung contestó con un simple —No te preocupes. Llegaremos pronto a la posada. Además, en caso de que no puedas caminar, puedo cargarte.

—Puedo caminar por mi cuenta. No soy un hombre débil, por Dios. —Taehyung se rió.

—Ese es el espíritu. Este tipo de expresión te sienta mejor que poner esa cara tan inquieta.

—Pues perdón por temer morir ahogado.

Sin embargo, hablar con Taehyung misteriosamente provocó que su corazón se sintiera más ligero y caliente. Pero pensando que era un sentimiento sin sentido,  presionó su frente para dejar de reparar tanto en él mientras continuaban caminando bajo la lluvia.

El paisaje que había visto por primera vez y las bebidas y comida que había probado por primera vez también, fueron ciertamente inusuales e interesantes hasta el extremo. Incluso todo esto de salir en un viaje de negocios. Fue divertido ver como la vista cambiaba poco a poco mientras escuchaba el sonido de las llantas haciendo eco.

Fue refrescante ver a un Taehyung serio al momento de trabajar y resultó asombroso que le dejara ver peces en el lago. Estaba emocionado por todo, feliz y bastante enérgico... Pero no pudo estar del todo tranquilo porque no dejaba de pensar en Hoseok. Originalmente,  no era del tipo de hombre que se dejaba arrastrar por cosas negativas. Es decir, a menudo se sentía frustrado, reacio y preocupado repetidamente por su condición como Omega, pero en unos pocos días lograba recuperar su calma y sonreír.

Durante la semana pasada, Hoseok había estado atrapado en su cabeza. No importaba cuán preciosa fuera la experiencia que tuviera ni la alegría que experimentaba en ese momento en compañía del lobo, no podía contárselo ni siquiera por ser mejores amigos. Hoseok, que creía que se estaba entrenando como novia, le provocaba que no tuviera más remedio que guardar silencio sobre los triviales acontecimientos de su tiempo aquí. ¡Y eso era una pesada carga para él!

Cuanto más disfrutaba de su vida ahora, menos ganas tenía de vivir como un Omega ordinario en la casa de Hoseok. Pensar en casarse le hacía sentir algo apretado e insatisfactorio en su corazón, y eso no le gustó para nada. No quería ser egoísta con Hoseok, quien había estado con él desde que era un niño y no quería pensar en no desear volver con él. No era su intención traicionarlo...

Con el tiempo, lograron llegar al pueblo y decidieron entonces quedarse en una posada. Desafortunadamente, las habitaciones estaban todas llenas y pareció que el interior apenas y les ofrecía la estabilidad que estaban buscando.

Aunque estaban junto a la carretera, era una pequeña posada de pueblo por lo que el edificio en sí era bastante pequeño. A pesar de esto, había muchos clientes que decidieron quedarse a causa de esta lluvia por lo que tuvo que rogar para que le consiguieran al menos un cuarto pequeño. El chófer podría acostarse en la habitación utilizada por el camarero mientras tanto.

La habitación en la que iban a quedarse era excepcionalmente chiquita. Aunque le dijeron que era el mejor cuarto, todavía era un poco más apretado que la habitación de los sirvientes en la mansión de la familia Jeon.

Mientras se limpiaban el pelo con la toalla que habían pedido prestada en recepción, Taehyung hizo una reverencia a modo de disculpa.

—Siento muchísimo que tengas que estar encerrado en un lugar como este. Ojalá hubiéramos partido un poco antes.

—No es tu culpa. No se puede hacer nada contra el clima.

—Pero fuí yo quien dijo que pasáramos por el lago.

—Me gustó mucho ver el lago.

Se sentó en una de las sillas frente a una pequeña mesa redonda. Solo había una jarra de agua y tazas pero, sin embargo, debido a la lluvia la habitación estaba tan caliente y húmeda que estaba agradecido de que al menos existiera algo de beber.

—Parece que todavía queda algo de tiempo antes de la cena así que ¿Por qué no te sientas?

Taehyung se sentó y miró fijamente a Jungkook. Pensó que se estaba comportando como de costumbre, pero el lobo pareció haber notado que algo estaba mal con él. Cuando miró por la ventana, a través del viejo marco de madera, solo pudo ver como la lluvia bloqueaba todo el pueblo. Se veía algo así como una pesada cortina transparente.

—Ya no me veas así. De verdad no quiero que te preocupes por mi. Fue muy divertido.

—¿En serio?

—Sí. Incluso estando en una posada así, estoy feliz porque nunca había tenido la oportunidad de hacerlo. Las primeras veces siempre son increíblemente divertidas.

La mitad era verdad y la otra mitad, se lo estaba diciendo a si mismo como si intentara hacer un recordatorio en su cabeza. Algo creado para que siempre pudiera tenerlo presente y aunque tal vez el futuro se volvería mucho peor para él ahora que sabía lo que era vivir de verdad, incluso si pudiera rebobinar el tiempo y empezar de nuevo, aceptaría cuando Taehyung le invitara a ir de viaje. Incluso si eso solo aumentaba el sentimiento de asfixia en su garganta.

—He escuchado que al ver este tipo de lluvia, es como si estuvieras viendo una cascada. ¿Las cascadas de verdad se ven así?

—No he visto una cascada en persona, pero seguramente sí.

Jungkook sonrío y Taehyung suavizó su expresión.

—Siempre miras por la ventana.

—¿Sí?

—Sí. Incluso cuando viajamos por primera vez a mi mansión, recuerdo que solo te la pasaste mirando fuera del auto.

—No quería ir allí. Estaba mirando por la ventana para no verte a ti y darte un puñetazo. —Taehyung se rió en voz alta al escucharlo.

—Ya veo.

—Y bueno, es verdad que fue inesperado pero, normalmente todos mis asientos terminan estando junto a una ventana así que ya se me hizo costumbre.

—Pero eso está bien ¿No es verdad? La mesa permanece cerca de la ventana para que siempre puedas ver el exterior. Me gusta que te sientas libre. Jungkook yo quiero hacerte tan feliz como me sea posible.

Jungkook se puso rojo en un instante y volvió a mirar por el cristal. Parecía que sus acciones mostraban constantemente su anhelo por el mundo exterior incluso aunque intentara evitarlo.

—Gracias, Taehyung.

La lluvia no pareció querer aminorar. El sonido de las gotas había llenado la habitación a través de la ventana y sin embargo, al estar solo los dos se sentía como si estuvieran atrapados en un mundo extraño y silencioso. Era como si a su alrededor solo existiera esta habitación cálida y húmeda y absolutamente nada más. Sólo ellos dos.

—¿Sabes? Debido a que soy Omega nunca llegué a creer que podría ser capaz de saltar al mundo por mi cuenta. Entendía que mi única meta en este mundo era sentirme miserable y pensé que incluso no podría serlo más de lo que ya lo era. Pero...

—¿Pero?

Jungkook lo volvió a mirar.

—Pero ahora, lo pienso con un poco más de calma. Tal vez no puedo ir a ninguna parte por mi mismo, pero creo que no por eso tengo que dejar de anhelar conocer el mundo. Creo... Que necesito perdonar a los demás, y a mi mismo también, por darme por vencido. —Se rió del rostro de Taehyung, que era demasiado expresivo ante sus palabras —Porque el mundo es mucho más amplio de lo que esperaba. Y si hubiera conocido eso antes, no me hubiese rendido nunca para empezar. Incluso usted también dijo que quería subirse a un bote algún día. Así que creo que está bien tener un sueño.

—Lo entiendo completamente.

Taehyung pareció tener un montón de sentimientos complicados dentro de él. Movió las orejas y la nariz pero aún así decidió mantenerse callado porque no encontraba las palabras adecuadas.

Jungkook se había comenzado a sentir en paz y tranquilo con su actitud porque siempre era como si lo estuviese cuidando. Taehyung nunca había dicho palabras vacías sobre liberarlo, en cambio, le mostró más "libertad" que cualquier otra persona. Le enseñó el mundo exterior, hermosos paisajes y lo llevó a probar comida de varios lugares.

Jungkook tomó la jarra y colocó el agua en una taza. El calor que sentía en la parte de atrás de su pecho era tolerable, pero el bochorno y la humedad de la habitación no eran agradables en absoluto. Este calor era también una experiencia valiosa, pero se sentía incómodo por tener el pelo pegado a la nuca debido a tanto sudor.

Después de agregar agua en una taza para Taehyung, bebió en un sorbo gigante la suya antes de que el lobo volviera la mirada de nuevo.

—Te traje esta vez porque pensé que podría gustarte. Incluso cuando fue lo de las estrellas, creí que todo estaría bien aunque fuera improvisado, mientras lo disfrutaras .

—Por supuesto que lo disfruté.

—¿No fue molesto? También podría tomarse como invadir tu espacio personal.

—Al contrario.

Taehyung pareció haber estado más preocupado de lo que creía así que Jungkook sonrió, recordando todo lo que había pasado desde un inicio.

—Es cierto que he estado un poco deprimido durante la última semana, pero no te preocupes porque no es culpa tuya en absoluto.

—Pero me molesta porque no deberías estar deprimido por nada.

—Todo empezó desde que hablé con tu hermano.

—¿Baekhyun?

—Sí.

Jungkook se sacudió el pelo. El sudor estaba cayendo por su piel en gotas realmente exageradas, pero cuando hablaba parecía no notarlo en absoluto.

—El día después de que vimos las estrellas, quería leer un libro sobre las constelaciones así que fuí a la biblioteca para buscar uno. Por casualidad, el señor Baekhyun estaba allí también así que él eligió un libro para principiantes para mi. Ya que había entrado a la biblioteca sin permiso, pensé que se iba a enojar muchísimo conmigo pero, en realidad  fue muy amable. Me invitó a tomar el té.

—Es raro que mi hermano se comporte así con las personas. No es sociable en absoluto, excepto para el trabajo.

—De verdad fue amable. Dijo que no estaba acostumbrado a estar en compañía de un Omega así que quizá pareció algo nervioso.

Taehyung continuaba mostrando una expresión de molestia ante eso.

—¿De qué hablaron?

—De varias cosas. Me dijo que se alegraba de que me estuviera yendo bien contigo, pareció dolerle mucho el sentir que no era suficiente para su familia así que, traté de elevarle los ánimos diciendo que me pasaba lo mismo siendo de la familia Jeon. Le dije todo lo que no podía hacer y luego incluso hablé de mi amigo de la infancia.

—¿Confesaste que Hoseok era tu amigo de la infancia?

Taehyung se inclinó hacia adelante de una manera bastante alarmada.

—No te preocupes, no pasó a mayores. No le dije que en realidad usted no desea tener un hijo conmigo porque es un secreto entre los dos. Sin embargo, si le conté que originalmente se planeó que yo me enlazara con la casa de Hoseok. Baekhyun pareció dar por sentado que era lo normal.

—Está bien.

Taehyung, quien pareció tener un semblante menos "inquietante", bebió todo el contenido de su vaso por lo que Jungkook lo llenó de nuevo.

No quedaba más agua en la jarra. El camarero solo había dejado todo eso allí y nunca más volvió al cuarto. Quería tomar té, pero también pensaba que era una pena no poder hacerlo cómodamente debido al calor. Llevó la mirada hacia la ventana y habló de nuevo.

—Cuando hablé con el señor Baekhyun sobre Hoseok, lo recordé.

—... ¿PENSASTE EN REGRESAR A CASA?

—No... Es que, desde la última vez que fuí a verlo... Me di cuenta de que no había pensado para nada en él. Ah ¡Siento que soy de lo peor! A pesar de que es el amigo más importante que tengo. Quiero decir, sigue siendo una persona insustituible para mí. Siempre hemos sido él y yo. Él, es el único que siempre estuvo para mí, cuidándome y amándome y ahora siento que lo estoy traicionando.

La lluvia seguía corriendo constantemente por la ventana. Cuando dijo todo eso, se sintió tan triste que también comenzó a marearse. Taehyung se quedo quieto, en completo silencio.

—Cuando me conociste, dijiste que debería hacer que un sirviente buscara a mi gallina por mi. De hecho, la verdad es que desde hace varios años había estado viviendo como un sirviente.

—¿Tú?

—Sí. No podía entender lo que... Lo que decía mi madre o lo que decían todos los Omega. Lo que teníamos que hacer y no hacer y... Y quería entenderlo, pero era imposible. Sentí que era una molestia, todos pensaban que era una molestia que no pudiera ser enviado a la mansión de algún lobo.

—La señora Jeon no quería enviarte conmigo por eso.

—Así es. Es por eso que decidí aceptar estar con la familia Jung. Pero, incluso así, la única vez en que me sentí realmente aliviado fue cuando iba a mezclarme con los otros sirvientes. —Recordó el olor de la tierra en el campo trasero. El aroma de las hierbas, la voz del pollo. La cara regordeta de Stella y las sirvientas charlando. —Y de todos modos, nunca dejó de ser doloroso para mí. Casarme con Hoseok era una oportunidad para salir de esa mansión y... Estaba deseando demasiado que llegara. Cuando era pequeño, solía esconderme y jugar en un arroyo. Él conocía mi corazón y mi personalidad, lo que quería... No podía salir libremente, pero me dio un lindo pajarito como regalo. Es, una persona amable de verdad. La más amable del mundo.

—Debes gustarle mucho.

—Asi es. —Jungkook sonrió entre lágrimas ante la voz de Taehyung y después se tocó el pecho. La sensación de asfixia probablemente se debía a la culpa que sentía por traicionar a Hoseok. Era doloroso no tener en equilibrio sus sentimientos, con los sentimientos de la persona que tanto lo quería.

—También me agrada Hoseok. Quería, retribuirle al hombre que me ayudó. Pero, de eso a ir con la familia Jung y tratar de tener a su hijo, a un paso de la tierra donde nací y crecí... No puedo. No, siento que si no salgo de allí, si no dejo de actuar como un Omega que solo puede tener hijos para estar en paz, entonces será doloroso. Ah, yo soy Omega. Soy Omega y no se puede cambiar después de todo pero ya me cansé de que parezca que estoy atrapado en una caja.

Era extrañamente doloroso seguir hablando. ¿Era porque la habitación estaba caliente y húmeda? Jungkook se frotó el brazo, sintiéndose inquieto incluso en el interior de sus extremidades. Quería escapar de la asfixia, así que se esforzó por tener una voz más calmada.

—Hoseok siempre me estaba animando, tenía paciencia para venir a mí y consolarme. De todas maneras, la libertad que desea ofrecerme no es lo que quiero. ¡Un Omega realmente no puede ser libre! Cada vez que Hoseok me decía que me salvaría, parecía como si me diera cuenta de que en realidad no tenía libertad y solo cambiaba una prisión por otra.

—Jungkook, ¿Estás bien? Te ves palido ¿Te duele algo?

—Estoy bien. Me siento... Estoy congestionado porque recordé varias cosas horribles de mi vida.

También podía ser que se volviera sentimental por la lluvia, sonrió tan fuerte como pudo.

—Es infantil. Sé que el género con el que nací no se puede cambiar. Las ranas no pueden ser pájaros y aunque nacieron con sus alas, un pollo no puede vivir afuera. Pero, después de divertirme mucho contigo y ayudarte, pensé... Pensé que estaría bien estar a tu lado en vez de volver con él. Esta vez yo... De verdad quiero elegir la forma en que voy a vivir.

Dolía, realmente dolía y eso era extraño. No importaba que tan caliente y húmeda estuviera la habitación, ni lo mucho que recordara cosas así de complicadas ¿Por qué era tan doloroso? Notó que la punta de sus dedos temblaba.

Se sentía terriblemente caliente, pero sus manos estaban frías. Los escalofríos provenían del centro mismo de su cuerpo, era como el comienzo de un resfriado y Jungkook se tambaleó.

—¿Puedo...? ¿Puedo abrir la ventana por un momento? Esta habitación está demasiado caliente.

—¡Jungkook!

Pero cuando alcanzó el marco de madera de la ventana,  se desplomó en el suelo debido a todo lo que estaba experimentando. Incluso la silla se derrumbó con un ruido increíble.

—¿Estás bien?

Taehyung lo miró a la cara. El Omega tenía el pecho subiendo y bajando tan rápidamente que no podía entender nada de lo que estaba pasando a su alrededor ¿Por qué era tan malditamente doloroso?

—Jungkook, tu medicina ¿Dónde está?

—¿Medicina?

—¿Dónde la guardas?

—No tengo ninguna enfermedad, no tomó ningún medicamento.

—No, el medicamento que suprime el celo ¿Dónde lo guardas?

Taehyung se volvió para no olerlo pero, después de entender lo que pasaba, la cara de Jungkook se puso caliente en un instante. ¡Le estaba preguntando si tenía un medicamento que pudiera detener su ciclo de celo!

—No, no. Nunca había tenido el celo antes.

Y entonces, finalmente se dio cuenta. Podía escuchar la voz enojada y hambrienta salir desde la garganta de Taehyung. Su puño fuertemente apretado estaba temblando debido a toda la presión que estaba colocando en sus dedos y, a pesar de la condición de Jungkook, no lo miraba nunca.

Ni siquiera había ayudado a Jungkook, que se había caído al suelo, porque no deseaba tocarlo. Si lo tocaba, podía perder el control, porque Jungkook estaba entrando en celo y Taehyung estaba haciendo un esfuerzo más allá de sus límites para no aprovecharse de él.

—Estoy en celo, ¿Verdad?— Murmuró, como si se estuviera cuestionando sobre lo doloroso que era. Taehyung asintió.

—¿Puedes levantarte? Deberías ir a la cama.

Jungkook puso su mano en el suelo y levantó la parte superior de su cuerpo. Tenía tos, dolor, y muchísimo calor, pero pensaba que podría hacerlo si se tomaba el tiempo necesario, Taehyung retrocedió unos pasos más.

—No puedo tocarte. Siento no poder ayudarte.

La razón por la que pareció estarse cubriendo la cara con la mano era para evitar olfatearlo. No lo entendía a la perfección, pero al parecer el lobo estaba luchando por no percibir las feromonas que un Omega en celo expedía.

Sabía que el lobo estaba soportando una feromona que debería ser irresistible para él así que su pecho se sintió conmovido. ¿Acaso Taehyung se había enamorado de él? ¡Era increíble que estuviera aguantando! Después de todo, entendía que cuando su olor se liberara, los Alfa inevitablemente se volverían más lujuriosos y querrían poseerlo. Ese era su instinto, y sin obedecer a sus instintos, un lobo no podía dejar descendencia.

—Quizás no, pero preguntémosle al encargado de la posada si tiene algun supresor.

Salió de la habitación después de eso así que Jungkook, que había logrado levantarse para ir en dirección a la cama, comenzó a reírse con fuerza.

—Eres un Alfa muy extraño.

La estera, estrecha y delgada, también se sentía particularmente dura. Incluso si Jungkook se subía a ella de una manera bastante cuidadosa, parecía no poder dejar de rechinar así que eso también era molesto. Cuando se acostó, volvió a sentir como el sudor bajaba por su cuello así que se aflojó la ropa sin pensarlo demasiado. Entendía que no podía quitárselo todo estando con Taehyung, pero no podía utilizarlo por mucho tiempo más sin volverse loco.

Todo su cuerpo estaba caliente y llegó a parecer como si fuera a derretirse. La sensación de hormigueo en el fondo de su pecho era algo que nunca antes había experimentado. (¿El celo siempre era así?) Las yemas de sus dedos perdieron fuerza y comenzaron a temblar. Deseaba no sentirse de esa manera, pero era un hecho que no podía ni siquiera controlar su propio cuerpo o sus pensamientos. El primer sentimiento que tuvo debido a esto, fue aterrador y mientras respiraba y trataba de calmar el calor, la puerta de la habitación se abrió de nuevo. Aunque Taehyung no entró.

—No tenían ningún medicamento. Me dijeron que podía encontrarlo con el médico del pueblo vecino, pero no estaban seguros y parece que no puedo ir a buscarlo con esta lluvia. Lo siento, debería haber tenido cuidado. Si hubiera cargado con la medicina correctamente, no te estaría haciendo sentir así. Cuanto lo siento.

—No es tu culpa. —Cuando se levantó, lo miró a la cara mientras se reía todavía de él, porque tenía una expresión de increíble sufrimiento. —Nunca pensé que el ciclo de celo me llegaría tan repentinamente.

—Esta fue tu primera vez, tampoco es tu culpa. —Taehyung decidió girar de lado y respirar profundamente antes de entrar en la habitación. Se acercó a un lado de la cama y le entregó la toalla que tenía en la mano. —Pedí prestado algo para limpiarte porque estás sudando demasiado, pero si hace calor, necesitas más bien un paño frío. Debería ser un poco más fácil de llevar si te lo pongo en la frente.

Cuando vio como su boca estaba completamente cubierta de sangre por sus colmillos, le dolió el alma. Taehyung de verdad estaba sintiendo un increíble dolor y era él quien lo afligía tanto después de todo.

—Está bien. No tienes que hacer nada de eso.

—Bueno, entonces estaré afuera. No debería estar a tu lado.

—Pero la posada está llena.

—Estaré en el pasillo.

Taehyung intentó salir apresuradamente de la habitación, pero Jungkook extendió la mano y agarró el dobladillo de su ropa.

—Taehyung.

El lobo miró hacia atrás. Había un brillo intensamente feroz en sus pupilas.

—¿Qué? Puedes pedirme lo que necesites.

—Si puedes, quédate aquí.

—... PERO, YO NO...

—Sé que también estas sufriendo, pero es mi primera vez así que no sé qué hacer. Ni siquiera sé qué pasará después. —Hacía el suficiente calor como para no poder respirar y sus labios estaban todos secos y agrietados. Jungkook se soltó la ropa y estiró las articulaciones donde sentía un hormigueo. —Lo siento, eso que dije fue egoísta. Puedes salir, solo dime qué hacer después de esto.

Cuando apretó su mano con fuerza sobre su pecho, Taehyung se acercó aunque estaba hecho un lío.

—Está bien, estoy aquí. Estás ansioso y es natural, pero no tengas miedo.

—Tae...

—No te preocupes Jungkookie. Será difícil soportarlo durante la noche, pero al amanecer, no, tan pronto como deje de llover, iré por la medicina a la ciudad vecina. Voy a hacer de todo por conseguirlo, lo prometo, así que ten paciencia.

Taehyung se tambaleó y se alejó de la cama. Había dicho que era una persona extraña, pero no era para nada el caso. Taehyung no era extraño en absoluto, era honesto y muy amable. Mantenía sus promesas e incluso si se sentía doloroso el resistir el impulso de ir en contra de sus instintos, lo haría con tal de no lastimarlo, él jamás dañaría a Jungkook.

Sintiéndose congestionado en su garganta, Jungkook volvió a apretarlo con un poco más de fuerza, todo su cuerpo estaba temblando terriblemente.

Aunque hacía calor, sentía una especie de escalofrío en la columna vertebral. Era como si el interior de su estómago se hubiera derretido y caído sin ninguna fuerza junto con sus intestinos y músculos.

—Ah, es tan difícil.... —Murmuró, con sus labios temblorosos y la voz tan entrecortada que Taehyung no dudo en darse la vuelta. Al verlo temblar, se apresuró a ponerle una manta encima. Ansiosamente, frunció el ceño en su dirección, quien todavía no podía dejar de estremecerse hasta el punto en que sus dientes castañearon.

—Te ves bastante pálido. Estás sufriendo tanto y yo solo puedo, quedarme aquí como un imbécil.

—Oye, no. No digas eso. —Lamentaba verlo tan inquieto, sonrió porque quería tranquilizarlo. —Es como un fuerte resfriado. Hace calor, pero luego siento frío.

—Ojalá pudiera prestarte mi calor. Me arrancaría la piel si con eso... ¡Y ni siquiera tengo leña en la chimenea en este momento! Puede que me presten más mantas así que, iré a revisar.

—No. —Jungkook negó con la cabeza. Era todo tan incómodo, desde el centro del cuerpo hasta la punta de sus pies. De alguna manera, el lobo entendió que las mantas no podían ayudar.

—Lo siento. —Se disculpó nuevamente con Taehyung por su aspecto marchito y luego volvió a palpar su pecho. También se sentía un tanto como estar muy triste. —Lo siento. Lo siento por decir que te quedes a mi lado debido a mi egoísmo, sé que te estoy lastimando pero, no quiero que me dejes.

—No es egoísta confiar en mí. —Taehyung dudó en tomar su mano, suspiró, y luego le apretó los dedos para animarlo.

—En este caso, ¿Qué debería hacer un Omega?

—¿Quieres realmente esa respuesta?

—¿Sería correcto decirte que me hagas el amor?

—Jungkookie...

—No puedo soportarlo solo...

—Jungkookie.

Incluso aunque su nombre fue llamado para bloquear su voz, no pudo detenerse.

—¿QUÉ DEBO HACER?

—No tengo una respuesta correcta. Quiero tocarte, con tantas ganas que es muy difícil de controlar. —La voz de Taehyung era de frustración. Avergonzado, intentó reformular sus palabras. —No, lo siento. No soy yo quien habla.

—Para ser honesto, yo también quiero tocarte, incluso si no es la respuesta correcta. —La voz de Jungkook era baja y codiciosa... Las manos, que tenían unidas, se sentían tan calientes que le recordó a la noche en que lo empujó hacia abajo en su mansión, se estremeció.

La tensión que se apoderaba de su estómago era la misma que la de ese día también pero, a diferencia de ese instante, ahora no se sentía para nada desagradable. Más bien, no deseaba que le soltara de las manos por nada del mundo. Quería que se quedara cerca de él, envolviéndose en su cuerpo cubierto de piel tibia.

Si se abrazaban como cuando estaban viendo las estrellas, seguramente se sentiría considerablemente aliviado incluso si no tenía más remedio que estar ansioso. ¿Es el celo lo que le hacía pensar así? continuó sin vacilar, manteniendo la mano sobre la otra.

—Por supuesto, quiero tocarte porque es mi propia idea. No me estás obligando a nada ¿Bueno?

—Entiendo.

—No puedo negar que estoy en celo... Pero, también lo pido porque me gustas.

Taehyung lentamente se puso rojo. La influencia de sus feromonas era probablemente muy fuerte porque el lobo estaba sin aliento, repitiendo cosas como —No digas eso en momentos así. Haces que mis sentimientos se vuelvan locos. Mi cabeza es un desastre. —Y luego, la mano izquierda, que no sostenía la de Jungkook, pareció abrirse y cerrarse muchas veces más. —Además, tú comenzaste a gustarme primero y yo... Yo estoy enamorado de ti, ya no tiene caso negarlo.

Cuando lo escuchó, Jungkook tuvo ganas de llorar y reír al mismo tiempo.

—¿Qué es esto? estamos confesando nuestro amor tan deprisa.

—Ya sé, es una estupidez.

—No importa como se sienta. Quiero tocarte desde hace muchísimo tiempo. Taehyung, fuiste tantas primeras veces para mí... La primera vez que quería ser mimado y que quería ser apoyado por alguien, fue contigo.

—Está bien, está bien porque yo siento exactamente lo mismo y ya no quiero seguir aguantando más. —Murmuró el lobo entre respiraciones calientes mientras que Jungkook continuaba reteniendo su mano contra su cara. Le había tomado un poco de esfuerzo acercarse a él debido a que estaba temblando con muchísima fuerza y sin embargo, una vez que se abrazaron, pareció como si sus sentimientos se desbordaran naturalmente.

—Taehyung... No me dejes ir de tu lado.

—Jamás.

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