Pasión creciente

—Jungkook... —Taehyung no tuvo más remedio que llamarlo por su nombre.  

Había confesado sus sentimientos para que no tuviera vergüenza, pero la realidad era que se estaba sintiendo justo de la misma forma que él. No dijo que realmente quería tenerlo entre sus brazos ni las ganas que tenía por penetrarlo de inmediato. Sin embargo, tal vez lo había notado un poco porque el hombre se estiró, temblando con fuerza sobre la cama, y extendiendo la mano para poder sostener la suya. Su cabeza estaba caliente y entumecida y sus ojos habían comenzado a verse tan húmedos que hasta pensó que iba a llorar.

—Taehyung... Me siento muy caliente. Me siento caliente...

Jungkook lo abrazó con fuerza y se quejó. Sin embargo, al escuchar su voz tan necesitada, fue como si algo en su ego simplemente... Explotara.

El lobo miró a Jungkook y sostuvo su cuerpo completamente hacia abajo. Le quitó la ropa, le acomodó la cadera y dejó que abriera la boca justo como le viniera en gana. Gimiendo y tratando de buscar aire incluso en una habitación bien ventilada como esa.

No. Dios ¿Qué estaba haciendo? Aunque ambos lo querían, aunque habían hablado de eso hace un segundo, se sintió como si no pudiera sostenerlo como si nada porque las reglas de su clan no funcionaban así. Además, incluso si Jungkook estaba extendiendo los brazos hacía él, eventualmente iba a regresar con Hoseok. Por no hablar de lo arriesgado que era hacerlo ahora porque había una alta posibilidad de que quedara embarazado de su bebé.

Con la garganta rasposa y una mirada lujuriosa,  le pasó las manos por el pecho con la mayor delicadeza posible.

—Tengo miedo.

—Taehyung...

—Tengo miedo de lastimarte así que, si duele o es incómodo, dime de inmediato ¿De acuerdo? Por favor, no te guardes nada. Solo... Necesito ayudarte a que sea fácil para ti.

—Ujum.

—Empieza respirando.

—Uff...

Tocó sus pezones con las yemas de los dedos e intentó seguir las líneas de sus costillas. Su rostro estaba vuelto hacia otro lado, como si estuviera confundido por este estímulo tan desconocido, y luego incluso se llevó la mano a la boca para intentar contener la respiración. Taehyung pellizcó suavemente su carne y vio lo que hacía con esto.

—Umm...

Su pecho pareció hincharse al tocarlo solamente un poco. Lo movió y lo movió y después, empezó a jugar con el otro hasta que Jungkook se movió para todos lados igual a si le dijera que esto ya era demasiado para él.

—Me duele.... Taehyung...

No estaba acostumbrado a su voz tan desesperada así que no fue extraño que su estómago comenzara a sentirse increíblemente caliente. Taehyung dejó de pellizcar y frotó alrededor de sus pezones. La piel que nadie había tocado nunca, todavía estaba terriblemente suave e hidratada. Justo como la de un chiquillo.

—¿Qué tal así, cariño?

—Así... Así ya no duele.

Su areola era bastante pequeña y rosada, sus pezones parecieron ser de un tamaño modesto y sintió que había comenzado a verse incluso un poco más acelerado que la primera vez. Le frotó los pechos y estimuló debajo de su cintura muy, muy lentamente. Jungkook se torció como un pecesito.

—Lento...

—Shhh. Todo está bien. Está bien.

Cuando bajó la vista sobre sus piernas, descubrió que la forma de su pene ya había cambiado tanto que hasta se puso un poco nervioso. El miembro, palpitante de Jungkook, tenía una forma suave y hermosa incluso si todavía no se había levantado del todo. Intentó tener mucho cuidado de no clavarle las uñas y acarició su carne con el dorso una única vez.

—Taehyung... No lo toques.

—¿Por qué? ¿No se siente bien?

Jungkook apretó las sábanas con fuerza, sintiendo la manera tan fuerte en que le hacía cosquillas con la punta de los dedos. Movió la cabeza de lado a lado:

—Es que...

—¿Es incómodo que te toque?

—¡Ummm!

Tan pronto como apretó sus muslos, una voz desesperada comenzó a resonar de su garganta hasta hacer eco por las paredes. Sus rodillas se levantaron, su boca se abrió por completo y pellizcó los brazos de Taehyung por puro impulso.

—Oh, oh por... Ah, ah... No lo soporto. No lo soporto, espera.

—No lo soportes, cariño. Por eso te estoy tocando.

—Pero…

—Confía en mí. Confía en mí, cariño.

Si lo apretaba suavemente en la punta, el pene de Jungkook comenzaba a mojarse de semen. Pero si lo acariciaba con el dedo para intentar esparcir las pequeñas gotas y burbujas de fluido, entonces notaba que empezaba a aumentar de intensidad.

—Hmm... Ah, allí...

Jungkook se mordió los labios para intentar ahogar su voz. Con una expresión lastimera, Taehyung lo miró a la cara mientras sostenía su verga entre sus manos así que, le tocó suavemente la boca con los dedos que tenía libres.

—Abre la boca. —Sus ojos, increíblemente ansiosos, lo estaban escaneando en todas direcciones. —Si te muerdes así, se romperá tu carne y saldrá sangre. Abre, cariño.

—Ah...

Cuando deslizó su dedo a través del espacio ligeramente abierto de sus labios, el interior de su boca comenzó a sentirse muy, muy caliente.

—¡Umm! Di...

Cuando lo apretó, Jungkook bajó la mirada como si estuviera molesto con lo que estaba haciendo con su cuerpo. Su semen ya se había desbordado hasta su tronco y, además de eso, encontró que cuanto más lo frotaba, más comenzaba a mojarse y a temblar, incluso aunque estaba completamente avergonzado por esto.

—Ah, ah...

—Vas muy bien. Te estás portando muy bien.

El talón de Jungkook pateó las sábanas, tratando de resistir la sensación que tenía en su pelvis debido a las manos tan expertas del lobo. Sus cejas se tensaron y sus labios comenzaron a perder la capacidad para quedarse apretados más tiempo.

—Hmmm. Ya. ¡Ya! Ah...

—No tengas miedo. No tengas miedo, estoy aquí. Es normal sentirse así si estás en celo.

La verdad es que no se trataba de la primera vez que estaba con un hombre Omega, pero si era la primera que pensaba que alguien era lindo. Le encantaba el cuerpo de Jungkook, sintiéndose bien con sus manos, y le gustaba demasiado la manera en la que su lengua se volvía floja.

—Hmm, ah, ah... Me siento... Creo que yo... Voy a...

—¿Ya sientes que vas a correrte? No lo aguantes. Hazlo aquí conmigo.

—¡Ah!

La espalda se le dobló como en un arco y los genitales comenzaron a palpitarle frente a él.

—¡Ah! Ah, ah... ¡Ay no...! Ay...

Un grito se escapó de la garganta de Jungkook así que Taehyung miró hacia abajo. El semen blanco estaba escurriendo, contaminando su vientre tembloroso y también sus piernas delgadas. Luego, su expresión, la de alguien que había estado soportando dolor durante mucho tiempo, se derritió y se relajó al mismo tiempo en que lo hacía su orgasmo.

—Ah, Taehyung...

Sus labios temblorosos eran de un rojo afrutado, no dudó en comenzar a besarlo muchas veces, incluso aunque estaba empapado de saliva y de sudor.

—Lo siento... Lo siento. Yo no quería... —Jungkook se disculpó a pesar de que todavía estaba un tanto perdido, Taehyung le acarició la cabeza.

—No te disculpes, no hiciste nada malo. Además, no es suficiente con solo una vez.  —Sonrió. —Todo el mundo lo hace, cariño. El sexo es algo muy normal en todas las personas. Abre un poco las piernas.

—¿Las piernas?

Jungkook hizo lentamente lo que le dijeron, aunque sospechaba lo que iba a pasar a continuación. Entonces, el lobo se deslizó entre sus piernas y tocó sus genitales, que todavía estaban algo duros.

—Una vez que te sientes bien, no puedes evitar buscarlo de nuevo.

—¿Qué...? No. Espera. tocó la cabeza de Taehyung como si tuviera miedo.
—Espera. Espera, esto es...

—Por favor, confía en mí. Me dijiste que me querías ¿Verdad? Esto es normal también... Solo déjalo en mis manos.

—Pero... ¡Ah!

Cuando frotó la punta con su boca, el sabor de Jungkook se extendió suavemente muy dentro de él. Era un fluido corporal que tenía una gran cantidad de feromonas así que, al darse cuenta de que la parte inferior de su cuerpo estaba llena de deseo, casi tan ardiente como el magma, pareció esforzarse mucho más en hacerlo sentir relajado y bien. Probó el sabor dulce y encantador que golpeaba su garganta y acarició lentamente el vientre que tenía frente a él y que no dejaba de moverse como en pequeñas ondas. Luego, hizo lo mismo con la línea de su cintura y con la parte interna de sus muslos. El cuerpo del Omega se sintió tenso, y sus genitales crecieron tanto como su fisionomía pareció permitirlo. Unos hermosos dedos delgados apretaron el cabello de Taehyung otra vez.

—Por favor... ¡Ah!

—Sabes delicioso...

—Amm...

Estaba mareado cada vez que respiraba así que, después de sentir una sed realmente abrumadora,  usó su lengua para intentar cubrirlo por completo. De verdad quería que se sintiera mucho mejor que antes porque no podía dejar que su primera vez fuera una experiencia dolorosa o de miedo.

—Oye, de verdad no... Ah, no hagas eso.

Jungkook respiró hondo y luego, sin darse cuenta, comenzó a gritar tanto que Taehyung liberó su pene.

—¿Quieres que me detenga de verdad? No vas a sentirte bien si me voy. Necesitas correrte más veces.

Jungkook miró su entrepierna y después hizo lo mismo con la de Taehyung.

—Pero, si continúas... Yo no voy a...

—Todo va a estar bien. Si eres tú, cada cosa que hagas va a encantarme.

Taehyung sonrió cuando descubrió que el hormigueo de su pecho solo estaba incrementando. Luego volvió a poner su pene dentro de su boca y apretó utilizando sus labios, con cuidado de no golpearlo con los dientes. Lo apretó hacia arriba y hacia abajo varias veces, y luego lamió la punta.

—¡Aaaah...!

Trató de contenerse, pero fue casi imposible tener la mente clara al tenerlo así sobre su cama.

El semen, que brotaba de su pene, era increíblemente dulce. No tanto como el azúcar, pero lo suficiente como para que fuera de su gusto. Un sabor nostálgico que era familiar para su lengua y que sintió que había estado buscando desde hace mucho tiempo.

Sintiendo unas enormes ganas de abrazarlo más, sorbió hasta la última gota y levantó un poco la cabeza. Jungkook, que respiraba con dificultad, pareció tan débil en un segundo que le hizo pensar que había perdido el conocimiento. No hubo reacción cuando le tocó la cara así que, tan lento como de costumbre, acaricio su cabello mojado y lo puso atrás de sus orejas, lo tocó y lo olfateó, pero incluso si limpiaba su piel o lo lamía, no se despertaba ni por un momento.

—Eres hermoso, Jungkookie... Completamente hermoso.

Probablemente no tendría la oportunidad de tocarlo en el futuro así que, en realidad quería probarlo un poco más. Su voz, su expresión facial, su olor y su sabor, la sensación de su piel y el modo en que temblaba entre sus brazos. Lo necesitaba y ni siquiera se había dado cuenta del momento en que empezó a pensar así, cerró los ojos con fuerza. Ya no podía evitar admitirlo. 

Jungkook no era solo, un hombre "favorable" para su familia. Tampoco era un Omega dominante o alguien que necesitara para mantener el linaje de su raza. Este deseo de querer tocarlo, llevarlo con él al trabajo, comprarle dulces y flores de recuerdo y, enloquecer al pensar que tenía a otro hombre en su corazón, era algo que lo hacía sentir de maravilla. Una historia de amor que quería hacer crecer.

—Me gustas demasiado. Estoy... Volviéndome loco.

Pero si le importaba tanto, entonces tal vez lo mejor que podía hacer era no decir otra vez que lo amaba. Era peligroso para los dos.

Cubrió suavemente su cuerpo con las sábanas y lo besó en la boca.

—No te despiertes hasta mañana... Será más fácil así.

La lluvia afuera de su ventana se estaba volviendo tan débil, que pensó que no sería raro que se detuviera pronto.

—Señor Jungkook, no olvide tomar la medicina de hoy.

—Gracias, Norn. —Jungkook volvió a mirar por la ventana.

El marco estaba bastante bonito gracias a las flores que le había regalado Taehyung y a la luz brillante de la mañana, que había comenzado a hacer figuras contra el cristal de la mesa de centro.
Después de tomar el medicamento, Norn colocó el vaso de agua en la bandeja.

—Me alegra ver que ahora está muchísimo mejor.

—Sí.

—Hace cuatro días, cuando Taehyung cambió todas sus reuniones y me pidió que dejara la casa cerrada, me preguntaba si había ocurrido algo grave.

La voz de Norn le decía que estaba preocupado por él, incluso aunque era completamente inexpresivo. Sin embargo, se sonrojó al escuchar lo que el lobo había hecho con tal de cuidar de él.

Hace cuatro días, Taehyung lo retuvo en una posada de un pequeño pueblo y estuvo en su habitación día y noche. Al parecer, lo consoló amorosamente solo para intentar calmar su fiebre y después de eso, fue a buscar el medicamento tan pronto como el clima pareció ser más favorable para él. Por eso, cuando notó que había perdido el conocimiento y se despertó, descubrió que ya era otro día y que en su habitación había cosas que antes no estaban allí. Taehyung se encontraba junto a él, le sostuvo la mano y le platicó que había ido al consultorio médico del pueblo vecino y que consiguió algunos medicamentos que le iban a hacer sentir muchísimo mejor. Jungkook entonces le habló sobre como se sentía, que la fiebre ya había pasado un poco y que los temblores habían disminuido, pero el lobo todavía estaba un tanto alterado. Tuvo que rentar otro auto porque no pareció tener la paciencia necesaria para esperar las reparaciones. Entonces, lo llevó de regreso a la mansión y lo acompaño hasta su recámara. Además, incluso después de regresar, se disculpó por ser demasiado descuidado con su condición física, le dijo que lamentaba todo lo que había hecho e incluso llamó a un médico personal bastante atento y gracias a eso, pudo recetarle un medicamento decente y le prometió que en un futuro sería examinado de forma regular.

Lo que tomaba ahora, era un medicamento para aliviar los síntomas del celo. Tenía que beberlo por una semana entera por las dudas.

—Lo siento, Norn. No quería hacer que te preocuparas.

—No estoy preocupado, pero me sorprendió mucho. —Dijo Norns, mirandolo con una ligera agudeza en sus ojos redondos. —No pensé que hubiera Omegas que no fueran al médico con regularidad. Quiero decir, usted es de la familia Jeon y se sabe que ellos tienen un gran catálogo de doctores a su alcance.

—Lo siento, la verdad es que nunca estuve de acuerdo con todo eso de ir a revisiones.

—Que barbaridad.

Sin embargo, incluso si tuviera exámenes médicos regulares, nunca le habrían recetado un inhibidor. Básicamente, porque no era necesario cuando ellos estaban entrenados para poder llevar a los bebés de los nobles. Norn tomó la tetera y decidió prepararle un té.

—¿El señor odia tomar medicinas?

—No. Creo que no lo odio. Es solo que nunca tuve la necesidad de tomarlas.

Mientras hablaba, inevitablemente miró hacia atrás en el pasado, pensando que lo que no le gustaba era estar frente a frente con un doctor. Cada vez que le hacían un examen, siempre notaba que, inevitablemente, no era más que un Omega que no servía para nada. Así que, aunque estaba convencido de que aceptaba lo que era, sin saberlo, evitaba ver a un médico o al menos escuchar algo que tuviera que ver con su cuerpo, feromonas o cambios. Sin embargo, por hacer eso, esta vez causó muchas molestias.

—…Es difícil mantener la razón frente al celo ¿Verdad? —Norn sacudió las orejas y habló, revolviendo la taza de té que tenía en la mano. Se aclaró la garganta. —Soy un Beta así que no sé exactamente lo que sientes. Pero puedo imaginar que es muy difícil. Los Alfa dicen que las feromonas de un Omega son poderosas.

—Así es.

Después de todo, Taehyung tuvo muchos problemas para controlarse y pareció tan excitado como seguramente lo estaba él. Pero, aunque debió haber sido duro, fue muy amable con él. Un caballero.

Más aún porque sabía que no entendía nada, que era su primera vez y que, aunque le había dicho que "estaba bien si era a su lado", tenía más miedo de lo que quería aceptar. Fue muy paciente con él y también, infinitamente dulce. Y recordando las caricias que le dio y también la forma en la que había utilizado la lengua, sus oídos se pusieron increíblemente calientes en un segundo.

Tuvo esa sensación de que el interior de su piel estaba hormigueando.

La sensación de que el lugar que había recorrido comenzaba a entumirse, le hacía sentir un placer que penetraba hasta sus huesos.

Había sentido que la parte inferior de su abdomen comenzaba a calentarse así que así, un tanto avergonzado, movió la mano en esa dirección y se presionó utilizando un par de sus dedos. Nunca le había pasado algo como esto, así que se estaba sintiendo un poco desubicado. Desubicado y decepcionado.

Resultaba que, efectivamente, había sido tratado con mucho cuidado y amor pero, la realidad de todo esto era que había esperado mucho más que sus dedos y su boca y no podía dejar de sentirse solo al pensar en como se alejó y le dió medicamentos en su lugar.

En ese momento,  tenía todas las ganas de dejarlo hacerle el amor así que, cuando extendió la mano para buscar la suya, estaba listo para abrirse ante él y darlo todo. Pensó que iba a estar bien ser tocado por ese lobo pero, de repente se marchó.

No lo toco hasta el final y sus palabras tiernas, todas esas veces que le dijo "cariño" y que no lo aguantara... Se sintieron como, pura cortesía.

(Porque me va a devolver a la familia Jeon después de esto) era lo que Jungkook pensaba.

Dijo que le gustaba, pero tal vez sus palabras no tenían un significado romántico y la razón por la que quería tocarlo era probablemente solo porque estaba en celo. Y debería estar bien, no quería tener inconvenientes pero, de alguna manera, no pudo deshacerse de esa horrible tristeza que pareció estar encima de él todo este tiempo.

(Últimamente me estoy portando muy raro.)

Se preguntó por qué estaba suspirando como un colegial enamorado así que intentó concentrarse de inmediato en el té para ya no pensar en eso. Pero escuchó un golpe en la puerta y algo como un "Buenos días".

Y cuando Norn abrió rápidamente la puerta, fue Baekhyun quien entró. Jungkook se puso de pie a toda prisa ante la aparición del lobo.

—¡Señor Baekhyun! ¿Por qué está aquí?

—Lo siento. Escuché que estabas enfermo.

—Así es...

Baekhyun miró a Norn. A la señal de irse, el mayordomo inclinó la cabeza con reverencia.

—Por favor, llámeme si necesita algo , joven Jungkook.

Baekhyun se acercó a la mesa, empujando el plato con la tetera y el vaso y esperando a que Norn se fuera.

—Se... Puedes sentarte.

—Muchas gracias.

Baekhyun, quien se sentó antes que Jungkook, puso el libro que sostenía frente a él.

—Taehyung está en el trabajo hoy. Lo traje para ti porque pensé que estarías aburrido.

—Un libro del mar, ¿Verdad?

—Así es. Parecías interesado en las cartas náuticas la última vez. Este libro realmente es muy interesante.

El libro, era grueso y amplio y cuando le dio la vuelta, encontró que había un montón de letras alineadas arriba en color oro. Sin embargo, estas frases también parecieron anticuadas y muy difíciles de leer.

—Gracias.

Le agradeció y cerró el libro. Baekhyun asintió con satisfacción.

—Te ves bien. Si te sientes un poco mejor mañana, ¿Te gustaría dar un paseo conmigo en el jardín?

—¿Un paseo?

—No te preocupes, estaré contigo todo el tiempo. Baekhyun estaba orgulloso de decir eso. —¿Está bien si paso por ti a las 10 en punto? A partir de ese momento, soy libre y tengo la oportunidad de almorzar contigo.

—¿Por qué... Dijo que estará conmigo todo el tiempo?

—Pues Taehyung parece un poco preocupado de dejarte sin supervisión en estos momentos.

—Taehyung...

Esa soledad del principio volvió a atravesar su corazón. Es decir, le alegraba completamente que Taehyung estuviera preocupado, pero hasta ahora había estado a su lado en todo momento y pensó que sería igual está vez. Debió pensar que sería así cuando dijo que no quería hijos.

Y luego pensó que, sin darse cuenta, dijo "Me gustas" y por eso se arrepintió.

(Creo que volvió a la realidad cuando desapareció la influencia de las feromonas).

Después de todo, no debería haber dicho "me gustas" tan egoístamente.

En el borde de su campo de visión, notó que Baekhyun había sacado su reloj de bolsillo.

—Hoy tengo trabajo hasta las 3 en punto, pero después de eso estoy libre. ¿Te gustaría que tomemos el té juntos?

—... GRACIAS. PERO TODAVÍA QUIERO DESCANSAR HOY.

No quería tomar una taza de té con alguien que no fuera Taehyung.

—¿Todavía te sientes débil?

Tratando de responder que sí,  notó que la nariz de Baekhyun se agitaba de arriba para abajo, pareció estar buscando u olfateando un olor que él no podía sentir. Sus ojos, a través de sus lentes, lo estaban mirando tan fijamente que sintió escalofríos y trató de disculparse.

—Lo siento. Aunque es una invitación del señor, yo...

—Si es por tu condición física, no puedo evitarlo. Vendré otra vez.

Baekhyun se puso de pie con pesar. Jungkook se frotó el brazo mientras lo seguía hasta la puerta como cortesía. Era de mala educación sentirse incómodo con el respetado hermano de Taehyung.

(El señor Baekhyun solo está preocupado por mi.)

Él se fue, cerró la puerta y respiró hondo. Tal vez, justo después del primer celo, sus nervios estaban vueltos locos y por eso le preocupaban las cosas triviales y comenzaba a sobre reaccionar. Sabía que Baekhyun era mucho más amable de lo que parecía, así que tenía que agradecerle en lugar de huir de él.

Por eso mismo, caminó con él por el jardín al día siguiente y al día siguiente también. Baekhyun  lo llevó a un área a la que normalmente no iría, un lugar donde estaba la fuente más bonita que hubiera visto nunca y que, al parecer, fue diseñada por un arquitecto famoso. Lo invitó a comer y a tomar el té después de eso, pero se negó.  Baekhyun se decepcionó cuando  le dijo que no tenía apetito desde el celo y que no podía comer debido a su terrible condición física.

Al tercer día, justo después del desayuno, volvió y Jungkook trató de evitarlo con un "Lo siento". A diferencia de estar con Taehyung, realmente no quería estar tanto con su hermano. Pensó que algo había pasado desde el momento en que estuvieron juntos y ahora, aparte de él, se sintió desinteresado por todo lo demás.

Baekhyun estaba insatisfecho cuando le dijo que quería relajarse en la habitación.

—Es difícil recuperarse aquí. La próxima vez te llevaré a la ciudad.

—¿Eh?

—¿Te gusta la ciudad de Daegu? Te llevaré a recorrerla.

—Eso es... Pero...

—No puedes hacer eso. —Deseó decir. O mejor —No tengo ganas de ir.

—Tengo que pedirle permiso a Taehyung.

—¿Por qué deberías pedirle permiso?

—Porque... Bueno, fuí con él una vez y...

—Entonces deberías salir conmigo también. Soy miembro de la familia Kim igual que Taehyung y sería de mala educación rechazar la invitación. Estás siendo tratado excepcionalmente por ser un Omega noble, así que ¿Por qué pareces tan insatisfecho ahora?. 

—No, no estoy insatisfecho... Gracias.

—Deberías estar feliz de salir conmigo. Me preocupo por ti. Y... Ya que soy mayor, debería estar bien mantenerlo en secreto de mi hermano.

—De acuerdo... ¿Me podría dar un poco más de tiempo para que mis piernas dejen de sentirse tan torpes?

Era una mentira. Una excusa más. Tal vez fue por haber tenido su celo tan repentinamente, pero ahora, aunque sabía que tenía medicina, estaba un poco preocupado por salir al jardín o estar solos en la misma habitación. No quería estar en celo cuando estaba con Baekhyun. Entendió que era algo periódico, pero podía suceder ¿Cierto?  gimió, sin estar convencido de lo que estaba diciendo.

—De acuerdo. Entiendo que la vida después de una enfermedad es desagradable. Si te hace sentir más cómodo, podemos solo... Ir a la biblioteca. Tengo un plan para trabajar durante unos días, pero tres días después tendré tiempo. Entonces, me gustaría estar contigo esa vez. Hay algunas cosas que quiero enseñarte y sé que la educación para un Omega es primordial.

—... GRACIAS POR SU PREOCUPACIÓN.

—Tal vez no tengas ganas de comer o salir, pero un libro le gusta a todos.

Jungkook asintió mientras lo miraba fijamente. De alguna manera, estaba sintiendo que lo estaba monitoreando. Fue de mala educación pensar eso porque solo estaba al tanto de su condición física, pero... Había algo que no le gustaba del todo en la forma en que lo miraba.

Cuando Baekhyun se fue y él se quedó solo en la habitación, una ligera ansiedad comenzó a hacerse más fuerte.

Taehyung más nunca apareció. Extrañamente ya ni siquiera venía a preguntar si estaba bien. Cuando pensó que podría haberlo estado evitando a propósito, sus sentimientos se levantaron e inevitablemente comenzaron a volverse locos. Si no quería estar a su lado, debería decirle que se fuera a casa de una vez.

Jungkook se estremeció y se acercó a una ventana. Las flores moradas, que le fueron regaladas por Taehyung, estaban creciendo hermosamente.
Estaría tan feliz si viniera por unos minutos, en lugar de solo mirar una maceta que le traía recuerdos.

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