Remi y Evie
Hoy era un día como muchos en Wellston. Nuestro grupo favorito se había reunido en la casa segura después de clases como todos los días.
Arlo y Seraphina habían decidido mostrar a la luz su relación sólo a sus amigos más sercanos. Ante los ojos de cualquier otra persona que no los conociera, ellos únicamente parecían amigos sercanos; sin embargo los que sabían el secreto podían apreciar las miradas discretas, las pequeñas sonrisas que se mandaban cuando creían que nadie los veía y el roce ocasional de sus manos cuando pasaban serca el uno del otro cuando estaban en púplico.
Ya era bastante tarde, los estudiantes comunes que frecuentaban la casa segura por seguridad ya se habían marchado y actualmente los únicos que estaban dentro de la sala eran los principales miembros que se encargaban de su supervición y los que mayor la frecuentaban.
La pareja de Arlo y Seraphina, el dúo de amigos de Evie y Roland y el trío inseparables de Wellston: Remi, Isen y Blyke.
Obviamente, Evie y Roland al ser amigos sercanos de Seraphina sabían sobre la relación de esta con Arlo.
También, desde que se reveló el secreto entre ellos, Elaine cortó todo contacto con la pareja y el resto de sus amigos y no habían vuelto a poner un pie en la casa segura. Incluso había llegado tan lejos como para mudarse de cuarto para no tener que estar serca de la pelimorada, y ya nadie sabía donde se estaba quedando.
Seraphina había estado triste y avergonzada al romperle el corazón a su amiga y posiblemente destruir su amistad. Sin embargo Arlo la consoló y le dijo que Elaine lo aceptaría con el tiempo.
Actualmente la pelimagenta se encontraba jugando a las cartas con Evie y Roland para despejar su mente y evadir la culpa que le provocaba pensar en la pelicelesta. Y sorprendentemente, Arlo se les había unido, él no hablaba mucho con Evie y Roland, por lo que Seraphina actuaba como una especie de mediador entre ellos.
Aunque el grupo no estaba incómodo, en realidad era todo lo contrario, Evie y Roland, aunque nerviosos por estar ante el ex-King de la escuela, tomaron su presencia de muy buena forma. Seraphina estaba radiante al ver que su novio estaba cambiando y abandonando su antigua obsesión con la jerarquía, se le notaba mucho más feliz de lo que había estado en semanas. Incluso Arlo, todo lo estricto y serio que podía ser, mantenía una pequeña sonrisa en su rostro al ver a su novia charlar animosamente con sus amigos.
Por otro lado. El mítico trío de oro estaba acomodando los diversos juegos de la sala y limpiando la habitación mientras murmuraban sobre la sorprendente relación entre el ex-King y la ex-Ass.
- Viejo, sino viera esto con mis propios ojos no me lo creería - Exclamó Isen después de dejar una caja en la cima de un estante.
- Si bro, quién pensaría que esos dos terminarían juntos...¡auch!- Blyke respondió mientras se agachaba para dejar una caja, sin embargo cuando se levantó se quejó por el dolor causado cuando una herida en su espalda sin sanar por completo todavía le paso factura.
El estado del pelirrojo había mejorado mucho ahora que John aparentemente se había calmado de la nada y ya no buscaba pelea con Blyke. Sin embargo el pelirrojo aún estaba bastante lastimado y muchas de sus heridas todavía no había sanado del todo.
-¿Estas bien, bro?- Preguntó un Isen preocupado por el estado de su mejor amigo.
- Si, s, claro. No te preocupes - Dijo Blyke para luego girar a ver a su mejor amiga y la chica de la que estaba enamorado de forma no tan secreta - Remi, ¿estás bien?- Él dijo al notar que la chica parecía pérdida y ni siquiera se había inmutado al escuchar a uno de sus mejores amigos chillar de dolor. Ella había estado distante y con la mirada perdida desde hace ya algunos días y estaba manteniendo preocupados a sus amigos.
- Hmm si... no me pasa nada - Respondió ella sin tener una relación visible en su rostro y con una voz monótona mientras movía uno de los mechones de su cabello disimuladamente para ocultar un pequeño chupeton en su cuello.
- Vaya sorpresa con esos dos, ¿no?, nunca me los abría imaginado juntos, aunque les deseo lo mejor - Comentó Blyke, esperando sacar alguna reacción de la pelirosa.
- Si... es sorprendente... estoy faliz por eso - Remi respondió mientras una pequeña sonrisa genuina se formaba en sus brillantes labios, calmando así al pelirrojo y despejando un poco sus temores sobre que le podría estar pasando a su enamorada.
Sin embargo, sin que Blyke lo supiera. La razón de la felicidad de Remi por que Seraphina estuviera con Arlo se debía más que por simplemente sentirse bien por la felicidad de una amiga.
Ahora que Seraphina tenía novio, eso signidicaría que ya no representería el peligro de robarle la atención y favoritismo a su amo. Ahora el mayor peligro para ella había desaparecido y Remi podría ser la favorita de John y ocupar el mayor espacio posible en su corazón. Ella sabía que su amo tenía más de una chica y que posiblemente vendrían más. Pero mientras fuera su numero uno, poco le importaba lo demás.
Todo esta inusual forma de pensamientos se debía de que en forma de defensa para resguardar su salud mental y de forma subconsciente, ella se había enamorado perdidamente de John, de su abusador. Su mente había ido lentamente asociándole con el placer, disfrutando y romantisando su abuso sexual.
Una forma de conllevar la carga mental de técnicamente estar siendo chantajeada y violada. En pocas palabras, Remi había desarrollado el síndrome de Estocolmo.
- Oigan chicos... - El otro grupo había terminado su juego mientras el trío estaba ocupado acomodando las cosas de la habitación y ahora Seraphina les estaba hablando - Ya es un poco tarde y nosotros ya nos vámos, estábamos pensando en ir a comer algo en la noche, ¿quieren acompañarnos?-
- Claro - Aceptó el pelirrojo con entusiasmo -¿Que dicen chicos?, no nos vendría mal salir un rato -
- Por mi bien - Isen apoyó la idea.
- No lo sé... estaré algo ocupada esta noche - Respondió Remi de forma baga. Ella tendría que reunirse con John en su habitación para otra cesión de sexo, su amo la había llamado y ella no podría ignorarlo.
- Vámos Remi, tú necesitas un descanso y salir un poco más que nada - Protestó el pelirrojo.
-... Ya veré si puedo desocuparme para entonces, aunque lo dudo - Dijo la pelirosa indecisa sobre que hacer.
- Bueno, espero verlos haya, adiós - Se despidió Seraphina para luego marcharse tomada de la mano de Arlo, con roland esperado a una apurada Evie que se quedo atrás y recopiló apresuradamente algunos libros y papeles de su tarea que había hecho en su tiempo libre... sin embargo no notó que se había olvidado un cuaderno.
- Okay, ¿que les parece si nosotros también nos vamos?, ya es tan tarde que casi no queda nadie, sólo nosotros - Exclamó Isen.
- Iré en unos momentos, aún quedan cosas por limpiar y acomodar - Dijo Remi mientras limpiaba un estante.
- Te ayudaremos y nos quedaramos contigo hasta que termines - Ofreció Blyke.
- No es necesario, terminare pronto, ustedes váyanse adelantando -
- Pero... - Blyke estuvo por protestar, sin embargo su amigo se le adelantó y lo interrumpió.
- Vámos bro, que la dejemos sola por unos minutos no significa que pasará algo malo, venga, tengo ganas de tener mi revancha en aquel juego - Dijo Isen con entusiasmo a la vez que palmeaba el brazo de Blyke para que lo siguiera y se fueran juntos a la habitación.
El pelirrojo giró la cabeza para ver por última vez a la pelirosa, la cual estaba muy ocupada acomodando las últimas cosas que quedaban como para prestarle atención, antes de volver su mirada al frente y sonreírle a su amigo.
- Okay, pero no creas que te lo dejaré nada fácil, te daré una paliza como la otra vez -
Y con charlas y bromas entre amigos, los dos chicos abandonaron la habitación, dejando a la pelirosa sola con la promesa de que los alcanzaría más tarde.
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Pasaron algunos minutos y al final Remi estaba a nada de terminar sus tareas. Ella había estado pensando en que hacer, ella no quería faltar a la salida y le gustaría pasar tiempo con sus amigos, pero tampoco simplemente podía desobedecer al amo.
Sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos cuando pudo escuchar cómo la puerta de la habitación se abría detrás de ella y unos pasos se acercaban a su dirección.
- Chicos ya voy, ya casi termino sólo denme un momento más - La pelirosa exclamó, pensando que era uno de sus amigos sin embargo sintió como unos fuertes brazos envolvían al rededor de su cintura cuando los pasos se acercaron lo suficiente.
- Estaba comenzando a extrañarte, hermosa - John susurró en su oído para luego besar su cuello.
Remi por la impresión se estremeció y se separó de John con brusquedad.
-¿A- amo?- Preguntó una sorprendida Remi, hasta que cayó en cuenta de que había mostrado rebeldía al separarse del brazo de su dueño - Lo.. lo siento... yo no qu... -
- No te preocupes, no estoy molesto - Respondió John, sin inmutarse por el atrevimiento de su esclava.
-¿Q- que hace aquí? alguien podría verlo - Exclamó la pelirosa muy nerviosa e inquieta.
- Tranquila, me asegure de que nadie estuviera serca, tus amigos están lejos, nadie nos interrumpirá - El pelinegro sonrió con picardía mientras tomaba a la pelirosa de las caderas y la acercaba a él- Y para responder a tu primera pregunta, vina a verte -
-¿A- amí?- Remi se sonrojó y tartamudeó una pregunta mientras sentía como su corazón brincaba de felicidad.
¿Podría ser que su amo la viera más que como una simple esclava sexual?¿que él también sintiera algo por ella y no estuviera únicamente interesado en el sexo?. Esas ideas hacían que el pequeño corazón de Remi se estrujara de calidez al pensar en esas posibilidades.
- Te he estado extrañando mucho, Remi, no quería pasar mucho tiempo sin verte - Murmuró John con una voz acaramelada llena de un aparente cariño que derritió algo en lo profundo de la pelirosa.
- Amo... - La pelirosa se perdió en los profundos ojos del pelinegro, sintiéndose pequeña y frágil ante su cálido abrazo -¿p- puedo pedirle una cosa?-
-¿Hmm?¿que cosa?- John interrogó con curiosidad.
- Bueno...verá... - Remi sentía un nudo en la garganta, tenía miedo de intentar exigirle algo a su amo, sin embargo junto todo el valor que tenía para pedir su solicitud - Mis amigos se juntarán esta noche, sé que usted me dijo que fuera a su habitación esta misma noche... pero, a mí me gustaría... poder... -
- No - John la interrumpió en seco, su mirada cariñosa cambió rotundamente a una fría y severa.
La pelirosa se sorprendió por la fría negación de su amo y trató de protestar de una forma mansa - P- pero... -
*BOFETADA*
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El ruido de un golpe seco resonó por todo el salón cuando John golpeó la mejilla de Remi con la palma de la mano sin siquiera cambiar de expresión.
- Te he dicho que no - Recalcó el pelinegro, sin inmutarse ni verse afectado por lo que acababa de hacer.
Remi se acarició su mejilla colorada por la bofetada mientras pequeñas lágrimas comenzaban a aglomerarse en sus ojos y ella comenzó a sollozar en su voz baja. Su mente deba vueltas una y otra vez en shock y conmoción mientras el ardor en su cachete le recordaba que su presiado amo le había levantado la mano.
La mirada de John cambió nuevamente a una cálida y cariñosa al verla llorar. Él lentamente envolvió a la pobre y llorosa pelirosa en un abrazo mientras decía dulces palabras para que se calmará.
- Tranquila, tranquila. No quería dañarte, es sólo que tú no me diste otra opción - El pelinegro murmuró mientras sobaba la espalda de Remi para tranquilizarla - Te amo mucho y no quiero que otros chicos te miren mientras sales por ahí. Lo siento gatita, ¿podrías perdonarme?- Rogó John mientras acariciaba la mejilla de Remi que antes había golpeado y levantaba su cabeza para que ella le mirara a los ojos.
- Tú... ¿tú me amas?- Preguntó la pelirosa esperanzada a la vez que dejaba de sollozar y soltar lágrimas.
- Claro que te amo, gatita. Así que por favor, quédate conmigo - Él suplico con una voz acaramelada.
Remi estuvo en duda por un momento. Todavía le dolía el golpe de su amo, más de una forma sentimental que física, el sólo hecho de lo que significaba ese golpe la dañaba de una forma que ningun dolor físico podría igualar. Sin embargo ella no podía culpar a su amo, él sólo quería estar con ella mientras que ella era una perra egoísta al querer estar con sus amigos en lugar de con su amo, ella fue la culpable por provocarlo, él no tuvo otra opción, todo fue su culpa... ¿verdad?-
Así que al final Remi decidió ser una buena chica y ser fiel a las ordenes de su amo.
- Okay, me quedare contigo -
John sonrió mientras acariciaba la mejilla colorada de Remi con su pulgar - Gracias... eres una buena chica -
Después de eso, John la besó, Remi correspondió el beso sin rechistar, ella ya estaba muy acostumbrada a este tipo de actos. El pelinegro incrementó el ritmo del beso, sus manos comenzaron a acariciar el cuerpo de la pelirosa.
John subió a la pelirosa encima de un pupitre y rápidamente se deshizo de toda prenda que cubriera la parte superior de su cuerpo, dejando su torso al descubierto.
Luego le tocó el turno a Remi de desvestirse. Ella una vez más no dió ningún signo de protesta y sólo actuó de forma manza mientras las manos de su amo desabrochaban los botones de su camisa escolar, incluso ayudó a John a desvestirla por miedo a que él fuera tan brusco y dañará su uniforme por accidente.
John retiró su sostén después de abrir y la camisa y al final la chica quedó con sus cenos al descubierto, el frío de la habitación trajo un cosquilleo en su cuerpo y en sus pezónes, sin embargo esa sensación pronto fue remplazada por otra cuando el pelinegro chupó su pezón derecho mientras pellizqueaba el otro.
- Aaaahhhh.... a- amo... te quiero, te amo - Exclamó Remi entre jadeos de placer mientras se aferraba a la espalda de su amo con sus manos.
- Yo también te amo, Remi - Correspondió John, el cual había detenido para decir esas palabras antes de volver a su labor.
Remi sonrió ante la declaración de su amo. Ella sintió como el calor en su pecho subía hasta opacar todas las dudas y miedos que sentía con anterioridad. Su amo la amaba tanto como ella a él, él sólo quería lo mejor para ella, sin embargo ella fue una desagradecida y se mereció ese golpe, su amo la quería, su amo la amaba, su amo la apreciaba, todo ese incidente fue culpa de ella por molestarlo, su amo no tenía la culpa.
Ambos chicos estaban demasiado ocupados íntimando entre ellos como para percatarse de unos apurados pasos a lo lejos que se acercaban a la puerta. Los dos estaban a punto de escalar las cosas aún más, sin embargo fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abriéndose.
Sin embargo la puerta se abrió.
- Hola Remi, lo siento pero me olvidé mi cuaderno y... - La pelisandía se quedó congelada al ver la escena ante ella. John aún seguía con su lengua alrededor del pezón derecho de Remi mientras ella envolvía su cuello con sus brazos. Ambos se habían quedado igualmente paralizados al ser pillados de esta forma y la escena se había quedado congelada como en una fotografía.
Los tres adolescentes se miraron fijamente sin que ninguno se atreviera a moverse. Esto duro unos segundos hasta que la pelisandía que había interrumpido en la habitación de forma tan abrupta pareció procesar la situación, sus mejillas se colorearon de un rojo profundo mientras sus ojos se abrían como platos y ella tartamudeaba balbuceos apresurados.
- Y- yo l- lo siento no... -
John rápidamente y sin pensarlo dos veces soltó a Remi y tomó a la pelisandía, obligandola a entrar dentro del salón para volver a cerrar la puerta. Acto seguido tiró a Evie contra una pared y lanzarse contra ella, presionándola, contra el frío concreto con su antebrazo en su cuello. Los papeles y cuadernos de Evie calleron al suelo esparciéndose por todos lados.
- Tú no has visto nada, ¿entiendes?- Amenazó el pelinegro en un siseo.
- Si, s- si, yo no vi nada, lo juro - Taramudeó la pelisandía muerta del miedo.
- John... por favor suéltala, ya no es necesario que la sostengas de esa forma, ella no dirá nada - Pidió Remi llena de vacilación mientras se tapaba su pecho expuesto con su chaleco.
John pensó en sus palabras y lentamente aflojó su agarre en Evie.
Él no sabia del todo que hacer con la pelisandía. Ella había visto demasiado y ahora corrían un enorme riesgo de que se lo contará a alguien. Al pelinegro no le molestaría mucho que toda la escuela se enterará, su raputación no podría importarle menos, puede que hasta el odio y el repudio de los amigos de Remi y los estudiantes hacia ella harían que finalmente se volviera totalmente leala él cuando fuera él único que le extendiera los brazos. Sin embargo podría meterse en serios problemas si Remi contaba como había iniciado su relación, y él no quería que se agregará la palabra "abusador" o "depredador sexual" a su historial, además de que arruinaría sus planes contra aquel grupo de bastardos. Pero no es como si fuera a matar a Evie y deshacerse de la evidencia para evitar que todo salga a la luz, todavía no había llegado a ese punto.
John dejo esos pensamientos de lado y volvió a prestar atención a la pelisandía, pero esta vez notó algo interesante.
Evie estaba claramente asustada y nerviosa, pero aún así veía como su mirada bagaba entre los músculos de su torso y el abdomen liso de Remi, la peliandía al parecer disfrutaba de la vista y se podría decir que su sonrojo y vergüenza se debía a otra cosa que el miedo.
- Escucha, Evie, ¿no?- El pelinegro preguntó a lo que la pelisandía dejó de lanzar miradas indiscretas hacia el cuerpo de los otros dos jovenes y volviera a pretarle atención al tiranico King de Wellston - Ahora tienes dos opciones: la primera, haces de cuenta que no viste absolutamente nada, tomas tu libro y te vas tranquila sin tus piernas rotas mientras guardas este secreto por el resto de tu vida y te lo llevas a la tumba - John declaró, a lo cual Evie asintió de forma mansa - Mientras que en la segunda... haces eso mismo, Sólo que como ya estas aquí te unes a nosotros y te diviertes un poco, ¿que dices?- Sugirió John con una sonrisa oscura y lujuriosa.
-¿¡Qué!?- Las dos pelirosas exclamaron al mismo tiempo llenas de conmoción, shock y sorpresa.
Evie al instente se sonrojó y tartamudeo mientras retrocedía unos cortos paso -¿¡Q- qué!?¿¡co- como!?¡tú... no...!-
- Jo... amo, no tengo problemas con que Evie se una, pero... ¿esta seguro?- Cuestionó Remi.
-¡Por supuesto!- Confirmó John -¿Y que dices Evie?¿te unes o no?-
La pelisandía todavía estaba impactada y desorientada, su mente daba vueltas sin control intentando comprender la situación y dar una respuesta coherente.
- Y- yo... no... pero... - Evie no sabía que decir o responder.
- Escucha, sé como nos mirabas, se ve desde lejos que nos comes con la mirada - John le dirigió una sonrisa socarrona. El rostro de Evie se sonrojó aún más cuando le dijeron que fue pillada.
La verdad era que la chica se había excitado al ver el cuerpo de ambos, tanto los músculos gruesos y marcados de John, perfectos para aferrarse mientras era follada contra una pared con una ferocidad bestial. Como la dersa y suave piel de Remi, la ideal para una noche apasionada y cariñosa de tijerazos.
Estos pensamientos se debían a que Evie en realidad era bisexual y una pervertida de closed. Nadie lo sabía, ni sus más sercanos amigos ni sus propios padres. En una sociedad como esta, una orientación sexual diferente a la convencional sería motivo de burlas, insultos, palizas, humillaciones y discriminación. Incluso un nivel alto tendría muchos problemassi se descubría un secreto así, por lo que no había falta decir como reaccionaría la gente si se descubría que un nivel bajo tan débil como a ella le gustaban las mujeres además de los hombres.
- Yo no... lo siento n-no -
- Remi ven aquí - La demanda de John hacía la otra pelirosa interrumpió la disculpa de Evie.
Remi sin comprender que necesitaba su amo caminó hacía él -¿Que sucede am...?- La pelirosa estuvo a punto de preguntar algo, sin embargo fue interrumpida cuando John la tomó, separó sus brazós y abrió su chaleco, dejando sus cenos decubiertos para que Evie pudiera observarlos perfectamente.
- Está puede ser una oportunidad única para ti en la vida, Evie - Dijo John mientras manoseaba uno de los cenos de Remi con su mano y con la otra la metía por debajo de su falda y acaciciaba su zona privada, logrando generar que la pelirosa gimiera sin control.
- A... amo - Remi chilló avergonzada, sin embargo John la ignoró por completo.
- Si tu elijes irte esta bien, siempre y cuando no le cuentes esto a nadie no abra problemas. Pero si quieres divertirte un poco y jugar solo tienes que pedirlo, Remi y yo te trataremos muy bien... así que, ¿que elijes?- Dijo el pelinegro mientras mordía suavamente el cuello de la pelirosa, haciendola gemir. La vista ciertamente le agrado a la chica luminosa.
Evie lo pensó unos segundos mientras su mente daba vueltas por las dudas. Tener su primera vez aquí y ahora con dos niveles altos super sexys era algo que ella sólo podría imaginar en sus sueños más sucios. Sin embargo estaba sucediendo. El King le estaba ofreciendo, a ella, una simple nivel bajo, participar en un trió con él y la Queen de Wellston.
John dejó de molestar a Remi y caminó hasta estar al frente de Evie, mirandola pacientemente en esperade su respuesta.
Después de unos momentos de reflexión. Finalmente la pelisandía llegó a su conclusión, esta podría ser una oportunidad única en su vida, no todos los días le daban una oportunidad como esta, así que reuniendo más valor del que había tenido por toda su vida, ella dio una respuesta.
- yo... okay, estoy dentro - Murmuró la pelisandía en un tono de voz demasiado bajo, aunque por lo serca que estaba John pudo oírlo.
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Ante su confirmación, John sonrió y tomó a Evie por la mejilla. Antes de acercar su rostro al de ella y besarla en los labios.
Evie, llena de vergüenza trataba de corresponder el beso, aunque lo hacia de una forma torpe y su cuerpo se sentía muy rígido, claramente ella no poseía mucha experiencia besando. La pelisandía estaba tan nerviosa e inquieta. Que John lo notó y decidio separarse del beso para decir unas palabras.
-¿Es tu primera vez?- Ante esa pregunta la pelisandía sólo asintió con timidez.
- Me lo suponía - John sonrió para demostrarle confianza y que no tenía nada de que avergonzarse - Sólo actué por si mismo, esta será una vez que recordarás por el resto de tu vida - Susurró John en su oído antes de besar su cuello.
- Aaaahhh - La pelisandía gemía, ella todavía con algo de duda abrazó al Kig de Wellston para poder acariciar su músculosa y desnuda espalda con timidez. Ella en el fondo ella aún no podía creer que estuviera haciendo esto, con un chico, con un nivel alto y con el King de todas las personas.
- Eso es, así se hace, simplemente relájate y disfruta - Dijo el pelinegro para después volver a besar a Evie.
La nivel bajo tomó los consejos de John y relajó sus músculos mientras su mente se nublaba y manejaba aquel beso donde sus lenguas danzaban y se entrelazaban.
Ella no tenía presión para volver, cuando se dio cuenta de que se había olvidado uno de sus cuadernos les dijo a sus amigos que se adelantarán y no la esperarán, ella luego los alcanzaría, por lo que podría centrarse únicamente en este momento.
Mientras el nivel alto y la nivel bajo compartían saliba, Remi sólo observaba en silencio sin saber que hacer. Hasta que decidió ir hasta su amo y abrazarlo por la espalda para besar su cuello y acariciar sus abdominales.
John dejo de besar a Evie para chupar uno de los cenos de Remi, mientras una de sus manos se colo por debajo de la falda de Evie para apretar su trasero, logrando generar un suave chillido de la nivel bajo. Y de esta forma alternaba entre besar a alguna de las chicas mientras permitía que sus manos vagaban por el cuerpo de ambas pelirosas.
Los tres adolescentes se desnudaron por completo, en el caso de Evie ella fue la más avergonzada cuando le toco retirar sus prendas, sin embargo algunos comentarios de John hicieron que ella se sintiera más cómoda.
Evie no era tan esbelta y flexible como Remi, pero tenía unos gruesos y carnosos muslos, además de que sus pechos y trasero eran incluso más grandes que los de la Queen.
Ellos fueron hacia el escritorio más grande que había en la habitación para que fuera su zona de juego.
Ante las ordenes de John, Remi se subió encima del escritorio y abrió las piernas, dejando su rosada y mojada vagina a la vista. Mientras que Evie se apoyó con sus codos en la madera del escritorio, su cara quedó a escasos sentimentros de la parte íntima de Remi.
- A- amo... ¿esta seguro de esto?- Preguntó Remi bastante nerviosa, esta sería la primera vez que haría este tipo de cosas con otra chica.
- Claro que si - Él dijo mientras acariciaba la espalda baja de Evie -¿Estas lista, Evie?- El pelinegro pidió una confirmación mientras alienaba su miembro con la entrada de la nivel bajo después delubricarlo con su saliba.
La pelisandía, bastante nerviosa sólo respido para luego exhalar y asentir con la cabeza, sin darse cuenta que el aliento caliente causado por su anterior acción cochó contra la sensible vagina de la otra pelirosa, causándole un cosquilleo que recorrió sus nervios.
John decidió ir primero con Evie por ser la más nueva. El tomó a la china luminosa por sus caderas, antes de entrar dentro de ella lento y con cuidado, Evie chilló al sentir como la vara de carne entraba poco a poco, puesto que era su primera vez. Pero esto no impidió en que ella siguiera lamiendo el clítoris de Remi y complaciéndola oralmente.
Al principio, Evie sentía placer y dolor a partes iguales, una delgada línea de sangre corrió por su muslo que se volvía tan insignificante como el dolor que cada vez más era remplazado por el placer de las estocadas.
Evie quizó compartir un poco del pacer que sentía con Remi, por lo que comenzó a poner mucho énfasis en el sexo oral que ella le estaba practicando a la Queen.
-¡Oh dios!- Remi gimió por el placer que la pelisandía le estaba causando. Puede que a ella no le gustarán las mujeres como a Evie, pero aún así el placerque sentía era demasiado, tanto que incluso se cubrió la boca con una mano para evitar que algún gemido particularmente fuerte se escapara del salón.
Ella sabía que lo que estaba haciendo era mal visto por la sociedad, la opinión pública veía a las relaciones sexuales de un hombre con otro hombre, o de una mujer con otra mujer como aberraciones. Sin embargo la opinión de lo que era "bueno" o "degenerado" a los ojos de los demás no podría importarle menos, ella simplemente tiró todo rastro de vergüenza o rectitud a la basura y se sumergió en el embriagador placer que le producía la lujuria del momento.
- Ves que... aghh... no sería tan malo - Bufó John mientras gruñia de placer y se aferraba a las caderas de Evie con fuerza mientras la follaba.
Los tres chicos siguieron follando y complaciéndose mutuamente, la habitación pronto se inundo de gemidos y gruñidos. Evie soltaba unos leves gemidos ahogados puesto que su boca estaba ocupada lamiento el coño de su compañera, Remi se tapaba la boca con la mano para evitar gemir demasiado fuerte, mientras que John sólo soltaba un ocasional gruñido ronco de placer.
-¡Hmmm!..¡Hmmm!..¡¡Hhhmmmm!... hmm - Los músculos de Evie se tensaron, sus carnosos muslos temblaron y su espalda se arqueo cuando llego al orgasmo, para acto seguido caer sin fuerzas sobre la dura madera del escritorio, sus ojos mostraban una mirada nublada y perdida mientras su boca entre abierta formaba un pequeño charco de saliva y fluidos corporales de Remi.
- Jajaja, parece que alguien se divirtió demasiado. Bien, ahora es tu turno, Remi - John dió vuelta a Evie, acostandola de espaldas en el escritorio para acto seguido tomar a Remi y subirla encima de Evie.
El coño de Remi ya estaba lubricado y listo para ser penetrado por la saliva de Evie y por sus propios fluidos, por lo que John no perdió el tiempo y entro de una y con fuerza.
-¡Ack!- Remi chilló cuando John entró de forma tan brusca, sin embargo el pelinegro no tuvo piedady siguió follandosela como una bestia en celo sin siquiera darle un momento de respiro a la pelirosa.
Evie que para entonces se había recuperado un poco de su orgasmo, tomó a Remi de la mejilla para, en un arranque de confianza producido por la lujuria que le hizo actuar de una forma que nunca hubiera hecho en cualquier otra situación, besar a Remi de una forma apasionada e invadir el interior de su boca con su lengua.
Los gemidos de Remi fueron callados abruptamente por la atrevida acción de la pelisandía, pero la Queen pronto correspondió a aquel ataque sometiendo a ese imbasor con su propia lengua, demostrándole a aquella simple nivel bajo que nunca podría esperar igualar a la gran Queen de Wellston.
Ambas chicas siguieron besándose e incluso llegaron a jugar con los cenos de la otra mientras John follaba el pequeño coño de Remi.
-¡¡Aaahh... amo.. si... oh si... ahh!!- Remi se separó del beso con Evie para decidir aquellas palabras a John. Al final, Remi también llegó a su propio orgasmo por culpa de una estocada patricularmente fuerte por parte del pelinegro.
Los ojos de la pelirosa se abrieron al máximo mientras jadeaba y sentía como algo debajo suyo explotaba, para acto seguido perder todo rastro de fuerza en su cuerpo y caer encima de Evie completamente agotada como para intentar moverse.
Ambas chicas agotadas y cansadas se quedaron rendidas una encima de la otra mientras jadeaban para recuperar el aliento.
- Hey, ¿ustedes creen que son las únicas que quieren divertirse?, yo todavía no termino - Dijo John señalando a su pen aún erecto.
Las dos chicas, con lentitud y como pudieron, se bajaron del escritorio y se sentaron de rodillas ante la polla de John, erguida con orgullo y aún dura como una roca.
La primera en actuar fue Remi al ya tener más experiencia, ella tomó la polla de su amo con delicadeza para después engullir la punta y acariciarla en el interior de su boca con su lengua. Evie por otro lado, al ver la actuación de su compañera decidio empezar chupando las bolas de John, para luego lamer todo el extremo de la vara de carne como si fuera un delicioso helado.
Ambas chicas estuvieron alternando entre el cuerpo y la punta durante unos segundos. Antes de que eso se volviera una competición.
La nivel alto y la nivel bajo, se envolvieron en una acalorada batalla por ver quien de ellas reclamaba más terroritorio sobre la polla de John con sus lenguas. Después de una ardua lucha, Remi decidió concederle la victoria a Evie por esta ocasión.
La pelisandía reclamo su premio, su cabeza subia y bajaba mientras chupaba toda la polla de John, toda solo para ella, Evie mantenía los ojos cerrados, disfrutando de su victoria con sus lindas megillas adornadas de un color fresa.
Finalmente, Evie se retiró cuando John llegó a su climax, largas cuerdas de espumoso semen salieron disparadas, manchando el tierno cuerpo de Evie.
Remi recogió el esperma que había caído en los pechos de Evie con su lengua, para luego tomar a la nivel bajo de su rostro y compartirle la crema blanca en un beso francés.
Ambas pelirosas se abrazaban mientras compartian la dulce leche de John la una con la otra, sus lenguas se movian sin cesar, transportando la sustancia pegajosa de una boca a la otra, sus bonitos y suaves pechos se apretaban entre ellos mientras sus dueñas compartian aquel bello momento de union entre dos chicas de niveles tan distintos.
Evie, con su actitud nerviosa y timida, solo se dejaba llevar. Remi por otro lado, estaba igualmente nerviosa y un poco timida, pero superaba sus temores y verguenzas para darle un buen espectáculo a su amo.
La hermosa vista alegró a John, por fin, un momento donde tanto una nivel bajo cómo una nivel alto eran iguales, En su corazón, el sintió que su padre estaría orgulloso por lo que habia logrado.
- Wow, eso fue increíble - Exclamó John - Evie, si en algún momento quieres repetir algo como esto sólo tienes que buscarnos. Pero recuerda, nadie debe enterarse de lo que sucedió aquí dentro - Remarcó John con severidad.
- Descuida, no se lo contaré a nadie - Dijo Evie terminando su beso con Remi.
- Bien... creo que ahora deberíamos limpiar todo esto, no quiero que quede alguna evidencia que nos delate - Dijo John para que acto seguido todos volvieran a vestirse y Remi fuera a Buscar elementos de limpieza para borrar cualquier fluido o rastro que diera alguna pista de lo que había sucedido dentro de esta habitación.
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Pasaron algunos pocos días desde que Evie se había unido oficialmente al harem de John. Al principio la pelisandía fue únicamente por sexo, sin embargo terminó cediendo ante la voluntad de John y convirtiéndose en otra más de sus chicas después de algunas folladas intensas.
- iré a la cocina a buscar agua ¿alguno quiere que le traiga un poco, amo, Evie?- Preguntó una desnuda Remi mientras se limpiaba un poco de sudor de la frente con un pequeña toalla.
- ¡yo... si... aahh... traeme... un baso... aaahh! - Gruñó John, manteniendo a la pobre Evie en una posicíon al estilo perrito, Con su cabeza enterrada en una almohada mientras él la agarraba por sus colestas como si fuera el mango de una bicicleta mientras envestía una y otra vez el ano de la nivel bajo.
- claro, ¿y tú Evie? - Preguntó Remi.
- ¡Aaahhhh! - Fue la unica respuesta de la pelisandía, sus gemidos amortiguados por la almohada mientras su amo asaltaba sin piedad su trasero.
- tomaré eso como un "si" -
Y sin más Remi salió de la habitación en dirección a la cocina.
- Parece que John se esta divirtiendo de nuevo, he - Dijo Elaine, la cual acababa de entrar al dormitorio.
- Oh, hola Elaine, ¿como estas?- Saludó Remi con una sonrisa a otra de sus compañeras de harem. A ninguna de ellas pareció importarle el pequeño detalle de que la pelirosa estaba completamente desnuda y simplemente actuaron con total normalidad.
- El como estoy no importa ahora mismo, espero que no sean tan ruidosos esta vez, desde que me mude aquí tengo que taparme los oidos todas las noches para poder dormir - Dijo Elaine mientras se iba hacia la que antes era la antigua habitación de Blyke.
Remi ignoró el comportamiento tan áspero de la peliceleste y siguió con su camino hasta la cocina. Elaine había estado actuando de esa forma desde que se mudo al dormitorio de John en secreto, por lo que no había necesidad de prestarle mayor atención.
Remi sabía que Evie no sería la última incorporación al harem de su amo, pero eso no podría importarle menos, no importaba la cantidad de chicas con las que John tuviera sexo, ella siempre estaría por encima de las otras y aseguraría de ser la preferida del amo. Ella sería la más sercana a él y la que algún día tendría el derecho de llamarse oficialmente su "novia", ella sabía que eso tarde o temprano sucedería.
Por que él la amaba como ella lo amaba a él.
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Nota del autor: ¿quieres saber algo curioso?, en las primeras ideas que tenía para mi historia "Remi ha domado a la bestia" originalmente planeaba que, en el cap 5, en lugar de que fuera Seraphina la cual volvería a encontrar a Remi y John teniendo sexo, sería Evie, y ella también se uniría a la fiesta, montando así un trio parecido al que vieron en este fic, sin embargo lo cambié por que un tríangulo amoroso a la larga arruinaría el factor Jemi en la historia.
Evie es uno de mis personajes favoritos, he incluso he pensado en hacer un fic con ella donde la shipeé con John, aunque todavía no estoy tan seguro, quién sabe, sólo el tiempo lo dirá.
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