Un pequeño niño pelirrojo jugaba en la acera, le gustaba ver todo a su alrededor, con sus manos tocaba las paredes, reía por cada insecto que veía y daba pequeños saltos, su sonora risa se detuvo en un momento cuando el pequeño se encontraba en el suelo, se había caído al haber pisado mal cuando salto, sus ojos comenzaron a aguarse y las primeras lagrimas salían, pero antes de tan si quiera derramar una gota, su mamá estaba a su lado levantado delicadamente su rostro con las manos, suavemente secaba sus lagrimas y luego besaba su mejilla.

—Mi amor, no llores, tienes que ser fuerte con cada caída que tengas, tus lagrimas no deben salir por más fuerte que sea el dolor, por que siempre hay una solución y me tienes a mi para secar tus lagrimas y aliviar tu dolor, no quiero que llores por algo que puedes solucionar, por que tu eres fuerte y nada, ni nadie te derrumbara

La mujer cargo al niño en sus brazos, apegándolo a su pecho y trasmitiendo el calor de madre que todo hijo puede sentir.

Y con el paso de el tiempo el menor de los Akane fue creciendo, cada paso que daba estaba acompañado por sus padres, incluso en el momento más importante en esta sociedad jerarquizada, el día de saber su "Clase", todos en la familia apostaban a que el chico sería un alfa, así como su bisabuelo, abuelo y padres, fue educado desde temprana edad como un alfa, entrenamientos, materias, deportes, todo lo que "caracteriza" a un alfa, también tuvo el gusto de estudiar Artes, claro que esto fue más a petición de su madre al ver que su hijo tenía un toque de delicadeza de vez en cuando. Todo sería de acuerdo a como lo habían planeado en la familia, hasta ese día.

—con un sobre— Señores, aquí tienen el resultado de los exámenes del joven Akane

—los toma— le agradecemos doctor

—asiente— pueden consultarme si tienen dudas-se retira-.

"¿Para que esperar en casa si pueden abrirlos en el hospital?" pensaron los padres de Akane, quienes abrieron el sobre y sacaban los documentos, el joven pelirrojo solo estaba sentado en la silla esperando la reacción que tendrían. Primero su cara estaba con una expresión de sorpresa, "¿Porqué? Ya sabían que sería alfa", pensó el chico. Como segunda fase sus padres lo miraron con temor, "¿Qué paso?" expresaba el contrario con su mirada. Y por ultimo...
El alfa hombre tomo a su hijo de la ropa como si fuera un costal de ¿Qué? ¿Papas? y empezó a correr junto a su esposa quien llevaba los papeles por todo el hospital, llamando la atención de doctores, enfermeras, pacientes y bueno, todos los que se les cruzara, hasta que entraron al consultorio del doctor quien los atendió, sorprendiendo al médico quien al parecer ya sabia que vendrían, pero no esperaba que tan rápido.

—al mismo tiempo— ¡¿CÓMO QUE ES OMEGA?!

—si les soy sincero, creí que se tardarían más en llegar —suspira— se que la noticia de que su hijo es un omega, puede ser muy drástica para una familia que esperaba un alfa, miren...les recomiendo que inicien con palabras suaves, una terapia de aceptación a su hijo omega para que su relación...

El doctor fue interrumpido por el fuerte olor de las feromonas de la mujer alfa, su esposo, hijo y docto voltearon a verla, quien estaba más que enojada pero no a un grado de lastimar a alguien.

—¿Terapias? ¿Me esta diciendo que necesito una terapia?

—señora, por favor cálmese por que...

—no, usted me esta diciendo que necesito terapia, cuando yo—levantándose— quien dio a luz a ese chico lo acepta tal cual es y usted viene a decirme que no lo voy a aceptar, ¿En que mundo vivimos para no aceptar a nuestros hijos? Claro, en uno donde los padres someten a sus hijos a ser algo que ellos no quieren, por que en ellos vemos reflejada la oportunidad en la que nosotros fracasamos...—ve a Akane—tu, eres mi hijo, yo, soy tu madre y eso no va a cambiar, mucho menos una clasificación...

El chico y doctor veían con sorpresa a la mujer, el médico, en todos sus años de servicio no había visto que una mujer alfa aceptara tan rápido a un hijo omega, normalmente siempre veía las caras de disgusto, Dios bendiga a una mujer inteligente como esta, que su felicidad, la de su hijo y familia sea eterna.

[ ..... ]

Y fue así como con el paso de los años, el chico fue aprendiendo junto a sus padres, estos, siempre estaban al pendiente suyo...sobre todo en las primeras semanas, lo trataban como a un cristal, como un recién nacido, creían que con el más ligero roce su hijo ya estaría herido, pero no, tuvieron que aprender que no por ser omega sería el débil.
Lo acompañaron en todo, en sus decisiones, estudio y elecciones. Incluso cuando se iba a comprometer con Aoi ellos sabían el por que ya no lo haría.

Hospital Central Saiseikai, Minato, Tokio Japón. 9:35 pm.

Sobre la cama de un hospital descansaba un joven omega, en el cuarto estaba un chico rubio sentado esperando ansioso a que despertara el omega. El chico pelirrojo poco a poco comenzó a abrir los ojos, recibiendo la luz blanca directo y cerrando nuevamente los parpados, tomo aire y volvió a abrir los parpados comenzando a acostumbrar su vista a el y traer de nueva cuenta su mente al presente, giro con cuidado su cabeza a un lado, pues sentía muchas punzadas como para hacer un movimiento brusco y lo primero que vio fueron los azules ojos del alfa, un tono profundo de azul celeste combinados de ligero tonos de azul cielo y azul oscuro; el joven pelirrojo iba a decir algo cuando en la puerta apareció una chica de cabellos índigo, quien entro corriendo al cuarto y se abalanzo contra el chico de lentes, abrazándolo por completo y apegándolo a ella.

—Akane-kun...—se separa— ¿Estas bien? Lamento mucho tu perdida en cuanto nos enteramos mi familia y yo...

La chica paro en seco, al darse cuenta que el omega estaba en shock. De sus ojos se podía notar el miedo mezclado con tristeza y dolor, el rubio quien presenciaba todo desde su lugar veía como el omega empezaba a alterarse y la beta se apartaba para darle espacio. Por instinto el alfa libero un poco de sus feromonas, sabia que eso podía calmar al omega y apartar a la chica de una vez por todas, cosa que dio resultados positivos, pues el omega la primera palabra que dijo desde que se desmayo, fue el nombre de la persona que quería a su lado.

[ .... ]

En el pasillo una chica estaba pegada a la pared del hospital esperando a su amigo pelirrojo, cuando escucho que el omega quería ver al ojiazul a su lado salió de ahí con algo de enfado pero ocultando su sentimiento a la perfección, claro, como si la suerte estuviera de su lado apareció un doctor interrumpiendo la escena e impidiendo que el rubio fuera con el omega, sacándolo también del cuarto, agradecida de que su futuro esposo no se quedara con ese rubio oxigenado.
El chico alfa estaba recargado a la pared de brazos cruzados, viendo con algo de enojo a la beta, la cual no paso desapercibida por la vista de la chica, quien con confianza se acerco a este.

—Minamoto-san, ¿Usted es amigo de mi pareja?

Primera, no eran pareja, segunda si venía con las intenciones de molestarlo lo iba a pagar caro, tercera y ultima, ni los doctores iban a lograr salvarla de la...

—¿Minamoto?

—si, soy un amigo muy cercano

—ya veo, ¿Qué hacía con Akane-kun?

—eres muy...curiosa, por no definirte con la palabra exacta, señorita Aoi, debería mantenerse al pendiente de Akane, si realmente le importa

—suelta una risita— pero si Akane solo es mi amigo

—¿No dijiste que tu pareja?

—hace un año que dejamos de salir...

....

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#¿Al fin contaran cómo es que terminaron Aoi y Akane?
¿Se viene la paz o la guerra?

Próximo episodio con muchas repuestas.

Bye Bye